lunes, 9 de junio de 2014

Podemos



Podemos pilotar política. Podemos parar privatizaciones. Podemos pinchar pelotas. Podemos pasaportar párrocos pederastas. Podemos patear parlamento. Podemos pulir patriotas. Podemos prohibir peajes. Podemos proveer protestas.

Podemos pelear pisos. Podemos patibulear payazos.  Podemos pelar patronales. Podemos pellizcar pellejos. Podemos parar penalties. Podemos penitenciar pendones.

Podemos podar poderes. Podemos peritar perjuicios. Podemos perseguir privados. Podemos pesar pesares. Podemos picar piltrafas.  Podemos pignorar pistolas. Podemos plegar plegarias. Podemos poemar plazas.

Podemos posibilitar porvenir. Podemos prohibir poltronas. Podemos plebiscitar plumeros. Podemos postergar policía. Podemos postular posturas. Podemos potentar praxis. Podemos precintar precios. Podemos precipitar puestos. Podemos predicar pobreza.

Podemos prender pijos. Podemos precintar presbiterios. Podemos postular público. Podemos prescribir piratas. Podemos pringar prevaricadores. Podemos procesar pimpollos. Podemos proclamar posición proletariado.

Podemos pulverizar porcentajes. Podemos popularizar pupitres. Podemos putear podridos. Podemos palpitar puños. Podemos, pan, pájaros. Podemos pinchar panzas. Podemos partir partituras.

 Podemos peligrar prelados. Podemos penalizar pécoras. Podemos perjudicar perros. Podemos purificar pestilencia. Podemos perseguir perversos.  Podemos putear putos. Podemos pescar petardos. Podemos prescindir prestamistas. Podemos prestar poesía.

Podemos pasar PSOE. Podemos planchar PP.  Podemos pensar poder. Podemos pudrir políticos. Podemos parar paro. Podemos prosperar pronto. Podemos proteger pueblo. Podemos potenciar pensiones. Podemos parir partido.


Podemos. 

jueves, 5 de junio de 2014

¿Borracho yo? Tururú




El pasado domingo, a las 7.30 de la mañana, la policía local madrileña detenía a un hombre que conducía una moto, sin casco, tras saltarse un semáforo en rojo. Daba muestras de gran embriaguez y tras intentarlo en tres ocasiones se le consiguió hacer la prueba del alcohol, cuadriplicando los límites permitidos.  El detenido resultó ser Enrique López, magistrado del Tribunal Constitucional y hombre fuerte del PP en el mismo. Que dimitió al día siguiente.
Habían pasado poco más de veinticuatro horas cuando se produjo la siguiente noticia: “La concejala de Salud de Alcalá de Henares, del PP, Mercedes Gómez, ha presentado esta mañana su dimisión a instancias del alcalde, tras chocar contra un vehículo conducido por una embarazada en la madrugada del sábado y dar positivo en el control de alcoholemia posterior.”
¿Hasta cuándo las noticias, los accidentes, son un hecho casual y no una tendencia?
Prosigo. Hace apenas unas semanas leía esto: “Más grave fue el caso de una concejal del PP en el madrileño Ayuntamiento de Alcorcón que atropelló a una anciana de 78 años, provocándole heridas graves en la cabeza, al conducir su vehículo con una tasa de alcohol que triplicaba la autorizada. María Pilar Araque, edil de Participación, Servicios Sociales, Discapacidad, Inmigración y Cooperación de Alcorcón (Madrid), presentó la dimisión superando tres veces la tasa de alcoholemia.”
“Dimite un concejal del PP en Ferrol que se negó a someterse a un control de alcoholemia Gustavo Garro engrosa la larga la lista de cargos, diputados y concejales ‘populares’ que comparten la ‘filosofía Aznar’ de beber sin que nadie te diga cuánto”.

Bueno, parece que la tendencia se va consolidado, siempre en la misma dirección y a personas del mismo signo político.
Y de una tacada, unas pocas más:   “Más reciente es el caso de Alfonso Novo, el concejal popular de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia dio positivo en un control de alcoholemia el pasado mes de febrero. Se da la circunstancia de que Alfonso Novo fue, hasta octubre de 2012, el concejal de Circulación y Transporte del Ayuntamiento de Valencia.”
“Ángel Carromero, entonces presidente de Nuevas Generaciones del PP que fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, tras circular en Cuba sin carnet de conducir e informarse que la autoridad viaria española se lo había retirado al agotar los puntos establecidos por infracciones diversas, entre ellas sobrepasar la tasa de alcohol”
“Poco antes, en mayo del año pasado, el Tribunal Supremo condenaba al diputado del PP por Valencia Vicente Ferrer a pagar una multa de 720 euros y a ocho meses sin carné como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.”

“Quien sí dejó el escaño tras ser condenado por el Tribunal Supremo fue el diputado Nacho Uriarte, líder de Nuevas Generaciones del PP, que sufrió de madrugada un accidente de tráfico en Madrid y el control de alcoholemia superó la tasa legal en más del doble de lo permitido. Pertenecía a la Comisión de Seguridad Vial del Congreso.”

 “El senador conservador Miguel Pérez Villar también fue condenado por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol a una multa y cinco años sin carnet.
 En 2001 y 2005, el ex parlamentario del PP, Antonio Hernández Mancha, ex secretario general, encajó una pena similar. “
“ El senador popular Ángel Blanco fue condenado por circular con una tasa de 0,70.”

“El exportavoz del Gobierno José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, también fue pillado en fraganti cuando se puso al volante con ‘unas copas de más’, demasiadas, ya que cuando los agentes le sometieron a la prueba de alcoholemia, después de provocar un choque con tres vehículos aparcados, cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida.”
¡Pero bueno, es que todos los borrachos se han puesto de acuerdo y  están el mismo partido!
Ah, que este partido es el que nos “gobierna”. No me había dado cuenta.  ¿Habría que decir entonces que nos gobierna una “partía borrachos y borrachas”?
Comprendo que no es lo mismo estupidez que alcoholismo, liberalismo que mayoría, jerez que ginebra. La saciedad alcohólica va paralela a sus leyes.  Toda España esta borracha. O beoda.

Postdata: En mi ciudad hay un parlamentario, reiteradamente reelegido,  al que casi todo el mundo conoce como “El Bodegas”.


domingo, 1 de junio de 2014

Las dos orillas



La “izquierda” de este país (o desgracia) son unos frikis con coleta. La “derecha” son unos patriotas borrachos con una cinta en forma de bandera en la muñeca.

Los de izquierdas son unos radicales ateos que queman contenedores  mientras los de derechas apoyan y sostienen un rescate multimillonario a la banca y los banqueros.

Los de izquierdas son unos antisistema peligrosos y los de derechas privatizan la sanidad y la enseñanza antes de que estornude un cardenal.

Los de izquierdas son unos proetarras que cantan la Internacional y los de derechas impiden recuperar la memoria histórica y mantienen en infectas cunetas los cadáveres de 300.000 represaliados por un régimen asesino.

Los de izquierdas no creen en Dios y los de derechas creen hasta en Rouco y le dan la medalla del Mérito Policial a la Virgen del Amor (Hermoso).

Los de izquierdas hacen escraches y violentan los domicilios de una casta y los de derechas, mayormente si son jueces del Constitucional,  se emborrachan en la feria de Córdoba y aparecen con su motocicleta en Madrid, sin casco, saltándose los semáforos en rojo y triplicando la tasa de alcohol.

Los de izquierdas no pagan sus hipotecas, los desahucian y meten follón cuando los dejan en la calle y los de derechas evaden sus impuestos, siempre hay un ministro que les concede una amnistía fiscal y las condenas a los que los someten les hacen cosquillas en las plantas de los pies.

Los de izquierdas son recortados en sus salarios y pensiones, los despiden casi gratis total y los de derechas se autoconceden indemnizaciones y jubilaciones millonarias, aunque hayan quebrado a Dios y su santa madre de su santa caja o puto banco.

Los de izquierdas son condenados a tres años de cárcel por robar unas lechugas y a los de derechas les prescriben los delitos, los gurteles y, robando millones, no se les considera que hayan cometido “delito fiscal”.

Los de izquierdas son asaltados en sus sedes hasta cuatro veces en dos meses, le rompen un dedo a martillazos a un candidato sin que los agresores sean llevados a prisión, el fiscal se rasca la barriga y ninguna caverna se escandaliza;  a los de derechas le tosen a un ministro o le cantan algún pareado a un portavoz mentiroso y forman la escandalera en veinte medios escritos, cincuenta tertulias y editoriales de “orden”.

Este país (o desgracia) es así. Un bodrio mental, político, judicial, gubernamental, bancario, empresarial y mediático.


Es, exactamente, una ofensiva bacteriológica, o mierda,  a punto de secarse. 

miércoles, 28 de mayo de 2014

Diez reflexiones sobre las elecciones europeas





Expertos analistas, politólogos, profesionales de la tertulia y el cheque, ex presidentes desde la giratoria puerta, empleados en cargos públicos por designación digital de sus respectivos “aparatos”, todo el mundo hace su análisis de los resultados de la jornada electoral del pasado domingo.
Sin ninguna pretensión de originalidad, varado en años y rojerío, creando humo dentro de lo que parece evidente, confundiendo orgullo con memoria, en función de mi espacio antes que de mi objetivad, allá van, a modo de decálogo, mis diez reflexiones sobre el perfume reciente de las urnas.


UNA.  La llamada “campaña electoral” ha sido la plasmación de la vergüenza. Los dos grandes partidos de este miserable país han pactado con descaro y alevosía excluir la corrupción de su aderezo de trucado debate. “Yo te cambio un Gurtel por un ERE y tiramos porqué nos toca”.
DOS. Las televisiones públicas se han dedicado al servilismo y la delincuencia de promocionar candidatos y candidaturas, jugando a aprendices de brujo con réditos –pendientes aún de cobro- a los “beneficiados”. El vómito de la verdad y el bicarbonato han subido de precio.
TRES. Las verdaderas encuestas de intención de voto no han salido a luz pública. Han salido las falsas. Cuando un señor de pelo cano, seboso de carnes e ideas, alentó la “gran coalición” conocía ya las “verdaderas”: La debacle del bipartidismo que ha llenado de corrupción y enchufes este país.  Trabajaba ya para seguir ordeñando – a dúo- la gran teta de la que están colgados desde que nos vendieron la burra muerta de la “transición”.
CUATRO. Las encuestas “chachi” radiografiaban un resultado electoral no solo con el bipartidismo mandado a “por tabaco” por el electorado, sino con otro partido (Izquierda Unida) comiéndole los calcañales a los dos hundidos y compadres. Hicieron lo imposible, hasta inventarse, apoyar en la sombra y en los medios a una nueva formación que fraccionara a quien le amenazaba el “quiosco”.
CINCO. La idea de Europa le importa un pimiento a una mayoría de españoles (55 por ciento). El concepto europeo/euro/troika es un fraude intelectual y político. Los ciudadanos venimos padeciendo en piel y sangre sus dictados como para que ahora, muertos de hambre y miseria, demos nuestros votos a una idea que nos explota y esclaviza.
SEIS. La eclosión de la ultraderecha y el eurocepticismo no ha tenido demasiado eco en nuestro país por dos motivos: Los euroescépticos no fueron a votar y la ultraderecha ya está en el mismo pack del Partido Popular de Rajoy, Aznar y Marhuenda.
SIETE. Mis respetos y alabanzas por y para el partido  verdadero triunfador de las elecciones del pasado domingo (Podemos) con el que coincido en dialéctica, programa y “aire”, pero desde la independencia de opinión y criterio que me da el no militar en ninguna formación política desde hace treinta años, creo que la “izquierda” estaba ya suficientemente dividida para entrar al trapo interesado de quien conscientemente quería, quiere y querrá su división y derrota.
OCHO. El gran reto de la izquierda, de la autodefensa popular ante la agresión del capitalismo neoliberal es articularse sobre programas y no sobre imágenes, sobre compromisos y no sobre brillanteces esporádicas, sobre la movilización popular y no sobre los aparatos.  Ojala Podemos, Izquierda Unida, Equo, Compromis y todas las fuerzas nacionalistas de izquierda sean capaces de articular un soporte que sirva de algo a los millones de expoliados, recortados, estafados, desahuciados de este país de ladrones.
NUEVE. La descalificación concurrente, envidiosa y cerril de la fuerza ganadora, retrata a quienes la hacen y a su fracaso. (Arriola, Floriano, Rosa Díez…). Hacer una calificación de “radical”, “populista” o “friki” a quien ha ganado, desde la esencia del populismo, radicalismo expoliador o frikismo mental pone al descubierto la calidad de su sentido democrático y los pone, una vez más en evidencia: todo es perfecto cuando ellos ganan o progresan y todo es antisistema, proetarra y nazi cuando los resultados mueven sus asientos y el suspenso de sus mentes alimentadas en la mentira.
DIEZ. Quiero creer que un viento fresco, limpio y renovado, puede mandar a callar a las chicharras ventajistas y corruptas que llevan décadas gobernando y robando, robando y gobernando, y vendiéndonos como “democracia” lo que no son más que intereses mezquinos, personales y al servicio de una casta.

En la calma de una tarde de mayo, cuando late una claridad tras los sobres abiertos, vuelve a latir una esperanza,  la creencia de que aún se puede compartir un sueño. 

martes, 20 de mayo de 2014

Los niños enfermos de cáncer y los nuevos tiburones




“Toledo, 16 may (EFE).- Grupos políticos y asociaciones han criticado hoy a los concejales del PP en el Ayuntamiento de Toledo por abandonar el pleno cuando iba a tomar la palabra una representante de los padres de niños enfermos de cáncer del hospital Virgen de la Salud para reivindicar mejoras en su tratamiento.”

Se les puede ver en cualquier ayuntamiento, parlamento o ministerio. Ellas llevan chaquetas de marca y faldas por encima de las rodillas.  Ellos usan corbatas verdes, muchos, gomina y rolexs de oro.
Representan a una clase, una casta y una corrupción. Adoran a Franco y al vellocino de oro. Perfumados, aprueban una privatización y la pérdida de miles de puestos de trabajo antes de que Cospedal se unte de colorete. Su paradigma es la economía liberal, la loa a los emprendedores, los bancos y los empresarios que donan. Su modelo en el horizonte está entre Mario Conde y Rodrigo Rato.  Tienen su pizca de Blesa, Aznar y Bárcenas, ellos. Y sus átomos de Esperanza, Soraya y Botella, ellas.
Aman a Botín, Mariano y a su puesto de concejal, asesor o ministro sobre todas las cosas y tienen menos sensibilidad social que una almeja.
Ven estornudar al pueblo y se abrigan en sus sueldos públicos, se creen esculpidos por Fideas y viven en la ficción de la creación de empleo y del túnel que sale de la crisis.
Tienen la excusa del argumentario del partido que reciben cada mañana, para justificarse por los seis millones de parados, por los cincuenta mil desahucios del año pasado y los más de mil millones regalados a la banca de sus caprichos. Su ficción es miope a la quiebra del estado del bienestar. Para que mayor “bienestar” que el suyo.
Son la tribu urbana de la mentira, el falso artificio legal de una falsa democracia. “Somos demócratas pero no tenemos por qué  soportar que los padres de unos niños con cáncer nos amarguen el día y el pleno”, dirían los de Toledo.
Y se fueron con su viento fresco allá donde la “democracia” sea menos esforzada. ¿Dolor? ¿Humanidad? Van desnudos de sensibilidad alguna y habitan en la moqueta.
En realidad no tiene ideología y la bandera, la patria y una tos de democracia sólo forma parte de su alma de tiburón. Su filosofía es la de los objetos que poseen o quieren poseer: coche, chica, raqueta, piscina, chalet, yate, camisa, crema…
¿Niños con cáncer?  Perdone, que tengo prisa.


miércoles, 14 de mayo de 2014

De la que se ha librado la izquierda



Estaba todo preparado. Todas las baterías cargadas. Todas las cavernas dispuestas. A la campaña electoral de la derecha le estaba faltando un muerto. A su épica de mártires de la razón democrática le faltaba una víctima. Cuando determinado status social piensa que con su demagogia habitual no les vale, siempre buscan una aportación funeraria.

Han vivido como usufructuarios de la violencia de ETA y poco más tenían que aportar. Les salió el tiro por la culata judicial con los escraches y sus coliflores mentales andaban navegando a ver lo que encontraban.

El pasado lunes parecieron tocar diana. Una presidenta de diputación muerta a tiros.  Los “bienpagaos” de las tertulias, la razón cavernaria, el abecedario facha, los inmundos, la carcundia de los obispos… se lanzaron a degüello.

El clima de crispación social, la exasperación dialéctica de la izquierda que no es capaz de soportar 6 millones  de parados, ni 300.000 desahucios, ni unos “equitativos” recortes produce la “muerte de sangre inocente”.

La sangre inocente tenía 13 cargos retribuidos, cobraba más de 150.000 euros al año, estaba procesada por manipular unas oposiciones, era la cacique provincial de su partido y cargaba como dietas de desplazamiento el menor de sus viajes.

Pero, oh, sorpresa, la homicida no era ningún minero hijodeputa, ni ningún jornalero atraca-supermercados, ni ningún desahuciado por un banco suizo. No, la homicida era del mismo partido, de la misma tendencia, esposa (despechada) de un hombre profesional del orden, había además, oscuras relaciones interpersonales, el despido de una hija, un kilo de marihuana y un sombrero vikingo de por medio.

A la caverna se le había pinchado el preservativo. El aborto del tema no lo arreglaba ni Gallardón. La rabia y la impotencia por lo que podía haber sido y no fue le salía en forma de baba, como espumarajo, por la boca de los ministros capellanes. Los grandes editoriales de la prensa del régimen y de los bancos quedaban aplazados o tenían que dar un giro.

Vivo en una tierra que utiliza la escatología como fórmula descriptiva. Hago honor a ella y a mis raíces: ¡Se han comido una mierda¡ Y hay quien avanza más y resalta el tamaño: ¡Cómo el sombrero un picaor!

Pues eso.

¡Marchando una de calamares!


lunes, 12 de mayo de 2014

Visión negativa y derrotista de las Fiestas de Mayo en Córdoba (I)



Vaya por adelantado que me gustan y participo de las fiestas del “Mayo cordobés”, pero alguien me sugiere que haga un ejercicio de psicodrama,  me ponga en el papel negativista y haga una especie de “crónica negra” de las mismas.

Me llega a interesar el tema y allá que voy.

Mayo empieza, como no podía ser de otra forma, con el día “Primero”. Ese  ha sido el día elegido por la derecha gobernante para que se desarrolle la “Batalla de Flores”, para competir y restar manifestantes a la tradicional manifestación obrera de ese mismo día. La “Batalla” se celebraba antes el último domingo de abril, pero la derechona cordobesa no sabe cómo ingeniárselas para obstaculizar todo lo que huela a reivindicativo y ha elegido también el mismo recorrido por el que tradicionalmente se celebra la manifestación. ¡Puestos a dar por culo!

¿Que qué es que la “Batalla de Flores”? Pues es una cabalgata donde los asistentes se pelean, ingenuamente, a clavelazo limpio. Pero tranquilos, que no pasa nada. Los espectadores se tiran reiteradamente los mismos claveles y jaramagos “chuchurríos”, a pesar de que la organización –la Federación de Peñas Cordobesas- diga cada año un número importante de las flores empleadas, elegido al azar, para epatar. Esta año han  dicho que 300.000 docenas de claveles, pero lo mismo podían haber dicho 1.000 o 500.000 que nadie ni los iba contar ni a darse a cuenta. Así cuando se haga la justificación de gastos se utilizará la técnica que popularizara don Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.

Resumidamente, las carrozas participantes son todos los años las mismas y con los mismos motivos decorativos, no sea que se dispare el ingenio y tengamos un drama. Están los inevitables arcos de la Mezquita, la no menos inevitable reproducción desafortunada del Cristo de los Faroles y demás caspa andante. En la tribuna oficial, el alcalde y los concejales que gobiernan dicen siempre el mismo mantra: “Si hay alguna batalla de algo tiene que ser como esta, de flores”. Lo dicen todos los años, pero no les da la más mínima vergüenza, porque cada año se repite el “ingenio”.  Y allá que se van con su recién adquirido espíritu “pacifista y floral” a destripar a la oposición o a los sindicatos.

Luego viene el Concurso Popular de Cruces de Mayo. Se pone una Cruz adornada con flores en casi cada plaza de la ciudad. Y la consiguiente barra. Es decir que durante cuatro días los vecinos de las zonas “afortunadas”, -este año 66- tienen que soportar botellón masivo e institucional, con música a todo volumen hasta una hora indeterminada de la madrugada, suciedad, meadas, peleas, fachas con banderita bicolor cantando el “cara al sol” y otras lindezas.

Para que engañarnos el sentido popular de recibir la primavera con plazas regadas y flores ha desaparecido, algunas “cruces” son cuatros hierros oxidados con cuatro flores pìnchadas en un alarde de mal gusto y lo que hay es un botellón masivo, tolerado, alentado y premiado para que peñas y cofradías hagan su agosto a costa de la paz, tranquilidad y sanidad de los vecinos a los que las sevillanas a las cuatro de la mañana les llegan a salir por las orejas.

¡Ojo! Amenazo con volver y desarrollar en un segundo post la muy celebrada Fiesta de Patios Cordobeses y la no menos ponderada Feria.