martes, 14 de agosto de 2012

El pavoroso incendio de España


No es solo que su ideología y su política hayan sido el combustible apropiado para convertirnos en ceniza, es que, además, está el comburente de su chulería e incompetencia.

Ardían tres Parques Nacionales el pasado domingo, la cuarta parte de la población de una isla era evacuada de sus domicilios, una Reserva Boscosa, Patrimonio  de la Humanidad, estaba en trance de desaparecer, y el ministro del “ramo” estaba en los toros, ejerciendo  de español a la goyesca.

Nuestro gobierno es un desiderátum. Lo reúnen todo. Son fachas, chulos, incompetentes, folklóricos e irresponsables.

Arias Cañete viene de una trayectoria conocida. Parece que no se ha acabado de bajar del caballo de su señoritismo andaluz, adquirido vía braguetazo, y anda incendiándonos la vida y los bosques con su insufrible presencia de capataz jerezano.  Ha dado muestras históricas  de machismo, de racismo, de deslenguarez y de obscenidad sobre lo obsceno. ¡Y el tío se va a los toros  a contarle chistes al Borbón, que es su especialidad, mientras el país es una tea encendida!

¡Tolerancia cero al asalto a los supermercados! Ha dicho otro ministro, opusdeista él, agresor puritano él, burlesca imagen del orden él. Es decir que no hay tolerancia cero con los que defraudan miles de millones al erario público, a los que se amnistía su evasión y blanqueo, no hay tolerancia cero con los banqueros que han inflado hasta reventar una burbuja de demencia y de ladrillos y tiene que haber cero tolerancia a quien “roba” dos garrafas de aceite de oliva que reparte entre desempleados, seguidamente.

Y, mientras, el país se quema.  Los bomberos de León hicieron un informe antes de intervenir en un incendio. Cuestionaban si su actuación no lo empeoraría. Material obsoleto, falto de mantenimiento y escaso. Ausencia de prácticas y entrenamiento.

Los recortes en prevención han sido la causa que se haya multiplicado por cinco el número y las hectáreas afectadas por incendios este verano. Las perdidas ocasionadas multiplican por doscientos el teórico ahorro producido con el recorte. Igual con todo.

No poseemos idea exacta de su incompetencia, pero va pareja a su chulería, y esta es mucha.

Este país es una mierda, sus gobernantes, dos, y su Jefe de Estado, tres. En el orden del espíritu y los sentidos, son una altanera inutilidad, sin lugar y sin término.

sábado, 11 de agosto de 2012

Cartelera cinematográfica

Mariano Rajoy: Con faldas y a lo loco
Juan Carlos de Borbón: ¿Por quien doblan las campanas?
Soraya Sáenz de Santamaría: Sissi emperatriz
José María Aznar: Sissi, emperatriz
Luis de Guindos: Los ladrones somos gente honrada
Víctor Montoro : Por un puñado de dólares
Alberto Ruíz Gallardón: Franco, ese hombre
Baltasar Garzón: Gladiator
Rodrigo Rato: El señor de los anillos
Dolores de Cospedal: Mi mula Francis
Felipe González: Merlín, el encantador
José Bono: La pantera rosa
José Luis Rodríguez Zapatero: Una herencia de miedo
Ana Pastor: Alicia en el país de las maravillas
Fátima Bañez: Un paseo por las nubes
Ana Botella: La tonta del bote
Federico Trillo: Harry el sucio
Iñaki Urdangarin: Alguien voló sobre el nido del cuco
José Ignacio Wert: El gran Carusso
Esperanza Aguirre: La momia
Ana Mato: La ladrona, su padre y el taxista
Rafael Merino (diputado por Córdoba): La batalla de las colinas del wiski
J. M. Sánchez Gordillo: Robín Hood
Alfredo P. Rubalcaba: El violinista en el tejado
Pedro Morenés: Con la muerte en los talones
Julio Anguita: Espartaco
Francisco Camps: El padrino
El Senado: Jurassic Park
Bankia: Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto
Toxo y Méndez: Dos hombres y un destino
Reforma laboral: Matar a un ruiseñor
El PP: Los pájaros
EL PSOE: Los pájaros

jueves, 9 de agosto de 2012

Gordillo, Amancio, los ladrones y la justicia rápida.


Dos noticias. Dos reacciones. Dos varas de medir. Dos sensibilidades. Dos modelos de sociedad.

Los jornaleros del SAT  entran en dos supermercados de Écija y Arcos de la Frontera y requisan nueve carros con productos básicos que entregan en un banco de alimentos para desempleados.

Un español se cuela entre los hombre millonarios de este planeta. Una vez más Amancio Ortega, el dueño de Inditex -empresa que engloba muchas exitosas firmas como Zara- se ha colado en el ranking que se elabora con el Índice de Millonarios de Bloomberg en tercera posición. De este modo la fortuna de Ortega, que asciende a los 46.600 millones de dólares (38.000 millones de euros), le permite ser reconocido como el tercer hombre más rico del mundo.

Ante la primera noticia una jauría de perros, incluyendo entre los mastines a los ministros Fernández Díaz y Gallardón, se han abalanzado sobre las figuras de Sánchez Gordillo y los sindicalistas del SAT, queriendo entrever una peligrosa revuelta que socaba el principio de propiedad privada y los fundamentos del “estado de bienestar” (del suyo), pidiendo poco menos que el fusilamiento al amanecer para los expropiadores de bolsas de azúcar, arroz y garrafas de aceite oliva.

Ante la segunda, el fervor patrio, estilo medalla de bronce en la modalidad de acadaulamiento en gran escala, se ha inflado el pecho y los cojones. Obviando, naturalmente, donde paga sus impuestos don Amancio de los idems.

Una foto nos muestra a Sánchez Gordillo mostrando su trofeo de dos garrafas de aceite (un máximo de 30€)  mientras un pie de foto dice que el señor Ortega, presidente de Inditex,  se nutre básicamente con negocios en países del tercer mundo, con empresas con las mas penosas condiciones laborales y sociales, trabajo de menores incluidas.

Y aquí seguimos. En tres días en señor juez ha visto, instruido y dictado sentencia sobre el “robo” del arroz y el azúcar mientras Rato, Urdangarín, todos los implicados en la trama Gurtel  y tantos otros, chorizos picantes de su propio banco de alimentos, continuando dorando sus derechosos huesos al sol de la impunidad.

Solo se trata de tapar la boca al personal, omitir a los verdaderos y substanciales ladrones y extender la peste pepera sobre las nóminas, los derechos y las conciencias.

Yo también soy Sánchez Gordillo y tengo cerca media docena de supermercados.  Yo también conozco un mundo poblado de chorizos y jueces con prisa, según quien sea el procesado.




jueves, 2 de agosto de 2012

Al Gobierno le sale por la culata el intento de criminalizar a los parados


Lo habían preparado todo. Habían tocado a rebato a “su” prensa cavernícola. Habían preparado la pluma al limón de “sus” articulistas de cámara. Habían convocado a “sus” tertulianos preferidos con gomina y corbata verde, pero, oh, sorpresa, le salió el tiro por la culata.

Sólo 4,379 desempleados, el 0’15 % del censo,  habían defraudado a la Seguridad Social en el primer semestre de 2012 al cobrar la prestación y compatibilizarla con un empleo remunerado. Estamos hablando de prestaciones entre 400 y 1.000 euros.

Contrastamos. Según Gestha, organización de funcionarios del Ministerio de Hacienda, el fraude fiscal en España supera los 8.000 millones anuales, de los cuales más del 70 % corresponde a empresas u organizaciones empresariales (que en su día recibieron el “asesoramiento” del actual ministro del ramo).

Los datos ponen al descubierto dos terribles verdades. Una. Los pobres de este país son mayoritariamente pobres, pobrísimos, pero honrados. Y dos. Los defraudadores del erario público son, también mayoritariamente, las grandes fortunas, las grandes empresas, sus “amigos” del gobierno, y sus leyes y sus parlamentos.

La manipulación goebeliana de la opinión pública, el intento fútil y astracanado de los medios de “desinformación” de masas, la vil y vendida prensa de la derechona y los banqueros se han comido una soberana rosca.

¿Le quedaran aún ganas al gobierno de mandar a los parados a que se jodan? Jodidos ya están. Ignominiosamente jodidos estamos todos por un gobierno de ladrones y manipulador de haciendas, vidas y cifras.

Cuatro mil españoles, oficialmente en paro, han cometido el terrible delito de defraudar un máximo de cuatro millones de euros en medio año, entre todos. Otros “españoles”, defraudan ocho mil millones, les amnistían y les aplauden. Y sacan del país 163.000 millones en cinco meses.

Y se envuelven en la Patria y su bandera. He aquí el extremo efecto del peperismo andante: el olor de la mierda en su laberinto. La interminable seducción de su mentira y su nada.

Por fortuna –para ellos- la guillotina esta oxidada.

martes, 31 de julio de 2012

Ahora quieren “joder” a los pensionistas




El presidente Mariano Rajoy ultima nuevas medidas para un ajuste del gasto en las pensiones orientado a garantizar la sostenibilidad del sistema y reducir el déficit. En principio, el Gobierno acelerará la reforma de la Seguridad Social e intentará «consensuar» el recorte, equivalente a 10.000 millones de euros”.  (Periódico La Nueva España)

Estamos a punto de alcanzar el infinito. Jodidos los funcionarios, jodidos los parados, jodidos los trabajadores, ahora les toca a las pensiones y los pensionistas.

El PP y Rajoy están dilatando su miseria personal y política. Cualquier emoción que uno pueda sentir queda preñada de un profundo asco. Es indescifrable el grado de bajeza moral, de concreción  canalla de este gobierno, de sus ministros y del partido que los soporta.

Cada día engendran nuevos robos, nuevas rapiñas, nuevos atracos, y la Iglesia sigue intocable, sin pagar un céntimo de impuestos y sin el más mínimo recortito en sus onerosas asignaciones, las grandes fortunas siguen sin nuevos impuestos, en el paraíso fiscal de sus amigos “del gobierno”, amnistiados en sus sempiternos fraudes y evasiones y sacando del país 167.000 millones hasta, sólo, el mes de mayo.

Ahora los pensiones. Ahora los jubilados. Ahora los que durante años han trabajado y cotizado esforzadamente son objeto de la razzia insensata de esta partía de bandoleros. El “Tempranillo” Rajoy entra a saco en sus modestas nóminas y carga sobre sus costillas un recorte de 10.000 millones, sin atender una denuncia de los funcionarios de Hacienda que calculan una mejora equivalente de las tributaciones con sólo un mínimo esfuerzo de inspección. Pero claro, este esfuerzo gravaría el paraíso de sus “amigos”, a los que asesoró Montoro cuando dejó de ser ministro.

Desde el pasado noviembre el apoyo electoral al PP ha menguado un 19 % y ahora mismo no alcanzaría un 30 % del electorado. De seguir a este ritmo, el partido o partía de De Guindos, Sorayita y mamandurria Aguirre se puede quedar para hacer calceta.

Gobernar había constituido un ejercicio azaroso, un camuflaje de la lucha de clases, ahora, en su mutable diseño, es una simple arbitrariedad, una excrecencia ciega, un tumor maligno, sin grandeza alguna.  Lo que ahora se ve en España es, simplemente, la roña fascista elevada al cubo.

El cubo de Rajoy y sus bandoleros.

viernes, 27 de julio de 2012

¡Manos arriba, esto es un atraco!


En el ojo de la lumbre del verano, en pleno derrumbe por la incompetencia pepera, con las carnes derretidas a recortes, se nos abre, con lucidez, una sola idea: ¡Nos atracan!

No se trata ya de la crisis económica, ni de la prima (de riesgo),  ni de la tía (alemana), es que el Gobierno, los bancos, el capitalismo, nos atraca.  Todo el teatro de marionetas de la crisis es una sola cosa: una transferencia de las rentas del trabajo y de las clases populares a las rentas del capital.

La historia ominosa de los últimos cinco años es la historia de un robo. Continuado, pantanoso y desgarrado. Un robo a la ciudadanía para salvar a sus bancos, a sus despilfarradoras cajas de ahorro, a sus multimillonarias pensiones de jubilación, a sus mansiones, a sus amantes de lujo  y a sus yates.

Una película de terror con sus políticos comprados, sus decretos revestidos de falsos bienes  patrios, de falsa necesidad y de falsa irremediabilidad. Nos roban a manos llenas, a recortes llenos y a desvergüenza llena.  Nos dejan sin educación y sin sanidad para imponer su educación (mala) y su sanidad (costosa) privadas. Nos llevan al despido masivo de funcionarios, al exterminio de derechos laborales y a convertir a las farmacias en boutiques de lujo para rellenar sus agujeros negros, sus burbujas especulativas y sus créditos blandos.

No puede tomarse por casualidad. Son unos ladrones. De vidas, haciendas y leyes.  Nos imponen una abdicación extraordinaria para mantener sus estándares de vida, su opulento protagonismo, su complicidad con el gran capitalismo del gran atraco, su desmesurada colecta de beneficios.

La envergadura del latrocinio es inabordable. Es casi blasfemo. Por robar, nos han robado hasta los parlamentos y los votos, el derecho de manifestación y de información, de huelga y de reunión. Una altanera destemplanza que lleva a sus medios cavernícolas a ignorar en sus portadas las mayores manifestaciones de la historia.

A partir de aquí se comprende que sus jornaleros en  forma de diputados de pacotilla, aplaudan los atracos en sus parlamentos de pacotilla, en sus leyes de pacotilla, en su efímera realidad de pacotilla.  Y hasta nos envían a jodernos.

Sanguinariamente robados, arteramente atracados, malévolamente esquilmados no deberíamos dejar de gritar: ¡Manos arriba, esto es atraco!

domingo, 15 de julio de 2012

¡Que se jodan!




La cosa ha quedado bastante clara. Estamos donde estábamos. En 1789 y en 1936. Una minoría oligárquica, un conjunto de privilegiados que explotan, parasitan y viven a costa de una amplia mayoría y que están dispuestos a eternizarse en esta situación. Desde las falsas e ilegales mayorías. Desde las leyes injustas y desde los medios de desinformación de masas.

O ellos o nosotros.  Es la lucha de clases, idiotas. Esos niñatos engominados que con corbatas verde acuden al Congreso, esas muñecas peponas bronceadas con rayos uva, hijas de su franquista y corrupto padre y de su p…epera madre, que aplauden y jalean que se le recorte la prestación a los parados, que se suba el IVA a los servicios funerarios, que mandan a Cuba a los sindicalistas e insultan como vagos a los desempleados. O ellos o nosotros. Y pasaran meses, años, bienios  o trienios, pero vamos a ser nosotros.

¡Que se jodan ellos! Si, que se jodan, cuando los veamos correr buscando un agujerillo por la Castellana o por el Paseo de Gracia, perseguidos como lo que son, malnacidos, delincuentes y vividores de lo ajeno. Lo vimos en la película Novecento y lo veremos en vivo. Pasará un tiempo, indefinido, pero pasará.

Han disimulado su real ideología, sus principios y sus intenciones. Le llaman crisis a su monumental estafa, hablan como un microsurco rayado de la “herencia recibida”, pero su objetivo único era desposeer de derechos a los trabajadores, atracar a las clases populares para que paguen sus deudas privadas, las de sus bancos y las de sus burbujas inmobiliarias, los tributos que dejan de pagar con sus SICAVs, con sus amnistías fraudulentas y aplaudir e insultar desde sus casposas escaños de representantes de su merde.

He aquí el trajín central del franquismo español, nunca enterrado, al que le “toca” una decena de veces la lotería con décimos que compran después del sorteo, que cobran dietas como diputados por Castellón cuando viven en una urbanización de lujo en el Madrid más facha, que no pueden mentir y robar más y que toda su ideología se guisa en un perol con tres condimentos: insolidaridad, reaccionarismo y fraude.

Vivimos en su mismo caldo. Sus monarcas y sus iglesias, contemplan, intocables, como se pudren los demás.  Una altanera destemplanza de representantes de no se sabe que.

 Una ministra italiana, de derechas, lloró, sincera y amargamente, cuando tuvo que anunciar unas medidas contra la población civil, otra, una vicepresidenta de una tómbola, hija de un generalote golpista y chapucero, sonreía, feliz, cuando se anunciaban las mismas medidas en su país. Hay, hasta distintas formas de ser de derechas. Y a nosotros nos han tocado las peores.

 O ellos o nosotros. Y seremos nosotros.

Y se joderan, ellos.