En diciembre de 2012 publique un post en este blog con este mismo título. Hoy, por un conjunto de razones de actualidad, me parece conveniente volver a publicarlo.
Señor Presidente:
Permitidme que, agobiado por la realidad política y
económica que su acción de gobierno ha generado me preocupe de vuestra gloria y
os diga que vuestra estrella, tan feliz hasta hace un año, está amenazada por
la más vergonzosa e imborrable mancha.
Habéis salido sano y salvo de una desastrosa y mentirosa
actuación de gobierno ¡Pero qué mancha de cieno sobre vuestro nombre -iba a
decir sobre vuestro mercado- puede imprimir esta abominable política! Y no hay
remedio; Lo que llamaís España conserva esa mancha y la historia consignará que
semejante crimen social se cometió al amparo de vuestra presidencia.
Puesto que se ha obrado tan sin razón, hablaré. Prometo
decir toda la verdad y la diré si antes no lo hace el pueblo con toda claridad.
Es mi deber: no quiero ser cómplice. Todas las noches me
desvelaría el espectro de los inocentes desahuciados de sus viviendas a
beneficio de inventario de unos bancos cuya sinrazón y codicia nos han hundido
en la mayor de las miserias o el recuerdo de los seis millones de seres que
amanecen al sol de cada lunes sin el derecho al trabajo que la Constitución les
garantiza.
Por eso me dirijo a vos gritando la verdad con toda la
fuerza de mi rebelión de hombre de mi tiempo y de mi país. Estoy convencido de
que ignoráis lo que sois, un ignorante de la triste realidad que generáis. ¿Y a
quién denunciar las infamias de esa turba malhechora de verdaderos culpables
sino al que fútilmente se cree la primera magistratura del país?
Señor, la abominación y el daño de vuestra política aumenta
de hora en hora.
¿Cuándo vendrá el gobierno verdaderamente fuerte y patriota,
que se atreva de una vez a refundir y renovar todo? Conozco a muchas gentes
que, tiemblan de angustia ante cada decisión de su penoso gobierno ¡porque
saben en qué manos esta la gobernación nacional!
¡En qué albergue de corrupción, favores y dilapidaciones se
ha convertido el sagrado asilo donde se decide la suerte de la patria! Espanta
la terrible claridad que arroja sobre su antro la protección desaforada a la
Banca y los banqueros. Usted gobierna con demencia y estupidez, maquinaciones
locas, prácticas de baja policía, costumbres inquisitoriales; el placer de
algunos tiranos que pisotean la nación, ahogando en su garganta el grito de
verdad y de justicia bajo el pretexto, falso y sacrílego, de la razón de
estado. ¡Esa verdad, esa justicia que nosotros buscamos apasionadamente, las
vemos ahora humilladas y desconocidas!
Yo Acuso al ministro De Guindos como laborante del
capitalismo internacional de anteponer intereses espurios a las necesidades de
amplias capas de la población y por desarrollar una política nefasta sometida a
los intereses maquinadores de gobiernos y bancos extranjeros.
Yo Acuso al ministro Montoro por haberse hecho cómplice de
los defraudadores y esquilmadores de la economía nacional, por alentar la
salida de capitales y la evasión de impuestos de las grandes fortunas y
empresas y por anteponer a todo, el poder absoluto y abusivo de los bancos.
Yo Acuso a la vicepresidenta, Sáez de Santamaría de actuar
contrariamente al Derecho vigente en nuestro país, alentando el fraude de Ley
en numerosas ocasiones y haciéndose por lo tanto culpable del crimen de lesa
humanidad y de lesa justicia con un fin político y para salvar los intereses de
una minoría sectaria de ciudadanos.
Yo Acuso a la ministra de Trabajo, la señora Báñez, por
desarrollar, implantar e imponer una ley injusta, desigual y que rompe el
equilibrio social, como la llamada de la Reforma Laboral, que deja a los
trabajadores en manos exclusivas de sus patronos y a millones de españoles
condenados al paro y a la miseria.
Yo Acuso al ministro Gallardón de arruinar el ordenamiento
jurídico de nuestro país, de restaurar la cadena perpetua, incentivar los
indultos a condenados criminales por atentados contra la seguridad e integridad
del pueblo e implantar una Ley de Tasas contraria al principio de una Justicia
libre y gratuita con la que ha labrado el imperecedero monumento de su torpe
audacia.
Yo Acuso al ministro Wert de intentar acabar con la
Educación general, gratuita y laica de este país, de hacinar a los alumnos,
incentivar la enseñanza privada, despreciar a los padres de alumnos y a sus
representantes, ignorar a los profesores y claustros y conducir hacia la deriva
y el caos la Cultura pública, lastrándola de impuestos ominosos y
comparativamente lesivos frente al vicio, esperando lo declare víctima de
ceguera de los ojos y del juicio.
Yo Acuso a la ministra Mato de intentar liquidar la Sanidad
Pública, vendiendo al mejor postor cercano a su partido y su ideología los
hospitales y centros de salud, agraviando a miles de profesionales y a la
conquista que representaba una Seguridad Social avanzada a un moderado coste,
penando a los jubilados y pensionista con un gravoso repago de medicamentos.
Yo Acuso al ministro Soria de ser un inepto, de confundir
los voltios con los watios y de plegarse al contubernio de las empresas
energéticas, eléctricas y petroleras y permitir la impunidad de tarifas
abusivas, que se subastan la miseria y el expolio de los consumidores obligados
por este mafia infecta que asola nuestro país y su economía.
Yo Acuso al ministro Fernández de confundir el orden público
con los intereses de las oligargías financieras y religiosas que desde la
sombra nos dirigen, torturan y maltratan. De servir con prioridad a los
intereses de la secta a la que pertenece (Opus Dei) y de querer acabar con los
derechos de manifestación y huelga y de apalear fuera de toda consideración humana
y de derecho a personas que sólo reclaman lo que la Ley y la Historia les han
otorgado.
Yo Acuso a la ministra Pastor de acabar con la inversión
pública, al ministro Arias de legalizar la agresión histórica y especulativa
contra el medio ambiente, al ministro Morenés de utilizar el gobierno en
beneficio de las empresas de armamento y al ministro Margallo de desarrollar
una política exterior obsoleta y retrógrada, subordinada al neocolonialismo .
Y por último: Yo le Acuso a Usted, de ser el mayor mentiroso
de la historia de nuestro país. De cometer un flagrante fraude electoral tan
como establece el artículo .113 de la LOREG. De incumplir todas las propuestas
de su programa, por las que se puede considerar que ha ganado las elecciones
mediante “Propaganda Maliciosa” -ley orgánica 5/1985, de 19 de junio del
Régimen Electoral General. Le acuso de no actuar como un gobierno democrático
emergido de la voluntad del pueblo sino de la voluntad de unos golpistas
económicos.
En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni
las conozco ni las he visto nunca, y las considero como entidades, como
espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizo aquí, no es más que un
medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia.
Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en
nombre de la humanidad y de la que dice “su Patria”, que ha sufrido tanto y que
tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi
alma.
Así lo espero.