martes, 8 de noviembre de 2011

Aburrieron a las ovejas


Me había hecho el firme propósito de no ser partícipe del fraude.  De no prestar mis retinas a esa ceremonia fraudulenta del bipartidismo del mono partido de dos caras. De no dejarme manipular. Pero, una inveterada costumbre de hacer zapping mientras ceno me dio de cara con el “engendro”. Y la curiosidad me pudo.

Uno le llamaba al otro mentiroso. Y era verdad. Y otro preguntaba cosas que el teórico opositor  no quería responder porque delataban la oculta realidad de su programa. Y todo era muy triste. Y muy aburrido.

Todo lo hemos oído cientos de veces. Todo lo sabemos. Todo es medio mentira. ¿Dónde estaba el debate? ¿Dónde el interés? ¿Dónde la novedad?

Nuestros políticos dan y llaman a la pena. Da auténtica grima verles y escucharles. Uno, que aspira el logro de presidir el país, leía todas sus intervenciones, confundía el apellido de su oponente y repetía obviedades (machaconamente: ¡Hay que crear empleo!), dando una pésima imagen de sus capacidades, de su frescura y de su nivel intelectual. Otro, se rebullía nervioso, la corbata le apretaba y daba por pérdidas unas elecciones que no se han celebrado. En USA sería ya un cadáver político y en un combate de boxeo ya lo habrían descalificado.

Los dos mentían. Ninguno va a “gobernar”. Gobernaran los que no se presentan ni hacen debates. Sentados en sus despachos de la City o de Manhattan. Gobernará una dama europea que día a día surca nuestras economías y nuestras miserias. Gobernaran los obispos, amos de las ideas, desde su “Conferencia”. Gobernaran los empresarios, chantajeando con no crear lo que nunca crean.

Contrastaba aquel envoltorio de inútiles con la intervención que días pasados pude verle a un joven economista de 26 años, vinculado al movimiento del 15-M, candidato por Málaga: todo frescura, capacidad, ilusión, novedad, conocimiento.

Los candidatos del mono partido, obsoletos, decrépitos, tristes, aburrieron a las ovejas.

 No te aburras. No seas oveja.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El debate

Este será, poco más o menos, el adulterado y manipulador debate entre dos líderes -¿?- tan obsoletos como sus políticas.
M es Marianito y A es Alfredito.
M: Vamos a barrer. Va a volver la derecha pura y dura que gobernó a este país durante cuarenta gloriosos años y vamos a mandar al paro a todos los sociatas de medio pelo que nos han llenado nuestra querida y madridista patria de abortos, matrimonios homosexuales y jornaleros en los bares.
A: Vamos a intentar que nos vuelva a servir el falso discurso de izquierdas que desde 1982 nos ha dado tantos cargos y enchufados, tantas comisiones legales e ilegales, tantos ministros/as analfabetas y que nos ha permitido hacer el canelo y pasar como “de izquierdas” las medidas que la derecha nunca se hubiera atrevido a tomar.
M: Nuestra política va a estar centrada en la creación de empleo. Lo cual no quiere decir que lo creemos, pero nos hace falta decirlo para que los ilusos que nos van a dar 190 diputados se lo crean. Vamos a abaratar el despido, que es una forma de hablar, porque en realidad lo vamos a hacer libre y gratuito.
A: No tengo ni idea de lo que haríamos de volver a tener mayoría, porque es algo que no se creen ni los dinosaurios que hemos usado en la campaña electoral. Pero básicamente sería “más de lo mismo”, es decir, mucha palabrería de izquierdas y muchos recortes de derechas. No hace falta que gane la derecha para que gobierne. Nosotros lo hemos hecho por ellos, a conciencia.
M: Nosotros vamos a llevar a La Moncloa a la CEOE y a la Conferencia Episcopal. A este dúo, curas y empresarios en ruinas, no hay quien le gane. Vamos a anular el impuesto de Patrimonio, bajar los impuestos- a los ricos-, apoyar a los yankees en la nueva guerra de Irán y mandar a hacer gárgaras los modelos de estado “de la autonomías” y del “bienestar”.
A: Nos inventariamos nuevas burbujas y pondríamos a trabajar en los albañiles hasta el Felipito. Los “obamitas” contarían con nosotros como en Afganistán y Libia y les daríamos, con el truco de la creación de folko-empleos, nuevas bases, aparte de la de Rota.
M: Ahora que se nos ha acabado el chollo de ETA nos inventaríamos nuevos casos de terrorismo asesino, para entretener a nuestros ultras, le pondríamos letra al himno que cantaríamos brazo en alto y haríamos nuevos monumentos a Franco y al Real Madrid en cada plaza de Spain, digo de España.
A y M (juntos): ¡Viva España, Franco y Cristiano Ronaldo!

jueves, 3 de noviembre de 2011

A los mercados no les gustan las urnas




Está muy claro. A los “mercados” no les gustan las urnas. Ni los referéndums. Ni la democracia participativa.

El anuncio de un referéndum en Grecia sobre el plan de rescate ha hundido las bolsas, ha irritado a los líderes europeos y ha hecho sacar la artillería a los bancos y capitalistas del mundo unidos.

Ellos, los “mercados”,    quieren que las cosas se decidan al dictado, por acuerdos con los “suyos” –que son los llamados “jefes de gobierno”- , preservando siempre los intereses de los bancos, en particular, y de los capitalistas,  en forma de ayudas públicas, en general.

Han visto el asomo de una urna y han salido en huida. Y en poco tiempo pueden hacer que vuelvan a salir los tanques a la calle y que unos señores de uniforme gobiernen a su antojo, que es lo que a ellos les gusta y lo que les da garantías.  Esa peña de señores encorbatados que responde al nombre de “20 G”, que agrupa a lagartos como Juncker, Van Rompuy, Christine Lagarde y Duräo Barroso, tienen menos sensibilidad democrática que una almeja y lo único que les preocupa es que “sus” bancos no tengan pérdidas.

Otra cosa son los ciudadanos, que están para ser recortados, esquilmados y atracados en nombre de no se sabe que “estabilidad” o que progreso.

Esta es la nueva teología. Y estos son sus monaguillos. Después de Irak y Libia, invadirán Irán, para garantizar la “seguridad de la población civil” y para que los fabricantes de armamento  no vean inactivas sus creaciones, no importa que millones de seres caigan en la fosa y que nuevas burbujas e hipotecas tóxicas inunden el planeta. Sólo les interesa la ecuación del beneficio de unos pocos. El linchamiento de Gaddafi ha sido convalidado, el orden de la mentira y las metralletas impera.

Cero al cociente.

jueves, 27 de octubre de 2011

El programa electoral oculto


Un partido político de derechas se presenta a las próximas elecciones. Hace grandes esfuerzos para ocultar su programa en el caso de ganarlas. En este sentido hay mucho de la inconfesionabilidad de las medidas que adoptaría. Pero más o menos pueden ser éstas.

En política territorial, suspensión temporal de los estatutos de Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Murcia, La Rioja,  Asturias, Madrid, Navarra, Aragón, Melilla y Ceuta. Reducción de competencias y revisión jurídica a la baja de los de Cataluña, Euskadi, Galicia, Canarias, Valencia y Andalucía. Puesta en debate de una posible eliminación o supresión de las diputaciones provinciales.

En política económica, copago en sanidad, educación y justicia.  Fijación de un mínimo de 12.000 € de ingresos anuales para poder quedar exento el pago de 10 € por “acto médico” y “acto jurídico”, y aportación de 30 % del costo estimado en las enseñanzas públicas de preescolar y primaria,  del 50 % en secundarias y de la totalidad del coste en bachillerato y universitaria. Privatización generalizada de aeropuertos y estaciones de ferrocarril. Privatización de empresas municipales de servicios de aguas, saneamiento y viviendas.

En política laboral, drástica reducción del número de representantes sindicales y de las horas de representación remuneradas. Nuevo marco laboral con reducción a 8 días de indemnización por año trabajado en caso de despido, con un máximo en cualquier supuesto de media anualidad. Estudio para la supresión, con carácter general, de una paga extra, de cinco días de vacaciones al año y aumento de la jornada laboral anual con supresión de cuatro festivos (San José, Jueves Santo o Lunes de Pascua, 15 de agosto y 1 de noviembre). Nuevo estatuto funcionarial con posibilidad de despido homologable al ámbito general. Reducción de los supuestos para el pago del desempleo, con exigencia de haber cotizado de manera ininterrumpida los dos últimos años y prestación máxima por espacio de seis meses. Supresión del PER y todas las ayudas subsidiarias especiales. Aumento de la edad de jubilación a los 68 años y a 70 para los funcionarios públicos. Nueva ley de huelga con una amplia definición de servicios mínimos e ilegalización de las que tengan carácter sectorial o de huelga general.

Nueva Ley del Suelo y del Patrimonio. Nueva fiscalidad con supresión de conceptos y tasas impositivas a bancos y grandes fortunas. Nuevos horarios del comercio, con posibilidad casi general de abrir cualquier día del año y a cualquier hora. Supresión de ayudas sociales a grupos marginales o desfavorecidos. Aumento de los años de cálculo para el pago de pensiones.

Anulación de las leyes de aborto, de matrimonios homosexuales y de la memoria histórica.

Y si dentro de cuatro años queda alguien con vida, fusilamiento al amanecer de todo sospechoso de contravenir el “nuevo orden”. Primer año triunfal.


martes, 25 de octubre de 2011

Un pais para idiotas


Vuelven las dos Españas. Un señorito de derechas, Esteban González Pons, portavoz del Partido Popular, ha dicho: “Los españoles tienen clarísimo que no quieren que gane el PSOE (…) porque no hay ningún español tan idiota que quiera continuidad a lo que el PSOE nos ha dado”.  Luego, de mala gana, se ha medio excusado en Twitter.

Resulta muy evidente que “esta media España” hace un secular ejercicio de ignorar a la otra media.  No comparto nada de la práctica del ejercicio del poder del llamado socialismo de nuestra época. El PSOE ha mostrado una falta de consistencia ideológica insuperable y se ha situado como brazo ejecutor del neoliberalismo, pero nunca llamaría “idiotas”  a millones de mis compatriotas.

Tampoco llamaría “idiotas” a los millones de electores que parecen que van a votar al Partido Popular en próximas convocatorias. Un partido con un nefasto programa oculto, pleno de recortes sociales y de retrocesos casi a la prehistoria de la vida en comunidad.  Con su pan se lo coman.

Aun así, creo que los votantes de unos y de otros, de capullos y gaviotas, del bipartidismo que llevan imponiéndonos desde la recalcitrante transición, no hacen un adecuado ejercicio de sus capacidades democráticas. Está bien claro que ambas formaciones se han ganado sobradamente el rechazo y el repudio de las almas libres, con el uso y el abuso de sus mayorías, con los miles de casos de corrupción, con su supeditación a las políticas neoliberales, a los mercados y a la banca internacional.

Vestidos con piel de cordero, nos van a dar el cante en las próximas semanas. Pero su credibilidad está bajo mínimos. Hay un clamor de indignación que no acaba de vertebrarse hacía una formación política que sea capaz de ofrecer algo nuevo y llevar a las instituciones un afán de regeneración que cada día que pasa se hace más imprescindible.

Este país no sería idiota del todo si los mandase, a ambos, a hacer gárgaras. Si no consintiera que esta gente nos venda su averiada mercancía, su pestilente gloria y el insoportable castigo de su presencia en los escaños.

Pero parece que el fondo del mar está lleno de algas. Vivamos (y votemos) como almejas.


viernes, 21 de octubre de 2011

Apología colectiva del asesinato


Andan las llamadas “cancillerías occidentales” muy ufanas y alegres por la caída y muerte de dirigente libio, Muhammar el Gaddafi.  

Y uno, educado en un más que probable inútil respeto a valores como el derecho de gentes, las garantías jurídicas y procesales y los derechos humanos no sale de su asombro.

En menos de un año hemos asistido a la caza sistemática y posterior muerte y dispersión de sus restos de Osama Bin Laden, y si nos remontamos algún tiempo atrás podemos incluir  en esa negra estela a la muerte por juicio sumarísimo y ahorcamiento de Saddam Hussein.

Parece que el hecho de ser presuntos terroristas, dictadores o reconocidos sátrapas justifica que se les mate como ratas y que hasta el Vaticano redacte una nota congratulándose de los eventos.

¿En qué quedamos? ¿No está la filosofía del occidente cristiano basada en los derechos  humanos, la garantía universal de juicios, defensas y condenas justas?  Como si en el mundo no hubiera más dictadores, terroristas y criminales de guerra que los tres islamistas asesinados a toda velocidad y con todas las bendiciones y alabanzas de una sociedad tan hipócrita como decrépita.

¿Qué mensaje transmitimos a nuestros estudiantes de derecho ¿Dónde el habeas corpus?  ¿Dónde el derecho a defensa?

Parece que vivimos abocados a la ley de la jungla. Invadieron Irak, con el único móvil de su petróleo, en una guerra injusta, mentirosa y sangrienta (1.300.000 víctimas). Con una hipocresía sin límites, la ONU y la OTAN propician nuevas guerras y bombardeos en Libia para “proteger a la población civil” y a la semana las bombas caen en edificios civiles, mercados y escuelas. Quieren proteger a un pueblo de un dictador y Amnistía Internacional denuncia que los rebeldes están torturando masivamente a detenidos, cuando no matando directamente a “presuntos mercenarios del dictador” sólo por el color de su piel subsahariana.

A Gaddafi lo detienen vivo y en algo que resulta un bochorno para el género humano, es rematado con un tiro en la sien por un joven de 18 años que es aclamado como un héroe por la llamada comunidad internacional. Pura apología colectiva del magnicidio y del asesinato. Y no les da la más mínima vergüenza. Eso sí, a cobrar el botín en forma de contratos por el petróleo con la máxima rapidez.

¿No hubiera resultado más eficaz, legal y humano detener al dictador, hacerlo comparecer y declarar ante el Tribunal Penal Internacional? ¿O es que la declaración que hubiera hecho allí no le habría gustado nada a dirigentes como Sarkozy, Berlusconi, Aznar, Zapatero o el propio Rey de las Españas?

Por cierto, ¿a alguien de ustedes le regaló Gaddafi un corcel de raza árabe llamado “Rayo”? Es que no lo encuentra nadie y se teme que también lo hayan matado para que tampoco hable.

jueves, 20 de octubre de 2011

El despido libre que viene


La patronal española, CEOE,  plantea que la indemnización por despido improcedente pase de 45 a 20 días, y que el justificado quede en 12 días. Además, solicita que el Fondo de Garantía Salarial se haga cargo del coste de 8 días en el primero de los supuestos y que la cuantía total no rebase, en ningún caso, el importe de una anualidad. A más de proponer el copago en la sanidad, enseñanza y justicia, la reducción del número de representantes sindicales y del eximente de la obligatoriedad de las empresas de acogerse a la negociación colectiva.

Todavía, pero nunca es tarde, la CEOE no ha solicitado que se fusile al amanecer a los obreros que les sobren a los pobres “empresaurios”. La propuesta queda ahí, por si hay algún partido o peña política que la incorpore a su programa electoral no desvelado. ¿Cuál puede ser?

La cuita de esta obsesión de la inútil e incapaz patronal española parece ser la “creación de empleo”. Algo que ha sido el argumento, coartada o pretexto de las tres reformas del mercado laboral que hemos padecido en los últimos dos años, con el pírrico resultado que todos conocemos. Es decir, 40 tipos de contratación distinta, que todos sumados y reunidos no han sido capaces de crear un solo empleo. Y millones, de todo lo contrario.

Y es que aquí, llamamos empresario a “cualquiera”.  Un cazador de subvenciones, ayudas oficiales, recompensas, rebuscador de euros fáciles en BOEs, de derechas, con gomina, que explota miserablemente a tres jóvenes y dos mujeres y vende tres alcachofas, “ya” es un empresario. Una especie protegida.

Ese es el “tejido empresarial” hispano. Hacerse millonarios, subidos a tres burbujas ladrilleras y despedir hasta a su santa madre en cuanto la ocasión exige imaginación y dotes de lo que ufanamente dicen que son. Y si ellos no lo piden, está el gobernador del Banco de España o la ministra del ramo, para hacerlo. Y que los especuladores catastróficos de las Cajas de Ahorro Unidas, aparte de arruinar hasta el fondo de sus agujeros negros a sus entidades, se fijen indemnizaciones, pluses o jubilaciones de bochorno en total impunidad y ausencia de vigilancia.

Este es el país que tenemos, herederos del Lazarillo, el patio de Monipodio, Fernando VII, La Chata, los “manolos”, Franco y las majas, venidos a ministros, presidentes de gobierno o de patronales, con una caterva mediática por delante. A lo que se ve, hemos iniciado con paso firme el camino hacia otro tipo de sociedad –ya conocido-: el esclavismo.

No soy creyente, pero si lo fuera diría que “la Magdalena”, -que ejerció el oficio más antiguo del mundo- nos coja confesados.