lunes, 17 de marzo de 2014

Tú podrías ser Santa Teresa si no fuera por tus brazos corruptos


La diferencia entre nuestro país y Francia, por ejemplo, consiste en que allí hubo una revolución que cortó cabezas y aquí la reacción, las sotanas y la realeza siempre las han tenido en su sitio.

Veo en la foto un tricornio, un crucifijo, un cura y un ministro con abrigo, no se sabe si después de comulgar.  Y a dos damas en traje de domingo.  Y es la España casposa y lamesotanas de siempre. La foto es intemporal. Podría ser de los años cuarenta del pasado siglo y también, si en tiempos de Isabel la Católica hubiera  habido fotógrafos, de su imperial hégira.

El reaccionarismo ultra empapa la España de hoy. Se habla de intercesiones de Santa Teresa, de milagros de la Virgen del Rocío o del Cristo de Medinaceli mientras se eliminan derechos y libertades y pagan peregrinaciones a Fátima de devotos servidores del mal llamado “orden público”. Es “su” orden.

Aquí no se salva nadie, una ministra-monja-alférez rige nuestras relaciones laborales. Un casto e iluminado señor del Opus manda, a golpe de pelotazo de goma, en nuestros ejércitos y seguridad y la presidenta de una comunidad, acusada de corrupción, maneja palas para echar tierra. Debe ser a todos los escándalos que la rodean.

Aristócratas, clérigos, asaltadores de las arcas públicas, periodistas babosos y comprados, tesoreros enriquecidos, impunes por el archivo de sus robos, que viven como sátrapas casados con sus criadas marroquíes.

Ese caldo innombrable que nos gobierna ha entrado a saco en nuestras vidas, en los medios de comunicación, en los negocios fraudulentos, en las fiscalías y en las judicaturas, Y lo malo es que no son aficionados. Son profesionales. Del robo. De la estafa. Del engaño.

 El responsable intelectual de la segunda muerte y manipulación de casi 200 accidentados en un desastre  aéreo es embajador en una isla con lores, los multimillonarios tesoreros de un partido político que gana elecciones, dopado con donaciones ilegales, vive en la opulencia con total impunidad. Y ese aura de impunidad, de que, hagan lo que hagan, no les va a pasar nada se extiende como un hedor en la cloaca o ciénaga de escaños, ministerios y moncloas con moscas.

La foto, en cuestión, es el vivo pálpito beato de nuestros días. La espada y el incienso, el confesionario y la comisaria, la corrupción y la cabra de la legión, nos gobiernan. La España de cerrado y sacristía, los devotos de “Frescuelo” y de María. Los tricornios y los meapilas. Las coronas puteras y borrachas.

Y lo queda por venir. Cada día es un milagro.

¡Marchando una de calamares!

sábado, 15 de marzo de 2014

Los Cristos, Judas y Ladrones de nuestra Pasión


 

1. Hermandad de la Entrada Triunfal de la Trotona en Pontevedra.  “La Borriquita”. (Un paso y una burra).

 

2. Nuestra Señora del Finiquito Diferido. (Palio de “La Gitana”).

 

3. Cristo del Rescate a la Banca ante Poncio De Guindos. (Misterio de “El Rescataó)

 

4. Nuestro Señor del Recorte a los pobres en el Desprecio de Barrabás Montoro.  (Baldaquino). (“El Despojaó”).

 

5. Piadosa Hermandad de Rocío y Fátima en el expolio al obrero con dos empresarios con lanzas. (“La Bofetá”)  (Paso de Penitencia).

 

6. María Santísima del Desahucio y Angustia ante Soraya.  (“La Chochona”) (Palio escoltado por la Guardia Civil).

 

7. Beatísima Hermandad del Cristo del Pelotazo de Goma y Agonía del Emigrante. (“Los Negritos”) (“El Opus”) (Palio de Respeto).

 

8. Muy Beata y Gallarda Hermandad del Cristo del Retroceso de la Mujer ante su Cruz. (Paso de bulla) (“El Cejas”).

 

9. El Señor de la Santa y Dura Faz en su Pasión y LOMCE. Crucificaó. (“Los Estudiantes”).

 

10. Misericordia del Señor en el Huerto de los Yogures Caducados y Muerte del Medio Ambiente. Misterio.  (“La Cena”).

 

11. Señora de Becerril en el Desamparo del Pueblo. Palio sin música. (“La Marquesa”)

 

 12. Coronación de espinas de Urdangarín y Cristina del Silencio y Olvido ante el juez. (“Los Gitanos”).

 

13. Vía Crucis del Borbón en su Expiración y Buena Muerte. Crucificaó. (“El Borracho”).

 

14. Luis Preso en Soto del Real en espera de Sentencia e Indulto. Paso de gran misterio. (“El Cautivo”).

 

15. Piadosa y Gurtelana Hermandad del Copago a los Ancianos y Atraco a los Pensionistas. Legionarios y legionarias de Cristo. (“El Calvario de Mato”)

 

16. Cruz llevada a hombros de los consumidores. (“El Canario”)

 

17. Cristo del Relaxing Cup y de las Alcaldesas en Botella en su santa Idiotez. (Altar en la Plaza Mayor). (“La Botellona”).

 

18. Seráfica Hermandad del Gran Atraco del Sumo Pontífice Rodrigo al Cristo de las Preferentes y Nuestra Señora de Bankia. (Hermandad de Total Silencio) (“Los compraos”)

 

 

19. Cofradía de la Flagelación de los preferentistas de Caja Madrid en el Patio de Caifás Blesa y el pretor romano José María. Hermandad de Disciplinantes. (“El Aznarazo)

 

20. Misterio de Mariano al píe de la Cruz del Cautivo Luis y sus Siete Palabras: “Se Fuerte Luis, Hacemos lo que Podemos”. Cofradía choricera. (“El Beso de Judas”)

 

21. Mariano del Gran Poder camino del Gólgota  y Vera-Gurtel. Nazareno. (“El Prendimiento”).

 

22. Hermandad de Silencio del Cristo del Descendimiento de la Mayoría y Refugio en el Grupo Mixto. Hermandad de Congregantes con cadenas. (“La Mortaja”)

 

23. Cofradía de los Dolores, Cospedales  y Pucherazos. Virgen de candelero. (“La Cachorra”).

 

24. La Soledad del Señor de los Sobres y Sobresueldos camino de la calle Génova. Urna mortuoria.  (“El Santo Entierro”).

 

jueves, 13 de marzo de 2014

Ponga un cuervo (episcopal) en su vida


 

Hasta antesdeayer los obispos eran esos percherones de armiño y terciopelo, que iban por las catedrales bendiciendo a los fieles y borregos del rebaño, desde un báculo de 24 quilates en nombre de la humildad y la pobreza. Evangélica y tal.

Hubo una vez alguien,- nadie está muy seguro que no fuera un cuervo-, que nació en Villalba, un pueblo de Lugo especializado en dar la primera instancia a lo más añejo, recalcitrante y garrotero del ya de por si anejo, y todo lo demás, facherío carpetovetónico.

              ¿Es usted paisano de don Manuel, reverendísimo don Antonio María?

              Para servir a dios, a los cuervos y a la Iglesia inquisitorial. Amén.

              ¡Habría que haberlo visto en el siglo XV!

              Torquemada se quedó corto. A mí me gustan más que a él los “pinchitos” de hereje.

 

Este cura, digo este cuervo, se ha dado un atracón diario de meter su pico en la política terrenal. Esta ave carroñera se ha pasado doce años dándonos la vara de su monserga rancia, vociferante y reaccionaria hasta superlativo grado y mandando a su infierno particular a  rojos, maricas, bolleras, abortistas, mujeres libres, madres solteras, nacionalistas periféricos y manuales de educación para la ciudadanía.

 

              ¿Sabe usted donde nacen los zopencos?

              Pues yo conozco un pueblo donde han nacido dos.

              ¿Huele mucho a incienso por allí?

              No. Huele a azufre. Y a facha con los cuernos retorcidos.

 

Este repartidor de hostias ha lanzado a sus hordas lamesotanas, cuando no estaban ocupadas en su deporte favorito, la pederastia, a derribar gobiernos y leyes democráticas, a manifestarse con autobús y bocadillo pagado a defender con grito y cirio a Isabel La Católica y sus dogmas, hasta que captó a un borrego de apellido tan impronunciable como las mendaces secreciones de su cerebelo, que ha hecho una “Ley” – o extremaunción infecta de la Educación y la Cultura- para contentar a la manada de buitres que se reúnen con nombre de “Conferencia”.

 

              ¿Qué fue de él?

              Se murió a los cuarenta años de bañarse en Palomares

              ¿Y la radiactividad?

              La heredamos toda, no tiene más que mirarme a mí y a mi nariz.

No ha pronunciado una palabra de aproximación o caridad cristiana al drama social de seis millones de parados y quince de pobres. Sólo le ha preocupado el vientre de las mujeres, el sexo de los que quieren casarse y darle la razón, siempre, al segmento más negro de la negritud de ideas, corrupta y expoliadora de la riqueza pública.

Es bastante probable que el destino final de este cura, o cuervo, sea el infierno, si es que existe, aunque para infierno el que le deja a las ovejas de su rebaño -y a las que no lo son- donde una hija de Lucifer, pongamos por caso, veta el ingreso en hospitales públicos a los mayores de ochenta años. Y eso que dice respetar la vida hasta antes de eyacular.

Por si lo hay o no –el infierno- sería bastante conveniente que esta ave carroñera se pudriera en él.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Los campos de exterminio y las cámaras de gas están a punto de abrirse de nuevo


Después de usar a toda América Latina como el pasillo de su casa. Después de invadir la República Dominicana en cuatro ocasiones, la isla de Granada en tres, Panamá en dos, ocupar la tercera parte del territorio de México, introducir dictaduras en Chile, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Argentina, Bolivia y Colombia.

Después de invadir Afganistán y permanecer ocupando el país desde 2001. Después de invadir y declarar la guerra a Irak y causar dos millones y medio de muertos y apropiarse de todo el petróleo del país. Después de bombardear e invadir Libia por el mismo deleznable motivo, desestabilizar Siria, Túnez y Egipto con el pretexto de “la primavera árabe”,  un señor llamado Obama, le dice a otro señor –no menos imperialista- llamado Putin, que ocupar la península de Crimea es “contrario al derecho de las naciones y de los pueblos y a la carta fundacional de las Naciones Unidas.”

Las carcajadas se oyeron en Sebastopol. ¡Nunca mejor dicho! Y es que, como he oído el pasado fin de semana a personas que me merecen el máximo respeto, la “globalización” ha concluido. Ahora hay algo de “mundialización”, pero eso que le ha dado de comer caliente a un centenar de teóricos de conferencia pagada, la “globalización”,  ha dejado de tener adeptos. Volvemos a la política de “esto que está cercano es mío” y las subvenciones de cultura se las damos a la FAES que para eso mandamos.

En los húmedos bares de Kiev hay nazis, con bates de béisbol y cabeza rapada –que también los hay a nivel de vicepresidentes en el gobierno de Turchínov-, un gobierno surgido de un golpe de estado clásico de la extrema derecha y contra el que los cínicos defensores de las libertades y de la vida no han dicho ni mu.  Hay fascistas netos en los ayuntamientos y parlamentos de España, en Francia andan sueltos y en mayoría y en Grecia viven un amanecer dorado.

La libertad agoniza en el mundo, y vuelven los mismos  y las mismas ideas que después de las cámaras de gas y los campos de exterminio creíamos que no volverían nunca. La violencia es hoy una de las formas que adopta el aire: ciclogénesis explosiva, le llaman.

Y la resolución de los grandes problemas del paro, el hambre y la pobreza se encomiendan a vírgenes del Rocío, cristos de Medinaceli o a la intercesión de Santa Teresa, mientras los sicarios del crimen disparan balas de goma y gases asfixiantes a las manadas de hambrientos de su innombrable Tercer Mundo. El Apocalipsis está  cerca. No hay más que verle la cara a Rajoy, o a Rouco desprimado, vendiendo “recuperaciones” de la economía y creación de puestos de trabajo netos.

Dios ha resucitado. En forma de Gallardón y Fátima Báñez. No tienen una moral profunda que no quiebre un sobresueldo bien dotado, pero están ahí. Hacen leyes y ponen cadenas. ¡Vivan las caenas,  dicen, o cantan, en las sedes peperas.

Miro dentro de mí mismo y veo los sueños perdidos. Ahora mismo me conformo  con que salga en sol en mi azotea y con que Marhuenda no esté en la tele.

lunes, 10 de marzo de 2014

¡Putas, cerdas, guarras, asesinas, y nazis!


El hombre, con el aspecto y la indumentaria característica, tiene una boca humeante, el tono de voz “de los gritos de ritual” y un aire de “camisa vieja”  o de sargento chusquero retirado.

Ellas, mujeres del Colectivo Ágora Feminista, protestaban ante el Palacio Arzobispal de Sevilla, y  querían hacer público su rechazo a unas recientes declaraciones de la jerarquía católica en las que amenazaba con la excomunión a las mujeres que aborten. De ahí la elección de la céntrica sede arzobispal de Sevilla, aromada de capelos y sotanas.

El hombre, con la actitud agresiva, insultante, histérica e histórica, que nos es muy conocida, grita: “¡Putas, cerdas, guarras, asesinas! Repite los insultos varias veces.  Desafiante, increpa: ¡Que pasa, que pasa!

Ellas no caen en la provocación. Ignoran al energúmeno, cada vez más irritado y amenazante. Cae el telón.

Estamos en la misma España de siempre. Un fanático que dice defender la vida y resurge desde las entrañas del integrismo y la agresión machista. La España de cerrado y sacristía.  La devota de Frascuelo y de María, del capirote y de la comunión diaria, que no ha sacado el revolver miserable sólo por casualidad.

A esto nos conducen. Esta es su democracia y su respeto a la vida. El histerismo amenazante y el latiguillo inducido desde los púlpitos. Somos, seguimos siendo, el país miserable de siempre.

Hay una novedad. También inducida desde el discurso oficial. A su retahíla de insultos provenientes de la vieja estirpe, la que reivindica Rajoy en sus escritos de juventud, - si es que alguna vez la tuvo- el fascista con corbata añade el último: ¡Nazis!

Alguien que es la encarnación del espíritu del nacionalsocialismo increpa al prójimo, a su modo y albedrio, con la palabra “nazi”.  Si se rasca y escarba un poco a sí mismo se lo encuentra de pleno.

También, Cospedal dixit, eran “nazis” los que hacían escraches a “sus” políticos del sobre y el recorte. Los jueces no están de acuerdo y la Dolores aún no se ha puesto la camisa parda. Si la mantilla y la peina.

Esto va para arriba, y bajo el aluvión de basura episcopal, la vida pública es ya todo un desmán. Ya sacan otra vez las rancias banderas, los vocablos raciales y arcaicos, llenos de cólera y odio, pura médula española, con eñe”.  El paso siguiente es el paredón, el rapado y el ricino.

Son visiones reales, corrosivas y esquizofrénicas, de un aquelarre impulsado por Gallardón Y Rouco.

La última vez que su pusieron a “defender la vida” causaron un millón de muertos.

domingo, 9 de marzo de 2014

La lista de Schindler


Mariano Rajoy. Luis Bárcenas. Rodrigo Rato. Jaime Matas. Francisco Correa. Francisco Camps. Carlos Fabra. Jesús Sepúlveda.

Ricardo Costa. Ángel Acebes. Jesús Merino. Guillermo Ortega. Arturo González Panero. Ginés López. Dolores de Cospedal. Sonia Castedo. Juan Cotino. Alberto López Viejo.

Iñaki Urdangarin. Cristina de Borbón. Diego Torres. José María del Nido. Álvaro Pérez. Francisco Granados. Santiago Abascal. Jaime Ignacio del Burgo. Calixto Ayesa.

Ana de Palacio. Pablo Crespo. José Luis Izquierdo. Alfonso García Pozuelo. Alberto Núñez Feijoo. José Toja. Sebastián Arencibia. Jesús Angel Pacheco. José Luis Mosquera. Matias Carrillo.

Javier Arenas. Benjamín Martín Vasco. Arturo González Panero. Rafael Betoret. Milagrosa Martínez. Víctor Campos. Alejandro Agag. Alfonso Bosch. Francisco Álvarez Cascos.

Ana Mato. Pedro Perelló. Rita Barberá. Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska. Ramón Blanco Balín. Isabel Jordan. Enrique Pérez Boada. Luis Díaz Alperi. Pepa Ferrando.

Miguel Blesa. Vicente Rambla. Rafael Blasco. Yolanda García Campos. David Sierra. José Joaquín Ripoll. Juan Roselló. Genoveva Reig. Juan Molina. Ana Hermoso.

José María Aznar.

Mariano Rajoy.

jueves, 6 de marzo de 2014

Un país con sangre pero sin muertos (II)


Erase un país donde la vida pública apestaba,  pero en ese país donde “tanto” se respetaba la vida y los derechos humanos no había producido grandes condenas. Ni siquiera pequeñas, sólo alguna estancia, casi vacacional, de dos semanas en la cárcel de algún banquero, víctima, cómo no, de la prevaricación de algún juez inoportuno, procesado y expulsado de la tan noble carrera judicial por prevaricación. No, para nada “las grandes influencias” de aquel país garantista y ejemplar en la persecución del fraude y la corrupción había influido para que el banquero saliera de la cárcel, casi como un  héroe, por la simple acción de descolgar un teléfono un  importante bigote.

Colorín colorado, el banquero cambio el pijama a rayas por el de feliz desposado de su tercera esposa y emprendió un maravilloso viaje a islas, playas, safaris y aventuras sin fin con cargo a su peculio, ganado honradamente con su abnegado trabajo y para nada estafando a miles y miles de pensionistas, alguno ciego o parapléjico y  medio analfabetos.

El país podía vivir en paz. La ejemplaridad y la Conferencia Episcopal eran los garantes de su privilegiado “orden moral”. Los debates en el Parlamento fluían con ejemplar democracia, se respetaban los derechos sociales y el bienestar de los ciudadanos. Se aprobaban leyes equitativas, justas, donde no se orillaban los derechos de nadie, y menos que nadie de los trabajadores, mujeres, jóvenes o pensionistas.

Todos los ministros eran impolutos en su ejecutoria personal, dimitían apenas tosía mal su gato y habían hecho de la lucha contra la corrupción y los privilegios de las minorías una auténtica cruzada.

Había una banca ejemplar. Respetuosa con los principios liberales de la no intervención del estado y la libre empresa. Atendían sus compromisos desde sus propios recursos y el crédito fluía fácil, “política de emprendedores” decían desde las altas tertulias de los equilibrados medios informativos afines a tan buena gobernanza. No había periodistas pelotas, ni el dinero de los obispos se empleaba en canales ultramontanos que dijeran que la masturbación ya era un crimen contra la vida.

La vivienda propia era un bien sagrado. Si alguien no podía pagar una hipoteca se buscaban mil y una fórmulas para facilitar su pago y jamás había un desahucio, que por otro lado, prohibía la sagrada Constitución,  entre inciensos, loas y tal. Los partidos políticos eran diáfanos en su financiación, no admitían donaciones ni influencias de empresarios para la obra pública. ¡Jamás!  No pasaba como en otros países donde los dos principales partidos se habían reunido con agosticidad y alevosía y habían aprobado, sin la más mínima consulta a los electores, que el pago de la deuda era lo primero de lo primero.

¿Y el empleo? ¡Qué decir del empleo ¡Todo el mundo trabajando, con un salario mínimo justo, que atendía las necesidades de los que por una infinita desgracia no tenían acceso a los elevados  sueldos de los profesionales medios.

En aquel país no había pobres. Ni niños sin alimentar ni escolarizar. Todos tenían acceso a la enseñanza superior, las becas eran fáciles y generosas y la sanidad era la joya de la Corona. Hablando de la Corona, era respetada por todo el mundo. El anciano rey no era un borracho putero que cazaba elefantes y mantenía a una amante rubia con el dinero de todos. Para nada.

¡Y sus hijas y yernos! Ejemplares. Jamás había intrigado ni extorsionado a nadie para obtener dinero, palacios o yates. Todos eran iguales ante la Ley, todos los días, no solo la noche del 24 de diciembre.

Hasta aquel país de felicidad y finiquitos diferidos llegaban los ecos, sólo, de otros países donde la violencia popular había hecho revoluciones y ajustes de cuentas: banqueros colgados de puentes, políticos ladrones llenando las cárceles, partidos ilegalizados, jueces y fiscales corruptos limpiando letrinas y reyes (y sus yernos) embarcando para Roma o Nanclares de Oca.

El telón todavía no se ha levantado. La opereta sigue.

 

Nota. Este artículo anula y sustituye a otro con el mismo título, jacobino y revolucionario, apologético con la violencia, que “las fuerzas del bien” obligaron a sustituir y eliminar por el bien de todos, España y su Revolución Nacional peperista.  Tercer año triunfal.