martes, 15 de enero de 2013

La Mato nos mata


Hace unos meses me enviaron un archivo de audio con unas declaraciones de la ministra Ana Mato en una rueda de prensa. Lo he vuelto a oír.

Da auténtica grima y vergüenza ajena oírla. No se puede reunir mayor desconocimiento, superficialidad y trivialidad sobre una materia que las que revela la ministra acerca de la Sanidad.

Nerviosa, atolondrada, descompuesta, se traba en los nombres difíciles y encadena muletillas y lugares comunes sin cuento.

A pesar de intentarlo tres veces no logra decir la palabra “terapéutica”, comienza su intervención no sabiendo si es de día o por la tarde (Buenos días, buenas tardes a todos), continua dándole el mismo significado a los verbos “ir” y “hacer” (vamos, hemos, universalizado la sanidad) para concluir el epígrafe con una ecuación propia de los Hermanos Marx (hemos universalizado la sanidad, que saben ustedes que ya estaba universalizada).

Más adelante le debe de dar un ataque de pepecentrismo porque no sabe lo que han incorporado (Hemos incorporado al Derecho español un artículo de una directiva que ya estaba incorporada…) para pasar a hacer de Perogrullo con el valor de las medicinas (hemos puesto en valor lo que tiene mucho valor, no hay cosa que tenga más valor que una medicina, que como saben sirven para curar enfermedades…)

Se vuelve a hacer un lío cuando en plena evanescencia de logros dice: “hemos adoptado una medida que ya estaba adoptada” y le patinan las neuronas con descaro  cuando dice que: “los parados sin prestación parlamentaria, no, perdón, los parados sin prestación por desempleo…” para terminar la “rueda de prensa” -¿?- con un lío neuronal monumental entre quienes son los pensionistas y  los parados, con los que no llega a saber cuáles son los que tienen derecho a prestación o no.

¿Qué hemos hecho para merecer esto? ¿De dónde ha salido este ejemplar que tiene en sus manos nada menos que la salud y las prestaciones de todos los desgraciados españolitos? Lo máximo que hemos logrado saber es que estuvo casada con ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, imputado por el Caso Gürtel, al que le llenaron el garaje de Jaguars de lujo sin que la ministra de las neuronas averiadas se preguntara el motivo.

Los celtíberos lo resistimos casi todo. Se encuentran una opus deísta medio imbécil y te la ponen de ministra.  Y toda su ciencia es atrancarse en los terapeutas y decir que las medicinas sirven para curar.

 Esto es lo que hay. No hay más cera que la que arde ni más piojos que la manta llena.

 

PD. Para los que quieran aproximarse al suicidio mental les adjunto el enlace: http://www.cadenaser.com/espana/audios/explicaciones-ana-mato/csrcsrpor/20120418csrcsrnac_11/Aes/

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