Crónica taurina de mansos y cabestros

Se está celebrando estos días en el coso de Las Cortes, la Feria del Cristo de la Censura, en la que con ganado de Herederos del General, que pastan en la finca “Los Corruptales”, propiedad de Mariano Rajoy e Hijos (De Puta) y que están lidiando los principales espadas de la llamada Fiesta Nacional.

Ayer debutó con picadores la diestra Irene Montero, “Curra Puya” que castigó con elegancia y torería a sus oponentes en una larga y exhaustiva lidia, adornada con trincherazos a los tendidos de la Derecha, sorprendidos por la exquisita calidad torera de la toricantana, que no dejó títere con cabeza, ni corrupto sin picar.

Inesperadamente saltó al ruedo, Mariano Rajoy, “La Trotona de Pontevedra”, que con un toreo amanerado y pensado de antemano, hilvanó una lidia descompuesta, sin hondura y sin sentimiento, teniéndose que refugiar en tablas a las primeras de cambio.  Sus “derechazos” fueron los de siempre, acartonados y sin arte, asomando el pico de la muleta y buscando con descaro el apoyo de Albert Rivera, “El Rayitas”, apoderados ambos por el IBEX 35, para lidiar becerros, borregos y los pastueños toritos de carril que le ojean los bancos y los comisionistas.

También hizo el paseíllo el torero odiado por las empresas y el Tendido Cinco de la Caverna, Pablo Iglesias “El Coletas”, que desarrolló una faena al natural, destacando los pases de censura y castigo a los mansos de la derecha, a los que puso banderillas de fuego y dejó al descubierto de sus apaños en el escalafón.

Tuvieron su oportunidad otros diestros menores como Pedro Quevedo, “El Vendio” y Ana Oramas, “La Bienpagá”, dispuestos a sacar el mayor número de “contratos” con los empresarios que se los ofrezcan.

El torero vasco, Aitor Estebán, “El Jesuita”,  exhibió su limitado repertorio con capa y muleta y su única habilidad de poner la mano. Por delante y por detrás.

Albert Rivera, “El Rayitas” ha hecho hoy de sobresaliente de La Trotana, sin ser –aparentemente- de la misma cuadrilla, aunque de una “cuadrilla” sí que forma parte: la del enano torero. Entrevistado en el patio de caballos, ha dicho refiriéndose a “El Coletas”, “Me preocupa menos su ideología, que su incompetencia”. A lo que desde los tendidos de la solanera se le ha respondido que lo preocupante es lo que él “se mete por la nariz”.

De mala gana y achuchao ha comparecido el inédito diestro José Luis Ábalos, ya que el jefe de su cuadrilla, Pedro Sánchez, estaba refugiao en tablas, como siempre, “viéndolas venir”. Ábalos ha estado en plan oficinista, sin nada de arte y escaso de valor. Esperando que caigan las brevas.

Y por último salió al ruedo, Rafael Hernando, “El Cara al sol”, torero tramposo, faltón y provocador. Nulo de arte y con más miedo que once viejas. En plan pelotas, ha alabado –como siempre- las excelencias de su mentor, La Trotona, y se ha tenido que retirar antes de que le dieran los tres avisos y le encerraran a su toro en el corral.

¡Hay más cabestros que esquinas en la Judería!