sábado, 27 de diciembre de 2014

Collage



País empobrecido. Disminución de salarios. Jóvenes emigrados. Precariedad en el empleo. Seis millones de parados. Corrupción debajo de la mesa.  Desempleo juvenil. Gente sin casa. Casas sin gente. Minoría enriquecida.

Grandes agujeros de grandes bancos. Financiación ilegal de partidos. Pérdida de derechos. Contratos precarios. Desahucios. Privatización de servicios públicos. Sanidad en retroceso. Pensiones congeladas. Atraco farmacéutico. Marea blanca. Marea verde. Leyes mordaza.

Justicia para ricos.  Leyes de enseñanza que nadie acepta. Familia real corrupta.  Concentración de riqueza. Patronal corrupta y encarcelada. Protestas reprimidas.  Miles de políticos imputados y no dimitidos. Cavernas mediáticas. Medios informativos al servicio de las grandes fortunas.

Banca sostenida con recursos públicos.  Estafa generalizada de cajas de ahorro. Centenares de miles de muertos en cunetas y fosas comunes. Franquismo y fascismo emergentes. Promesas y programas electorales sin cumplir. Amnistía fiscales. Fiscales como abogados defensores. Fiscales al servicio del gobierno. Gobierno al servicio de la banca y los banqueros.

Elefantes muertos.  Lo siento, no volverá a ocurrir. Luis, se fuerte. Corinnas reales. Fraude fiscal masivo. Ministros y ministras inútiles. Arrasamiento derechos laborales. Alcaldes y alcaldesas casposos. Eres irregulares. Televisión para tontos.

Vallas y concertinas en las fronteras. Ministros monjes y ministras monjas. Milagreo. Famoseo. Mentiras. Más mentiras.  Vergüenza tarifas eléctricas. Monumental  estafa de eléctricas. Puertas giratorias, Castor, terremotos e indemnizaciones. De espaldas al pueblo catalán.

Niños hambrientos. Medicinas caras. Pobreza infantil. Pobreza laboral. Sueldos mínimos, mínimos. Conciencias congeladas. Alicias en el país de las maravillas. Corrupción en ayuntamientos. Pueblo subyugado. Parlamentos inútiles. Cultura con IVA. IVA sin cultura. Científicos emigrados.  Sin investigación ni investigadores.


Jetas. Trincones. Caraduras. Más mentirosos.  Tú más. El Marca. La Marca. Génova 13.  PP. Rajoy. España. 

jueves, 25 de diciembre de 2014

El discurso que nunca existió de un rey que tampoco (existió)




Buenas noches.

Quiero, en primer lugar, daros las gracias por abrirme vuestras casas en esta Nochebuena. Un momento que es, sobre todo, de cercanía y de crítica; un momento para aproximarnos, para mirarnos con la voluntad y el deseo de entendernos, para transmitir a los ciudadanos  libres de este país mi voluntad de hacerlo cada día más libre, igualitario y justo.

Hoy quiero estar a vuestro lado para compartir -en el primer mensaje de Navidad que os dirijo- unas reflexiones sobre nuestro futuro, una crítica de las muchas cosas que no se han hecho bien el pasado y mi decisión de perseguir y hacer comparecer ante la justicia a aquellos gobernantes o particulares que han defraudo la voluntad de la ciudadanía.

Estamos viviendo tiempos complejos y difíciles, agravados en España por una corrupción generalizada que incluye a miembros de la Casa Real, empezando mi hermana y cuñado.  La dureza y duración de la crisis económica produce en muchas familias incertidumbre por su futuro; la importancia de algunos de nuestros problemas políticos genera inquietud; y las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto.

Los problemas que he mencionado han dado lugar a una seria preocupación social. Al margen de cualquier celebración festiva tópica y rutinaria ofrezco afrontar con firmeza y eficacia las causas de esos problemas, resolverlos y recuperar el sosiego y la serenidad que requiere y merece una sociedad democrática a la que en su día aspiramos y que los hechos han demostrado que fueron, y son, un fraude de voluntades y esperanzas.

Y quiero añadir ahora que necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida colectiva. Y en esa tarea, la lucha contra la corrupción, la mentira y el mal gobierno es un objetivo irrenunciable.

Pero es necesario -también y sobre todo- evitar que esas conductas echen raíces en nuestra sociedad y se puedan reproducir en el futuro. Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse; que no seamos el referente de la corrupción y el agravio a las clases populares en el mundo.

Los índices de desempleo son inaceptables, la subordinación de nuestra economía a las élites financieras y los mercados, mas;  nuestros jóvenes son conducidos a la desesperación y la emigración forzosa y muchas familias son desprovistas de sus hogares por parte de una banca ávara y despiadada, que otra parte ha sido financiada en sus derroches y quiebras por el dinero de todos. Nuestra economía ha sido dirigida por sicarios a sueldos de la banca mundial, y ofrece, en muy poco tiempo, unos resultados de quiebra absoluta, con equiparación en tiempo record a todo lo generado por nuestro PIB anual.

Es evidente, por tanto, que hay que luchar contra el paro con otros métodos, y que el obetivo social de nuestra economía debe ser prioritario. Basta ya de sacrificios continuados de los de siempre y del fraude fiscal organizado en beneficio de una minoría entre la que se incluyen miembros de mi propia familia. Porque la economía debe estar siempre al servicio de las personas.

Por eso, desde la justicia, debemos proteger especialmente a las personas más desfavorecidas y vulnerables. Y para ello debemos seguir garantizando un Estado de Bienestar real, soportado en la solidaridad efectiva al bien común.

Quiero referirme ahora también a la situación que se vive actualmente en Cataluña.
El pueblo español, en el ejercicio de su soberanía nacional, ratificó mediante referéndum la Constitución de 1978, que proclamó sólo las aspiraciones de aquel momento, pero que con el transcurrir del tiempo ha quedado desfasada de la realidad social, de los pueblos que integran nuestro país plural, y se hace necesario una nueva que reconozca la capacidad de todos de decidir sobre su identidad colectiva y sobre los modelos económicos y sociales.

 Y sin duda, a Cataluña, se la  ha agraviado con la imposición de una fiscalidad desequilibrada que no ha revertido en las necesidades de su población, en beneficio de una falsa idea de unidad y centralidad, anacrónica e injusta.  

Es evidente que todos nos necesitamos. Formamos parte de un tronco común del que somos complementarios los unos de los otros pero imprescindibles para el progreso de cada uno en particular y de todos en conjunto.

Nuestro país está atrasado, su economía es esclava de los mercados y de potencias extranjeras, hay una minoría que desangra los intereses colectivos en beneficio propio y estamos dando al mundo un deplorable espectáculo de corrupción generalizada. Hagamos un país nuevo, abramos un proceso constituyente donde en primer lugar la propia monarquía sea cuestionada y sometida a referéndum popular y donde todos los pueblos que lo integran tengan opción de decidir su adscripción de manera federal o bajo la fórmula jurídica que responda a sus deseos y afanes identatarios.  

Hay que derogar las leyes que han dejado sin derechos a la clase trabajadora, han puesto en camino de privatización nuestra enseñanza y sanidad o pretende amordazar libertades fundamentales como los derechos de huelga, manifestación, reunión expresión. Hay que someter de nuevo a la decisión colectiva las garantías y derechos de los que se ha privado a los españoles en este reciente período de nuestra historia.

Esa es la clave de nuestra esperanza en el futuro. Una democracia renovada soportada en la plena garantía de las libertades públicas, en la que el bien público sean inatacable por ocasionales  mayorías o embaucadores al servicio de intereses sesgados y el pleno cuestionamiento de cualquier forma de gobierno.


Bon Nadal, Eguberri on, Boas Festas, Feliz Navidad.

viernes, 19 de diciembre de 2014

La insoportable levedad de los cochinos en su bahía



Después de 53 años de vulnerar el derecho internacional,  después de 53 años de mantener una tozuda agresión, computable como infamia, después de 53 años de alimentar la miseria de un pueblo, después de 53 años de bloquear hasta las minas de los lapiceros, en esta infinita patología de las mentes y los hechos, van y dicen que todo ha sido un error.

El escenario es mucho más que el derrumbe de una insidia, de una feroz acometida contra la democracia y la libertad de los pueblos, posiblemente, en la historia moderna no haya habido un mayor ataque a la dignidad y la decencia.

Dictadura decían, los que invadían países, financiaban golpes de estado y repúblicas de la banana y la tortura. Sus mentiras, sus cochinos, se han ahogado en su bahía. Sus pedregosos presidentes del petróleo a golpe de invasión y guerra, sus encandilados cancilleres de la tortura secreta, sus incordiantes espías de la intimidad y teléfonos del orbe, se han retirado con el rabo entre las piernas.

Medio siglo de amenazas y bloqueos, de saliva y saqueos, no le han valido de nada. O lo mismo que una invasión con napalm y tanques a una jungla de héroes. En esta delirante patología del neoliberalismo, del festín de las multinacionales y los banqueros corruptos, emerge la dignidad de un pueblo vilipendiado por las cancillerías y cavernas mediáticas de medio mundo.

Pero si, hay un pueblo que no se pliega, que dedica sus esfuerzos a mejorar su sanidad, su medicina social y su educación. A practicar con más eficacia y prontitud que nadie la solidaridad internacional, cuando pasan las fotos y las cámaras de oportunidad, ellos siguen allí, donde los tornados, terremotos o ébolas destrozan pueblos y personas.

Este es el valor de su verdad, frente a la grotesca mentira de la propaganda imperialista. Así queda convalidada una revolución.

¿De qué dictadura habláis? ¿De la de los agujeros negros de vuestros bancos o de los yates de lujo de vuestros estafadores planetarios?

¡A la bahía, cochinos!

viernes, 12 de diciembre de 2014

La crisis ya era “historia” (cuento chino)




Erase un país donde, de pronto, desaparecieron sus cinco millones y medio de parados. También desaparecieron sus cinco millones de pobres y los dos millones y medio de niños que apenas comían una comida al día empezaron a tener un problema de obesidad mórbida gonzalera.  

Todos los jubilados y pensionistas, desde aquel feliz día, proclamado por su presidente, comenzaron a percibir una pensión digna y no tener que pagar por sus medicinas, debido a que ya lo habían hecho en su largo período de vida laboral a través de sus cotizaciones.

Las entidades bancarias aplicaron la legislación supranacional que consideraba a la vivienda propia un bien esencial y no aplicaron los miles y miles  de desahucios diarios que hacían en los malhadados tiempos de la crisis y los rescates de sus agujeros con el dinero de todos.

Todos los hospitales públicos que habían sido privatizados o cerrados, reabrieron para formar una Sanidad Pública eficaz, universal y gratuita y los colegios públicos fueron ejemplo de una educación igualitaria, laica y cívica.

El Estado se hizo laico, de verdad, y las organizaciones religiosas se financiaron de sus feligreses, pagaban sus impuestos y devolvieron al erario público los innumerables bienes inmuebles que habían rapiñado, escriturado e inmatriculado a su mitrado nombre.

La Justicia volvió al principio de “todos iguales ante la ley” y su acceso también fue universal y gratuito. Los jueces juzgaron y condenaron, con rapidez y en corto plazo, a duras penas de cárcel  a los partidos corruptos, que se habían financiado ilegalmente y a los miles de sus militantes pillados robando, trinconeando y corrompiendo.

Desaparecieron los cárteles informativos, las cavernas mediáticas, que ocultaban y alteraban la verdad y las noticias, la televisión paso a ser culta y entretenida, y también desaparecieron los programas basura y el destripamiento hueco de los débiles mentales.

Las leyes laborales, basadas en el principio de equidad, protegían a los trabajadores, jóvenes, mujeres y ancianos. Los sindicatos eran pilares de sociedad y los derechos de manifestación, expresión, opinión y huelga estaban plenamente garantizados.

Las identidades de los pueblos, antaño oprimidas o sojuzgadas, pasaron a reconocer el derecho de autodeterminación, el de la propia lengua y tradición. Las leyes electorales garantizaron la proporcionalidad absoluta de las distintas opciones, se votaba y opinaba colectivamente sobre todos los temas de interés público y dimitían instantáneamente los políticos imputados o procesados.

Volvieron los millones de jóvenes e investigadores que estaban en el obligado exilio, la deuda privada de bancos y particulares fue sufragada por los que verdaderamente la tenían y habían producido, el déficit público no era equivalente al PIB, la Constitución garantizaba eficazmente el derecho al trabajo y a la vivienda y las grandes fortunas y empresas no defraudaban, como en los tiempos de la crisis, el ochenta por ciento de los impuestos que tenían que pagar.

Y, efectivamente, cuando el poder popular cortó el cuello a todos los ladrones, mangantes y mentirosos que habían producido la crisis, esta pasó a ser historia.


Y colorín, colorado, este Mariano está acabado. 

jueves, 11 de diciembre de 2014

Patriotas al coñac




“Madrid.- El expresidente del Gobierno español Felipe González ha recibido hoy en Bogotá la ciudadanía colombiana de manos del presidente Juan Manuel Santos, que lo definió como "un ser extraordinario" y amigo del país suramericano.”

“La familia Aznar-Botella plantea su futuro fuera de España, siendo Nueva York su lugar de residencia en los próximos años

(De la prensa nacional en un día de diciembre)


No se sabe muy bien si este es un país o un cubo de basura.  La pasión del poder, la usura política, la convulsión de la casta, convertida en un excremento extractivo o puerta giratoria, la representan a la perfección dos ex presidentes, desnudistas de una “patria” en la que siempre se envolvieron y que dejan al “patriotismo” en el borde mismo de los anti cuerpos.

González y Aznar, la alabada transición en forma de fraude, nos ponen al descubierto la monumental patología, el descarado engaño y la incomputable mentira de la política española en las cuatro últimas décadas.

No eran ni socialistas, ni de derechas, ni patriotas, ni víctimas del terrorismo, y no se sabe si tan siquiera fueron políticos: eran, simplemente, dos estafadores de la idea, dos consumidores de rentabilidad de dividendos internacionales a costa de una mezquindad de constituciones, partidos, transiciones y otras intoxicaciones al pueblo, a la sociedad civil y a los desgraciados e ingenuos españoles.

Han madurado su cosecha de ingresos mensuales en consejos de administración, comisiones de sátrapas, conferencias a la violeta y mariconadas de moderación, y ahora, caídas las caretas, no son ni patriotas. Salen corriendo camino del narco amigo o de la facultad consumista de créditos amañados y dejan la España, la que fue su “patría”, que dejan.

Seis millones de parados, cinco de pobres, una deuda superior al PIB anual y sus acólitos y continuadores sepultando jueces, pruebas, Eres y discos duros en la mayor impunidad. Huyen, como ratas que abandonan el barco, del país al que han esquilmado de ideología y de riqueza y no tiene el menor pudor en adoptar la nacionalidad de un país infectado por el narcotráfico o de una democracia que tortura en secreto y con violencia.

Su falso alegato patriótico queda en el mismo lugar en que se produjo: en la basura. El país que nos dejan en su obra magna: una basura corrupta, sin justicia ni ley.


Como ellos mismos.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Coplas al vitriolo




Granaína de la mitra

 “Sale el sol
alumbrando a toa la casta
y el obispo de Graná
esconde a los pederastas”



Fandangos para una aristócrata

“Eras la terrateniente
que empobreces Andalucía
eras un bicho viviente
aristócrata y arpía,
la ruina de las gentes.”



Tientos por cospedales

“Que por tu partido sale,
es tanta la corrupción
que por tu partido sale,
que dice la vecindad
ya está la Cospe en la calle.”






Soleá de la transparencia

“Presumes  de transparencia
y yo no lo entiendo así,
porque si transparente fueras
los ladrones de la Génova
no robarían allí. “

Sale el sol y da el cristal,
pero no quebranta el brillo,
¡Ay! ¿Quién lo apaga es Cospedal?




Granaína de los rayos UVA

Ana, te vi dimitir
aunque no tenías ganas.
En tu cochera, un festín
y la Gurtel fue tu cama,
de cabecera, un botín.




Tonás parlamentarias

“Se visten de transparentes
y yo me visto de negro,
y en pensar lo que han robao
las estrellitas del cielo se visten de colorao.”




Caña del monaguillo

“El que a Canarias viaja
a dormir en otro colchón
que se conforme con “una”
y le dé gracias a Dios.

Que se conforme con una
y que se le pague tó
que toito lo paga el pueblo
y va a dar un reventón”



Solearilla carcelera

¿Quién lo habría de notar
que Isabelita estuviera
en la cárcel por robar?




Bulerías de la fosa

“Debían de enterrar duquesas
con la tapita pa abajo
no fuera que resuciten
y se vayan al carajo”





Carcelera pa joderse

“A la cárcel te llevaron,
que te “jodas” digo yo
pues todavía está en mi oído

lo que tu hija largó.”

domingo, 30 de noviembre de 2014

Epitafios imaginarios de tumbas imaginarias





Luis de Guindos:             “Volveré, y seré millones, brothers, and Lheman.”
Cristóbal Montoro:        “El cielo estrellado sobre mí, los recortes sobre vosotros”
Felipe González:             “Esta puerta no gira”
José María Aznar:          “Aquí yace un arma de destrucción masiva”
Alfredo P. Rubalcaba:    “Desaparecido en combate, apareció aquí”
Jordi Pujol:                     “Una tumba no es suficiente para un banco”
Manuel Chaves:             “Aquí yace una cabeza como el escudo el Barça”
Fátima Báñez:                “Aquí yace la dignidad de los trabajadores”
Cayetana de Alba:          “Me he vuelto a casar, ¡Satanás, cariño!”
Isabel Pantoja:               “Omo lava blanco”
Miguel Ángel Rodríguez:”Toi bodacho”
José Antonio Nieto:        “Abrid esta tumba, al fondo hay un obispo”
Soraya S. de Santamria: “En realidad no estoy muerta, solo vicemuerta”
Ana Mato:                      “Mi lucrativo viaje acaba aquí”
Francisco Granados:      “Prefiero estar en Ginebra”
Emilio Botín:                  “Me debéis un gusano”
Ignacio Wert:                 “No sé qué hago aquí”
Artur Mas:                      “Perdónenme, me estoy separando”     
Kiko Rivera:                    “Aquí sigo descansando”
Jauma Mata:                  “Allí donde estuve todo era Palma. Y Arena. “
José A. Monago:             “Disculpen el polvo”
Francisco Camps:           “Fui un ejemplo, lo dijo él”
Íñigo Errejón:                 “Mi vida fue una beca”
Antonio Gala:                 “Murió vivo”
Rita Barberá:                 “Gané más que nadie”
Pablo Iglesias:                “Si se puede”
Juan Carlos de Borbón:  “¿Por qué no te callas, elefante?”
Carlos Fabra:                  “Sólo veía la mitad, ahora no veo nada”
Adolf Hitler:                   “Parece que se ha ido, pero no te fíes”
Manuel Fraga:               “Odiado por sus enemigos, temido por sus amigos”
Francisco Franco:           “Arrebató la libertad al pueblo y se murió de asco”
Mariano Rajoy:              “Aquí descansa él, y en España descansamos todos”

Y uno hermoso y real:

César Vallejo:                 “He nevado tanto para que duermas”.



sábado, 29 de noviembre de 2014

La Mato no mata, participa lucrativamente



España es una tierra de promisión sembrada de corruptos, que suele ofrecer buenas cosechas. Una vez, en Valladolid, -con “uve” y no con “efe”- se produjo una de estas. Y de allí surgieron desde iluminados con bigote, borrachos al volante y panteras, digo jaguars, de la política.

José Mari había cazado al ojeo una bandada de cebollas con bolsos de Vuitton. Y a la “pequeña Nicolasa” cuando venía de su sesión diaria de rayos UVA. Por eso no extraña que nuestra protagonista, además de tener débil la mano y la bolsa de recibir regalos, también tuviera floja la boca: “los niños andaluces son prácticamente analfabetos” dijo aquella lumbreras, hija de un alférez de navío.  Todo el resto de su vida le ocurrió igual.

             -¿Qué le vas dejar a los dependientes, hermosa?
             -Pobres, están descarriados por la atrasada política social que se ha llevado a cabo.
             -¿Se les mata a recortes y atrasos en los pagos o los privatizamos, también?
             - A mí lo que me preocupa es ver como visten a mis hijos cuando van colegio.

Este fenómeno de la naturaleza siguió impertérrita, entonces dijo: “«los niños andaluces impartían las clases en el suelo” y aquel día no cagó.  Cuando su casa y su garaje empezaba a llenarse de coches de lujo, -que ella no veía- y cuando su entonces consorte le parecía ya más a don Chicho que a Blas Piñar – y eso que se parecía a ambos-  a aquella Nicolasa la nombraron ministra. Nada menos que de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Y pasó lo que tenía que pasar: que nunca la sanidad fue más insana, nunca hubo menos servicios sociales y menos igualdad.

-           A ver, Anita, si eres capaz de decir de una tacada: Te-ra-pé-u-ti-co.
-           ¡Carchuto!
-           Que no hija, que no es cartucho, que es terapeútico.
-           ¡Frigorífico!
-           ¡Mi capitán, la recluta es tonta del culo!
-            
A pesar de estas dotes de competencia, su jefe –amigo- la defendía a barba, trote- de trotar en Pontevedra- y espada.  Y ponderaba sus virtudes competenciales y intelectivas que nadie veía. “Llegará muy lejos” dijo el de Pontevedra, leyendo el “Marca”. Y si, claro, fue hasta Disneyland, pagando un señor con bigote con el que coincidió en una boda de una de las hijas de Al Capone, digo de un señor bajito con bigote que cobraba comisiones en Libia.

A Anita le gustó mucho aquella gala con lo más granado –incluido Paco- de los corleones genoveses del país, o quinta de recreo, donaciones y sobresueldos, de la cosa nostra.  Tanto que contrató a los payasos y a los confetis para una comunión que tenía que celebrar. ¡Qué emoción, todo tan in, y adema gratis! Total, pagaban otros con “bigote” y “correa”.

             -¿Sabe usted porqué metieron en el trullo a un tal Alfon, en el siglo pasado?
             -Le regalarían muchos jaguars y viajes dorados.
             -No, señorita “No me consta”, porque hizo mal la declaración de la renta
             -Uff, me voy que tengo que “arreglar” la mía

Y en esto que estaba por allí el Ébola y, ni corta ni perezosa, se lo trae a Europa. Todo el mundo temblando, no de la extrema gravedad de la enfermedad, sino por quien era la responsable de gestionarlo. De Algeciras a Laponia todo el mundo cagaó.

El olor le llegó a Mariano cuando estaba tocándose la cara con un guante y entonces encargó del tema a un medio pollo aviar en forma de vicepresidenta.  Pero, que hacía con Anita. ¡La Mato, dicen que pudo decir! Y es que, claro, estaba llamándola. Como un juez con tupé, que no es que la llamara sino que la imputaba: Partícipe a título lucrativo. Mariano lo tenía a huevo. Así no se las ponían ni a Fernando VII.

             -Ana, eres más inútil que el rabo un  higo.
             -Mariano, déjame de diputada, con sus dietillas y eso, y dimito.
             -Bueno, ve y dile al Pujalte y al Floriano que te defiendan como ellos saben hacerlo.
-¿Sí? Va a salir a relucir eso de comer  jamón y robar  gallinas. Y voy a perder el bronceado.
             -¡Hija, peor lo tiene el Monaguillo!

El mundo sigue igual, dice Iglesias, -Julio, no Pablo-y  esta inútil de la “buena sociedad”, esta pija, modelo castellano, acostumbrada siempre a ver cómo le “visten y lavan el culo a sus hijos”  terminará sus días en un chiringuito en Marbella, tocándose la cara con un guante después de pelarse unos espetos a la brasa.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Versión de "¿Qué dirá el Santo Padre?



Miren como nos hablan de libertad
cuando de ella nos privan en realidad
miren como pregonan la transparencia
y nos roban millones sus “excelencias”.

Que dirá el Mariano
desde Galicia
si crecen los corruptos
y su avaricia.  

Miren como nos hablan del paraíso,
el Guindos y el Montoro
los dos mangantes,
y el paro tiene cifras espeluznantes.


Que nos dirá la Cospe
desde Toledo
si sus chorizos roban
con cinco dedos.

Los curas pederastas
están muy tranquilos
abusan de los niños en sus cojines
y se tumba en el suelo, Javier Martínez.

Que nos dirá Bárcenas
desde la cárcel
si el señorito Arenas 
es de su “cartel”.

Entre más injusticia, señor Fiscal,
defender a la Infanta
en vez de acusar
y las leyes se pone
en el ojal.


Que dirá el santo padre
que vive en Roma
que le están degollando

a sus palomas

lunes, 24 de noviembre de 2014

La casta



Roban, corrompen, compran, venden, descomponen, bendicen, destrozan, esquilman, desvían, poseen, aflojan, acuerdan… la casta.

Lucen, maldicen, piden, obtienen, abrevan, abusan, satisfacen, muerden, roen, corroen, acoplan, enganchan, reparan, lavan, humillan… la casta.

Chupan, matan, procuran, pican, hacen, intoxican, emplean, mueren, recolectan, desmesuran, arden, pederastean, violan… la casta.

Descontrolan, claman, alardean, palpan, votan, reprueban, absuelven, desprestigian, emborrachan, mean, reducen… la casta.


Reducen, silencian, enfrían, engullen, tarjetean, destiñen, aprietan, blasfeman, acompañan, osan, terminan, desnudan, adoban, afilan, preconizan… la casta.


Ocultan, secretean, obvian, exponen, escriben, asilvestran, espacian, salvan, condenan, convierten, cagan, follan, anhelan… la casta


Politiquean,… la casta.


Son... la casta 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Los nobles también mean



En la redacción de un periódico de provincias, el director alecciona a sus miembros: “Cubrid la muerte de la duquesa desde todos los ángulos. Las diez primeras páginas al completo. Resaltad su vinculación con la ciudad y provincia, que parezca que ha nacido y vivido aquí.”

En un barrio marginal de la misma ciudad, mirando la televisión desde el alféizar de una ventana, tres parroquianos comentan la actualidad:

             -Se ha muerto la vieja pelleja esa, de Sevilla.
             ¿Pero estaba viva, yo creía que era una mojama?
             No te jodes, no podía ser más vieja y más puta.

En el balcón de la estancia del Ayuntamiento que da al campo andaluz terrateniente, un alcalde de izquierdas, da instrucciones al secretario:

-           Que se convoque una misa por su eterno descanso
-           ¿Una misa?
-           Una misa o un velatorio, qué más da.  Este pueblo es casi suyo, no podemos morder la mano que nos ha dado de comer

El director del periódico, el macarra que trafica y el nominal alcalde de la nominal izquierda son, en realidad, de ambigua ideología. O de una sola ideología: la reverencia ante el poderoso y el que paga, aunque sea en dádivas limosneras.

El único enigma de estas mentes es con que van a guisar las habichuelas del día siguiente. La ética periodística, la coherencia política y la conciencia de clase no han existido nunca. Este es un mundo de banqueros, presidentes y partidos corruptos y aristócratas dueños de la tierra de la odiosa molécula postmodernista. Los cursis dirían: el statu quo.

Una multitud verbenera aparece en las imágenes de la televisión ante el féretro de la momia. ¿Serán los mismos, trasmutados en el túnel de tiempo, que hace treinta y nueve años?

En el decrépito bar del decrépito barrio de parados, macarras y pequeño-traficantes, moriles y dominó, un ex legionario comenta:

             -Pissha, que se ha muerto la duquesa

El colega responde:

             A mí, la duquesa y tú, me la reflanflifan


martes, 18 de noviembre de 2014

¿Qué aplauden sus señorías?




Todavía resuenan en mis oídos los aplausos.  En ese espacio abierto de la televisión, pero cercano al confinamiento de la verdad, oigo a unos representantes del pueblo aplaudir a un energúmeno con corbata que, arbitrariamente, ha criminalizado a una trabajadora sanitaria. El aplauso es una metáfora de aprobación, una convulsión más de la casta asilvestrada que nos mal gobierna.

Veo y oigo también un reportaje sobre una conferencia de una quimera de buen gobierno. Los reunidos también aplauden a un señor que ha explicado una baratija de justificación sobre cómo ha viajado con cargo al erario público para satisfacer una necesidad del bajo vientre. Aplauden como locos y gritan y vitorean al delincuente.

A partir de aquí se comprenden como hay ciudadanos que estrellan sus zapatos contra el televisor. Estos personajes, que cobran dietas, sueldos y bagatelas varias rompen el principio de Arquímedes: desalojan más de lo que pesan.

Aplauden el delito y alegan presunciones de inocencia cuando lo que deberían hacer es ahorrarnos el trabajo de ahorcarlos y suicidarse. Deberían arrojarse por las ventanas de sus hueros parlamentos y convecciones y probar a ver si salen volando.

Son cetáceos llenos de flato que chapotean con sus manos defendiendo a los de su misma condición moral. Corporativismo delictivo. Son como el ministro que denegaba cualquier reforma en un colegio y aprobaba jacuzzis en las cárceles porque decía que él no iba a volver a clase.

Aplauden los exabruptos de un gorila médico y los viajes de un picha floja porque ellos son chimpancés de la política  y flojos de la mente. Viven en el sobresueldo y el absentismo y, encima, nos legislan para la transparencia.

Creo que estos aplausos los han condenado para siempre y que el más absoluto de los fracasos cerrará, sin piedad, sus enlodadas vidas.


¿Qué aplauden sus señorías? 

sábado, 15 de noviembre de 2014

Cuento breve para acabar con todos los cuentos




“La tarde huele a paja quemada y los murciélagos bailan dentro de un vapor de oro mientras tú vas pasando las hojas de un álbum cuyas imágenes son humo de la memoria. “ Manuel Vicent.

Érase un país gobernado por un mal actor secundario. Muchos de sus ciudadanos eran ladrones profesionales que impulsaban una cleptocracia y plutocracia de sociedades anónimas, bancos en quiebra y monaguillos viajeros.

La marea los había arrastrado a distintas playas, unos robaban desde su tarjeta black y otros atemorizan a las poblaciones con su fracking y luego cobraban 1.300 millones por adelantado por dejar el fondo marino agujereado

Otros robaban desde el boletín oficial o con cajas en B, recibían “donaciones” por el otorgamiento de obras públicas o hacían ERES donde jubilaban con 30 años al novio de su portera.

Al cerrar aquel álbum de fotos se pondría pensar que la población era muy desgraciada. Que robaban sus salarios y pensiones, les recortaban en sanidad y educación y atracaban sus pensiones
.
Era verdad. Y los desahuciaban de sus casas para que los bancos que habían recibido miles de ducados de ayuda pública para frenar sus miles de agujeros negros pudieran presumir de una eficacia que nunca habían tenido. Ni tendrían.

Casas reales, infantas con sus yernos, aristócratas, clérigos, altos funcionarios, políticos, alcaldes, concejales… robaban con fruición y a diario. Los jueces miraban los cadáveres del techo y para no oler la corrupción usaban mascarilla.

De pronto apareció un flautista que encantó a aquellas ratas. Tenía coleta y tocaba el violín además de la flauta. Las ratas quedaron paralizadas por el miedo y corrían, insomnes, detrás del flautista.

El flautista de la coleta las llevó a un acantilado, dio un paso al frente y todas las ratas (y ratos) cayeron al mar.

¡A galopar a galopar hasta enterrarlos en el mar!


Y colorín colorado…

jueves, 13 de noviembre de 2014

Vuelve el matonismo a la política




No hacía falta más. Vi la rueda de prensa del Consejero de la Sanidad de Madrid y sabía que habían vuelto.

Más aún: oí al vice alcalde de Valencia y comprendí que nunca se habían ido.

El primero evoca directamente la chulería, el orden de los ganadores y el descrédito del esquilado;  El segundo nos devuelve a la dialéctica de los puños y las pistolas. Al pelotón al amanecer en la tapia del cementerio.

El segundo es la chulería fascista, el heredero del “porque me da la gana, eh, es bastante” y el primero se reviste de las “razones” del falso acusador ante el tribunal militar y el juicio sumarísimo.

La sociedad tiene una hez. Lamentablemente estas heces, a veces nos gobiernan.  En ninguno de sus modelos es fácil encontrar alguna virtud. Son la casta y la caspa. La “marca” y  pelo de la dehesa.  El cara al sol y la camisa azul.

Llevan siglos entre nosotros. A veces se llaman Franco,  otras Fernando VII,  Billy el Niño o Fraga. 
Pero son los de siempre: los matones de la raza, la furia hispánica corrupta, el toro de Osborne, los limpiabotas y los chulapones de todas las verbenas verbeneras.

Da la casualidad, que en esta manifestación temporal, los dos son cirujanos. A saber de qué.

Asombra la capacidad de sadismo que tienen algunas formaciones políticas para reclutarlos y para hacerlos convivir con cobradores de sobresueldos, o de comisiones, o montañas de alcohol subidas a un volante.

Si Goya viviese no compondría sus aguafuertes con manolos y cejijuntos con zapatillas de esparto. Su fuente estaría en estos laxos regidores del escaño y el sobre, que dan lustre a un tipo peculiar de nuestra raza: el lobo con corbata y la vida resuelta.


Verlos en la televisión nos puede dar un ataque de pánico o de rabia, pero nuestros sueños ya terminaran siempre en pesadilla. 

lunes, 10 de noviembre de 2014

La sociedad civil catalana nos regenera y hace libres




Con apenas una mínima perspectiva temporal la convocatoria electoral del 9-N en Cataluña se ha saldado con un fiasco importante del Gobierno Central y un triunfo contundente, no ya del independentismo, sino de la ciudadanía catalana.

En los tiempos que corren, una muestra de regeneración moral y cívica como la realizada por los ciudadanos de Cataluña pasa al acervo común de los pueblos y las libertades y mejora nuestra condición global de ciudadanos del mundo.

La imagen de personas de toda edad y condición aguardando durante horas para ejercer un derecho tan denostado y aparentemente inútil como el de voto ante una urna  nos reconcilia y regenera a todos.

La sociedad civil y las organizaciones ciudadanas catalanas han llevado en volandas, y en ocasiones a rastras, a sus políticos y caducas formaciones, y han impulsado un proceso ejemplar de como los derechos de decisión, expresión y manifestación son, y se deben convertir, en irrenunciables.

El Gobierno Central, torpe, anacrónico y lastrado por un mar de corruptos y corrupciones, no ha pasado de la amenaza tabernaria y del recurso infame del legalismo, que no le exime de su responsabilidad en la falta de visión y acercamiento de la realidad que desea, y por otro lado padece, el pueblo ingobernado por una casta miope, con una rancio centralismo y soportado  en el peor de los nacionalismos, el patriotero y secular de los privilegiados.

La consulta se ha hecho posible porque las organizaciones ciudadanas han importado 42.000 voluntarios, que sorteando amenazas, obstáculos y provocaciones del patrioterismo carpetovetónico, llevan germinando, organizando y aportando inteligencia colectiva a un proceso que se ha mostrado imparable.

Todos, los ciudadanos de cualquier lugar de este solar arrasado que llamamos “España” hemos ganado con esta consulta. Hemos comprobado que la desobediencia es posible, por encima del juridicismo leguleyo, de las estrechas fronteras de las estrechas mentes gobernantes, sólo amplias en corrupción y bagatelas.

Los “chulos de taberna” gubernamentales se han jactado una y mil veces de que la consulta no se iba a celebrar, y su palabra, su imagen y su capacidad han quedado literalmente arrastrados por el lodo de su manifiesta incompetencia.

Han ejecutado un proceso desestabilizador frívolo, descalificante, han reunido millones de firmas desde la mentira y el odio entre pueblos, ha propiciado una sentencia del Constitucional tan irresponsable como sus miserias y sus carnets de partido y luego, en el colmo de su torpeza, acusan a la parte contraria de sus errores e incapacidad.

Sana envidia de una ciudadanía que en la calle, en las urnas y donde tiene que hacerlo ha respondido al insulto, a la descalificación gratuita de gobiernos y campañas mediáticas, con inteligencia y trabajo.

Si hubiera que valorar un punto de salud en el nefasto panorama de nuestra realidad diaria, con contabilidades  en B, financiaciones ilegales, contratos adjudicados al mayor donante, expoliadores de lo público  y pendones viajeros, no habría nada mejor que esa imagen del entusiasmo de una multitud de voluntarios, defendiéndose a sí mismos y a la razón.


Esa ciudadanía anónima, que mete en los hígados del estado a 2.250.000 voluntades nos llega grande, sin concepto, como la inmensa sombra de la libertad. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

VERSION DE “MI QUERIDA ESPAÑA



Mi podrida España.
Esta España viva,
esta España muerta.

De corrupta cierta
ahora ya te expolian
hasta la cabeza.

¿Dónde están tus bancos?
¿Dónde tus ahorros?
¿Dónde la realeza?

Mi podrida España.
Esta España mía,
esta España nuestra.

Mi podrida España.
Ladrones de España,

de esta España vieja.

De las alas quietas,
de las vendas negras
sobre carne abierta.

¿Quién pasó tu hambre?
¿Quién bebió tu sangre
cuando estabas seca?

Mi podrida España.
Esta España mía,
esta España nuestra.

Mi podrida España.
Esta España en dudas,
esta España cierta.

Pueblo muy robado
Por gurteles y Bárcenas ,
Peperos de mierda

Quiero ser tu juez
Cortar  las cabezas
Devolver la voz


Mi podrida España.
Esta España mía,
esta España nuestra.

Mi podrida  España.
Esta España mía,

esta España nuestra.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El Constitucional como criada para todo del Gobierno



El Tribunal Constitucional, tan alto como inexistente, se pliega en menos de un mes tres veces al dictado del Gobierno deslegitimado de turno. Sus recursos son ley, pronta, inmediata.

Cuando de consuno tardan meses y años en admitir un recurso o dictar una mixtura de ley, ahora se han reunido en menos de 24 horas, y hasta en domingo, para dar aquiescencia a una petición de “su” Gobierno.

Es fatal, Montesquieu, está definitivamente muerto y enterrado. Tronos, corrupciones y tarjetas en negro ofician el funeral.  En poco tiempo se han llenado de toda la certidumbre podrida de este estercolero en forma de Estado.

Falsamente severos, intangibles y vestidos de negro luto, sus togas, manguitos y puñetas se han puesto al servicio incondicional del crédito y del poder.

Le han dado una patada en los huevos a la democracia prohibiendo votar a catalanes y canarios sobre algo tan incuestionablemente sacro como las señas de identidad de un pueblo o el miedo al chapapote genuflexo de los corruptos de la industria y el horror ecológico.

Ya ha dejado de ser preceptivo confiar en la justicia. Ahora es un adobo del poder de las multinacionales, la banca y de los partidos financiados ilegalmente. Arguyen leguleyas razones, pero sus partes pudendas han quedado al descubierto.

El propio Montesquieu dijo: “Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.”

El Tribunal Constitucional, que tiene pendiente la admisión a trámite de un recurso contra una reforma de la mal llamada “ley de leyes”, hecha con agosticidad y alevosía, como es la del artículo 135, que antepone los intereses de la banca internacional a la soberanía nacional, ha demostrado que tiene de todo menos grandeza y que su apego a los partidos que los han nombrado está por encima de las gentes.

Los magistrados son poco más que estatuas, susceptibles de tropezar con el error y hacernos sufrir sus hechizos y sus ascos. Son efigies de esta mazmorra de país e instrumentos de un poder anclado en la basura.


Sus dictámenes son una blasfemia, un preservativo de la democracia. O, simplemente, un escándalo. 

sábado, 25 de octubre de 2014

Una foto para morirse de asco




Veo el horror del contraste en una fotografía. Su dimensión, nos pone al borde de la quiebra moral, económica y política.

De un lado, los jóvenes africanos trasmutados al límite extremo de la desesperanza.

De otro, un mundo artificialmente verde, insaciable e insensible.

Unos juegan al golf, relajados, abocados a que una fuerza represora y cruel  defienda su mundo de privilegios.  Otros, encaramados en el agotamiento, el dolor y el hambre, subastan, sin quererlo, su miseria a un fenómeno de vacío.

Los amos del mundo, defendidos por la civilización cristiana y occidental, frente al África expropiada y colonizada en sus riquezas, allanados en sus derechos como seres humanos por el insaciable rigor de la hipocresía de los estados y los gobiernos.

Arrasada nuestra mente, al descubierto nuestra falsa humanidad de pacotilla, puestos en almoneda nuestros falsos principios de dignidad y justicia, quedan los sepulcros blanqueados de la fe, de la comunión diaria y la proclama inútil de la ley y la justicia.

Quedamos retratados en la imagen, ¿dónde está el límite del horror? ¿Entre la muerte por agotamiento y hambre, y los pulcros jugadores de un deporte de élite sufragado por fondos públicos, en triste ironía para “promocionar el desarrollo de los pueblos? ¿De qué pueblos?

La magnitud de la imagen agota todo derecho. Habla por sí sola.  Solo la propia condición ignominiosa del ser humano puede hacer que no nos juzguen a todos por ella. Es de juzgado de guardia. Y de cárcel. A la “civilización cristiana”. A la marca Europa. A la marca España.

Un colosal vacío se abre ante nuestros pies. Van a seguir viniendo. Y nosotros vamos a seguir jugando al golf y votando a los saqueadores de bancos y derechos.

El fenómeno salta de categoría, es decir, cuando las leyes de la política económica sean abatidas por las leyes de la demografía.


No habrá vallas. El crimen y el castigo serán una ecuación irreversible.