PAÍS DE CHIRINGUITOS
Este país, esta desgracia colectiva, es un chiringuito al
sol. Con moscas. Con olor a “pescao podrio”. En la arena, sin asfaltar, con el wáter
al lado mismo de la cocina. Simula estar rendido, pero están los poderes
ocultos. Cohabitan el hambre intensa y
la riqueza blasfema, indesmentible.
Esta, pudiera ser su anatomía.
Chiringuito Político.
Pregona que es una democracia,
pero no da el pego. Es una dictadura sempiterna, de siglos. Siempre mandan y
roban los mismos. Vivan las caenas bipartistas. Se llaman social-liberales o
social-demócrata, pero son los mismos.
Son Felipe o Fraga, pero son el mismo partido. Gürtel o Filesa. Pedro o
Mariano. Utilizan el poder para forrarse, son una historia sin entierro. En realidad no tienen más ideología que el
beneficio. Su exacta coincidencia son sus cuentas corrientes. Y Suiza. Y Panamá.
Y sus tesoreros. Su rango, al fin, es una solemne mierda.
Chiringuito Religioso. Son el suprapoder. Eterno. Viven del fasto del miedo. Del jolgorio inacabable de la superstición y
la mentira. Son reaccionarios, altaneros,
corruptos y corruptores. Irradian odio y piden limosnas. No pagan
impuestos. Su vida es neta y cómoda.
Siempre al lado del poder y la riqueza. Son sucios por dentro y por fuera.
Pederastas.
Chiringuito Judicial.
Son una peña del OPUS. Franquistas, corporativos, de una inacabable
Derecha. Sin fundamentos morales, fuertes con los débiles y blandos con los
poderosos. Mal educados y peor formados. Hacen el ridículo en cuanto asoman en
Europa. Son las cáscaras, las mondas de la Justicia real. Fanáticos, obscenos. asimétricos, integristas y también pederastas. La Ley no
es igual para todos. La Igualdad está de vacaciones.
Chiringuito Económico. Mandan y regulan en la sombra.
Toman forma de “banco”, “compañía energética”, IBEX , “periódico” o “TVE”. Sus prácticas conducen al monopolio, a la
concentración de la riqueza. Su máxima certidumbre es el cero, la arena, el
hambre. Nunca se exponen, nunca dan la
cara, viven en yates o en áticos de lujo. Son los “anticuerpos”. Roban, atracan, expolian para sus paraísos fiscales
o interiores. Todo cabe en sus
insaciables bolsillos.
Chiringuito Mediático.
Cobran y viven de la mentira. Son profesionales del engaño. Son la “voz
de su amo”. Los detritus de la verdad. Medran en una ciénaga. Sus mentiras, las
cierra, cada cierto tiempo, el fracaso. Son contumaces y quieren el control
total. Silencian, amplifican y se nutren de sus propias mentiras. Nos llevan a
la anulación y a la siesta eterna del sofá. No distinguen la porción de oro y ricino
adecuada. Tienen su fe en lo fatal. No se han inventado nada más grotesco.
Chiringuito Playero.
Hacen espetos de sardinas a la brasa. Son lo único comestible de este país.
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