miércoles, 10 de junio de 2015

Trascendencia



Los papeles revelados por  Edward Snowden demuestran que EE.UU. ha espiado a más de 200 millones de ciudadanos del mundo, que ha grabado conversaciones del gobierno de Alemania y, los dos, conjuntamente, a todos sus aliados europeos.

Los ficheros informáticos que ha desvelado Hervé Falciani demuestran un fraude fiscal organizado y extendido a decenas de países, entre ellos y de manera especial en España.

La policía ha desvelado, investigado y detenido a centenares de miembros del PP en gobiernos, autonomías y ayuntamientos. Se ha demostrado la existencia de una contabilidad B y una financiación ilegal del partido desde su nacimiento como formación política. Sus cuatros últimos tesoreros están imputados o en libertad provisional. Un ex vicepresidente de Gobierno está imputado en una docena de delitos económicos.

Decenas de miembros del gobierno de la Junta de Andalucía y centenares de altos de funcionarios de designación directa y política están imputados, condenados o detenidos.

La FAO documenta que uno de cada diez niños españoles padece hambre y la UNICEF que somos el segundo país con mayor pobreza de Europa, sólo por detrás de Rumania.

¡Y no pasa nada! La intimidad de millones de personas, el fraude organizado de miles, la corrupción generalizada y sistémica de los principales partidos de España, la pobreza y el hambre  como lacra y diagnóstico no mueven más titulares o tertulias que una pitada masiva al Rey o al himno nacional, el regreso a la cárcel de una diva defraudadora de permiso o la petición de “templanza” de un asesino del volante.

Todo parecen ya cuestiones subsidiarias, meros trámites, información vacía de unos telediarios no menos vacíos.

Uno podría empezar a reclamar guillotinas o bidones de gasolina, pero ha nacido en la tierra de un filósofo hispano latino que cultivo el desdén, por eso prefiero irme a la anécdota, a lo fungible: Cuando el boom del aprendizaje de bailes sevillanas, Carlos Cano, andaluz nacionalista y genial, se enteró de que hasta Mario Conde acudía a una academia para aprender “la primera” y todas las demás. Compuso un estribillo para unas letras de ese baile que decía:

“Que le den, que le den,
                  que le vayan dando…”

Pues eso, a Occidente y sus “valores”, a Obama, a Merkel, a Lagarde, a Rato, a Bárcenas, al PP, a los “suizos” de cuenta, al PSOE y sus administraciones paralelas, a los borbones, a los banqueros, y a los de las tertulias…


“Que le den, que le den, que le vayan dando. 

lunes, 8 de junio de 2015

Peperones en vinagre




Nunca me ha gustado el resultado final de las elecciones. De todas. Siempre me gustaría “más” de algo y “menos” de otro, pero hay lo que hay.

Por eso a medida que me he ido haciendo “más mayor”, -nunca más viejo- cada vez encuentro más motivo de consuelo en alguno de los resultados, para aliviar mi particular resaca electoral.

Por ejemplo, en estos días lo paso muy bien pensando en el estado de incertidumbre que tendrá esa turbamulta de cargos, carguillos y asesores de la derecha defenestrada de alguna autonomía o ayuntamiento. Esos individuos o individuas de melena rubia y piel bronceada por los ultravioletas de gimnasio de lujo, con Rolex de oro y chaqueta de Yusti.

Algo indiscreto, oí, días pasados, una conversación entre ellos en el velador de una cafetería de mi ciudad. Estaban desarmados. Se les acababa el chollo de los cinco mil euros al mes y, en privado, ni siquiera despotricaban del “chavismo” o del “comunismo” que los va a mandar al paro.

Asesores de la nada, expertos a la violeta, admiradores de Fraga y de Franco, deberán volver al piso de su mamá o a su oscuro trabajo como médicos o abogados sin clientela.

Estos peperones parecen frágiles e incluso dulces, y no obstante te pueden matar y después pedir un zumo de zanahoria.

En mi ciudad son una tribu, viven en el centro, nunca se han levantado antes de las diez de la mañana y toman copas hasta el amanecer en los pubs que ellos mismos regentan o han puesto de moda. Han sido concejales de no se sabe muy bien de que o “asesores” de algo que se sabe aún menos.

Ahora, por los barrios y por las esquinas, han empezado a sonar las palabras: “asambleas ciudadanas”, “poder popular” y “empoderamiento” y están acongojados. Se baten en retirada y empiezan a mirar en el diccionario el significado de la palabra “casta”.


Hasta el 44 de mayo no me voy a quitar el sayo, pero mientras tanto lo paso muy bien pensando que el poder es sólo una metáfora. 

jueves, 4 de junio de 2015

Paisaje después de la batalla electoral




Antes de que se celebraran las elecciones, en las autonomías, en los ayuntamientos, había ladrones, chorizos al vino, concejales de urbanismo, contratos privilegiados a cleptómanos, delincuentes con carnet de determinado partido  y el espectro de la corrupción general  con un gobierno detrás. El país habitaba entre la desolación, las mordazas y los fiscales defensores de los embutidos.

Ahora hay un pasteleo casi general, reuniones, reservados de restaurantes, listas y listos a costa de la democracia, la pobre. Los llamados “líderes” van más allá de su volumen y la pregonada limpieza no tiene los ojos verdes ni camina descalza por la playa de la libertad, entre el pueblo varado por las urnas.

Los políticos ungidos son los únicos comisarios de este pastel. No hay ni signos de rebelión, todos se aferran al tesoro de sus posibilidades y sólo los muy pringados, pillados en el “ajo”, dimiten por el peso de sus conciencias y de la opinión pública mal informada.

En el inicio de este verano del gran batacazo de la social-cleptómana se está producción el primer oreado de las alfombras. De pronto todo el choriceo de décadas de poder de los embozados en la financiación irregular ha rebozado sus límites y amenaza con desbordarse  fuera de la copa gubernamental que los alentaba y protegía.

Algo hemos ganado. En adelante ya no podrá entenderse el gobierno de las ciudades como el recuento en un coche de los billetes afanados: “cuatro mil, cinco mil, seis mil: un millón de pelas”. 

Ahora, si roban, todos se andarán con más cuidado, no sea que el “socio” no trinque y te deje con el culo de la mayoría al aire.

Este era el espacio podrido, un estado de ánimo, un estilo de vida, con todos los caciques y capos revueltos entre banqueros rescatados y empresarios donantes, donde las asambleas populares y la voluntad ciudadana no tenían sentido.

Ahora, El Pueblo, después de conquistar las esferas de las urnas, ha entrado a ser observador de cómo se parte el bacalao.

Pero no podrá decirse que el aire fresco ha llegado hasta los altos salones del crimen  hasta que no se descubra que el poder es bello como un teorema, si camina descalzo entre alcaldes sin coches oficiales y partidos corruptos de nacimiento relegados al grupo mixto.  Cuando se  de esa imagen del gran chorizo entrando en el coche policial empujado en su nunca corrupta y la misma sea un modelo y no un poder cobrando dietas y sobresueldos.


Cuando se consiga transformar a esa muchacha de ojos verdes (la libertad) en una melodía, en una estrella de álgebra, en un paisaje o en un banquero ahorcado, entonces, seremos libres e  inmortales.

jueves, 28 de mayo de 2015

La revolución marxista del Café con Leche en la Plaza Mayor





Las hordas rojas, los cien mil hijos de Lenin, los nietos putativos de Pasionaria van a invadir Madrid dentro de unos días y lo harán con regimientos disfrazados de desahuciados, de obreros de Vallecas y sin disparar más tiros que los necesarios para doblegar a una marquesa frenopática.

Los pasos subterráneos, los jardines públicos, las escalinatas de los monumentos se convertirán en cuarteles del rojerío, y en ellos estos proletarios del Pozo del Tío Raimundo,   fermentarán.


Toda la pobreza de la ciudad de la boina contaminada ha unificado ahora sus aguas formando un solo río con varios brazos que está a punto de verter gran parte de su caudal en este espacio feudal de la Plaza de la Villa, allá donde el cielo es una enorme “botella” o café con leche in Square Place.

El inicio de este desasosiego fueron unos perros-flauta que decidieron un día de mayo, acampar,  con sus pelos a lo afro, en una plaza en la que daba el Sol. Allí, mientras los grises acordonaban la zona, derramaron lágrimas de violín  pacifista y notas de guitarra de empoderamiento sobre los pescuezos de la casta. 

Han tenido que pasar cuatro años, que una vieja loca aparcara en el centro de la Gran Vía, que un “secreta” empujara el cogote de un ex vicepresidente y que una jauría de fascistas privatizara hasta el agua de la fuente El Berro para estos lunáticos de la voluntad popular derribaran el muro de los chorizos que no cabían en el pan.

 Esa barrera por fin parece que va a caer y  algunos analistas  fatuos de nos menos fatuas tertulias  son hoy cortejados por los bancos y empresas del “chollo” para que alerten del peligro que padece nuestra democracia. La pobre.

No habrá sobres para todos ni siquiera  los loqueros les dejaran entrevistar a una vieja histérica y menopáusica que repite, sin que nadie la escuche, que ella “destapó la Gurtel. Tal vez al principio traerán la humildad de los perros-flautas, aunque muy pronto cada uno de sus mentes liberadas  será una espoleta que alimentará una sola bomba.

 La revolución se producirá por el aluvión del chorizo cayendo sobre el pan.  


 Y Marx, y Monedero, no lo sabían.

lunes, 25 de mayo de 2015

Un análisis electoral cogido a la escoba y al zotal



Es bastante probable que la historia de nuestro país tenga reservado un especio singular a algo que nadie llamó “primavera española” ni tuvo una épica basada en claveles floreciendo en el hueco de los fusiles, pero que ahora, que han pasado cuatro años, ha cobrado, tras las elecciones municipales y autonómica de ayer, todo su real alcance de convulsión social y política.
  
Si me preguntarán, ¿quién ganó las elecciones de ayer?, no encontraría una mejor y quizás única respuesta que:  el 15-M.

El resultado en las grandes ciudades del país, en algunas autonomías, en millares de pueblos viene a significar una respuesta sistemática a quien creía que aquel movimiento social, ético y regenerador de un país corrupto, enfermo de desgracia y de mentira, se había obviado por los avatares políticos y por la amnesia inducida a sus saqueos y estafas.

El partido del poder y de sus prácticas mafiosas ha perdido dos millones y medio de votos, el segundo eje o soporte de un colosal engaño democrático llamado “ejemplar transición española” ha perdido setecientos mil. Entre los dos más de un 13 % de su electorado.

Entre la obviedad y la mentira, ambos se dan a sí mismos por “ganadores”, aunque uno haya perdido todas sus mayorías absolutas, la mitad de la posibilidad de gobernar en los gobiernos regionales donde se lucraban y el batacazo de sentir el olvido y el rechazo ciudadano en las grandes ciudades del país.

Y el otro se jacta de “recuperar espacios”, que sólo los tendrá, provisionalmente, en alianzas con los que ha pretendido ignorar, ningunear o insultar.

La falta de capacidad de análisis y de autocrítica parece eximia. Nadie sabe si Mariano Rajoy sigue vivo tras la noche electoral de ayer, Aguirre, Cospedal y Fabra van camino del desguace, un esperpento en forma de pulpo o sapo que gobernaba Valencia, del geriátrico,  y el país se llena de “Ahora Madrid”,  “Barcelona en comú” o de “Mareas” que limpian y arrasan los infectos muros y mayorías.

Y lo que es más importante, se ha  llenado de voluntades ciudadanas, de decisiones colectivas, de asambleas deliberantes, de empoderamientos de la gestión pública, de luz y de taquígrafos.

No es que los ciudadanos, votantes del 25 de mayo, hayan mandado a hacer calceta a un millar de chorizos al vino y embutidos en sus ocultas cuentas suizas, y a los que estaban detrás, es que sólo acaban de coger la escoba para acabar con este ortigal, con la cueva de Alí Baba, que nos saqueaba y expoliaba, sino con la decadencia moral y política que ambas implicaban.

Esto es sólo el principio. Por lo pronto se han acabado las imposiciones, los dicterios y los decretos leyes en favor de la banca y los empresarios amigos. Vendrán más cosas en forma de comisiones de investigación, de procesos, juicios, cárceles y condenas.

Vamos a acompasar la voluntad al zotal. El escaño al insecticida. El debate a la salud.

¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!




miércoles, 20 de mayo de 2015

¡Ahora vais y los votáis!




Reforma laboral. Despido casi gratuito.  Anulación de derechos laborales conseguidos durante siglos.  Limitación y persecución policial y judicial del derecho de huelga.

Recorte y congelación de pensiones. Repago de medicamentos. Uso intensivo y extenuador de la “Hucha de las Pensiones”.

Supresión de las ayudas a personas dependientes. Proceso de privatización de la sanidad. Recortes en las asignaciones a la enseñanza pública. Eliminación del concepto de “sanidad universal”.

Eliminación de becas. Mayores costes en la enseñanza universitaria. Reforma educativa impuesta. Obligatoriedad de la religión como asignatura con nota. Aumento significativo de la ratio alumnos/aula. Subvención masiva a la escuela privada.

Reducción de las competencias de los Ayuntamientos. Privatización de servicios públicos. Congelación de sueldos de los funcionarios. Eliminación de pagas extras.

Rescate de la banca privada con dinero público. Supeditación prioritaria al pago de la deuda a la banca extranjera. Reforma exprés de la Constitución.  Privilegios tributarios e impunidad en la expoliación de bienes públicos por parte de la Iglesia Católica.

Supeditación en la política económica a los dictados de la Troika. Recorte generalizado en servicios y prestaciones. Reducción de perceptores de la prestación por desempleo.

Amnistía fiscal a miles de evasores fiscales. Fiscalidad permisiva con bancos, empresas y aumento del fraude fiscal.

Seis millones de desempleados. Quince millones de pobres. Cinco millones de niños sin garantía de alimentación. Aumento de la desigualdad social. Contratos de minitemporalidad y en precario. Salario mínimo interprofesional en mínimos europeos.

Recorte general de derechos ciudadanos. Limitaciones y persecución del derecho a manifestación y opinión. Ley mordaza.

Corrupción generalizada. Ministros, consejeros, parlamentarios, alcaldes, concejales y empresarios imputados en cientos de miles de procesos. Imputados que repiten en lista electorales. Fiscalía del Estado al servicio de imputados. Casos de corrupción que tardan decenas de años en investigarse. Prescripción.

Esto, todo esto, lo han logrado en “sólo” tres años y medio de gobierno.  Si queréis ver reducida a la infamia conceptos como libertad, justicia, igualdad social, derechos cívicos y personales, la mentira presidiendo el Consejo de Ministros, Parlamentos, Autonomías y Ayuntamientos los votáis otra vez.


Nos lo tendremos merecido. 

lunes, 18 de mayo de 2015

La caspa de la casta





En el pueblo de Arcos de la Frontera el juez investiga una denuncia por la cual los concejales del PP de esa localidad han estado cargando al municipio sus gastos particulares en gasolina. Punto y coma. 

En un pueblo alicantino, la alcaldesa, del mismo partido y cueva, derivaba hacia su cuenta corriente el pago de cuotas de los militantes, a los que exigía estar al corriente de las mismas para las elecciones internas.

Es recio este país, no cabe duda, aguanta todo lo que le echen. Son sólo dos ejemplos, pero reveladores de una transversalidad.  Lo mismo un vicepresidente de gobierno se enriquece durante su mandato y crea 70 cuentas en otros tantos paraísos fiscales, se paga “masajes” en puti-clubs al mediodía con cargo a la tarjeta de un banco quebrado, que los concejales de un pueblo gaditano cargan el llenado del depósito de su coche con cargo a las parcas cuentas de su municipio, azotado por el paro.

Rajoy sale a la calle en Palma de Mallorca y la gente lo abuchea y lo mismo le pasa luego en Oviedo, en donde los manifestantes le coreaban "Mariano, Mariano, no metas más la mano". Y es que es eso: están metiendo la mano hasta el saqueo, Cospedal dixit.

Alberto Garzón lo ha dicho en Gijón contundentemente: partido de ladrones. No responden nada porque no tienen nada que responder. No se puede responder a las evidencias y a los diagnósticos.

Tras los rastros de las cuentas suizas, de los delitos fiscales o de los concejales de urbanismo “espabilados” suelen estar siempre los mismos. Hablan de “partido de la libertad” o “de los trabajadores” y cuando lo oiga, échese mano a la cartera. Si no se la han robado ya, están a punto de hacerlo.

Y dentro de unos años, aunque –teóricamente- sea de otro partido, dicen que de la “oposición”,  lo podrá usted ver, orondo y cerdícola, en la cubierta de un yate, encendiendo un puro junto a una rubia jamona.  

Algo hay que hacer para animar la escena, pero lee uno las encuestas electorales, y sólo ve más de lo mismo.  Ve a los de las puertas giratorias, a los que han perdonado 3.000 millones a las empresas eléctricas, a los que han rescatado bancos bajo la solemne promesa de que no costarían un duro a los españoles, diciendo que no van a poder devolver 64.000 millones, y en el colmo de las desfachatez, pidiéndole el voto el nombre de la “democracia” y la “transparencia”.


En otro momento hubiera pensado seriamente en el suicidio, ahora, casi me conformaría con menos, que el PP vuelva a gobernar en Madrid, Valencia y Baleares, que la “marquesa” vuelva a ser alcaldesa, pero me conformaría, digo, con que a fin de año, no me mandaran una carta para decirme que han hecho un “gran esfuerzo”, para subirme un 1 por ciento mi pensión.