jueves, 7 de enero de 2016

El decálogo de Lucas






UNO.- El veto de la CUP a Artur Mas como president de la Generalitat tendrá más efectos que los analizados hasta ahora en la política española.  La CUP se mueve sobre dos ejes: el anticapitalismo y el independentismo, y ha privado el primer componente sobre el segundo. Y ha establecido, de manera real, una práctica irrenunciable en las formaciones políticas: las decisiones importantes se toman debatiendo y votando las bases.

DOS.- El PP y el PSOE han respirado aliviados ante esta medida. La consolidación del proceso independentista catalán, bravuconadas unionistas y patrioteras aparte, les habría debilitado seriamente sus posibilidades electorales a corto y medio plazo.  Y después de agotar epítetos sobre la “ingobernabilidad” de Catalunya, la repetición de unas elecciones generales es el escenario futuro más probable.

TRES.- El PP y Mariano Rajoy repiten como un trantra que “debe gobernar la lista más votada” y le atribuyen todo un conjunto de virtudes a esta posibilidad: “estabilidad”, “democrática”, “necesidad económica del país”. Olvidan que si bien es cierto que el 28 % de los españoles los han votado, no menos cierto es que hay un 72 % -sin contar abstencionistas- que no lo han hecho. Por lo que se puede decir que 3 de cada 4 votantes no han votado al PP ni a Rajoy, y que el hecho de que no fuera el próximo presidente de Gobierno, no era menos, sino de más cualidad y calidad democrática.

CUATRO. La derecha del PSOE (que ya es decir) se están movilizando, con Susana Díaz, como supuesto icono triunfador en contra de un posible pacto del sector del partido que vería favorable un acuerdo con Podemos y otras fuerzas de izquierda. La inercia estatalista del PSOE, cuajada en tantos años en el poder, con sus inevitables secuelas de corrupción y derechización ideológica, se pone al descubierto con una evidente carencia de alternativa. Son más de lo mismo. Y a este “lo mismo” ya lo conocemos. Demasiado.

CINCO.- La línea de deriva política de Susana Díaz, pactando con el centro-derecha en Andalucía, con declaraciones y actitudes de “patrioterismo hortera” y escalando con descaro en dos direcciones: el mando en su partido y en una candidatura socialista futura,  es vista sin denuncia por parte de la caverna mediática y el microcosmos de profesionales de la política. Nunca tanta ambición, al descubierto, había dado para tan poco.

SEIS.- Hace falta muy poca inteligencia, o mucha mala fe, para no darse cuenta que la supuesta línea roja de un referéndum soberanista en Catalunya no es ninguna condición insalvable para un acuerdo de Podemos con la autollamada “izquierda” que representa el PSOE.  La propuesta clara de Iglesias y de Podemos es: resolvamos el problema de Catalunya haciendo un referéndum que ganaremos (para el no).

SIETE.- En unas muy probables nuevas elecciones generales nos encaminaremos hacía un nuevo bipartidismo imperfecto: El PP se comería a buena parte del electorado de Ciudadanos y Podemos sobrepasaría al PSOE, sorpasso y expectativa razonable por ver el papel y la ejecutoria de Podemos como principal alternativa opositora.

OCHO.- Los próximos días nos pueden reducir las diferencias entre posibilismo y política real. La composición de la Mesa del Parlamento y la elección de su presidente nos van a sacar de la duda de si hay una dialéctica exclusivamente para uso en las campañas electorales o tiene alguna relación con la realidad. Me refiero a si había una voluntad real de cambiar las cosas o sólo eran verborreas de usar y tirar durante quince días.

NUEVE.- Lo que en otro tiempo se llamó “los poderes fácticos”, están desarrollando una importante presión para que el conservadurismo más feroz y retrógrado siga gobernando este país y prosigan sus políticas de austeridad y recortes de derechos políticos y sociales. Da auténtica vergüenza ajena comprobar las campañas de descrédito a los partidos, a los posibles pactos, añorando una realidad de mayorías absolutas y “ordeno y mando”. Democracia es esto. Dialogar, parlamentar, convenir, acordar, inclusive pactar. Lo otro son remedos de lo que es su esencia –nunca abortada-: la dictadura y su espíritu.  


DIEZ.- En menos de una semana se tiene que definir si la preocupación principal de los que aspiran a gobernar a su país es atender a lo que el acertado diagnóstico llama “emergencia social” o se limita a ocupar, pasivamente, sillones y cargos. Aquí lo resistiremos todo, pero ellos, tienen el riesgo de morir intoxicados por un poderoso veneno: el poder.

lunes, 4 de enero de 2016

La "Gran Noche" de Mariano





Hoy para mí es un día especial
bailaré esta noche,
las uvas tomaré
porque Viri me esconde.

Podré soñar con mi reelección
y la abstención de Susana
y gobernar otra vez al país
como me dé la gana.

Que pasará, que misterio habrá
puede ser mi gran noche
y al despertar el Rivera dirá
corrupción no conoce.

Caminaré abrazando a este “amor”
Parlamento sin rumbo.
Descubriré que pactar es mejor
cuando todo esta obscuro.

Y sin hablar nuestros pasos irán
a buscar otra puerta
que se abrirá como mi corazón
cuando él ya esté acerca.

Que pasará, que misterio habrá
puede ser mi gran noche
y al despertar ya mi socio será
y la Merkel sabrá
que habrá más recortes.

Y a la Banca no olvido
podré reír, y con Osborne cantar
disfrutando la vida.

Olvidaré el trago electoral
y las penas, Facundo, 
y escucharé abstenciones contar
en portada de “El Mundo”.

Que pasará, que misterio habrá
puede ser mi gran noche,
y al despertar Susanita sabrá
gobernar sin reproche.

Que pasará, que misterio habrá
Puede ser mi gran noche
Que pasará, que misterio habrá
Puede ser mi gran noche

sábado, 2 de enero de 2016

Gilipollas



Sonaron las doce campanadas de año nuevo, media humanidad daba saltos por una alegría que nadie, a ciencia cierta, sabía a qué se debía. ¡Feliz Año Nuevo, decían!  Haciendo sonar matasuegras bajo una lluvia de serpentinas y atragantándose con  los huesecillos de unas uvas mal digeridas.

Al día siguiente los bombarderos iban a seguir haciendo su trabajo, dos millones de refugiados seguirían a la intemperie ante unas vallas asesinas, subiría el precio de los autobuses y algún Subsecretario de Estado prepararía el decreto de otros 10.000 millones de recortes. Pero la gente descorchaba el cava y llamaba compulsivamente con su teléfono móvil.

Las promesas que se establecieron el año pasado yacían incumplidas mientras la Tierra había girado sobre sí misma una rotación completa. Algunos sólo era un año más absurdos, las arrugas de su cara era un año más profundas  y su hígado había aguantado trescientos wiskis más.

Al final de este viaje de 360 grados, estábamos donde el año pasado, con menos pelo y más feos ante el espejo. Sólo existen dos salidas: hacerse el gilipollas total, celebrar las trasparencias de las presentadoras gilipollas de las cadenas, también dirigidas a la gilipollez extrema o esperar que el destino sea conducido con alguna inteligencia, propia o ajena,  hasta el fondo del universo.

En el primer caso, cuando más te aproximes al chimpancé, más feliz serás, de modo que te dará igual una cadena –de televisión o de la vida- que otra. Sólo tienes que esperar la llamada del gilipollas de tu obispo o de tu Presidente de Gobierno.

En el segundo, te verás y sentirás cada vez más solo/a. Ya ni siquiera te consolará la poesía, ni decir que ese viaje alrededor de uno mismo será otro regreso a Ítaca. Tus partidos, tus ideologías, o desaparecerán como opciones electorales y todo lo decidirán los ocho tertulianos comprados (y gilipollas), de una cadena mental en forma de grilletes de ondas televisivas.

Pero ya están ya creciendo los días. Cualquier día de estos saldrás al campo y habrán florecido los almendros. En febrero la savia teñirá de amarillo las mimosas y algo que comienza a agitar las gemas de los árboles también subirá por tus piernas hasta alcanzar el paladar, y a partir de ahí rodarán las horas.

Llegará el verano. Y las frutas. Y las horas de sol en la playa. Y un atardecer eterno, donde al ponerse el sol dan ganas de aplaudir o de escuchar a Bach, rajar una sandía o notar el perfume del mar, entre sal y algas.

Puede haber un beso sobre unas sábanas frescas. Y entonces, si, no ha habido que pedir ni a los dioses ni a los astros nada que ya no tengas, que no merezcas. Entonces, no el año, sino el momento será feliz.


Y no será un golpe del destino, es que una multitud de gilipollas estaba esperando que llegara otro 31 de diciembre.

martes, 29 de diciembre de 2015

¿Arde España?




Por los cuatros costados. Especialmente por uno, por la Cornisa Cantábrica. Desde hace diez días, Asturias, Galicia, Cantabria y el País Vasco, con más de trescientos focos de incendios, en su mayoría provocados.

Mientras,  el llamado “gobierno en funciones” permanece inerte e inerme, preocupado porque alguien, ajeno al espacio y al tiempo en que vivimos, pueda apoyar su investidura y utilizando la manida dialéctica de “los que quieren romper España”.

España no se rompe, arde como una tea a beneficio de espurios intereses especulativos, urbanísticos, de tierra y madera quemadas y al amparo de una Ley de Montes hecha, dictada y ejecutada al servicio de los pirómanos.

El discurso recurrente y maniqueo sobre la ilusoria “unidad nacional” se da de bruces con los 16.000 millones de impuestos impagados por una clase social que se hace cruces sobre su “patrioterismo de pulserita bicolor”, con unos gobernantes que imponen a nueve millones de asalariados un salario mínimo de miseria con una más que miserable subida de un uno por ciento anual y con los que queman, criminal e interesadamente, una tercera parte de su país, a la que sólo en ocasiones y en según qué foros llaman “su” patria.

La Justicia, nombrada a dedo y con el carnet en la boca, por los que gobiernan y ejecutan leyes, se entretiene, en el Supremo, reabriendo el caso de un concejal que hacia chistes de humor negro - de pésimo gusto-  sobre víctimas del terrorismo, y mientras el humo ciega sus ojos y los nuestros, permanece tan pasiva e inerme como los que los han nombrado, mientras las teas incendiadas a beneficio de inventario de futuras cuentas corrientes, nos dejan sin árboles y sin oxígeno.

No es que el presidente de este país puede ser un “indecente”, es que los “indecentes” habitan en nuestros consejos de ministros, audiencias, ministerios, fiscalías, comisarías  y magistraturas. Este país es una pura indecencia.

Arde, y aun quemándose, están pensando en vender la madera quemada o en urbanizar el infierno.  


miércoles, 23 de diciembre de 2015

Carta abierta a mis compañeros del PCE e Izquierda Unida




Soy plenamente consciente de que vivimos uno de nuestros peores momentos como colectivo social. Hace muy pocas horas, tras una negra noche, yo mismo me envolví de desánimo. Mi mente se iba hacia la esterilidad de esa larga travesía, desde aquella toma de conciencia individual hacía la conquista de una libertad colectiva. Veía imágenes inconexas de aquellas reuniones clandestinas en sórdidas sacristías o casas medio derruidas, de aquellas asambleas de fábrica entre humo y olor al sudor del trabajo, de carreras ondulantes ante la gris autoridad, en medio del páramo inabarcable del fascismo gubernamental.

Pensé en abandonar. Acudir al reclamo de la vida individualista, tranquila, ocupado de lo efímero o de lo fútil.

Afortunadamente, el desánimo duró poco. Si la dictadura franquista que nos golpeaba, perseguía, torturaba y reprimía no pudo con nosotros, ¿van a poder con nuestra lucha, sus sucesores sociológicos? ¿Van a extinguir unos malos resultados electorales una llama prendida hace casi un siglo? ¿Vamos a entregar al enemigo el esfuerzo, los años de cárcel, las horas robadas al sueño y a nuestras familias de miles y miles de camaradas, nuestra sangre en los paredones y el sudor de la lucha de nuestros mártires.

Nuestra mochila personal y colectiva está llena de mártires. Un lamento de sacrificio sin fin, dirigido hacia la primavera de las libertades, hacia el espíritu igualitario del que nacimos y a dónde vamos, hacia la infinita extensión de la vida como personas libres e iguales.

Hemos atravesado todos los desiertos, y los que nos quedan, y el que se abrió ante nuestros pies la noche del pasado domingo no es el peor. Lo tenemos todo: historia, proyecto, líderes, militantes, personas, afectos, amores, rumbo, conciencia y meta.  ¿Qué nos puede quitar una desafortunada ley electoral o cuatro “demócratas” de aluvión? Nada, que no hayamos conquistado con más esfuerzo y méritos que nadie.

No. No vamos a desaparecer como colectivo ni como organización política. Ya hemos aprendido lo que significa Ítaca.  Diremos con Cavafis: “Itaca te brindó tan hermoso viaje. /Sin ella no habrías emprendido el camino. / Pero no tiene ya nada que darte./ Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.”

En los momentos de desaliento yo me acuerdo de dos personas. De Simón Sánchez Montero y de Marcos Ana. ¿Puede haberlas de mayor contenido personal y humano? ¿Puede alguno de los políticos en candelero ofrecer un bagaje de ejemplo e integridad mejor? Ellos llegaron a Ítaca y nosotros no vamos a ser menos. En cada provincia, en cada ciudad, en cada pueblo de nuestro país ha habido un “Sánchez Montero” o un “Marcos Ana”. Yo los conozco o he conocido. En Córdoba, en Montilla, en Fernán Núñez, en Palma del Río, en Lucena… He conocido a gentes como Frasquito Carmona, Antonio Grande, Pedro Zafra, Manolo “Mao” Alcalá… y su energía moral y personal nos ha alimentado nuestra larga travesía.

En esa larga jornada andadura hemos encontrado las dosis necesarias para formarnos como personas y curtirnos en el avatar político.  Nuestras organizaciones tienen mucha más salud vital, que la que creen los que dicen que “sólo” somos dos diputados, maltratados por los entes mediáticos, la ley electoral y las oligarquías financieras. En las dunas de la lucha nos fueron dadas las aportaciones de la tierra y del alma. Y pienso que nuestro caminar no es una acción pasajera o solemne que se decida en unas urnas trucadas por el odio y el miedo. Y pienso con no menor fe que todo está sostenido –la mentira y su sombra, las leyes mal llamadas constitucionales  y su ineficacia, la desigualdad y el hambre - por una comunidad tan oculta como extensa, que sabe que nuestras armas son la integridad y la autenticidad.  Vamos a seguir nuestra andadura, aunque les pese a muchos,  en un ejercicio que integrará para siempre en nosotros la realidad y los sueños, porque de tal manera confundiremos a nuestros poderosos adversarios.

Termino con las últimas palabras escritas por un camarada, Pablo Neruda, en unos de los mejores discursos de todos los tiempos, en la hora de recibir el Premio Nobel de Literatura:

“Hace hoy cien años exactos, un pobre y espléndido poeta, el más atroz de los desesperados, escribió esta profecía: A l’aurore, armés d’une ardente patience, nous entrerons aux splendides Villes. (Al amanecer, armados de una ardiente paciencia entraremos en las espléndidas ciudades.)
 Yo creo en esa profecía de Rimbaud, el vidente. Yo vengo de una oscura provincia, de un país separado de todos los otros por la tajante geografía. Fui el más abandonado de los poetas y mi poesía fue regional, dolorosa y lluviosa. Pero tuve siempre confianza en el hombre. No perdí jamás la esperanza. Por eso tal vez he llegado hasta aquí con mi poesía, y también con mi bandera.
En conclusión, debo decir a los hombres de buena voluntad, a los trabajadores, a los poetas, que el entero porvenir fue expresado en esa frase de Rimbaud: solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres.”


Salud a todos. 

lunes, 21 de diciembre de 2015

Un decálogo de valoraciones del resultado electoral





UNA.-  No ha hecho falta que “me caiga del caballo” anoche, ya lo pensaba con anterioridad,  la democracia imperante en nuestro país es de baja calidad. Es un fruto de la “ejemplar” transición del fascismo a las “formas democráticas” –tan solo- y de una Constitución hecha a medida para dos partidos, tan corruptos como obedientes a los poderes fácticos.

DOS.- Centenares de casos descubiertos y procesados, financiaciones ilícitas, cajas “B”, apoyos explícitos a delincuentes, la corrupción como norma y medida, aparte de producir un gobierno y una legislación injusta, desleal y cruel contra todas las capas populares de la nación, no han bastado para que la base de un electorado fanatizado y conservador hasta la médula, –el franquismo sociológico- dé la mayoría de votos a un partido tan indecente como sus cargos y presidente.

TRES.- Una ley electoral, injusta y obsoleta, pensada en su momento, no como se dice,  para “garantizar la estabilidad parlamentaria”, sino para el impedir el acceso como referente natural de la oposición, -histórica, sostenida, verificable y heroica al franquismo-, al Partido Comunista, sigue en vigor, para bochorno de los que se autoproclaman “demócratas” y permiten casos de que como más de novecientos mil votos solo obtienen dos escaños y tres millones y medio de ellos, cuarenta.

CUATRO.- El Partido Socialista (PSOE) como exponente de un voto con carácter “hooliganizado” se sostiene en un nuevo panorama político, como se sostiene un bipartidismo alimentado por los poderes ocultos (Banca, Ibex-35 y empresas energéticas) a pesar de su corrupta y eterna gestión en Andalucía y en cuantas ocasiones y lugares ha tenido cuotas de poder. Noventa escaños es demasiado premio, para una gestión real tan alejada de sus proclamas de “izquierdas”. -Sólo los quince días anteriores a una convocatoria electoral-.

CINCO.- No he sido uno de sus votantes, pero entiendo que Podemos es el triunfador nato de las elecciones. Les ha faltado un punto para rematar la faena. Superar en votos y en escaños al PSOE. El famoso “sorpasso”  nos hubiera dado emoción y vida a todos los que tenemos la sangre roja y el corazón a la izquierda.  Inexplicable que sus líderes acepten una coalición exitosa en Catalunya, Valencia, Galicia y País Vasco y no adopten la misma forma en todo el territorio. Se han tirado novecientos mil votos a la basura de la norma D’Hont.

SEIS.- El presidente de un banco contemplaba un programa de televisión. Se levantó irritado de su asiento y dijo: “Hay que crear un Podemos de derechas”. Y se pusieron a hacerlo. Invirtieron dinero, elementos mediáticos a sueldo, imágenes, camisas blancas y el invento casi no les han funcionado. Quien nació como una opción derechosa –casi facha- al nacionalismo catalán tiene poco recorrido más. Como haya nueva convocatoria de elecciones en marzo se desinflan al completo.

SIETE.- En un muy evidente proceso de banalización de la política y de la acción de gobierno, venimos asistiendo a un proceso de instrumentalización mediática. Los grupos empresariales, Atresmedia en particular, se propusieron hace años trasladar la técnica de sus programas basura, de tanto éxito marujil, a los platós de debate político. En estas elecciones han pretendido que votáramos y debatiéramos los que ellos habían cocinado previamente. Venían dándonos encuestas y dirigiendo la última intención de voto a algo burdo y grosero. Y no sólo en las formas.   La jugada no les ha salido redonda, pero casi. Soy pesimista al respecto. Al final lo conseguirán. (Querían eliminar a IU-UP del espectro político y casi lo han logrado).

OCHO.- Que los partidos bifrontales de nuestra democracia de pacotilla se pusieran de acuerdo para establecer la fórmula del “voto rogado” no fue por casualidad. Entre reformas laborales y paro sin solucionar sabían que iban a generar un exilio de dos millones de electores. Este exilio, por su propia manifestación inconformista, no les era muy afín. Sólo el 9 por ciento de estos exiliados forzosos ha podido votar. Es un hecho de una extraordinaria magnitud que un millón ochocientos mil españoles no hayan podido votar. En cualquier país con una democracia real este impedimento sería invalidante del resultado de las elecciones. Aquí, ni se comentará. Tienen bien pagados a los “comentaristas”.

NUEVE.- Sólo han pasado unas horas y ya se aprecia una corriente, alimentada ex profeso: “El resultado electoral hace al país ingobernable”. Parece ser que nuestros demócratas íberos solo saben gobernar si tienen mayorías absolutas, es decir, el absolutismo que hemos padecido en los últimos cuatro años, que nos ha llevado a hitos como la Ley Mordaza o la Ley Wert. Le van a poner altavoces a esta opinión para provocar una nueva convocatoria y el que ciudadano, ahíto,  asqueado o fanatizado vote, en nuevas mayorías, a los poderes (o partidos) de siempre.

DIEZ.- No es por dorarle la píldora al personal, pero aprecio una importante diferencia entre la ciudadanía y sus políticos y partidos.  Estos, los políticos, en general, dan grima oírlos, decir los mismos lugares comunes, frases hechas y comportarse servilmente a conceptos e ideas de cliché. La ciudadanía de nuestro país, aun fanatizada, aún manipulada, está a años luz de los que se llaman sus representantes.


Posdata. Mi estado de ánimo va de la irritación al cabreo, pasando por la tentación de ocupar mi tiempo y mi energía en otras cosas. Confieso que en la noche de ayer, en algún momento, pensar en abandonar. Dedicarme al cine, la literatura, a degustar el vino de las tabernas de mi ciudad o a coger espárragos en primavera en los campos en flor de mi tierra. Pero no, a mí no van a desanimar. Conmigo no podrán. 

sábado, 19 de diciembre de 2015

Yo acuso (2)




El 1 de diciembre de 2012, publiqué este post. Hoy, por ser el día que es me permito su republicación. Puede que en estos tres años yo haya envejecido, pero creo que el artículo no.

Señor Presidente:
Permitidme que, agobiado por la realidad política y económica que su acción de gobierno ha generado me preocupe de vuestra gloria y os diga que vuestra estrella, tan feliz hasta hace un año, está amenazada por la más vergonzosa e imborrable mancha.
Habéis salido sano y salvo de una desastrosa y mentirosa actuación de gobierno ¡Pero qué mancha de cieno sobre vuestro nombre -iba a decir sobre vuestro mercado- puede imprimir esta abominable política! Y no hay remedio; Lo que llamaís España conserva esa mancha y la historia consignará que semejante crimen social se cometió al amparo de vuestra presidencia.
Puesto que se ha obrado tan sin razón, hablaré. Prometo decir toda la verdad y la diré si antes no lo hace el pueblo con toda claridad.
Es mi deber: no quiero ser cómplice. Todas las noches me desvelaría el espectro de los inocentes desahuciados de sus viviendas a beneficio de inventario de unos bancos cuya sinrazón y codicia nos han hundido en la mayor de las miserias o el recuerdo de los seis millones de seres que amanecen al sol de cada lunes sin el derecho al trabajo que la Constitución les garantiza.
Por eso me dirijo a vos gritando la verdad con toda la fuerza de mi rebelión de hombre de mi tiempo y de mi país. Estoy convencido de que ignoráis lo que sois, un ignorante de la triste realidad que generáis. ¿Y a quién denunciar las infamias de esa turba malhechora de verdaderos culpables sino al que fútilmente se cree la primera magistratura del país?
Señor, la abominación y el daño de vuestra política aumenta de hora en hora.
¿Cuándo vendrá el gobierno verdaderamente fuerte y patriota, que se atreva de una vez a refundir y renovar todo? Conozco a muchas gentes que, tiemblan de angustia ante cada decisión de su penoso gobierno ¡porque saben en qué manos esta la gobernación nacional!
¡En qué albergue de corrupción, favores y dilapidaciones se ha convertido el sagrado asilo donde se decide la suerte de la patria! Espanta la terrible claridad que arroja sobre su antro la protección desaforada a la Banca y los banqueros. Usted gobierna con demencia y estupidez, maquinaciones locas, prácticas de baja policía, costumbres inquisitoriales; el placer de algunos tiranos que pisotean la nación, ahogando en su garganta el grito de verdad y de justicia bajo el pretexto, falso y sacrílego, de la razón de estado. ¡Esa verdad, esa justicia que nosotros buscamos apasionadamente, las vemos ahora humilladas y desconocidas!
Yo Acuso al ministro De Guindos como laborante del capitalismo internacional de anteponer intereses espurios a las necesidades de amplias capas de la población y por desarrollar una política nefasta sometida a los intereses maquinadores de gobiernos y bancos extranjeros.
Yo Acuso al ministro Montoro por haberse hecho cómplice de los defraudadores y esquilmadores de la economía nacional, por alentar la salida de capitales y la evasión de impuestos de las grandes fortunas y empresas y por anteponer a todo, el poder absoluto y abusivo de los bancos.
Yo Acuso a la vicepresidenta, Sáez de Santamaría de actuar contrariamente al Derecho vigente en nuestro país, alentando el fraude de Ley en numerosas ocasiones y haciéndose por lo tanto culpable del crimen de lesa humanidad y de lesa justicia con un fin político y para salvar los intereses de una minoría sectaria de ciudadanos.
Yo Acuso a la ministra de Trabajo, la señora Báñez, por desarrollar, implantar e imponer una ley injusta, desigual y que rompe el equilibrio social, como la llamada de la Reforma Laboral, que deja a los trabajadores en manos exclusivas de sus patronos y a millones de españoles condenados al paro y a la miseria.
Yo Acuso al ministro Gallardón de arruinar el ordenamiento jurídico de nuestro país, de restaurar la cadena perpetua, incentivar los indultos a condenados criminales por atentados contra la seguridad e integridad del pueblo e implantar una Ley de Tasas contraria al principio de una Justicia libre y gratuita con la que ha labrado el imperecedero monumento de su torpe audacia.
Yo Acuso al ministro Wert de intentar acabar con la Educación general, gratuita y laica de este país, de hacinar a los alumnos, incentivar la enseñanza privada, despreciar a los padres de alumnos y a sus representantes, ignorar a los profesores y claustros y conducir hacia la deriva y el caos la Cultura pública, lastrándola de impuestos ominosos y comparativamente lesivos frente al vicio, esperando lo declare víctima de ceguera de los ojos y del juicio.
Yo Acuso a la ministra Mato de intentar liquidar la Sanidad Pública, vendiendo al mejor postor cercano a su partido y su ideología los hospitales y centros de salud, agraviando a miles de profesionales y a la conquista que representaba una Seguridad Social avanzada a un moderado coste, penando a los jubilados y pensionista con un gravoso repago de medicamentos.
Yo Acuso al ministro Soria de ser un inepto, de confundir los voltios con los watios y de plegarse al contubernio de las empresas energéticas, eléctricas y petroleras y permitir la impunidad de tarifas abusivas, que se subastan la miseria y el expolio de los consumidores obligados por este mafia infecta que asola nuestro país y su economía.
Yo Acuso al ministro Fernández de confundir el orden público con los intereses de las oligargías financieras y religiosas que desde la sombra nos dirigen, torturan y maltratan. De servir con prioridad a los intereses de la secta a la que pertenece (Opus Dei) y de querer acabar con los derechos de manifestación y huelga y de apalear fuera de toda consideración humana y de derecho a personas que sólo reclaman lo que la Ley y la Historia les han otorgado.
Yo Acuso a la ministra Pastor de acabar con la inversión pública, al ministro Arias de legalizar la agresión histórica y especulativa contra el medio ambiente, al ministro Morenés de utilizar el gobierno en beneficio de las empresas de armamento y al ministro Margallo de desarrollar una política exterior obsoleta y retrógrada, subordinada al neocolonialismo .
Y por último: Yo le Acuso a Usted, de ser el mayor mentiroso de la historia de nuestro país. De cometer un flagrante fraude electoral tan como establece el artículo .113 de la LOREG. De incumplir todas las propuestas de su programa, por las que se puede considerar que ha ganado las elecciones mediante “Propaganda Maliciosa” -ley orgánica 5/1985, de 19 de junio del Régimen Electoral General. Le acuso de no actuar como un gobierno democrático emergido de la voluntad del pueblo sino de la voluntad de unos golpistas económicos.
En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, y las considero como entidades, como espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia. Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad y de la que dice “su Patria”, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma.
Así lo espero.