“Regreso al Medievo” dice un titular de la prensa británica. Militarización del lenguaje, un referéndum se convierte en sedición, una declaración institucional en rebelión, se detiene a los cuatro “acompañantes” de un político perseguido, cuatro ministros de un país que se declara en su Constitución “laico y aconfesional” cantan, emocionados, un himno militar, de un ejército mercenario…
Cabras desfilando, cruces gamadas tatuadas en los brazos de los portadores de Santísimos Cristos, droga circulando, basura, alcohol, capirotes, vestimentas seglares pre tridentinas, capelos, colas, sombras negras que se deslizan por paredes y monumentos, faroles, tambores roncos, trompetas…
Banderas del Vaticano, tintinámbulos, misereres, cadenas, penitentes, penitencias, pecatorem mean, cristales encendidos, humos, inciensos, rosarios, rumores confusos, campanas doblando a muerto, la muerte, sus novios…
Calles de Ceniza, banderas a media asta, luto oficial, muertos de hace dos mil años, lágrimas, muselinas, percales, rostros ocultos, túnicas, perros que aúllan largamente, ceras derretidas, lluvia en las canales…
Un monumento declarado “Patrimonio de la Humanidad” privatizado, penetrado por tubos y taladros, gentes que comen, compulsivamente, pipas de girasol; sillas y palcos reservados, burguesía urbana, muñidores de Obispos Ultramontanos, el pesado latido de la reacción política, social y religiosa…
Campanas a todas horas, capirotes a todas horas, curas a todas horas, legionarios a todas horas. Ministros pensando en votos, rezando y cantando himnos de muerte, nocturnos corceles de muerte, palios, vírgenes de belleza y horror, santos de pacotilla, pacotilla de políticos, odio a la vida, todo es pecado, viva la muerte…
Lutos, piedra de los templos, basura en el suelo, basura en los estrados, basura en los palcos, basuras en las televisiones, basura en los periódicos, la vida manchada por alfileres medievales de luto impuesto…
No son clérigos, son pavos reales, eucaristías para ricos, sacro pelicanos sangrantes, pederastas, crímenes sexuales sin aclarar, vicio, custodias, privilegios, cuaresmas, ayunos no voluntarios, costales, fajas, sudores, huesos machacados, marchas, sacramentos…
Fascismos, medievos, cruces gamadas, bárbaros gobiernos de muerte en las cunetas, país ruinoso del robo y la mentira. Fuegos encendidos al odio, presos, presidios, “a por ellos, oe…”…
Túnicas bordadas, togas, jueces adictos, peinetas, mantones de manila, damas falsamente enlutadas de mantilla y peina, frías de celos y envidias…
Nos gobiernan. Aman a la muerte. Son sus novios.
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