lunes, 19 de diciembre de 2011

El sorteo de lotería de la navidad política


Si juegas a la lotería porque el despertador suena cada mañana entre las seis y las siete, si juegas un décimo porque te han recortado  un veinte por ciento de tu paga extra, si juegas una participación porque temes que te trasladen o despidan sin indemnización, si escuchas las noticias porque te temes lo peor de los recortes que anuncia la derecha, si te han congelado la pensión y te gastas la mitad en atender a la familia de tu hijo en paro, si te gastas un dineral en farmacia y temes al anunciado “copago” (o repago) porque te gastarás aun más, si tu hijo está en una clase de ESO con otros cincuenta alumnos, si te pasas una mañana en la espera de un ambulatorio o un día completo en el pasillo de urgencias, NO JUEGUES A LA LOTERIA, no te tocara.

Si eres un falangista que pasas por socialista y te retiras con una paga mensual de 20 millones de las antiguas pesetas, si tu hija se casa como una reina en Escorial y tu cobras tu pensión de ex presidente y cuatro más de otros cuatro consejos de administración, si te fumas un puro con una rubia en un yate en el Caribe (y no en Honolulu) y además te consideras un “estadista”, si le sacas a los demás 10 milloncejos de euros por tu bonita cara, te buscan un empleo en USA y todavía están dudando si procesarte, si te regalan (aparte otras bagatelas) trajes a medida y tu agenda está llena de “amiguitos del alma”, si te entregan una porrá de millones en una gasolinera, si viajas en jet privado a New York porque dices en una campaña electoral que eres muy austero, tampoco juegues a la lotería. YA TE HA TOCADO.

Las tropas del Pacto de los Mangantes hace tiempo que nos han invadido. Y los pasillos están llenos de víctimas. No han disparado un solo tiro, pero te lo encuentras, vencedores, en cualquier concejalía con chofer a cargo del presupuesto, son más nacionalistas y patriotas que el copón, razonan sobre los mercados y la crisis con una lógica de “tea party” y han unificado ahora sus aguas formando un solo río. Un solo partido. Una sola mecánica y mayoría electoral. Quieren presidentes que no les importe gritar: ¡Viva España! Y España son sus pagas, sus amantes, sus coches oficiales, sus dietas, sus pensiones y ahí los tienes, golpeando en los muros de la razón de estado.

Van a tener que contener a culatazos el río de la pobreza. Pero tienen a la lotería que hará ricos a unos pocos, muy pocos, a san Ildefonso y a sus niños de voces ensayadas. ¡No oyes el sorteo!: José Bono, veinte millones de pesetas; José María Aznar, veinte millones de pesetas; Felipe González, veinte millones de pesetas; Iñaki Hurtangarín, veinte millones de pesetas; Francisco Camps, veinte millones de pesetas;  José Blanco, veinte millones de pesetas; PP-PSOE, veinte millones de peseeeetaaaaas.

¡Paz en la tierra y en las carteras!

jueves, 15 de diciembre de 2011

El terrorismo latente de la CEOE


Definición de terrorismo: uso sistemático del terror para coaccionar a sociedades o gobiernos. Pues bien, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) es una organización terrorista, que viene, sistemáticamente aterrorizando a la sociedad española y coaccionando a todos sus gobiernos.

Sin ir más lejos, su actual presidente, Joan Rosell, aterrorizó ayer al cuerpo de empleados de la función pública pidiendo el despido de nada menos que 1.700.000 funcionarios, desde no sabe que autoridad y desde una inexistente competencia.

¿Quién es él para pedir esto? ¿El presidente de una patronal responsable del 74 % de la evasión fiscal en el país? ¿El mandatario de una organización que según Gestha, una asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda, ha defraudado 42,711 millones de €, sólo en el 2010? ¿Alguien cuya única actividad reconocida es la de pedir cada mes “reformas del mercado laboral” y desregularizaciones de todo tipo?

Con estos datos en la mano, además de callarse, una buena parte de los empresarios españoles (incluido el propio Rosell) deberían estar en la cárcel y no creando un estado de alarma en millones de personas cuyo fin último está bien a las claras que es el regreso al esclavismo.

La mayor parte de lo que conocemos como “empresarios” en España, son esos tipos que han triunfado en la vida revendiendo chaflanes urbanos, apilando tres ladrillos en forma de vivienda de lujo y que van por ahí presumiendo de Rolex y BMV pero que tienen menos inteligencia y capacidad que una zanahoria.

Esta caterva se cree trascendente e imprescindible  porque cuatro monos derechosos les llaman “emprendedores” y nos cuentan sus  carcomidas historias de la solución del desempleo. Creo que ya está bien. Ya está bien de aguantar a mequetrefes como el señor Rosell y su fantasmagórica organización de mangantes. Ya está bien de tener que escuchar cada semana la tabla rasa de derechos que estos herederos del señorito a caballo “sugieren” que se debería a hacer.

Después de tantas reformas del mercado laboral estériles, ¿para cuando una reforma de la empresa, de los empresarios y de los delitos de evasión de impuestos asociados?

La CEOE no usa capucha en sus comparecencias ante la prensa,  pero causa mucho más terror y están en la mismísima proporción de la barbarie.

martes, 13 de diciembre de 2011

La Casa Real pide a Karanka que haga el discurso de Navidad


La “noticia” martilleo ayer, irónicamente, las redes sociales. Tal y como se ha puesto la cosa con el “talonmanista” Urdangarín, de las pelotas o balones, el Borbón lo tiene difícil para decir su habitual ristra de choradas tópicas el día de Nochebuena.
Este señor, que tropieza con las puertas y que aparece morado, manco o cojo cada dos por tres, haciendo que el coñac de las botellas se disfrace de noviembre, que no se ha dignado en 35 años decir en qué se gasta la generosa asignación que el erario público hace a sus finanzas, lo tiene fatal para hablar de la corrupción cuando una mayoría de españolitos de España se afane en mal cantar villancicos o quitarle las espinas al besugo.
Y es que no hay peor cuña que la de la propia madera. Y en algún sitio tuvo que aprender el talonmanista para llevárselo calentito con solo poner su bella cara.  Una radical y gloriosa consumación del atraco al dinero de todos en época de crisis.  Y beben, y beben, y vuelven a beber, los peces en el río y algunos detrás de las puertas.
Nuestro país tiene una amplísima nómina de personas nefastas. A casi todas les gana un tal Fernando VII, hijo del furor uterino de su madre y ascendiente no muy lejano de estos señores del trinque doble. Del de los talones  bancarios y del alcohol de las botellas.
Todo lo que conoce hasta ahora es un manjar. Cobros multimillonarios por “informes” de 17 páginas, eventos que no se celebran, evasión sistemática a paraíso fiscales…
La Casa Real excluye al talonmanista de los actos oficiales, se tira el moco de la “presunción de inocencia”  y dice que su conducta no ha sido “ejemplar”. Tendría narices que lo fuera o que lo pretendieran.
El mismo día en que alguien, de ingeniosa coña, atribuía una petición para que el habitual segundo de Mourinho, Aitor Karanka, diera la cara por el de “las gafas de sol”, Gestha, una asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda denunciaba que los 10.400 millones de € recaudados este año por la Inspección suponían dejar “impune  el 88,4 % de la evasión fiscal estimada”.
Y esta es la madre del borrego. Mientras los funcionarios de Cataluña tienen ya, a base recortes,  el nivel de ingresos que tenían en 1997, las grandes fortunas, los banqueros, los talonmanistas y las Casas Reales de su p… madre nos roban a manos llenas. Ya no pueden robar más.
Por lo que, sin ningún respeto, me importa un carajo los discursos reales, Mourinho, Karanka, el Rey, su mensaje de Navidad. Y la Navidad misma. 

domingo, 11 de diciembre de 2011

Madurez


Decía Manuel Vicent que a esta altura de la vida, de la mía, uno ya sólo aspira a ser decente y a estar delgado.
Y para lograr ambas cosas se tienen que hacer duros esfuerzos. Viene la Navidad y, a pesar de que todas las doctrinas han pasado, la cultura del azúcar, en forma de mazapán y turrón, te tiraniza. La inmoralidad, pública y privada, sea Navidad o Cuaresma, nos convierte en islas. Todos los imperios han caído, menos el de los mangantes, materializados en banqueros, políticos, o ambas cosas a la vez. Nos queda la ascética, como un ideal. Pero ellos tienen la tele basura, y la política basura, y la basura misma, como elementos de su poder.
La juventud ha huido hacia otras playas, hacía otros cuerpos y nosotros vivimos de la memoria. La histórica, la memoria, está secuestrada por los que mandaban antes y mandan ahora; los impulsos y los ideales, ahogados; sólo nos queda que el Barça le gane al Madrid, -que le gana- y el aceite de oliva.
Las teorías políticas, creencias religiosas, convicciones morales y disquisiciones filosóficas están en almoneda. No hay más valor que el dinero, el que ganas o el que te pagan, y el mundo se cae a pedazos. El futuro ya no existe, las ideologías han desaparecido, todo lo deciden las agencias de ranting y las primas de riesgo.
En medio del caos solo unos pocos valores permanecen: cultivar la amistad, amar a los que te quieren, ser decente, gastar poco y degustar un medio de moriles. Cuando ya desesperas de encontrar un político honrado, en la taberna de la Beatilla, de Córdoba, todavía ponen unos imperiales boquerones en vinagre. ¡Que te cagas!
Hoy, la suerte y la desdicha de las personas y de los pueblos, se decide en un despacho enmoquetado con grandes vistas a la City o el Empire State, y el valor de una molécula de justicia social vale tanto como el brillo de una patata.
Para defenderse sólo está la austeridad, un baluarte para mearse con elegancia en esta estirpe de gorrinos o débiles mentales.
No hay que desear nada más que calentarse al sol. Y no engordar.

viernes, 9 de diciembre de 2011

La OTAN no bombardeará ahora a Libia




Las milicias libias que combatieron contra los partidarios del dictador Muamar Gadafi tienen aún en su poder a unos 7.000 detenidos, en su mayoría subsaharianos, sin acceso al sistema judicial. Así lo denuncia el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en un demoledor informe en el que se han recogido numerosos abusos: algunos prisioneros han sido torturados, la mayoría de mujeres están custodiadas por guardianes varones y niños y adultos están encerrados en espacios comunes.

Pero tranquilos, la OTAN, USA, el Reino Unido, Francia y España no bombardearán ahora a Libia para “proteger a la población civil” porque todo el pescado (petróleo) está ya vendido. Estamos asistiendo a la total caída de caretas.  La guerra y bombardeo de Libia fue una guerra colonial e imperialista más, amparada en la resolución 1973 de Naciones Unidas, que se ha incumplido desde el minuto cero.

Puede que Gadafi fuera un sátrapa sanguinario, pero Libia era el país más avanzado de África, con una participación política y un sistema de protección social (sanidad, educación vivienda,…) que ya quisieran muchas democracias occidentales. Se les han bombardeado inmisericordemente, se han causado miles de muertos y desaparecidos, se han destruido equipaciones y riquezas, para en una alianza con Al-Queda, - sí, si, con Al Queda- expropiar sus recursos, asegurarse su gas y su petróleo e instaurar un régimen islamista con hombres de paja afines.

Nada de “primavera árabe”, a los quince días de iniciadas las manifestaciones, los “indefensos y pacíficos participantes” tenían organizado un ejército y lo que es más revelador, un banco y una moneda. A partir de ahí, el reino de la mentira y la hipocresía.

Resulta entre grotesco y vergonzante el papel de nuestras ministras Carme Chacón y Trinidad Jiménez, organizando la conferencia de paz en un hotel de superlujo de Sevilla, hablando de los “derechos de los ciudadanos” y la “democracia” y ahora calladas como putas, ante la apabullante realidad, denunciada nada menos que por un secretario general de Naciones Unidas.

Hay un auténtico desafió a la verdad, todos nos izamos hoy contra el bárbaro ardor de esta mentira oficial. La verdad ya no es inocente.

Y en esta escalada, las baterías de los lobbys armamentísticos apuntan ya directamente a Siria e Irán.  Que Carme y la Trini, cojan sus fusiles.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El paro como pretexto y coartada


Nunca les ha importado. Nunca ha habido un átomo de preocupación social en sus políticas. Nunca ha habido una motivación sincera hacia las personas que lo padecen. De pronto, hace unos años, y por una simple estrategia de marketing electoral, la derecha española, el PP, empiezan a hacer del desempleo el tema central de sus programas de gobierno.
Esgrimiendo los millones de personas en desempleo, gerifaltes encorbatados, a lomos de mercedes, dietas y apestando a Loewe, empiezan y terminan sus mítines y entrevistas apelando al Santo Grial que les ha caído del éter.
El paro, no el de ellos, el de los demás, lo justifica todo: todo tipo de recortes, retrocesos sociales, políticas reaccionarias y arrasamiento de derechos conseguidos con sangre, sudor y lágrimas a través de los siglos.
Es la gran mentira. Su gran mentira, en la que anidan y crecen. La derecha mundial, y también la española, ese hervor de niñatos y niñatas amamantados en la abundancia y maleducados en colegios de monjas, con una lección y media de democracia pret-a-porter mal aprehendida, viajan a la univocidad del drama social con la ventaja de la ajenidad.
Llevan medio año en los ayuntamientos, a los que accedieron con el truco del almendruco del acabar con el paro y no han creado un puto empleo. Antes bien, han acabado con las inversiones, las obras y proyectos locales,  los interinos y los contratos de substitución. Vamos camino de la limosna y el emporio de Cáritas.
Niegan la tarjeta sanitaria a los parados de más de un año en Murcia, Galicia y, ahora, Baleares, tal vez preocupados ya por las estadísticas y a ver si la falta de salud de muchos las mejora.
La derecha les está tomando el pelo a humanidad y media. Todos los recursos van para la banca, para las finanzas y las recapitalizaciones del enorme agujero que ellos mismos han creado. Tiene narices, que cuando a medio país se le han acabado ya todos los agujeros del cinturón, se tengan que gastar 20.000 millones de € en tapar, por ejemplo, el agujero de la CAM y el Banco de Valencia, donde una muchedumbre de chorizos y corruptos del PP han hecho todas los tropelías del mundo mundial.
Además de no tener vergüenza, que no la tienen, nos toman por tontos. La saciedad de sus mayorías absolutas, se les subirá al cuello y acabará con ellos. Amén.

jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Què reforma laboral quieren ahora?


Vuelve a hablarse de una nueva reforma laboral y, además, como la máxima prioridad del nonato gobierno de la derecha. ¿Qué se pretende obtener de ella?  Todo lo que los empresarios dicen que desean de una nueva regulación del mercado de trabajo ya lo tienen: flexibilidad de las condiciones de contratación, despido barato, subvenciones, desgravaciones, ayudas… Otra cosa es que aspiren a la restauración de la esclavitud y el derecho de pernada y no se atrevan a decirlo.
Porque eso sino es la pretensión de anular los ámbitos de contratación colectiva provinciales, autonómicos o de sector para dejar a la gran mayoría de trabajadores sin un marco de referencia de sus condiciones laborales y abordar, sin ningún pudor, la rebaja masiva de salarios.
Todo con el permanente chantaje a la sociedad de la creación de empleo. Que no han creado. Ni crearan. Para crear empleo hay que tener unas condiciones imaginativas y emprendedoras que no tienen una mayoría de los llamados empresarios españoles. Y si hubiera que tener una titulación para poder llamarse “empresario” muy pocos habría en este país de chorizos y mangantes al por mayor.
Aquí ha habido cuatro albañiles de fortuna que al pairo del viento de cara de la burbuja inmobiliaria se les ha llamado ampulosamente “constructores” o “promotores” y que se han dedicado, con el apoyo de otras cuatro cajas de ahorro de delictivo soporte a especular con terrenos y con el afán de acceso a la propiedad privada de las gentes. Sus apelativos están ahí y se imitaban unos a otros: “El Pocero”, “Sandokan”, “El tío Gilito”, analfabetos al cubo, que se han apresurado a tener “el mercedes”, “el chalet” y la amante, para decir, a la altura de su ombligo, lo buenos empresarios que eran y el número de puestos de trabajo que creaban.
Lo quieren todo: no pagar la seguridad social de los nuevos contratos, la desgravación por contratos a jóvenes, aprendices o en prácticas, la ayuda del gobierno, de la comunidad, del municipio, que el despido y las horas extras les salgan gratis y si todo va bien, a final del año habrán creado tres empleos eventuales y una gamba. Y luego pedirán otra reforma del mercado de trabajo, echándole la culpa al empedrado si no crean puestos de trabajo. Y el gobierno de la derecha, se la harán, de nuevo y a medida de lo que pidan entonces. Están para eso.
No insistiré más. No hay nada más nocivo para la sociedad que un hortera al que todos doran la píldora llamándole “empresario”.