jueves, 8 de noviembre de 2012

¡Que no, que no nos representan! (Cuento chino de Navidad)


Con el otoño al fondo, con las lluvias regando sementeras, embraveciendo arroyos y atarjeas, con los ojos llenos del color dorado y húmedo, se nos anuncia en el horizonte en crisis, una nueva y temible Navidad.

Los que tendrían que ser “hombres de buena voluntad” están, en masa, en el desempleo, en la “gloria y en las alturas” sólo están algunos políticos y los  directivos de la banca, no hay “paz en la tierra” y mucho menos en las conciencias y una recurrente y masiva ola de consumismo teledirigido, nos amenaza, como cada año en estas mismas fechas.

Los empleados públicos, los funcionarios, van a afrontar estas navidades sin paga extra. Los “señores de los recortes” y los “legionarios del Cristo neoliberal” van a amargar la vida, las uvas y las cabalgatas de Reyes de media humanidad.

Dicen, esos señores de verbo maquillado que  nos gobiernan desde su sillón de mentiras, que es un “sacrificio inevitable”, pero, en realidad, los que son perfectamente evitables, eludibles y hasta casi extinguibles son ellos mismos. Y sus reformas. Y sus recortes. Y sus leyes. Y sus parlamentos y democracias de precariedad.  ¡Que no, que no nos representan!

Van a ser unas navidades amargas, depredados por el paro, con la pobreza mordiendo la moral y el hambre de millones de personas y, además, con la carnaza añadida de una incentivación irracional al consumo y a la felicidad alcohólica, orientada y dirigida por abundante publicidad engañosa.

Uno, todavía siente capacidad para asombrarse, cuando descubre las indemnizaciones multimillonarias que los mayores responsables de este desaguisado han cobrado con la aquiescencia de supuestas autoridades, económicas y políticas. Un universo refinado de ladrones, una severa penitencia de chorizos designados por los partidos políticos que han agujereado las cajas, los bancos y la economía de todos y nos han dejado en los huesos y tiritando. Y todavía no hay ninguno en la cárcel.

Eluden las palabras, la verdad y los nombres propios. Evitan pronunciar “crisis” y “rescate”, y se maldicen a si mismos, porque en realidad son “estafa” y “secuestro”.  Una agresión sin par tanto a la razón como a la mayoría.

Nos desearan “mucha felicidad” y nos largaran sus protervos discursos de Navidad y Año Nuevo. Sin que nadie los crea o los escuche, con ecos aún de safaris de elefantes, con el turrón duro y amargo y con el insincero llanto por un país saqueado por sus impunes.

Luces callejeras, champán, trajes dorados, mazapanes y eslóganes desteñidos nos esperan.

Francamente, hay que tener mucho cinismo –el que tienen- para que encima tengamos que soportar sus falsos deseos de felicidad en tópicos plazos.

¡Que no, que no nos representan, ni ellos ni “su” Navidad!

viernes, 2 de noviembre de 2012

Mientras que nos queden puños, uñas y saliva


 

Estaba convencido de que la crisis nos había vuelto insensibles. Que cada hora pasada entre millones de parados o desahuciados era un peldaño más hacía la total intoxicación social a que nos aboca el sistema.

Pero días pasados comprobé que no. Me impactó la noticia del suicidio de un hombre en Granada horas antes de ser desahuciado. Era una sensación que recibía en el cerebro pero que rápidamente se trasladaba al estómago.  Una abdicación de mis vísceras.

No nos sirve este Gobierno. No nos sirve este Estado. No nos sirve esta Constitución. No nos sirve esta Democracia.  Un sistema que produce tanto dolor humano, que se alimenta de cifras y recortes y que ignora, que detrás de cada dato macroeconómico está el padecimiento y el sufrimiento de miles de personas está fuera de cualquier reducida consideración de utilidad.

Le llaman democracia y no lo es, proclama un grito de la indignación. ¿Y cómo va a serlo? ¿Se le puede llamar “gobierno del pueblo” a un acto mas propagandístico que real, por el que depositando un voto cada cuatro años se pretende legitimar por la mayoría absoluta un atentando tras otro contra la salud, la educación, la cultura, la libertad, el espíritu y los sentidos de todos?

¿Cómo puede el simple hecho de que yo deposite un voto a una monda de letras en un momento determinado, legitimar y dar por válida mi opinión, pongamos por caso, a que se desaloje a las personas de sus casas y se destinen 70.000 millones del dinero de todos a “salvar” a un conglomerado de ineptos con cuello alto llamado “banca” que, además,  hacen de ejecutores y verdugos?

El destino de la humanidad es incierto. La voracidad y la rapiña de unos pocos infinita. La única legitimidad que puede tener un sistema, superado Juan Jacobo Rousseau, es que el “contrato social” presente un saldo favorable.  Pero con seis millones de parados, trece millones de pobres, 512 desahuciados al día, el 25 % de la población infantil por debajo del umbral de pobreza, ¿cómo va a ser favorable ese saldo?

Tenemos a la música, la literatura, la amistad, el amor y la solidaridad con los demás como lugares donde refugiarnos, pero el espíritu neto de esta sociedad es la infelicidad.  Una altanera destemplanza, sin patria y sin gobierno.

Me quedó con la reacción del gato de la familia cordobesa desahuciada hace unos días. Mordió, arañó y maulló antes de que intentarán, sin conseguirlo, echarlo de su casa.

No sé si los gatos leen. Y es mas, no se si los gatos leen poesía. Para mi que este gato había leído a Miguel Hernández: “Mientras que nos queden puños, uñas, saliva y nos queden, corazón, entrañas y tripas, cosas de valor y dientes”.

Antes de claudicar, de suicidarse, hay que  hacer como el gato.

 Y como Miguel Hernández.

lunes, 29 de octubre de 2012

La cárcel como destino de los que denuncian a los evasores fiscales


 

La policía griega ha detenido al periodista Kostas Vaxevanis  por la publicación el sábado de una lista con los datos de 2.000 personas en la revista Hot Doc, que se correspondería con la conocida como 'lista Lagarde', una base de datos que en 2010, la entonces ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, entregó a las autoridades griegas para perseguir a las personas con capitales evadidos en Suiza.

Entre los nombres revelados por Hot Doc el sábado aparecen el del exviceministro Leónidas Tzanis que se suicidó hace dos semanas ante las informaciones que le acusaban de evadir impuestos y Giorgos Voulgarakis, consejero muy cercano al primer ministro Andonis Samaras.

Los nombres formaban parte de las listas que entregó a las autoridades de Francia el exinformático del HSBC en Ginebra, Hervé Falciani, hoy detenido en España y pendiente de su extradición.

Estamos ante una evidencia más de que la policía, la griega, la española, la francesa  o la del Alto Volta, no persiguen a los delincuentes financieros, los protege, indulta y les ayuda a evadir sus capitales  a Suiza o cualquier paraíso fiscal.

En un país en las condiciones que está Grecia, en el que la troika quiere que se trabajen nueve horas de jornada diaria de lunes a sábados, que las pensiones, ya recortadas en un 30 %, se recorten hasta el 40, resulta que es delito, y perseguible, revelar una lista, contrastada, de 2.000 evasores de impuestos.

El gobierno y el poder absoluto de la cleptocracia. Los evasores estarán rascándose la barriga debajo de cualquier cocotero fiscal y el periodista que lo denuncia ante un pueblo expoliado y exprimido al máximo, da con sus huesos en la cárcel.

Determinado políticos, jueces, policías y delegados del Gobierno griegos son primos hermanos de los de su misma especie en España.  Los parió la misma y meretriz madre.

Que no se preocupen,  que almacenaremos la memoria en estado crudo, y cuando quede eximida de esta marcha del péndulo hacia sus asquerosos intereses, estaremos esperándolos. Esta vez no habrá “reconciliación nacional”, ni “transición pacífica a la democracia” ni otras gaitas zandugueras.

Si es que la gastroenteritis, o la más asquerosa de las diarreas políticas y mentales, no acaba antes con todos ellos.

sábado, 27 de octubre de 2012

El concepto de la dignidad en el cargo en el robo de la Mezquita de Córdoba


A principios del siglo XV, el Cabildo o Concejo Municipal de Córdoba tiene que afrontar una dura tesitura. La Iglesia Católica quiere convertir en “Catedral” la Mezquita Aljama  y para ello solicita al emperador Carlos I el derribo y posterior reconstrucción de un importante numero de naves, columnas y artesonado del templo islámico.

A pesar de su extradición (nobleza, alta burguesía y personas de profunda fe católica) el Concejo entiende el valor universal  y ecuménico de lo existente y se opone, frontal y radicalmente, a la pretensión eclesiástica.

El “Caballero 24”, Luis Mejía de la Cerda, que lo preside como  Corregidor,  publica el 4 de mayo de 1523 un bando donde establece “pena de muerte para todo artesano, albañil, carpintero o herrero que tocare o pusiere un ladrillo en tal obra”.

La reacción de la autoridad eclesiástica del momento fue la inmediata excomunión para los 24 miembros del Concejo.

El 2 de marzo de 2006 y gracias a los artículos 4, 206, 304 y al Reglamento  de la Ley Hipotecaria promovida por el gobierno que presidía José María Aznar (que entre otras cosas permite que un obispo diocesano pueda dar fe como un funcionario para inscribir a nombre de la Iglesia bienes e inmuebles), el Obispado de Córdoba acudió al Registro de la Propiedad, pagó 30 euros y registró a su nombre la Mezquita de Córdoba. Hasta entonces, este inmenso monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984, construido en el año 786 y conquistado por Fernando III en 1236 no tenía propietario.

Ninguna autoridad local, provincial y de la Junta de Andalucía, ningún alcalde de distinta opción política, ningún edil, ningún miembro de Comisión de Patrimonio, académico o miembro de la sociedad civil, salvo el profesor de Universidad, Antonio Manuel Rodríguez, se dio por aludido, afectado o robado por tamaño expolio.

El profesor Antonio Manuel ha sido perseguido, censurado, amenazado y cercenado en sus posibilidades como miembro del Claustro Universitario por la denuncia pública de este latrocino.

Contrastan las actitudes de unos y de otros en tiempos tan diferentes. El Corregidor Luis Mejía de la Cerda se jugó la “vida eterna” junto a sus otros 23 miembros del Concejo, al ser excomulgado, y plantó cara con un bando condenando a muerte al que osara tocar la Mezquita.

Los de ahora, desde el último edil al casi inexistente Presidente de la Junta de Andalucía o lo que sea, han callado como putos, mas pendientes de conciliar con la Iglesia y con su representante terrenal (Fray Langostino) por la vía del enchufe de familiares en la ruinosa y ahora quebrada CajaSur.

Pasamos de no dejar tocar un ladrillo a consentir que se queden con todos. Este es el movedizo criterio de la dignidad personal y de los cargos en nuestra historia.

Así nos luce el pelo.

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Qué le gusta a Cristina Cifuentes?


La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,  ha multado con 6.000 euros al  convocante de la concentración  del pasado 25 de septiembre en torno al Congreso  “por no garantizar la seguridad de la protesta”.

La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,  ha multado a los congregados el pasado martes 23 de octubre en torno al congreso “por participar en una concentración de la que no se había informado”. Es decir, que los multa de todas formas. Contigo y sin ti.

La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, convive con Francisco Javier Aguilar Viyuela, que según el BOCM (Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid) está en “paradero desconocido” por lo que “se le reclama presentarse ante la justicia por un litigo relacionado con problemas laborales”.

Es decir, que la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, está obstruyendo la labor de la Justicia y no colaborando con ella desde su cargo de primera autoridad gubernativa de la Comunidad, si cada noche yace en el mismo lecho conyugal que el tal  Francisco Javier, declarado por la Comunidad de la que generosamente cobra su señora esposa: “en busca y captura”.

La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,  tienes dos varas de medir, una que aplica con extraordinario rigor a los demás, y otra, distraída, ondulada y desarreglada, que se aplica ella misma.  Y a su marido.

A la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,  no le gustan las manifestaciones, no le gustan las concentraciones, quiere “modularlas” a pesar de que ambas son un derecho constitucional, pues de lo que se puede deducir que no le gustan los derechos constitucionales o la democracia misma.  Y que se queda, por el momento, con las ganas de “modularlas”.

La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes,  ha utilizado a 1.400policías en “defender” el Congreso de los Diputados no sabemos muy bien de quien.  Lo que si sabemos en que los “defensores” han aporreado, gaseado, torturado y vejado a los manifestantes por el sólo hecho de serlo, lo que ha motivado que Amnisty Internacional haya protestado por el uso “excesivo e indiscriminado de la fuerza” sin que la tal Cristina de las narices  se haya sentido  aludida.

A Cristina Cifuentes, tóxica de la democracia, no le han gustado las manifestaciones de los mineros,  de los estudiantes, de los padres de alumnos, de los sanitarios, de los enseñantes, de los desahuciados por Bankia, de los bomberos, que los políticos de IU asistan a ellas, que se tomen fotos o se filmen a sus policías engorilados, que se griten eslóganes o se lleven pancartas que se acuerdan de la señora madre de los politicones de su partido…

A Cristina Cifuentes sólo le gustan los pelos de su pubis.

jueves, 25 de octubre de 2012

Réquiem lorquiano por San Rafael (Y Córdoba)


 

No sé si se habrán dado cuenta, pero ayer se celebró en Córdoba el día de San Rafael.  Quiero esto decir que creyentes y agnósticos, ateos y capillitas, le dieron al montilla-moriles y al arroz con magro debajo de cada encina, olivo o pino.

En estas estaba yo en Los Villares, cuando vino a intrigarme la capacidad de información  sobre nuestra identidad cordobesa que tuvo el gran Federico para sintetizar en su romance a “San Rafael” toda la cualidad vital de nuestra tipología.

Lorca, gran trágico hasta en su muerte, nos retrata entre la épica y la gloria. “Celeste Córdoba Enjuta” dijo. Y yo,  la  verdad, la veo cada vez menos “celeste” y no digamos nada de lo de “enjuta”.

Por eso, sin querer enmendar la plana al genial granadino, animado por los efluvios del moriles, tuve la pretensión de darle réplica actualizada a su no menos genial romance.

Y este es el resultado:

Coches cerrados llegaban

a las orillas de juncos

donde peperos controlan

aquellos turbios asuntos .

 

 

Palacios  en  el Guadalquivir,

 y el alcalde taciturno,

entre congreso  sin techo

y pabellón  en desuso. 

 

Los niños tejen y cantan

el desengaño del mundo,

cerca del viejo proyecto,

perdido  sin tener  turno.

 

Pero Córdoba no tiembla

bajo el misterio confuso,

pues si la sombra levantan

“nietos” y “pepés” del humo,

al pabellón Castillejo

 ofrecen, como exabrupto.

 

Millones desperdiciados

reclaman correcto uso

de la pasta malgastada

por un cura langostuso.

 

Y mientras el puente sopla

diez rumores de corruptos,

los vascos de CajaSur

ven negocio en el asunto.

 

 

II

 

Un solo pez en el agua

que a las dos Córdobas  junta

Córdoba de  los sandokanes,

Celeste Córdoba  inculta.

 

 

Vascos de cara impasible

con los ahorros se juntan,

aprendices de mercados

y tramposos de cintura,

para fastidiar al cura

en irónica pregunta

si quieres  platos de gambas

o cigalas de Sanlúcar.

 

Y  el edil que sube el paro

y de los pobres  se asusta

se lo lleva calentito,

pues hasta tres sueldos junta

 

 

Y el canónigo aljamiado

de langostinos y púrpuras,

en su dorado retiro

disfruta pensión segura.

 

 

*

 

Un solo pez en el agua.

Y Córdoba en la ruina.

CajaSur quebrada en chorros.

Celeste Córdoba inculta.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Nosferatu y los presupuestos más sociales de la historia


 

Dice un amigo mío que "Es triste que los dinosaurios voten al meteorito que provocará su extinción".

Estaba yo echando la cuenta de los dinosaurios que votan cuando aparece Nosferatu, digo el ministro Montoro, en mi pantalla,  y va y dice que “los actuales presupuestos son los de más contenido social de la historia de la democracia”.  Y uno se queda, sin alaridos de terror, derramando lágrimas de violín.

¿De qué historia?  ¿De qué democracia?  Lleva diez meses y ha elaborado cuatro presupuestos, ha subido el IRPF, el IVA cultural en 10 puntos y el no cultural hasta el pescuezo, ha recortado en sanidad, en educación, en asignaciones al desempleo, ha amnistiado a los defraudadores de impuestos, ha recortado en asignaciones a personas dependientes, ha establecido el repago de medicamentos… Y el actual presupuesto, General, y del Estado, es una consagración del hambre, el desempleo, la entrega, amarrados de pies y manos a los mercados y a su dictadura.

 ¿De que contenido social habla el ministro Tontoro, perdón, Montoro?

Están en la cumbre del cinismo. En el inicio de la revolución por la mentira y el más soez de los desparpajos. Nos roban, atracan y despluman y encima, dicen que “nos quieren mucho”.  Dinosaurio votante , no me quieras tanto.

Este ministro, digo este fugitivo del fraude fiscal  empresarial y masivo, este Nosferatu de la Moncloa, parece que ha salido del circo de los horrores. Nuestro cuerpo es contingente pero no está preparado para resistir este desborde de desfachatez. ¡Ay, los pobres dinosaurios votando al meteorito!

No deja de ser voluptuoso el momento actual. El espasmo intestinal de la política nos ofrece personajes como Nosferatu Montoro, la Cifuentes opositando a ministra de la Guerra contra el pueblo o al Niño de la Werta rebuznando.

La saciedad de su intelecto consiste es aparecer cada día mas imbécil.

 Y más ladrón.