domingo, 9 de marzo de 2014

La lista de Schindler


Mariano Rajoy. Luis Bárcenas. Rodrigo Rato. Jaime Matas. Francisco Correa. Francisco Camps. Carlos Fabra. Jesús Sepúlveda.

Ricardo Costa. Ángel Acebes. Jesús Merino. Guillermo Ortega. Arturo González Panero. Ginés López. Dolores de Cospedal. Sonia Castedo. Juan Cotino. Alberto López Viejo.

Iñaki Urdangarin. Cristina de Borbón. Diego Torres. José María del Nido. Álvaro Pérez. Francisco Granados. Santiago Abascal. Jaime Ignacio del Burgo. Calixto Ayesa.

Ana de Palacio. Pablo Crespo. José Luis Izquierdo. Alfonso García Pozuelo. Alberto Núñez Feijoo. José Toja. Sebastián Arencibia. Jesús Angel Pacheco. José Luis Mosquera. Matias Carrillo.

Javier Arenas. Benjamín Martín Vasco. Arturo González Panero. Rafael Betoret. Milagrosa Martínez. Víctor Campos. Alejandro Agag. Alfonso Bosch. Francisco Álvarez Cascos.

Ana Mato. Pedro Perelló. Rita Barberá. Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska. Ramón Blanco Balín. Isabel Jordan. Enrique Pérez Boada. Luis Díaz Alperi. Pepa Ferrando.

Miguel Blesa. Vicente Rambla. Rafael Blasco. Yolanda García Campos. David Sierra. José Joaquín Ripoll. Juan Roselló. Genoveva Reig. Juan Molina. Ana Hermoso.

José María Aznar.

Mariano Rajoy.

jueves, 6 de marzo de 2014

Un país con sangre pero sin muertos (II)


Erase un país donde la vida pública apestaba,  pero en ese país donde “tanto” se respetaba la vida y los derechos humanos no había producido grandes condenas. Ni siquiera pequeñas, sólo alguna estancia, casi vacacional, de dos semanas en la cárcel de algún banquero, víctima, cómo no, de la prevaricación de algún juez inoportuno, procesado y expulsado de la tan noble carrera judicial por prevaricación. No, para nada “las grandes influencias” de aquel país garantista y ejemplar en la persecución del fraude y la corrupción había influido para que el banquero saliera de la cárcel, casi como un  héroe, por la simple acción de descolgar un teléfono un  importante bigote.

Colorín colorado, el banquero cambio el pijama a rayas por el de feliz desposado de su tercera esposa y emprendió un maravilloso viaje a islas, playas, safaris y aventuras sin fin con cargo a su peculio, ganado honradamente con su abnegado trabajo y para nada estafando a miles y miles de pensionistas, alguno ciego o parapléjico y  medio analfabetos.

El país podía vivir en paz. La ejemplaridad y la Conferencia Episcopal eran los garantes de su privilegiado “orden moral”. Los debates en el Parlamento fluían con ejemplar democracia, se respetaban los derechos sociales y el bienestar de los ciudadanos. Se aprobaban leyes equitativas, justas, donde no se orillaban los derechos de nadie, y menos que nadie de los trabajadores, mujeres, jóvenes o pensionistas.

Todos los ministros eran impolutos en su ejecutoria personal, dimitían apenas tosía mal su gato y habían hecho de la lucha contra la corrupción y los privilegios de las minorías una auténtica cruzada.

Había una banca ejemplar. Respetuosa con los principios liberales de la no intervención del estado y la libre empresa. Atendían sus compromisos desde sus propios recursos y el crédito fluía fácil, “política de emprendedores” decían desde las altas tertulias de los equilibrados medios informativos afines a tan buena gobernanza. No había periodistas pelotas, ni el dinero de los obispos se empleaba en canales ultramontanos que dijeran que la masturbación ya era un crimen contra la vida.

La vivienda propia era un bien sagrado. Si alguien no podía pagar una hipoteca se buscaban mil y una fórmulas para facilitar su pago y jamás había un desahucio, que por otro lado, prohibía la sagrada Constitución,  entre inciensos, loas y tal. Los partidos políticos eran diáfanos en su financiación, no admitían donaciones ni influencias de empresarios para la obra pública. ¡Jamás!  No pasaba como en otros países donde los dos principales partidos se habían reunido con agosticidad y alevosía y habían aprobado, sin la más mínima consulta a los electores, que el pago de la deuda era lo primero de lo primero.

¿Y el empleo? ¡Qué decir del empleo ¡Todo el mundo trabajando, con un salario mínimo justo, que atendía las necesidades de los que por una infinita desgracia no tenían acceso a los elevados  sueldos de los profesionales medios.

En aquel país no había pobres. Ni niños sin alimentar ni escolarizar. Todos tenían acceso a la enseñanza superior, las becas eran fáciles y generosas y la sanidad era la joya de la Corona. Hablando de la Corona, era respetada por todo el mundo. El anciano rey no era un borracho putero que cazaba elefantes y mantenía a una amante rubia con el dinero de todos. Para nada.

¡Y sus hijas y yernos! Ejemplares. Jamás había intrigado ni extorsionado a nadie para obtener dinero, palacios o yates. Todos eran iguales ante la Ley, todos los días, no solo la noche del 24 de diciembre.

Hasta aquel país de felicidad y finiquitos diferidos llegaban los ecos, sólo, de otros países donde la violencia popular había hecho revoluciones y ajustes de cuentas: banqueros colgados de puentes, políticos ladrones llenando las cárceles, partidos ilegalizados, jueces y fiscales corruptos limpiando letrinas y reyes (y sus yernos) embarcando para Roma o Nanclares de Oca.

El telón todavía no se ha levantado. La opereta sigue.

 

Nota. Este artículo anula y sustituye a otro con el mismo título, jacobino y revolucionario, apologético con la violencia, que “las fuerzas del bien” obligaron a sustituir y eliminar por el bien de todos, España y su Revolución Nacional peperista.  Tercer año triunfal.

 

 

 

lunes, 3 de marzo de 2014

Juan Manuel Moreno, “Morenito del Sobresueldo”


A pesar de haber nacido en Barcelona, se inició como novillero en Málaga, destacando rápidamente en el difícil arte de ocupar cargos, adquiriendo dilatada notoriedad ya que, en un tiempo record hizo “faenas” como concejal, diputado y secretario de Estado, superado la feroz competencia existente en el ruedo pepero en esos momentos.

Su mentor y padrino de alternativa fue el diestro Javier Arenas, “El Señorito de Olvera”, el que a pesar de intentarlo en reiteradas ocasiones no había logrado cuajar al toro “Presidente” y habían llegado a darle hasta cuatro avisos desde los tendidos de la solanera, poblados por la “canalla” que no entendían su toreo engominado con la derecha, propio de cortijeros y marquesas.

“Morenito”, estaba desarrollando una carrera gris, muy aficionado a la suerte del “trinque” y el salto de la garrocha del sobresueldo, llegando a cobrar casi “dos kilos” en la última década, a base de pegarse mucho a los costillares del sobre y hacer el don Tancredo con los sobresueldos, suerte en la que es maestro supremo su padrino de Olvera.

Nunca había triunfado en ninguna feria importante, cuando la mediocridad de los diestros andaluces Juan Ignacio Zoido, “Alayita del Catre” y José Luis Sanz, “El Enchufes”, hizo al empresario mayor pepero, Mariano Rajoy, “La Trotona de Pontevedra”, utilizar la democrática suerte del “dedazo” y elegir al Moreno como enchufado mayor de la Real Maestranza de Peperia.

En una corrida a la búlgara celebrada en Sevilla, Moreno ha obtenido el ciento y pico por ciento del respaldo de la “empresa”, con las lógicas renuencias de la diestra Loli de Cospedal, “La Diferida”, que era partidaria de toreros de otro estilo al del Olvera y sus continuas largas cambiadas a los sobres a puerta gayola.

Morenito se ha inventado un nuevo pase. Se llama “Curriculum inventado” y dentro de esta truculenta estética, la variante de “licenciado en Protocolo y Organización de Eventos”, que es una nocturna que se enseña los lunes de cada mes- durante pocos meses- a los que no saben y no tiene otra cosa en el mundo del peonaje político.

Morenito andaba últimamente como sobresaliente de una torpe espada, Ana Mato , “La Jaguars”, que había encomendado al malagueño la “faena” de mandar al desolladero a los “dependientes”, cosa que ha logrado de unos cuantos bajonazos, después de haber salido achuchado en la lidia del toro “Repago”.

Su reciente nombramiento digital le ha hecho ponerse gallito en la plaza verde y blanca, y se ha montado un mano a mano con el diestro gallego, Alberto Feijoo, “El Drogas”, que le ha venido a dar lecciones a los andaluces de los gustos que tienen que tener en la feria taurina de las elecciones.

Morenito, que visto desde el tendido parece un torero corto y de pocos recursos, metepico  y torpe con capa y espada, tiene ante sí una dura temporada, sobre todo si su mentor, “El Señorito” es corneado por el toro “Papeles de Bárcenas”  y el alguacilillo Ruz, manda a los guardias a por él.

¡Qué Mariano reparta suertes! (O sobres)

sábado, 1 de marzo de 2014

El Partido Popular ya tiene programa: joderse y hacerse putas

El Partido Popular ha definido su programa electoral para las próximas elecciones. Andrea Fabra lo hizo desde su escaño en el Congreso, y Andrés Martínez, concejal responsable de empleo a nivel de una localidad,  desde Villarrobledo.
Que se jodan los parados y, como alternativa, que nos metamos a putas. El neoliberalismo queda muy bien reflejado en las frases.
El gobierno lleva 27 meses jodiéndonos y ha emputecido la vida pública, la democracia, el Parlamento, la Justicia, las Leyes y el sursum corda.
De hecho, ya estamos totalmente prostituidos. ¿Qué hacemos si no cuando escuchamos, sin apagar el televisor, a un tal Marhuenda o cuando seguimos con un retazo de interés el debate del Estado de la Nación?
¿Qué cómo está la Nación? Pues ya lo ven, prostituida, emputecida,  jodidamente corrupta y perdidamente impasible.
El frenético trabajo de expoliación, atraco y estafa que lleva a cabo el Gobierno, como sujeto interpuesto del capitalismo internacional, con escala en la banca especulativa y los lobbys de poder energético y empresarial no deja lugar a dudas. Nos joden y emputecen. Todos los días y a todas horas, mientras se financian ilegalmente, cobran sobresueldos y se llevan sus cuentas a Suiza.
Como cosa demostrada ya hay siete ex cargos del Partido Popular con cuentas en el país helvético, otros cuatrocientos imputados por corrupción, una cincuentena condenados y un centenar de miles de sospechosos. En todos los municipios de la isla de Lanzarote hay algún caso de corrupción en proceso judicial y el veinte por ciento de los parlamentarios de la Generalitat Valenciana están imputados.
Y Andrea, que tiene a su marido como un imputado más, dice que “se jodan” los parados y el cafre de Villarrobledo, que nos “metamos a putas”.  Y el Ayuntamiento pepero de Córdoba pone un retrato de dos metros y medio del Rey – que este también sabe lo suyo de putas- en la escalera de acceso al despacho del alcalde o cafre del lugar.
Hay señales que anuncian que está próximo el despertar del letargo. Quisiera creerlo. Si así fuera, yo, al estilo de los equipos de baloncesto que honran a sus jugadores célebres dejaría sin ocupar el escaño del Congreso de Andrea y pondría un monolito en forma de pene en el Ayuntamiento de Villarrobledo.

Se trata de honrar memorias. Y definir programas electorales. 

jueves, 27 de febrero de 2014

Poema de Mariano y Arturo


 
La luna gira en el cielo

 sobre payeses sin agua

 mientras en Madrid se siembra

 y no se vendimia nada.

 Por encima de los techos

 nervios de metal sonaban.

 Aire rizado venía

 de la nación catalana.

 La tierra se ofrece llena

 de heridas cicatrizadas,

 desmanes de castellanos,

 cauterios de luces blancas.

 

 

 

 Mariano está soñando

 una  crisis superada

 al son que dicta la Merkel

 y la troika conspirada.

 Sus recortes duros son

 agudo norte de fachas

 pide esfuerzos a los pobres

 y granizada a la banca.

 Mariano  está cantando

 que la crisis ya no es nada

 alrededor del PP

 y seis millones de almas.

 Arturo, delgado y seco,

 desde el Ebro  lo miraba,

 llenas las arcas de espuma

 y oscilaciones el Barça.

 Su trote pontevedrés,

 estirpe de puro facha

 con la Cospe entre los dientes

 de flecha recién clavada.

 Arturo estaba mirando

 la luna redonda y baja,

 y vio al final la consulta

al trote legalizada.

 

 

 

 

 Arturo a las tres y media

 se tendió sobre la cama.

 Cataluña le pesaba

 con ojos llenos de alas.

 La luz, maciza, sepulta

 pueblos en la arena parda,

 y Esquerra sumando votos

 en barretinas doradas.

 Siempre nación oprimida

 brota silencio en las jarras.

 En el musgo del Montseny

 la independencia gritaba.

 Arturo gime la estela,

 la estela de la estelada.

 Yedra del escalofrío

 la consulta sentenciada.

 

 Mariano entró furioso,

 rabia española y de facha

 color de sobre cobrado

 y de donación lejana.

 Arturo, ¡déjame en paz

 con tu consulta cerrada!

 Mis hilos de sangre tejen

 peperos de dura entraña.

  Déjame tranquilo, noy.

 Son tus votos en mi espalda

 avispas y roucocillos

 marhuendas con voz de flauta.

 

 Mariano, sal del armario

 hay dos jueces que te llaman,

 que fueron decapitados

 por los fachas de tu casa.

Cien elefantes del rey

 en Wostwana se juntaban.

 

 Sol en cubos resistía

 tanto corrupto con barba.

 Ya convoca el referendum

 ya independencia se palpa.

 Corales tibios pronuncian

 catalán en aquel mapa.

 

 

 

 Oh!, qué gritos se sentían

 por encima de las casas!

 ¡Qué espesura de puñales

 y banderas desgarradas!

 Por calles de Barcelona

 las donas suben y bajan.

 Culés y pericos juegan

 bajo las nubes paradas.

 

 Alrededor del gallego

 gritan la Cospe y Soraya

 y Floriano va rezando

 por su flor martirizada.

 Paños blancos enrojecen

 en la Génova cerrada.

 Rumores de tibia aurora

 Sobresueldos intercambiaban.

 

 

 

 Catalán enfurecido,

 Arturo huye en su jaca.

 Peperos le tiran flechas

 en los muros y atalayas.

 Y cuando la soberanía

 eran ya de resonancia,

 Obama con sus tijeras

 cortó las cuerdas del arpa.

miércoles, 26 de febrero de 2014

No fue un golpe de estado. Fueron dos.


A raíz de mi post de días pasados me han pedido mi versión sobre lo realmente ocurrido el 23 de Febrero de 1981, ahora que casi todo el mundo empieza a tener la suya. Esta es la mía.

Fue una gran casualidad. Pero fue. El segundo día en la vista pública del Consejo de Guerra contra los implicados en el intento de golpe de Estado del 23 de Febrero, celebrada  el 21 de febrero de 1982 en el Servicio Geográfico del Ejército, de Madrid, con la lectura de las declaraciones de los tenientes coroneles del Estado Mayor del Ejército Mariano Cañas, Luis Arana Lorite y Manuel Muller,  los argumentos en ella empleados fueron ignorados por todos: ponentes, abogados, fiscales y jueces.  En el acta se recogen cosas como la que sigue:

“El teniente coronel Mariano Cañas Barrero, quien preguntado si recuerda las conversaciones que mantuvo el general Armada desde el Estado Mayor del Ejército el 23 de febrero, manifiesta que hizo en su presencia dos llamadas telefónicas desde el despacho del teniente general Gabeiras, pero afirma que no escuchó su contenido. Indica que, en la primera de ellas, Armada utilizó un tono muy respetuoso”.

A tenor de estas ignoradas declaraciones se pueden establecer algunas preguntas e hipótesis.

a)     El único superior jerárquico que tenía el general Alfonso Armada era el General en Jefe de Estado Mayor, José Gabeiras Montero, y es conocido que Armada tuteaba a todo el mundo, incluido Gabeiras

b)     ¿Con quién pudo tener Armada una conversación en “tono muy respetuoso?


“En la segunda declaración, de carácter indagatorio, el teniente coronel Tejero manifestó que mantuvo en el Congreso una conversación de hora y media de duración con el general Armada, quien le planteó la solución de un Gobierno presidido por él como único militar. Afirmó el procesado que Armada le dijo que el plan era orden del Rey y que Milans le recomendó por teléfono que aceptara el plan que le proponía Armada. Tejero testificó luego que a la vista de la llamada de Milans y de la solución que le proponían, contestó a aquél que para sustituir a Calvo Sotelo por Armada no hacía falta dar semejante campanazo y que ya no le consideraba su jefe.”


La sesión de investidura de Calvo Sotelo como presidente de gobierno fue especialmente “golosa” para el espíritu golpista que anidaba aquellos días en el Ejército. Y Tejero, andaba ilusionado desde que salió indemne del proceso de la “Operación Galaxia”.  Así, de manera particular, y utilizando el dinero recibido por una herencia de su mujer, financió el alquiler de autobuses, equipo, anorak y gabardinas con las que asaltó el Congreso con los que él llamaba “sus guardias”.

El coronel Martínez Inglés incluye en su libro “La transición vigilada”, retirado del mercado a los 15 días, las únicas declaraciones del general golpista Milans del Bosch sobre esos acontecimientos. Habían coincidido en la misma prisión y el coronel le prometió no divulgarlas hasta después de su muerte. Milans del Bosch dijo: “El rey quiso dar un golpe de timón institucional, enderezar el proceso que se le escapaba de las manos y, en esta ocasión, con el peligro que se cernía sobre su corona y con el temor de que todo saltara por los aires, me autorizó actuar de acuerdo con las instrucciones que recibiera de Armada”.


Milans del Boch, pudo saber de la intentona de Tejero a través del teniente coronel Más Oliver, y, de acuerdo con Armada y probablemente con “alguien más…” dejaron actuar a Tejero.

Aquello estaba condenado al fracaso, pero no lo que había detrás. Lo substantivo. El operativo de golpe de estado clásico de Milans en Valencia y la propuesta de régimen militar, presidido por Armada.

Está la famosa lista de “los 19”, elaborada entre Armada y Enrique Múgica, que contó y en primer lugar con la aceptación de uno de ellos, Felipe González, de lo que luego se desdijo.

Y con Felipe González como vicepresidente para Asuntos Políticos, los socialistas Gregorio Peces-Barba (Justicia), Enrique Múgica (Sanidad) y Javier Solana (Transportes) y entre los representantes del Partido Comunista a Jordi Solé Tura en Trabajo y a Ramón Tamames en Economía, que formarían un gobierno de concentración presidido por él. En este gobierno estarían también presentes: el aliancista Manuel Fraga (Defensa), los centristas Pío Cabanillas (Hacienda), José Luis Álvarez (Obras Públicas), Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (Educación), y Agustín Rodríguez Sahagún (Industria); el presidente de la CEOE, Carlos Ferrer Salat (Comercio), el director de la Agencia EFE, Luis María Ansón (Información), el abogado Antonio Garrigues Walker (Cultura), el banquero José María López de Letona (Vicepresidente para Asuntos Económicos), José María de Areilza (Asuntos Exteriores), y dos militares: el general José Antonio Sáenz de Santamaría (Autonomías) y el general Manuel Saavedra Palmeiro (Interior).


A pesar de esta presencia de civiles el gobierno era de clara inspiración militar, no electo e ilegal. Tejero habría puesto la “vacuna”, y entre el terror, la  llegada de Armada y “el elefante Blanco” habría sido recibida con alivio.

Esta puesta en escena –nada que ver con Garci- se apoyaba en una sociología decimonónica del golpismo y no tuvo en cuenta el efecto de los medios informativos en la opinión pública, especialmente la primera media hora en directo desde las Corte y la radio durante toda la noche.

No obstante, la negociación del “Pacto del capó”, para el que la desclasificación improbable de documentos relativos al golpe descubriría demasiadas complicidades “importantes” consiguió que los golpistas salieran casi indemnes y sólo Armada, Milans y Tejero tuvieron una condena corta pero efectiva. Para la trama civil y para los miles de fascistas que durante toda la noche camparon por sus respetos amenazando con un baño de sangre a la izquierda, nada de nada.

Se puede decir que no triunfaron los golpistas, pero si el golpe. Ahora vemos sus efectos. Gobiernan.











lunes, 24 de febrero de 2014

23-F. Sólo la realidad supera a la ficción

En febrero de 1981 yo era un sindicalista con barba, megáfono y trenca con capucha. Quiero decir que intervenía en asambleas, negociaba convenios colectivos, participaba en huelgas y era el secretario de organización de mi sindicato a nivel provincial.
Cuando el día 23 se produjo una de las cíclicas pulsiones de la España negra yo estaba reunido en el Club Figueroa de Córdoba con otros compañeros y sindicalistas para defendernos de un Expediente de Regulación de Empleo que quería poner en la calle al 20 % de la plantilla de la empresa donde trabajaba.
Casi nos tomamos a broma la estampa del tricornio con bigote en el Congreso, pero cuando terminó la reunión, instintivamente, al pasar por una gasolinera, llené el depósito del Mini Morris, verde y blanco, que tenía y me dirigí a casa de mis ya ancianos padres. A despedirme.
Si el golpe o atraco recurrente de las libertades hubiera triunfado, hace tiempo que estaría criando malvas, pero tuve tiempo de recibir dos gestos fraternales y de amistad.  Mi padre, cuando ya estaban los bancos cerrados, había reunido una cierta cantidad de dinero en metálico- 36.000 pesetas- que me dio callada y discretamente. Y recibí la llamada de un compañero, nacido en una localidad de la provincia de Cáceres, limítrofe con Portugal, buen conocedor de la frontera, que se ofreció hasta para acompañarme hasta allí.
Al pairo de los acontecimientos, también otros amigos, comprometidos pero no sospechosos por su buena situación económica, me ofrecieron pasar la noche en su casa. Amarrados a los transistores pasamos las horas en una casa de campo, aliviando la tensión con la música de Carlos Santana y Phil Collings.
Cuando el Borbón hizo su paripé de defensor de la democracia, hasta brindamos. Y sin ningún ánimo de ninguna necesaria enmienda a las seis de la mañana ya estaba participando en una multitudinaria asamblea en el turno de mañana de mi empresa. Y las que vinieron después.
Por eso anoche, viendo la “Operación Palace” de Jordi Évole,  me embargó el mal humor. Aun intuyendo el montaje, en algún momento me pregunté si aquel disparate podría ser verdad, y donde estaba el sacrificio, la solidaridad y la fraternidad de mis seres queridos y amigos, en almoneda ante un monumental engaño al pueblo y a la verdad.
Millones de personas de esta mierda de país sentimos aquella noche el miedo humano, la retroalimentación en nuestros ideales para sobrevivir al horror, mientras una partida de linchadores de la libertad sacaban sus pistolas y tanques cainitas a las calles de su fanatismo patriotero.
La justicia les fue leve a la trama militar del golpe de los cavernícolas e inocua a la trama civil. Tan inocua que ahora nos gobiernan desde sus gaviotas y cuentas suizas.
La historia de ficción del otro 23-F, el de ayer, es tan sólo superada por la versión oficial, judicial y policial, mucho más teatralizada y novelada, que la que emulando a la “Guerra de los Mundos” de Orsón Welles se ofreció ayer.
Por lo pronto, los trogloditas han convocado una manifestación automovilística en mi ciudad – no sé sabe si llevaran también tricornios y pistolas-  el próximo día 8 de marzo.

Tendré que desempolvar a Santana y Phil Collings.