lunes, 29 de abril de 2013

Un gobierno sin capacidad, sin legitimidad y sin coraje


 

El pasado viernes 26, el Gobierno presentó el nuevo cuadro de previsiones contenidas en el Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas.

Al día siguiente la portada de El Mundo, un periódico nada hostil a la línea gubernamental, incluía una foto reveladora. Tres ministros compareciendo tras el consejo, Soraya Sáenz, De Guindos y Montoro, todos con la cara tapada por algo.

La reencarnación en impotencia de los tres monos míticos de Toshogu en Japón, Kikazaru (no oye), Iwazaru (no habla) y Mizaru (no ve).

Un gobierno que desdice sus previsiones cada dos meses no tiene ninguna credibilidad. Un gobierno que reforma y reforma, pero que no sabe ni lo que tiene que reformar, no tiene ninguna legitimidad. Un gobierno que acepta una cifra de 6.200.000 parados y anuncia que al final de su legislatura va a ver una destrucción de empleo de 1.400.000 puestos netos no tiene ningún coraje.

El Gobierno no tiene ni las más remota idea de lo que quiere hacer con la economía española. Tienen una dialéctica hueca, llena de frases: mercados, deuda, déficit, emprendedores, paro, pensiones… pero desestructurada, inconexa, trampeada, y al pairo de una retórica demagógica, basada en la fe o el milagrismo.

Visto de lejos y con un máximo de objetividad se ve un gobierno incapaz, no logran hilar una cadena de medidas que sirva para algo, no contienen el déficit público, ni reducen el desempleo, ni frenan la recesión, ni cumplen una sola de sus previsiones y no digamos de sus promesas electorales.

Hacen lo fácil, recortar, aumentar impuestos, cargar sobre los trabajadores, pensionistas o débiles todo el esfuerzo, contentar a la banca y a los mercados y contemplar, desde el muelle, como se les hunde el barco.

Con la décima parte de su trayectoria, cualquier gobierno normal, fundamentado en prácticas democráticas, hubiera dimitido. No pueden, no saben ni tienen la dignidad de irse y abrirse a nuevas soluciones, a nuevos gestores.

El mito de la derecha como gestora eficaz se les ha derretido entre las manos. Quizás con una visión malévola sus objetivos no fueran otros: transferir un 25 % de las rentas del trabajo al capital y crear un enorme ejército de mano obra barato, semi esclavizada.

Y lo más grave es que, Kikazuru, Iwazaru y Mizaru, nos toman por tontos.

viernes, 26 de abril de 2013

El riesgo, su tía y su prima, se llaman Mariano


Soraya Sáenz de Santamaría dijo que “la prima de riesgo se llama José Luis Rodríguez Zapatero”.  Pues el paro, galopante, obsceno, insultante, se llama Mariano Rajoy. 6.220.000 y… subiendo.

Si, ese señor, que el 11 de enero 2010, se fotografío delante de una oficina del INEM con cara de linchador aburrido. Y la expoliación de derechos sociales y laborales se llama Fátima Báñez. Y el desastre económico y financiero, la legislación interesada y multimillonaria en favor de los bancos se llama Luis De Guindos.  Y una fiscalidad a medida para los evasores fiscales y el blanqueo de dinero se llama Cristóbal Montoro.

Y la privatización descarada y vergonzante de la Sanidad Pública se llama Ana Mato. Y el caos escolar y educativo, el fanatismo confesional y hasta el rechazo unánime del Consejo de Estado se llama José Ignacio Wert.

Y la privatización especulativa de las costas y la puesta a subasta del Medio Ambiente se llaman Miguel Arias Cañete.  Y el desvestido consciente de la igualdad en la justicia, imponiendo unas tarifas para ricos y unas leyes de sometimiento a la jenízara autoridad eclesiástica se llama Alberto Ruiz-Gallardón.

Y la criminalización de la protesta social, la precarización de las leyes de huelga y manifestación se llaman Jorge Fernández Díaz. Y la indemnización vergonzosa y vergonzante a las empresas de Autopistas se llama Ana Pastor. Y la inexistencia de una política energética y que la luz y el petróleo sean los más caros y con más impuestos de Europa se llaman José Manuel Soria.

Y la supresión de cualquier Cooperación Internacional solidaria y la alianza con los regímenes más beligerantes y agresivos del planeta se llama José Manuel García Margallo. Y un ejército caro, obsoleto y un ministro que defiende los intereses de los fabricantes de armas se llama Pedro Morenés. Y una vicepresidenta de Gobierno que nunca se compromete a nada y que se dedica a colocar y situar convenientemente a sus parientes se llama Soraya. Si, la que encabeza este escrito.

Y un Fiscal General del Estado sumiso a los intereses del partido del gobierno,  y una Defensora del Pueblo que vive en la inopia desde su marquesado. Y un partido vinculado a la mayor trama de corrupción a la que ha asistido este país.  Y la podredumbre que todos sabemos y sospechamos. Y los cinco tesoreros del partido imputados. Y los millones en Suiza. Y los políticos de autonomías imputados en mil y un casos de corrupción. Y los sobres. Y los payasos. Y los confetis. Y los sobresueldos de 10.000 euros mes. Y el diferido simulado del finiquito. Y una tipacarra vestida de plumas para el funeral de un carcamal europeo. Y el nazismo total.  Y la cara como el cemento.

Esto es lo obsceno contra lo obsceno. La agresión neta contra la ciudadanía. El gobierno delegado de los banqueros y de una canciller extranjera.

En este ambulatorio de la mentira viva y diaria todo nos será negado, recortado, y, finalmente liquidado. Parece la fantasía de un sueño de terror.  Pero, tiene nombre. Y apellidos.

 

 

 

miércoles, 24 de abril de 2013

El nuevo holocausto está detrás de un Consejo de Ministros


 

Las que siguen son las noticias de un día cualquiera, de ayer, de hoy, de mañana.

 

“Cospedal retirará el oxígeno a los enfermos domiciliarios para ahorrar.”

 “La FAES asegura que “los niños andaluces han comido por encima de sus posibilidades”.

“Merkel reclama la cesión a Europa de parte de las soberanías nacionales.”

“La Iglesia va más allá de la injerencia, está dando instrucciones al Gobierno”

"El presidente de Nestlé cree que el agua no es un derecho, que debería tener un valor de mercado y ser privatizada.”

 

Creo que no somos absolutamente conscientes del momento que vivimos en nuestro país y en el planeta.

El más feroz capitalismo, la enajenada vuelta a los regímenes de autoridad, el completo desprecio a la persona y el vacío absoluto a los débiles y enfermos.

En un sólo día se dan esas muestras. La jerarquía eclesiástica, de espaldas a la inmensa pobreza y las crecientes necesidades sociales, se ocupa de la moral –ellos, que tienen infectada su estructura mundial de pederastas- del aborto y de las bodas gays, y quiere imponerse y legislar sobre ello, con la aquiescencia de sus lacayos y “mandados” de un gobierno sin dignidad.

La presidenta de una Comunidad Autónoma lleva a la “eutanasia política” por un mal asumido principio de austeridad. Una Fundación de Estudios, subvencionada con fondos públicos, concluye uno de sus “trabajos” con que “el problema de los niños andaluces es que comen mucho”, que a lo mejor con una comida al día les bastaba. La nueva “fürher” ya pide sin menoscabo la asunción por “Europa” (ella misma) de las soberanías nacionales de los estados pobres. Y el presidente de una de las multinacionales más esclavistas del planeta se pronuncia sin vergüenza alguna por la privatización y comercialización del agua.

Abiertamente, nos quieren pobres y esclavos, hambrientos y adoctrinados, mandados por una mitra o una loca del brazo en alto, sin derecho al aire ni al agua.

Expertos en el conocimiento del “Club de Bilderberg ” dice que uno de los asuntos tratados en las últimas reuniones, -con la Reina Sofía presente-  pudo ser el “exceso de población de mundial” y su reducción de los ocho mil millones de habitantes actuales del planeta  a no más de un millar.

¿Cómo? Con políticas neoliberales como las que se están aplicando, la desaparición de ancianos, enfermos, la difusión artificial de enfermedades de laboratorio, tipo Sida, y las guerras. Ya realizadas las de Irak y Libia. En marcha la de Siria e inminentes las de Corea e Irán.

Dicho de otro modo, vienen a por nosotros. La nueva física, la nueva ideología, la nueva economía son, pura y simplemente, el antiguo nazismo, el de verdad, no el de Cospedal.

Esta es la frontera fatal a la que ha llegado el mundo, o salimos a la calle, a morder, o nos comen por sopas. 

Puestos en una tesitura de extrema violencia, prefiero ser verdugo que víctima.

 

 

lunes, 22 de abril de 2013

El jefe indio Noah Seattle resucita y se dirige a Rajoy


 

El gran Jefe de la Moncloa ha mandado hacernos saber que quiere recortar nuestros derechos sociales y como ciudadanos, en nombre de la situación en los mercados, con palabras de buena voluntad.

 

Mucho agradecemos este detalle, porque de sobra conocemos la poca falta que le hace nuestra opinión.

 

Queremos considerar el ofrecimiento, porque también sabemos de sobra que si no lo hiciéramos la falsa democracia y la falsa mayoría absoluta, obtenida con engaños,  nos los arrebatarían con policías y decretos.

 

¿Pero cómo podéis comprar o vender derechos o la supervivencia de un pueblo?

 

Esta idea nos resulta extraña, ni la libertad individual, ni los derechos colectivos de los ciudadanos  son exclusivamente de esta generación, ¿cómo podrían ser reducidos o recortados?

 

Tenéis que saber que cada trozo de esta libertad es fruto de la lucha social de todo un pueblo en varias generaciones y siglos, el despido indemnizado,  la pensión de jubilación, el derecho a la salud, las escuelas de nuestros hijos, la formación universitaria de nuestros jóvenes, nuestras viviendas, son sagrados logros  y memorias de mi pueblo. Los muertos de la derecha neoliberal y los políticos profesionales parecen no tener patria, ni hijos,  ni derechos que preservar y se olvidan de todo cuando se sientan en el escaño.

 

Nuestros muertos en cambio, nunca se alejan de la tierra, que es la madre. Somos una parte de ella y la flor perfumada, el ciervo, el caballo el águila majestuosa, son nuestros hermanos, las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre. Todos pertenecen a la misma familia.

 

Una pensión de jubilación no es sólo una garantía para la vejez sino, que también, representa la sangre de nuestros antepasados. Si nos la dejamos reducir o recortar tendríais que recordar que son sagradas y así recordárselo a vuestros hijos. También la salud o la educación son nuestros hermanos porque nos liberan de la enfermedad y de la incultura,  además cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de las libertades colectivas, cuentan en las  memorias de la vida de nuestras gentes.

 

La libertad de reunión y de manifestación son la voz del padre de mi padre.

 

Sí, gran jefe del PP y de la Moncloa, los derechos sociales son conquistas irrenunciables y sacian nuestra sed de libertad y democracia, son portadores de nuestras  vidas y alimento de nuestros hijos.

 

Si nos dejamos reducir y recortar, tendréis que recordar y enseñar a vuestros hijos que son el fruto de la evolución de nuestro pueblo, que también es el suyo, y por lo tanto deben tratarlos con el mismo respeto con que se trata a una ley inviolable.

 

Por supuesto que sabemos que vosotros, capitalistas mercantiles, no entendéis ni os gusta  nuestra forma de ser, tanto os dan seis millones de parados o cuatrocientos mil desahucios  porque no la veis como propios, sino como algo que le ocurre  y le hacéis a vuestro enemigo, al que despreciáis y apaleáis. Secuestráis la vida a sus hijos y tampoco os importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos, son olvidados. Tratáis a las personas  como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas, primas de riesgo o cuentas de colores. Vuestro apetito fascista devora la tierra, dejando detrás solo un desierto. No lo puedo entender, vuestras leyes hieren los ojos del hombre, de las mujeres, de los jóvenes y de los ancianos.  

No hay un derecho tranquilo en vuestra hoja de ruta, ninguna garantía o servicio social que no se quiera privatizar, hacer copagar o eliminar.

Vuestras reformas son un insulto para el oído, la vista y el tacto, y yo me pregunto: ¿Qué clase de programa electoral ofertasteis  para engañar a diez millones de electores y ofrecerles a cambio, esta piltrafa política?

Somos el pueblo y no lo podemos entender. 

Cuando el último ciudadano libre haya desaparecido de la tierra, cuando no sea más que un recuerdo su sombra, como el de una nube que pasa por las altas alamedas, entonces todavía estas calles  y estos parlamentos  estarán poblados por el espíritu de mi pueblo, porque nosotros amamos nuestro país como ama el niño los latidos del corazón de su madre.

¿Qué puede hacer el hombre sin su espíritu social y colectivo? Si todos nuestros derechos desapareciesen, moriríais, todo lo que pasa a los animales muy pronto le sucederá también al hombre. Todas las cosas están ligadas.

 

Debéis enseñar a vuestros hijos, lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la libertad es nuestra madre. Todo lo que le ocurre a la libertad le ocurrirá a los hijos de la tierra, si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos.

 

De una cosa estamos bien seguros. Nuestros derechos no os pertenecen, vuestra mayoría es flor de un día y dentro de nada seréis una minoría parlamentaria, refugio de corrutos y lobbys de poder caducados, sois  solo el hilo de un gran fraude social.

 

 

Si ensucias vuestro lecho cualquier noche moriréis sofocados por vuestros propios excrementos, pero vosotros caminareis hacia la destrucción, rodeados de escándalos y corruptelas, y que por algún designio especial, os dio dominio sobre nuestro ideal democrático, ese designio es un misterio para todos, pues no entendemos como habéis podido mentir tanto y a tanta gente, como habéis  saturado el aire de tanta mentira, con el aliento de vuestros políticos sobornados por sobres y sobresueldos, y atiborrado el paisaje con cables y pantallas  parlanchinas.

 

¿Dónde está la democracia sana? … Desapareció

 ¿Dónde está la igualdad social? … Desapareció

 
Así se acaba la vida y solo nos queda el recurso de intentar SOBREVIR

sábado, 20 de abril de 2013

“Fortunita de Génova”


 

 

Diestro trincón y “aprovechaó”, de los hierros del “PP”, que pasará a la historia del toreo por las grandes “faenas” que ha hecho a toros de Los Güerteles, a los que a más de uno ha “cortaó” todo  lo que se lo podía cortar.

Fue conocido en sus tiempos de novillero como “Don Luis El Cabrón”, pero con este apelativo tenía difícil torear en los famosos cosos taurinos de Zürich y Ginebra, plazas cubiertas y sin tendido de sol, por lo que siguiendo consejo de su apoderado, Mariano Rajoy, “Machaquito de la Moncloa”, lo cambió por el de “Fortunita”, que tan bien le cuadra.

Ha llegado a “cortar” hasta 38 orejas, que conservaba cuidosamente hasta que el espada de su misma empresa, Cristóbal Montoro, “El Amnistías”, en una faena marrullera y tramposa al toro “Fiscalidad” permitió que “Omo” lavase más blanco y que coletudos como, Luis De Guindos”, “Frescuelo del Recorte”, salieran indemnes de la bronca del respetable

Tiene una amistad entrañable con Javier Arenas, “Fracasos de Sevilla”, de la torera dinastía de los “Bocanegra”, puntilleros más que “matadores”, y que no cuentan con el favor de los aficionados de la solanera dado su corto repertorio de derechazos y trinques de sobaquillo.

Fortunita ha roto recientemente con sus mentores y apoderados, y a la mujer torera, Dolores de Cospedal, “Lola del Finiquito”, le han dado los tres avisos en la lidia del morlaco “Explicación”, a pesar de las banderillas negras del “diferido simulado”  y de que a otras mujeres toreras de la misma empresa como, Ana Mato, “Confetis” o Fátima Báñez, “Carnicerita de Huelva” ya le sonaran los tres avisos y bronca y escraches del tendido cinco.

Fortunita es un torero de escasa clase, tramposo y marrullero,  sobaquillero y que “mete pico” a las primeras de cambio, que no respeta a los tendidos y que desplanta con castizas “peinetas” a pesar de haber sido fijo en los carteles de la plaza del Senado y sólo ha destacado en “los quites”, ya que ha “quitado” mucho y a todo el mundo.

Se le supone una gran fortuna y varios cortijos, sin que el alguacil, Alberto Gallardón, “El Niño del Arzobispo” haga mucho por mandarle a los guardias o al cuartelillo ya que el Fortunita parece tener bien cogidos “por los alamares” a gran número de espadas, banderilleros y monosabios de la empresa que regenta el coso de La Moncloa.

Si  en los próximos meses le empitona un “miura”, se puede formar “la de Dios es Cristo” en los ruedos nacionales y algunos críticos aventuran que una “tirada de manta” de don Luis  podía acabar con “el kiosko” pepero.

¡Que Dios reparta suertes!

viernes, 19 de abril de 2013

Mi nombre es Fátima y no soy tonta (aunque lo parezca)


 

Hola, me llamo Fátima, Fátima Gump, y no soy tonta aunque lo parezca. Tonta es la que dice tonterías y yo sólo firmo los decretos que me pasa Mariano, que tampoco es tonto, aunque también lo parece.

Mamá siempre decía que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes cuál te va a tocar, a mí me ha tocado uno de chocolate y nueces que se llama “ministerio” y aquí estoy, buscando a ver de qué está relleno.

Yo no sé mucho de casi nada, pero aquí estoy haciendo “reformas”. La verdad, aunque yo siempre iba corriendo, nunca pensé que eso me llevara a ningún lado, y mira por donde, de la “tonta del pueblo de San Juan del Puerto” he llegado a ministra, y eso que yo nunca he trabajado, pero mamá dice “que Dios es muy misterioso” y mira mi misterio. De tonta del bote a ministra, y de no darle un palo al agua a,  “de Trabajo”.

Puede que yo no sea muy lista, pero sí sé lo que son los sindicatos, son esos señores con cara de mecánicos que se enfadan mucho si despiden a seiscientos mil en un año, y van, y hasta te hacen un  escrache en la puerta de tu casa. ¡Nazis, que son unos nazis!

Alguien dijo que la salida de la crisis estaba en mis manos, pero yo sólo soy del Opus y a veces nunca hay suficientes piedras para que te las puedan tirar, y es lo que dice mi mamá, que lleva más de un año sin pagarle a sus empleados: “Se atraen más moscas con miel que con hiel”, y por eso yo, cuando voy a Parlamento pongo esa cara, entre gili y Semana Santa.

Los empresarios dicen de mi “Es un idiota, pero hay que ver lo barato que podemos despedir” y es que yo soy de familia de empresarios. Se dedican a la carne. ¡Que no es lo que se puedan creer! , que es a los productos cárnicos, pagar no pagamos pero nos llaman “empresarios”, como a tantos.

Es curioso lo que uno puede recordar, porque yo no me acuerdo cuando nací, ni recuerdo mi primer regalo de navidad, ni tampoco sé cuando salí de excursión por primera vez... pero... sí recuerdo la primera vez que aprobé una reforma laboral. Yo nunca había visto nada tan hermoso en toda mi vida, todos los albañiles, barrenderos, empleados de grandes almacenes, a la calle y por cuatro perras. ¡Qué bonito era!

Nunca llegaron a decírmelo, pero creo que la CEOE ya debe haber hecho las paces con Dios, y están tan agradecidos.

"Tonto es el que hace tonterías." Y yo he dicho que los jóvenes sin empleo que emigran son la “movilidad exterior” y nadie me ha encerrado en un garaje. Todavía.

En fin, Estoy cansada. Quiero irme a casa, con mi Virgen del Rocío. Y es que casi nadie me hace caso. Rezándole con devoción, todos, los seis millones, se acababa el paro.

Mi nombre es Fátima. Y el del “otro” tonto,  Mariano.

miércoles, 17 de abril de 2013

En un lugar del planeta de cuya mancha no quiero acordarme


 

En un lugar del planeta de cuya  Mancha no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía y vive, en diferido, una dama de las de peineta y mantilla, bronceado UVA, lengua floja y bagatelas varias.  Una descalificación por “nazi” a sus adversarios los lunes, salpicón de chulería fascista las noches, duelos y quebrantos  los sábados en las ruedas de prensa, lentejas etarras los viernes, algún palomino descalificador de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su tiempo. El resto della concluían sayo de velarte para justificar lo injustificable, calzas de velludo para acompañar los negocios miles de su consorte con sus pantuflos de lo mismo, y los días de entresemana se honraba con las hipotecas que, decía, “pagaban los de su partido aunque no comieran”. De lo más fino.

Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y un marido que estaba a la que saltaba detrás de las privatizaciones que salían en el terruño y alrededores liberales, por obra y gracia del partido de la extremosidad derechosa, que así ensillaba el rocín como tomaba el hospital público.

Frisaba la edad de la hidalga entre cuarenta y cincuenta y era de armas tomar entre las de su banda. Lo mismo ponía de los nervios a la vicepresidenta que competía en chulería e insinuaciones de a ver “quien está más buena” con las marquesas consortes de la Villa y Corte, era de ideología recia, abrupta y directa  al negocio, dura de rostro y faz y pelín sabihonda.

Quieren decir que los ovarios se le hacían un lío cuando quería explicar lo que no tiene explicación, entre finiquito y diferido, o entre Nazi además de Etarra, cuando alguien amenazaba el buen nombre de sus muchas cuentas o sueldos directos, nada de diferidos, aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que la tal dama nadaba en el ejercicio de poder entre las más calientes aguas de un mar de sobres rellenos y de comisiones de empresarios sin anotar.

Es, pues, de saber, que esta hidalga, los ratos que estaba ociosa se daba a leer apuntes manuscritos o libros de caballerías  corruptas, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el vestirse de mantilla y peineta de blonda para ver al Papa, y aun la administración diferida su hacienda genovesa; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que se olvidó de la tragedia de muchos miles de ciudadanos, desahuciados de sus facendas, por mor de hipotecas de caballería medieval  porque la claridad de su mente estaba llena de nazi de relleno y aquellas intrincadas razones suyas le parecían de perlas a los banqueros en forma de molinos  y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: ""Los votantes del PP dejan de comer antes de no pagar la hipoteca”

La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fachura. ".

Ahora está en China, invitada en un congreso, y mientras, sus hidalgos compatriotas se han vuelto autótrofos. Se alimentan de ladrillos.