viernes, 19 de octubre de 2012

Romance de la Guardia Civil (Adaptación al PP y Wert)


Los recortes negros son.

Las consecuencias  son negras.

Sobre sus cargos relucen

manchas de obrero y de cera.

Tienen, por eso no lloran,

de plomo las calaveras.

Con el alma liberal

vienen por  la carretera

Jorobados y nocturnos,

por donde animan ordenan

silencios de goma oscura

y miedos de pena negra.

 

Votan, si quieren votar,

y ocultan en la cabeza

una vaga astronomía

de pistolas inconcretas.

 

¡Oh la España democrática!

En las esquinas, peperas.

El paro se ha hecho el dueño

De sus sueños de grandeza.

 

¡Oh la España democrática!

Quién te vio y no te recuerda?

Hecha de libertad y esfuerzo

con sangre de todas las venas.

 

Cuando llegaba la noche,

noche que noche wertera,

españoles  en sus fraguas

forjaban salud y escuela,

la libertad, malherida

llamaba a todas las puertas.

Golpes a todo lo libre

Salían de sus decreteras.

 

La pobre gente soñaba

un estado de riqueza.

Decretazos  y recortes

invaden las azoteas.

 

Por los espejos sollozan

Hospitales recortados,

Agua y sombra, sombra y agua

Muertos sobre sus conciencias.

 

¡Oh, la España democrática!

En las esquinas, banderas.

Apaga tus verdes luces

que viene los gaviotas

 

¡Oh, la España democrática!

¿Quién te vio y no te recuerda?

Dejadla lejos del mar,

sin leyes , salud ni  ciencia.

 

Avanzan de dos en fondo

a la libertad irredenta,

Un rumor de siemprevivas

invade las wertederas.

Avanzan de dos en fondo.

Doble nocturno de tela.

El cielo se les antoja

una Tijera  perfecta.

 

La libertad, libre de miedo,

multiplicaba sus puertas.

Cuando peperos borrachos

entran a saco por ellas.

Los relojes se pararon,

y el coñac de las botellas

se disfrazó de reforma

para no infundir sospechas.

 

Un vuelo de gritos largos

se levantó en las veletas.

Los sables cortan despidos

que la Fátima  atropella.

Por las calles empinadas

suben las capas siniestras,

dejando detrás fugaces

remolinos de tijeras.

 

En el portal de Belén

los obreros  se congregan.

San José, lleno de heridas,

amortaja a una doncella.

Tercos fusiles peperos

por toda la noche suenan.

La Virgen cura a los niños

con salivilla de estrella.

Pero el Partido Popular

avanza sembrando hogueras,

donde joven y desnuda

la imaginación se quema.

 

Y otras parados corrían

perseguidos en sus rentas

en, un aire donde estalla

Rajoy con su barba negra.

 

 Cuando todos los parados

Se jodían en la tierra.

La Cospe meció sus hombros

en largo perfil de piedra.

 

¡Oh la España democrática!

La Trotona ya se aleja

por un túnel de silencio,

camino de Pontevedra,

mientras las llamas te cercan.

 

El pueblo  vuelve desnudo

la esquina de la sorpresa,

en la noche platinoche,

noche que noche pepera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario