martes, 17 de abril de 2012

La marquesa que se metía en todos los charcos



Tengo el convencimiento que las fachas son mas necesarios que los psiquiatras. ¡Como si no  íbamos a tener activa nuestra capacidad para indignarnos después de vivir tres décadas en la mariconada ideológica de la socialdemocracia!
Ha habido personas que se han sentido compelidas al asombro cuando Esperanza Aguirre, marquesa consorte de Murillo, se ha pronunciado a favor de la liquidación del Estado de las Autonomías. Antes había dicho que “los sindicatos caerán como el muro de Berlín” y nada, absolutamente nada, de lo que diga, debe extrañarnos.
Su única ideología es el fascismo. Y, ya se sabe, ahí sobran todas las autonomías, libertades, sindicatos y otras gaitas sandungueras.  La señora marquesa, un paquidermo en estado de macarra, puede decir por la mañana que no subirá las tarifas del transporte público y al mediodía, firmar el decreto que aumenta el precio del billete del metro en un 40 %.  Es  una pirómana social con traje de verbena.
Háganse cargo. Esta tiñalpa es una traficante de patrioterismo y brazos en alto y su realidad no le permite dejar cabos sueltos. Vive subida a los nigromantes que la votan, hasta que se pegue el gran batacazo, y la recoja Rajoy y la nombre ministra de Administraciones Públicas, pongamos por caso.
Hortera y católica fervorosa, la señora marquesa es la imagen perfecta de la neurona y el voto inútil. Es Franco con faldas y una televisión de chotis a su servicio,  que palpita predicando la reacción  sin necesidad alguna de que se meta en ese charco. Pero se mete, en ese y en todos.
A mi, salvadas las naturales diferencias,  me recuerda  a las “frescas”  de mis barrios menestrales cordobeses  de San Agustín y La Fuenseca, con la diferencia de la espontaneidad y salud mental que tenían mis frescas, comparadas con la horteridad política de la marquesa.
Ahora que los peperos no tienen, salvo Galicia, ninguna convocatoria electoral cercana, se ha descocado. Mas franquista que el aguilucho, a la criatura le viene ancho el traje de demócrata y anda haciendo este tipo de exhibiciones. ¿Acaso con Franco no jodíamos mejor y sin tantas autonomías?
Aguirre te ofrece la ráfaga del fascista con bigotillo que te encuentras en el autobús queriendo arreglar el tráfico, el paro y la sequía a golpe de metralleta.
La Espe,  como el Alcázar no se rinde. Que levante la mano quien no tenga un facha cerca, debajo de los luceros.

domingo, 15 de abril de 2012

El cementerio de los elefantes


Ahí sigue el tío. El país se va por el sumidero, hay cinco millones de ciudadanos entre la desesperanza, el hambre física y el desempleo, retroceden las libertades, se anulan conquistas sociales de siglos, quieren condenas de cárcel hasta para la resistencia pacífica, una jauría de corruptos –incluyendo a los de su propia familia- se forran el bigote ante el empobrecimiento de la mayoría, desaparecen la sanidad y la educación pública… y el Jefe de este Estado de desgraciados se va a cazar elefantes a Bostwana.

Estamos llegando tarde a casi todo, y a un presunto golpista nos lo vende como “salvador” de la democracia,  a alguien que hace y ha hecho negocios con tiranos y genocidas de medio mundo como garante de nuestra libertad, a alguien que se bebe hasta el mistol y se cae peloto cada tres semanas como arquetipo de la familia hispana, la pobre.

Bien haría en hacer como su abuelo y escaparse por el foro. ¿En nombre de que autoridad moral puede regirnos alguien que entiende que una realidad social como la nuestra se afronta matando elefantes en el África profunda a 37.000 euros el pelotazo?

Todos hemos sabido siempre algo de su desastrosa vida privada y levantafaldas, de sus negocios con una flor en ojal y una cuenta en Suiza, de la trivialidad de su inteligencia “campechana”, pero esta brutal confrontación entre el sufrimiento de un país que se deshace impotente ante los mercados y su casquivana indiferencia de cazador de búfalos y elefantes es una sobredosis.

La nariz, antes fina de uno de sus yernos, huele por todos. El olor a pescado podrido llega a todos los pueblos y estamentos.  Cuando los ciudadanos sufren recorte tras recorte, cuando suben la luz, el gas, el butano, el IRPF, el transporte público, se imponen copagos y repagos, los niños y los estudiantes pasan frío en las aulas, el Jefe del Estado, de este Estado, mal pergeñado y peor articulado, no puede irse a tumbar elefantes a costa del erario público, cuando las asignaciones a su casa real apenas se han recortado un 2 %.

Ha dimitido un alcalde que no pagaba el IVA. Con mucha mayor razón debería dimitir quien afrenta los esfuerzos y el sacrificio de la ciudadanía desde su “majestuosa” autoridad con una absoluta falta de respeto y solidaridad con ella misma.

Llegará un día en que nadie creerá en nadie. Y que los reyes serán sólo otro chorizo empanable más. Y que los poetas, esperaran en un café, que pase el dorado entierro de la democracia. Camino del cementerio de los elefantes.

jueves, 12 de abril de 2012

Tocata y fuga de Rajoy (Esperpento I)


“Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento”.  (Ramón del Valle Inclán)

El espejo cóncavo de nuestra inmediata realidad nos da la imagen del llamado presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, huyendo por un garaje del Senado de los periodistas que querían preguntarle por el recorte  de 10.000 millones en sanidad y educación. Puro esperpento.

Un presidente que ha alardeado de “decir siempre la verdad y no esconderse” que con cara lívida y descompuesta huye por un pasillo, ante una nueva y flagrante mentira (“no habrá ningún tipo de recortes en sanidad, educación y pensiones”) refleja la calidad, humana y política, de quien preside un gobierno  donde el vicepresidente segundo de Comunicación de un partido (Carlos Floriano) desmiente al ministro de Economía, donde se despacha la práctica liquidación del mal llamado “estado de bienestar” con una simple nota de prensa, mal redactada y peor leída, y donde una marquesa consorte liquida el estado de las autonomías (y de paso la Constitución) con un puntapié en el culo de la democracia.

Esto es lo que hay. Un gobierno vergonzante, ridículo e ineficaz que mueve más a risa que a dolor. Un “peña” descoordinada, filofascista y liquidadora, por encargo de terceros, de los derechos y garantías de los ciudadanos de un país de pandereta regido por mercachifles.

No hay más cera que la que arde. Y si yo fuera, cosa que afortunadamente no ocurre, un agente de una agencia de calificación de riesgo,  elevaría al infinito los índices de la prima de un país cuyos gobernantes usan a la prensa extranjera para hacer las mas trascendentes  declaraciones, que las desmienten en escasas horas, que hacen una enmienda de los presupuestos a los diez días de haberlos presentado, que tienen un nulo respeto a los ciudadanos y hasta a sus propios votantes y que, esperpentos vivos, viven instalados en él.

Esta es la España de Mariano y sus apóstoles. Donde nos cubrimos la cabeza con monteras, tricornios y capirotes, de obispos  ultramontanos y curatos, de defraudadores y sumergidos, de borrachos que gobiernan y de otros que gobiernan borrachos (se beben hasta el agua de los floreros), que un día liquidan por decreto el pacto social de la transición y que otro se cepillan de un plumazo la sanidad, la educación y las autonomías.

Este es el vacío de nuestra clase gobernante. Novelar y politizar la nada. Pobres hijos de puta.

lunes, 9 de abril de 2012

Danzad, danzad, malditos




La cosa está quedando meridianamente clara.  Las políticas neo liberales que están aplicando los gobiernos de derechas de todo el mundo corresponden a directrices acordadas en el Club de Bildeberg.

 Y las ineficaces medidas económicas que están llevando al desempleo y a la pobreza a millones de personas de todo el planeta no son otra cosa que una conjura para imponer la dominación capitalista, la destrucción sistemática del “Estado de Bienestar”, la planificación económica y las conquistas sociales de cualquier legislación o constitución vigentes.

Así es que nuestra Reina Sofía, Donald Rumsfeld, Goldman Sachs, Ana Botín y Étienne Davignon, entre otros, son los responsables de la ola de atracos planificados y enriquecimientos abusivos que asola al planeta.  De la desesperación de millones y millones de funcionarios, pensionistas, jóvenes, mujeres y desempleados que en la mayor impunidad son azotados y condenados a una vida indigna.

Los dos rescates de Grecia, los de Portugal e Irlanda, el ataque a los derechos laborales, educativos y sanitarios de España han sido y son perfectamente inútiles. Un grupo reducido de maleantes de alto copete nos han puesto en su punto de mira, en su chatarra mental y han convertido el corazón de Europa en un ejército de mendigos. Son, sin que nadie los combata, la peor calaña de terroristas que haya podido caer sobre nuestra especie.

¡Danzad, danzad, malditos!,  dicen sus ministros apostados en parlamentos y mayorías truculentas. Recortan todo lo recortable y trafican impúdicamente con nuestra hambre, nuestra salud o la educación de nuestros hijos. Privatizan, estrangulan y decapitan a bordo de sus índices de deuda o déficit público. Zarandean nuestras nóminas y se ciscan  en nuestras vidas o sus proyectos.

¡Danzad, danzad, malditos!, su filosofía es la mentira. Merkel, Sarkozy, Cameron o Rajoy son la misma cara de la misma moneda, el excremento que expele el becerro de oro, el capitalismo en estado puro. El FMI, el Banco Mundial, la Europa de los mercados y los mercaderes son la sotabarba del latrocinio elevado a la máxima potencia.

Ahora, arriada yo todo indicio de justicia, de humanidad, de razón de cualquier gobernante, solo nos quedan los dientes.  Y utilizarlos en una gran metáfora revolucionaria.  

lunes, 2 de abril de 2012

Amnistía en la Cleptocracia




¿Qué neurona o cable suelto se la habrá cruzado al portavoz parlamentario del Partido Popular, Alfonso Alonso, cuando ha calificado los presupuestos que ha presentado su gobierno como “una terapia de shock”?

En efecto, la periodista canadiense Naomi Klein escribía en 2007 su libro “La doctrina del Shock o la estrategia del capitalismo para imponer su dictadura” denunciando la actual crisis económica como un invento de un sector bancario y financiero para imponer un modelo y una regresión masiva de leyes y libertades.

Y en esas estamos, en un gobierno que amnistía a defraudadores fiscales, indulta a banqueros, empresarios y políticos condenados por corrupción, congela todas las partidas presupuestarias de carácter social o cultural, arroja la toalla en una quimérica lucha contra el desempleo (reduce en 1.500 millones un partida de “políticas activas de empleo”), no avanza un milímetro en combatir el monumental fraude fiscal de 80.000 millones al año y mantiene a la Iglesia sin tributar un céntimo.

Este es un gobierno de, por y para ellos. Los chorizos, los mangantes, los corruptos, los defraudadores, sus ministros,  “asesores” de la economía oculta y sumergida, a los que se amnistía de todos sus robos y evasiones al mismo tiempo  que se pone en su manos la pistola que les permite despedir libre y gratis total.

Cuesta trabajo pensar que haya algún trabajador, algún mileurista, algún desempleado, que haya votado o piense votar a esta pandilla de ladrones, de sicarios de los mercados, de los banqueros y de los curas, que estrangula con despiadadas “reformas laborales” y subidas de precios e impuestos a las clases populares y mantiene en sus paraísos e inmunidades a los que nos quieren someter a la peor de las dictaduras.

En este país de golfos, macarras y mafias soterradas, este gobierno se lleva la palma, se están llevando la mortadela mientras confunden al pueblo con don Tancredo. Todo lo que dicen o han dicho es mentira o está en camino de serlo. Sus palabras, como el peor de los yogures, caducan en dos días y su credibilidad es una puñetera mierda. Son asquerosamente falsos e impúdicamente sectarios. Gobiernan para una minoría y no respetan siquiera las formas.

Si no se les para o desaloja del poder habrá que honrar a  la libertad, la democracia, la decencia o la honradez como a piezas arqueológicas.

Menos mal que todavía queda aceite de oliva para hacerse una ensalada.

viernes, 30 de marzo de 2012

La huelga de las luces encendidas a mediodía


Te levantas y ves la realidad como un gran zumo de naranja. Hay un silencio total. Espeso. No quiero consumir nada, no caliento el cuarto de baño, no abro el ordenador, descongelo el pan y desayuno oyendo la radio. Un parco boletín de noticias.

Salgo a la calle y aunque ya son las once parece un día festivo. Apenas circulan coches. Los bares y locales comerciales están cerrados o con las persianas bajadas a tres cuartos.  Me aproximo a las calles del centro y voy encontrando algún local abierto.  Sin cliente alguno. Algún banco con más policías que clientes. Los dueños de dos establecimientos abiertos comentan la jornada: -Nada de nada, dice uno.  –Ahora pasa la manifestación por aquí y hay que cerrar, contesta el otro. –De todas maneras, es igual,  replica el primero, no va entrar nadie.

Un gentío de tipología específica confluye al lugar de inicio de la manifestación.  Sudaderas, zapatillas de deporte, tejanos.

Una masa ingente se pone en marcha bajo un sol, casi de justicia. ¿30.000? ¿¿40.000? La concejala de Tráfico, del PP, que sabe contar muy bien dice que 10.000.  Vale, tómate algo. Seamos los que seamos nunca una manifestación ha tenido tantos asistentes. Y es la cuarta en 45 días. Se llenan cuatro avenidas. ¡Y luego diréis, que somos cinco o seis! Y lo dicen, la podredumbre intelectual y política de esta clase no tiene límites.

Desde las altas terrazas de la burguesía contemplan, como un espectáculo para sus conciencias de convoy, a la masa en la calle. ¡No nos mires, tírate! Eso que se  tiren, del sofá y la telebasura.

Pasamos por la puerta del Corté Inglés. Emblema del comercio protegido con cargo al erario público. Una mesnada de fieros policías protege sus puertas. Abucheo general. Algún cliente, con bigotillo fascista desafía, reta con su mirada de ex combatiente de la División Azul a cuarenta mil manifestantes.  Se le ignora. ¡Sólo el fascismo te hará esclavo! La vida es una ficción en la que Gary Cooper muere de verdad, forastero.

La cabecera de la manifestación llega a su destino. Una plaza, de las Tres Culturas, de 50.000 metros cuadrados. Esperan durante tres cuartos de hora, no paran de acceder manifestantes, una marea de banderas rojas y pancartas. No pueden esperar más y el empieza el acto. Se canta el himno de Andalucía. Con rabia, con ardor, otra marea de puños cerrados y manos andalucistas extendidas. Llamo por el móvil a una amiga, nacionalista catalana, quiero que oiga como cuarenta mil  almas cantan aquello de “Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad…”  el himno tiene resonancia de bulerías….  Me emociono y pienso que el día que el andalucismo estalle será imparable.  Termina el acto y sigue entrando gente a la plaza.

Nunca tantos estuvieron en contra de tan pocos. Y de sus leyes. Y de su injusticia. Y de la esclavitud que conlleva.  Y de su altanería. Y de su sinrazón. Han tenido que encender las luces del alumbrado público a mediodía para enmascarar el bajo consumo eléctrico. Su ruindad está a prueba de contadores.

 Regreso a mi casa entre la luz cenital del mediodía y los antros esquiroles  de la burguesía.  Hay muchos bares y terrazas abiertos. Con un tipo de gente sobreactuando de la normalidad.  Gente que se cree importante y con criterio, le llaman “chusma” a los manifestantes y algunos lucen insignias del PP o de la enseña nacional en sus solapas. Todos los conocemos.  Pero presumen de civilizados, modernos  y de demócratas. Oigo parte de sus conversaciones: “El rojerío y la chusma, que no aceptan la democracia”.  Ellos si la aceptan. La matan por la espalda a cada instante, pero la aceptan. Son el facherio.

Algo me alegra la vista. Una hermosa joven, larga melena morena al viento, pasea su físico privilegiado, ondeando una bandera de la UGT (¡Qué lástima, yo soy de CC.OO!) por entre los bares repletos de esta fauna. Vuelve de la manifestación y está, legítimamente, orgullosa de su físico, de su sindicato  y de su clase. No ha arriado su bandera y regresa a su casa provocando la admiración, la envidia y el rechazo.  Aquella masa de mosquitos fascistas que presumen, en privado, de ser una raza superior, queda derrotada por la comparación.  En toda regla.

Aquella joven, orgullosa de su  bandera de UGT es mucho más que un símbolo. Se me vinieron a la cabeza las imágenes de “Muerte en Venecia” de Visconti. Sobrevolando por entre la cerveza provocadora de aquel magma decrépito de incivilidad,  los acababa de sentenciar.  A muerte, probablemente.  Biológica y política.

Sus representantes o lacayos, en el parlamento, en el municipio o en todas las cavernas mediáticas de la mentira y el engaño oficial  gobernaran dos, tres o cuatro años. Seguirán encendiendo el alumbrado público a mediodía y hablaran de fracasos, según el guion prestablecido.  Pero poco podrán hacer ante la energía que genera la injusticia, la razón y  la juventud.  Del sano y vital orgullo de una clase, tan mayoritaria como maltratada.

Tienen los días contados. Yo tampoco arrio mi bandera.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Andalucía subleva al fascismo mediático




“Son tus perjumenes mujer,

los que me sulibeyan,

los que me sulibeyan,

son tus perjumenes mujer”

Carlos Mejía Godoy.



Anda sublevado el fascismo juntaletras de este país de paniguados y cabestros. Una manada de estos últimos la ha cogido perra con Andalucía y los andaluces a propósito de no haber votado como querían a su señorito. Si, si, el eterno aspirante a mandamás desde 1978, el yerno del director de un bufete que, oh casualidad, se lo ha llevado calentito de un ERE de los que tanto critican.

“"Rebaño", "esclavos", "pancistas apegados al sector público como ultima ratio de supervivencia" y una "pluralidad humana reducida en una multiplicidad animal" estos son algunos de los epítetos que esa prensa -o cueva de Alí Babá- que sostienen los banqueros y cuarenta miserables franquistas en formol, dedica a los andaluces.

Dorothy Parker escribió el epitafio del escritor Scott Fiztgerald, le dijeron que tenía que ser muy concisa y apuntó: “Pobre hijo de puta”.  Pues eso. Pobres fascistas, hijo de su nobilísima madre, que llevan toda su vida en continuo proceso de demolición, que hablan de modernidad y tienen una ideología y un líder espiritual que está enterrado y comido por los gusanos hace 37 años. Un genocida, culpable directo de una guerra civil y de la falta de vida y libertad de un millón de sus compatriotas.

¡Cómo se atreven a hablar de corrupción de los demás si ellos son la corrupción misma! Si tienen procesos abiertos debajo de cada farola, de cada ayuntamiento y de cada concejal de urbanismo,  si tienen un caso despiezado en miles de procesos (Guertel) que es un abochornante caso de financiación del partido al que tanto defiende, si tienen ex presidentes de comunidades condenados y pendientes de docena y media de procesos, al que su presidente actual ponía hace nada como ejemplo  y modelo de buen gobierno para todo el país.

Aparte, creo que demuestran un coeficiente intelectual por debajo de la media. Todo estaba muy bien cuando su niñato, recién bajado del caballo, parecía que iba a ganar de corrido. Ahora, todo esta muy mal y abren la espita de su atracón de insultos y les resplandece el fosforo del señor que les paga.

El sol nace para iluminarnos, los pájaros cantan para los que los oyen, y las urnas se llenan sólo de sentido común. Sobran los cerdos. Y los cabestros.





“Son tus perjumenes mujer,

los que me sulibeyan,

los que me sulibeyan,

son tus perjumenes mujer”