lunes, 4 de febrero de 2013

Concierto flamenco para el Carnaval (1)


 

Soleá.

“Cómo quieres que en ti ponga

mi voluntad de votar,

si te lo has llevao en crudo

y no has parao de robar.”

 

Fandango de Calañas.

“Como sé que te gustaba

votar  a los del PP

fui al estanco y lo compré,

si quieres votar ladrones,

coge el “sobre” y que te “den”

 

Fandango de Huelva.

“Tengo que hacer una cosa

contra el viento y la marea,

encerrar a estos ladrones

de Rajoy y su ralea.”

 

Fandango del Alosno.

“Si porque robas dicen

que estás corrupto perdió,

si corrupto es el que roba,

el país esta podrio.”

 

 

Cante por tonás para un partido podrido.

“El tiempo de tu fortuna

mucho tiempo te duró,

cuando todo gobernabas,

el Barcenás lo cantó.”

 

“Entré en la Sala del Crimen

Y le pregunté al Fiscal

¿con lo mucho que han robaó

Se les puede fusilar?”

 

Bulerías por soleá.

“Yo no sé lo que le ha dao

Barcenitas a tu cuerpo,

que te lo llevas en sobres

y se lo robas al pueblo.”

 

Pregón del uvero.

Uvitas negras de Los Palacios

 Comen las niñas dulce y despacio

 Vuelve la cara, repara y mira

 Nos están robando más que la viña

Desde Moncloa ,

estos peperos

roban la vida.

 

Rondeña.

“Más mata la corrupción

que la mano del verdugo,

que el verdugo mata a un hombre

y la corrupción a muchos.”

 

Bulerías por soleá.

“Maldita sea la persona

que se lleva los dineros

y no se deja llevar

por los sentimientos buenos.”

 

Cabal del Silverio:

“Los sobres de los peperos

se parecen a Cospedal,

se llenan como pocitos

a punto de rebosar”.

 

sábado, 2 de febrero de 2013

La conjura de los ladrones necios


Todo el país era víctima de su conjura.  Infiltrados en la democracia, nunca habían sido demócratas. Hablando en nombre de las “personas de bien” eran una partida de malhechores. Diciendo representar a las “gente normal” eran una élite de ladrones a gran escala. Declamando en nombre de la “cultura del esfuerzo” se financiaban irregularmente y se repartían el botín. Pregonando la “responsabilidad” habían saqueado el país, a sus gentes, y a su riqueza.  En nombre de la “austeridad”, la ajena, habían hecho retroceder mil años la sanidad, la educación, la justicia y el “sursum corda” de los derechos ciudadanos.

Las medidas “duras” que decían estar “obligados a tomar” eran duras sólo para una clase, sus amigos, sus protegidos, tenían leyes, indultos y amnistías hechos a su medida.

Expoliaron a los sindicalistas, obreros, desempleos, sanitarios, mineros, enseñantes, hombres de leyes, funcionarios, pensionistas, jóvenes y ancianos. Subieron impuestos,  tasas y precios públicos. Privatizaron lo imprivatizable. Encarecieron lo incarecible. Sobornaron lo insobornable. Y saquearon el país. A fondo y a conciencia. Enriquecieron a sus amigos y empobrecieron a la mayor parte de una ciudadanía indefensa y apaleada.

Derribaron los pilares de su convivencia, destruyeron sus leyes y su democracia, corrió el fascismo por sus decretos y enmudecieron, agredieron y amordazaron la protesta social. Abatieron derechos, picaron garantías y hundieron el estado de bienestar, y a la venta pusieron empresas públicas, servicios imprescindibles y sanidades necesarias, cobraron moneda de traición a su pueblo y subastaron su pobreza, de sol a sol y de recorte en recorte.

Vendieron el país a los mercados y subordinaron su soberanía con escalo, agosticidad y alevosía. Recobraron la memoria del dictador y se repartieron su fascista herencia política. Ocuparon autonomías y ayuntamientos con mentiras, corrupción y pijeria, enlutaron la Cultura y echaron suertes sobre los restos de la Salud Pública, para un siniestro carnaval de sobres negros de robo y rapiña.

Pisotearon al país y a sus habitantes y se mofaron de su duelo, de sus desempleados y de sus ancianos, y, se repartieron, destruyéndola, la democracia.

Y cuando ya no tenían más que robar, necios de inteligencia, aparecieron ante la opinión pública para negarlo todo.

 

 

 

martes, 29 de enero de 2013

Es imposible que les de vergüenza el desempleo juvenil


En medio de una absoluta desinformación se ha celebrado en Madrid el plenario de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) a la que sorpresivamente han asistido el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, el Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y la ministra de Empleo -¡¡¡!!!- español, Fátima Báñez.

Rehn dijo, para congraciarse con los anfitriones sindicales, que el dato relativo al desempleo de los jóvenes en España (58 %) ”es inaceptable” y Schulz no se anduvo por las ramas y dijo del mismo que “es una vergüenza”.

Quien lo dijo no es un izquierdista pancartero en una manifestación, es un ultraliberal que hace de Presidente del Parlamento Europeo.  Pero no. Es imposible que los responsables de este dato y de esta realidad sientan vergüenza. Para sentirla hay que tenerla.  Y nadie del Gobierno y del equipo de un desaparecido Rajoy, la tiene.

Y menos que nadie, Fátima Báñez, una desgraciada, incompetente e impresentable ministra de no sabemos que, miembro de una empresa familiar onubense que lleva un año sin pagarle a sus trabajadores.

Schulz puso el ejemplo de una entrevista que había tenido con tres jóvenes entre 18 y 30 años, con títulos académicos superiores y que “todos estaban en el paro”.

Pero no es una vergüenza.  Es bastante más. Es un auténtico genocidio de toda una generación. Llega a límites de verdadera ignominia que más de uno de cada dos jóvenes se levente cada mañana sin tener donde emplear sus ocios, sus capacidades y su tiempo. Sin ingresar al mes cantidad alguna para satisfacer sus necesidades vitales, viviendo a costa de su familia, si es que esta puede y sin ninguna perspectiva o esperanza a corto y medio plazo.

Pueden que llevaran razón. Este el “fin de la Historia”. Esta es la raya en el agua que ha hecho el capitalismo en nuestras vidas y que, obviamente, requiere una respuesta espectacular. No nos vale que ultraliberales, ejerciendo buenas relaciones con sindicalistas, digan que es inadmisible o una vergüenza. Intelectual, estética y políticamente hay que mandarlos al fondo de sus camadas. No existe el fin de la Historia. Al menos, de esta historia.

No hay que insistir, esta es la clase de acontecimientos que acaban conduciendo a una sociedad a la revolución.

Y hay demasiadas cabezas que llevan demasiado tiempo donde no deben.  ¿Sobre sus cuellos?

 

sábado, 26 de enero de 2013

La patronal de Grandes Almacenes o el terrorismo empresarial


Cuando uno creía agotada su capacidad de sorpresa viene ANGED, Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y nos la pone fresca.

ANGED, que integra a grupos como El Corte Inglés, Ikea, Cortefiel, C&A, Carrefour, Mercadona, Alcampo y Leroy Merlin, entre otros quiere: Eliminar una paga extra, congelar primero y hacer desaparecer después el concepto de antigüedad, el incremento de la jornada laboral al pasar de las actuales 1.770 horas anuales a 1.826,27 horas, eliminar el pago de complementos de domingos y festivos, reducir el salario hasta un 20 % y no tener trabas sindicales para abrir sus establecimientos los 365 días de año, incluyendo, sin retribución extra, Navidad y Fin de Año.

Aún no se han pronunciado sobre el derecho de pernada y la sumisión bisexual, pero todo se andará.

Es decir que los ínclitos Amancio Ortega, Isidoro Álvarez, Roig y demás “lumbreras” de este estercolero al que llamamos “país” quieren andar, a marchas aceleradas, el camino de regreso a la esclavitud, jaleados por esos señores que ponen la mano para llevarse un sobre lleno de negros billetes cada mes.

¿En que considera la familia, la dignidad o la humanidad de sus obreros o empleados para hacer este ejercicio de sadismo?

El péndulo social ha girado de forma que el chantaje por el puesto de trabajo es irresistible. Esta tortura, tiene como voceros esa ministra medio retrasada que aparece en las pantallas rezándole a la Virgen del Rocío o esos ministros económicos que van como puta por rastrojo otorgando rebajas y  amnistías a defraudadores y corruptos.

Es el más cruel, contumaz y agresivo terrorismo que hemos padecido en el planeta. El sobresalto es diario y sin teatralidad alguna, buscan nuestros huesos, mondos y lirondos.

Pero no desespero, creo que el péndulo oscilará en un futuro, más temprano que tarde, y en ese momento me gustaría verle la cara – y el pescuezo- al multimillonario Ortega, a Álvarez o a Roig y decir que “Ya es primavera en el Corte Ingles”.

jueves, 24 de enero de 2013

La democracia en sobres


¡Éramos pocos y pario Bárcenas! Había una percepción  generalizada de que la calidad de nuestra democracia dejaba mucho que desear.  Los escándalos de corrupción se han sucedido, uno tras otro, la Constitución ha estado escrita en el vacío y la Justicia ha sido una quimera en beneficio de una casta.

Desde hace catorce meses el pueblo está siendo sometido a brutales recortes de derechos, de garantías, en su calidad de vida, una regresión programada y creciente de un mal llamado “Estado de Bienestar”,  con la coartada de una crisis económica mundial a la que ha sido ajena en su génesis y de la que lo hacen su principal víctima.

Machaconamente, siguiendo una directriz tan antigua como goebbeliana, se nos ha estado diciendo que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.

Hete aquí, que en estas, un juez de Suiza informa a un colega español que un implicado en el “caso Gurtel”, el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha llegado a tener en una cuenta en un banco de aquel país  hasta 22 millones de euros.

Y días después, una revelación periodística informa de que durante un dilatado período de tiempo la cúpula del mismo partido ha podido estar cobrando, en negro, y sin declarar, una cantidad mensual de entre 5.000 y 15.000 euros.

El grado de indignación colectivo puede llegar a desenterrar las guillotinas. ¿Cómo puede admitirse una tropelía de este calibre? ¿Qué grado de cinismo, hipocresía y latrocinio puede llevar a unos dirigentes a robar y burlar de manera tan sangrante y sostenida la mal llamada “voluntad popular”?

Naturalmente, los presuntos implicados lo niegan. No les cabe otra. Muchos, siempre hemos tenido la impresión de que nuestra democracia era una entelequia, una mierda. Lo que no podíamos imaginar era el tamaño.

De hecho, y haciendo el rosario de casos descubiertos, sin cerrar, sin condenas, obviados y languidecidos se puede afirmar que lo nuestro no es una democracia sino una cleptocracia. O  Gobierno de los ladrones.

¿Imaginan a un Ministro de Hacienda promoviendo una amnistía fiscal para miles de defraudadores y mostrarse tan ufano porqué se han tributado 1.200 millones de 40.000 que dice han aflorado? Un tres por ciento, cuando cualquier español ha pagado un tipo fiscal medio del 22 %.

Es muy fácil hacer la voladura de los derechos laborales, sindicales, de la Sanidad y de la Educación de un país, recortar sueldos y pensiones, aumentar impuestos, facturas de la luz y energía, hacer un país inhabitable e irrespirable cuando a la casta que  lleva a cabo este expolio, además de pingües sueldos, dietas, coches oficiales y bagatelas múltiples les espera un sobre mensual con un montón de billetes dentro.

Es la “democracia del sobre”. También de los ladrones. Un diseño exclusivo de la ruindad e insolidaridad humana.

 No tienen legitimidad alguna, su gobierno es una burla a la razón, a la idea y al tiempo. Con un mínimo de coherencia, de equiparidad con otras democracias legítimas tendrían que dimitir todos y someterse a un gran proceso nacional de saneamiento y desinfección.

Sé que una gran mayoría de periodistas, informadores u opinadores de nuestro país no tienen la suficiente libertad para poder  decirlo, escribirlo o manifestarlo.

Yo, de momento, la tengo. Y lo escribo y lo digo.

lunes, 21 de enero de 2013

La ley del embudo y otras noticias sobre-cogedoras


 

 

Hace balance el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).  En el año 2012 le han impuesto a sus afiliados o militantes multas por valor de 200.000 euros, entes judiciales o policiales  han solicitado 70 años de condena para los mismos y acumulan más de un centenar de procesos judiciales abiertos.

¿Qué “crimen” social o penal es el que han hecho estos sindicalistas de la tierra? Ocupaciones de fincas, más o menos pacíficas y simbólicas, de propiedades  más o menos en abandono, “tomar” durante unos minutos una veintena de oficinas de entidades bancarias, rellenar seis carros de supermercado. Una decena de marchas a pie de jornaleros, sin trabajo y sin pan. Ah, y empujar a una cajera. Todo el peso y el rigor de la ley para sus “delitos”.

¿Qué es lo que ha quedado tras el paso de estos “criminales”? Tierras limpias de pasto y matojos, árboles frutados sembrados, oficinas bancarias impecables, un supermercado con unos paquetes de arroz y garbanzas menos. Ah, una cajera empujada.

¿Qué es lo que han hecho durante el mismo lapso de tiempo un centenar de banqueros? Concluir el proceso de saqueo del país y de sus finanzas, engañar a miles de pensionistas o pequeño-ahorradores con el toco-mocho de participaciones preferentes, poner la mano para tapar un agujero de 68.000 millones de euros, legalizar el cobro de planes de pensiones o jubilaciones multimillonarias a sus directivos, despedir a unos miles de trabajadores y poner al país, y a sus gobernantes, como avalistas y paganos  de sus tropelías.

¿Qué por cuanto los han sancionado, multado, procesado o condenado? Cero al cociente. Estamos ante la enésima repetición de la ley del embudo. La Defensora del Pueblo -¡ay que me da la risa!- se subía por las paredes cuando el empujón a la cajera. ¿Le conocen ustedes la más mínima intervención para denunciar, oponerse o actuar contra el saqueo y la esquilmación del país?

Vivimos, obviamente, no en una democracia, sino en una cleptocracia. Los que nos gobiernan son unos ladrones, especializados en el sobre relleno. Relleno de oprobio, de corrupción  y de desventura ajena.

No tienen ley. Ni emociones, todo lo traducen en dinero.  Vara fuerte contra el parado -¡que se jodan!- y alfombra de amnistía e indulto para los ricos, defraudadores, gominas y corbatas verdes.

Esta casta, esta desgracia, sólo generará valor cuando los entierren. O, si en algún momento, alguien, les cortara  la cabeza.

 

 

 

sábado, 19 de enero de 2013

¡Y yo sin sobre, y con estos pelos!


 

Estoy sobre-cogido. No entiendo cómo se puede haber liado parda por un quítame allá esos sobres. Anoche casi no duermo. Pensar en el pobre Mariano, en el pobre Bocanegra, en el pobre don Luis –el Cabrón- , en la pobre patria, sometida y sometidos al furor de las lenguas viperinas del rojerío y las herencias recibidas.

¡Y yo que empezaba a estar reconfortado por los “brotes verdes” de nuestra economía! ¡Por el esfuerzo, ímprobo, que lumbreras como el De Guindos y el Montoro estaban realizando, haciendo el salto del tigre sobre la Merkel!

Y ahora viene don Luis, quiero decir El Cabrón, y dice que no se quiere comer solo el marrón de los 22 kilos. Que aquí habéis “trincaó”  todos y que el que avisa no es traidor.  ¡Y a la pobre Cospedal que “no le consta”, y al pobre “Campeón”,- que compartió puerta de despacho contiguo con don Luis durante ocho años, tampoco!

Para mí que todo esto es una casualidad. O una conspiración de alcantarilla entre Pedro Jota y la condesa consorte de Murillo.  ¿De qué va tener don Luis cuentas corrientes en un banco suizo por hasta 22 millones de euros? ¡Ni que hubiera estado robando durante veinte años a todos los españoles! ¡Con lo honrados y “ejemplares” que son todos en esa casa! Empezando por la Trotona, quiero decir por don Mariano, incapaz, como ya se ha demostrado, de decir nunca una mentira.

¿Y digo yo, mira que si lo de los sobres con billetes hasta con  quince mil en su interior fuera verdad, el cabreo que habrán pillado los que no trincaran, que a eso, a eso es a lo que se refiere la Sorayita,  “la Cómica de la lágrima ensayada”?

Seguro que me van a tomar por machista y cercano en lo de la “política de género” al obispo de mi pueblo, pero si se pudiera hacer un pack, o paquete con las tres, con sus mantillas y peinas puestas, y encárgale  a Corinna un safari de elefantes que se perdiera en Malí, en el Sahel o en la Dipu de Ourense  algunos tocarían desde la trompeta al tan-tan.

¡Con lo hermoso que es ser honrado, cobrar cada mes tu sobrecito en negro y hablar de los “imprescindibles esfuerzos, duros pero necesarios”!

                A ver, señor presidente, ¿Sabe usted lo que es “llevárselo calentito?

                ¿Qué quiere que le diga?

                ¿No le consta?

                Génova soy yo. Y mi circunstancia.

                ¡Marchando una de “circunstancia”, de los grandes y en sobre manila!

Algunos, mal pensados, dirán que esto es un saqueo, una estafa sobre otra estafa. Pero no, esto son sólo los entremeses. Falta el “marisco”. Y todo el arroz.