jueves, 10 de abril de 2014

Arias Cañete o el braguetazo perfecto


En política, a veces, se ven espectáculos carnívoros. Un señor, que cuando hace su declaración de la renta y patrimonio declara poseer una pila millones, que gana – al margen de su ingresos como parlamentario- más de un  “cuarto de kilo” al año, viene, con sus pilas japoneses, a decir que se come los yogures caducados.
La fórmula es fácil, te casas con la novena hija de Juan Pedro Domecq, caballero a caballo de las Andalucías y otras luchas de clases, y, además te haces cargo –eterno- de Alianza Popular y el Partido –no menos- Popular.

              Muchacho, tienes la bragueta abierta.
              Sí, es que voy destinado a Jerez.
              ¿Allí hay hijas solteras  de marqueses?
              A eso voy. Marquesa de Valencina, condesa de Asalto, alguna Urquijo…
              Llegaras lejos, comerás muchos yogures.

Lo tenía claro desde el primer momento. Miguelito era una especie de Pantagruel madrileño que se comía los pollos al ast como si fueran caracoles. Se fue a Jerez y se afilió a un partido de orden y de derechas al mismo tiempo. Muchas fiestas camperas, tientas y derribos, soleras, jacas y garañones y rubias señoritas, recién llegadas de estudiar inglés en Irlanda en un colegio de monjas adoratrices.
Como estaba programado, este abogado del Estado y su bragueta, hicieron un manteo redondo. Emparentó con la prole de un señorito postinero, con ganadería de reses- bravas- y toreo a caballo. Rejoneo, que se llama. Casi daba igual, podía ser Osborne, Terry, pero fue Domecq, ¡caballero, que coñag!

              Se ha dado usted cuenta que es todo un animal político.
              Si, voy para ministro, senador y eurodiputado.
              ¿Y qué hará con el caballo?
              Me lo llevaré puesto. Tengo una cuadra en Bruselas.

El Partido Popular hace el milagro de que señoritos de pura cepa, casados con la más rancia ralea del señoritismo andaluz, se presenten como candidatos, y mecánicos y porteras en paro los voten.  Es una grosera popularidad, pero sacan la tira de votos.
Miguelito, que siempre ha compaginado con éxito sus rentables negocios y empresas que pagan impuestos en cualquier isla o “Gibraltar” que pilla de paso con el carguito de turno, acaba de hacer una “Ley de Costas” ejemplar.  Nada de metros exentos de construcciones inmobiliarias y hoteleras. Nada de milongas, que diría otro señorito, el de Olvera. Hoteles, chiringuitos y restaurantes desde la misma orilla. Eso del Medio Ambiente es cosa de rojos y él se ducha con agua fría. Dice. Para ahorrar no se sabe qué.

              Oiga pollo, ¿qué eso de que se come los yogures caducados?
              Es que yo me lo trago todo.
              ¿También el Medio Ambiente?
              Soy señorito campero y andaluz.
              ¡Que la Magdalena te guie!

En el Barrio de San Miguel, los gitanos calentitos, cantaban por bulerías.  Domecq, Osborne y Terry se disfrazaban de noviembre.




martes, 8 de abril de 2014

No era crisis, era estafa.


“La ayuda a la banca es un 77% mayor de lo que anunció el Banco de España

El Tribunal de Cuentas cifra en 108.000 millones de euros el dinero público concedido  la banca desde 2009 hasta 2012. La CAM y Bankia han sido las entidades financieras que más subvenciones recibieron, al recibir más de 47.000 millones.

 

“Los directivos de siete cajas rescatadas fueron indemnizados con más de 270 millones de euros

Solo los integrantes del comité de dirección de Caja Madrid percibieron 71,5 millones entre 2007 y 2011. Los banqueros de la CAM se embolsaron 41,85 millones; los de Novacaixagalicia, 35; lo de Caja Segovia 33; los de Caixa Penedés, 32; los de Bancaja, 30; y los de Catalunya Banc, 27 millones.”

(De la prensa del 7 de abril de 2014)

 

Dijo Hegel  “el pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere”.  Pero hay una parte del Estado que si sabe lo que quiere: robarnos. 

Llevan siete años hablándonos de “crisis”, expoliando nuestras vidas y nuestras haciendas, recortando nuestros derechos, practicando un concienzudo terrorismo de Estado por la más  aguda de las violencias: la violencia de la mentira.

Alguien lo ha dicho: “No es crisis, es la perfecta administración de una estafa”.  Hay unos señores que aparecen “como” nuestros gobernantes. Pero no lo son, son unos “mandaos”, unos interpuestos de la Banca, que son los que en realidad nos gobiernan.

Esos botarates a los que llamamos presidentes o ministros dijeron con toda la falsa solemnidad de la que son capaces que “el rescate de la Banca no iba a costar un céntimo al erario público”. Era una de sus millones de mentiras. Luego dijeron que “El Estado iba a ser tan sólo garante de un préstamo de 44.000 millones”. Y ahora, el Tribunal de Cuentas, revela que el dinero de todos ha tenido que sufragar 108.000 millones.

Más de cien mil millones llenos de sangre, sanidad, enseñanza, becas, pensiones y salarios para que, olímpicamente, la Banca, los banqueros y el capitalismo mundial no pierdan nada. Es la vieja teoría-estafa de la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias.

Con el impúdico espectáculo añadido y tolerado de los directivos de las entidades quebradas de atracarse con indemnizaciones supermillonarias salidas de las costillas de todos, cuando ya habían demostrado la “eficacia” de su gestión.  Perro no come carne de perro, dirán.

Millones de parados, ciudadanos desalojados de sus viviendas, pensiones y sueldos mínimos que ni siquiera espantan el hambre física, y una casta despótica y cruel que se regodea en sus negocios y beneficios.

 ¿Hasta cuándo personas como Botín, Blesa o Rato van a seguir circulando libremente por las calles?

Empezaba con Hegel y termino con Robespierre: “Cuando la tiranía se derrumbe procuremos no darle tiempo para que se levante.”

 

 

 

sábado, 5 de abril de 2014

El país de la gran mentira

Érase un país construido cínicamente sobre la mentira. Todos eran reos y esclavos de ella. Su monarca era un sátrapa mujeriego y borracho, que se había laureado como “defensor de la democracia” cuando había sido el instigador de una balacera decimonónica, un golpe de estado de bigotes y tricornios.
Sus políticos y partidos eran asociaciones de malhechores que se repartían el botín, a medias, con banqueros y obispos. No se sabe si más corruptos que mentirosos, o viceversa.
Su jerarquía religiosa era una borrosa camada de ladrones, iluminados y pederastas,  que habían instigado media docena de guerras civiles por un quítame allá ese catecismo,  que no pagaban un céntimo de impuestos y diezmaban sin pudor a las arcas públicas en nombre de la paz y el amor de Cristo.
Su justicia era una entelequia reaccionaria, desnuda de moral, mentirosa y perversa. Protectora y defensora de los poderosos, inclinada al soborno y a los ojos ciegos de lo injusto.
Su ejército, fuerzas armadas y del orden estaban al servicio de quienes les pagaban, desnudando a menudo los huesos mondos y lirondos del pueblo oprimido y estafado.
Sus instituciones, parlamentos, ayuntamientos y medios informativos eran la pura encarnación de la mentira, diaria, mendaz y fundamental. Una substantiva esclavitud a la vileza ambiente.
Sus empresas y empresarios eran chiringuitos especuladores y evasores de impuestos, sus 35 más importantes empresas eras oficinas móviles de paraísos fiscales, su sector inmobiliario eran los restos putrefactos de  una burbuja pinchada, sus cajas de ahorros y “bancos amigos” eran chapuceros estafadores de ancianos e impedidos,  sus sectores energéticos eran clanes de estafadores de los consumidores cautivos, sus ex presidentes eran carcamales roñosos, jubilados en la mentira.
El tacto, la cohabitación con la mentira había podrido todo. Todo era presuntamente falso, real y coronadamente, falso y mentiroso.
Sus héroes, sus nobles hombres subidos a los altares, sus cantadas virtudes y gestas, su historia bruñida, era pura y simplemente mentira.
Presumían de “patria” y de “nación” y había, al menos, cuatro. Unos palurdos ganaderos de ovejas, le habían dado, a garrotazos, su mentirosa unidad. Si se escarbaba superficialmente en su historia, salían sus reyes felones, sus dictadores beatos e invertidos, sus ministros de bragueta, sacristía o incensario, sus reinas con furor uterino y sus infantas ladronas.
Imposible encontrar mayor falsedad, toda junta, reunida y con el nombre de “patria”
Aquel desgraciado país debía casi tanto como producía en un año, los ricos robaban y mentían, mentían y robaban, el gobierno de lacayos mentía y legislaba, recortaba, expoliaba, ocultaba y protegía a los mentirosos y ladrones.
Un profeta había cantado desde un pueblo del Sur:
“De tanto beber mi sangre
vas a dar  un reventón
a ver si se cumple el dicho
que te riegue el corazón”


Y un día, cuando casi nadie lo esperaba, el país reventó en mil pedazos.

El pedazo más grande lo encontraron en Suiza. En la cuenta cifrada de un banco. 

jueves, 3 de abril de 2014

La tertulia


Algunos sábados busco un determinado canal de la televisión y trato de ver o escuchar una tertulia, o amago de feroz debate,  que se teatraliza con nocturnidad y alevosía.

A la derecha de los espectadores se sientan unas hortalizas bien vestidas, relucientes al gusto de quien les paga y contrata, con una verborrea “democrática” recién adquirida en un “todo a cien”, que una semana si y otra también, desgranan su baratija.

Hay uno de ellos, que pasa por periodista, pero que parece un marqués francés de antes de la guillotina, que interpreta el papel de “moderno”. Todo lo que no encaja en su espacio mental de “gentleman” asilvestrado por el capital y la banca, es antiguo, pasado de moda y arbitrario frente al orden. “Su orden”. Que es el mismo de su abultada nómina.

Otro es un matón de barra de bar. Un “chulo tabernas”  que impide hablar e interrumpe continuamente a quien considera un detritus de la izquierda, que además, para él, que tiene un sospechoso apellido, es infecta por naturaleza. Representa muy bien a lo que representa. La democracia de los puños y las pistolas.

Y hay un tercero que es un charco de la idea. Hace, semanalmente, un recorrido planetario por todas las tertulias y espacios de opinión de esta desgracia de país –con sus chorreras o medios informativos- haciendo de felpudo. De quita vergüenzas, portavoz y lameculos de su amo, supremo cruasán caliente de la una quimérica eficacia y moral política.

El basurero queda, a los pocos minutos, tan repleto, que mi hígado se rebela, y bajo condena de estar insomne toda la noche tengo que cambiar de canal. No me pierdo mucho, porque el discurso es el mismo en cada semana, en cada año y en cada milenio. Quien elabora, desde el sur del mediterráneo y el sobresueldo,  el argumentario para parlamentarios, concejales y cargos de un partido de recortes y corrupciones, les pasa puntual copia. Y todos argumentan al mismo y papagayeado dictado.

Los tertulianos, como malos actores sin energía, nos dan cada semana “su cante”. Impostado. Sólo que nuestra biología se defiende y, ante la enfermedad viral que transmite por el éter,  se apresura a apagar el televisor. O como un vecino de calle, al que oigo pero no conozco, que suelta su adrenalina y manda cada sábado, especialmente a uno de estos tertulianos del cheque cobrado, a ese sitio tan cerca de lo escatológico como fecal.

De pronto me he tropezado con la palabra. Esos tertulianos, ese país y esa opinión que les paga por intentar lavarles su sucia cara es eso: fecal.
Despierto, y bostezando, los mando al mismo sitio que mi vecino.

martes, 1 de abril de 2014

Un paraíso al mediodía


Voy algunos domingos al mediodía.  En la plaza de Jerónimo Páez de Córdoba se asienta el Museo Arqueológico y Etnológico  Provincial. Es una plaza recoleta pero a la que afluyen cuatro calles,  con dos niveles diferenciados de piedra y terrizo, y donde la arboleda regala acogedora sombra, entre la que destacan por su rareza y altura tres casuarias o pinos de París.
Cuadrículas de adoquines alternan en el pavimento con el empedrado, mientras que en los blancos muros se despliegan una fuente adosada con mascarones en sus caños, un busto de Lucano  y, sobre todo, la portada neomudéjar, arropada por una buganvilla, con artísticas puertas de madera tallada procedentes del  antiguo Palacio de los Páez de Castillejo.
La Casa del Judío, en recuerdo de Elie Nahmias, judío francés enamorado de la ciudad –“Córdoba es mi novia” dicen que dijo alguna vez-, el inicio de la Cuesta de Peromato, las dos portadas renacentistas del Museo, trozos de fustes, capiteles corintios, restos de cornisas romanas se expanden por toda la plaza, adonde se asoma  La Cavea o el bar de Salvi.
Los habituales somos heterogéneos, guiris ocasionales, otros, establecidos en la ciudad, como una ceramista japonesa, nórdicos y anglosajones jubilados. Será porque la plaza se llamó en otro tiempo “De los Paraísos”.
En el centro de la plaza, toca habitualmente un músico. No sé si se llama Manuel o Rafa. La sonanta de su guitarra, acomete al maestro Rodrigo con su versión de “En Aranjuez”, mientras el sol calienta, por igual, al que lee The Daily Telegraph que al que se toma un medio de Amargoso, mientras una pareja de alemanes, con pinta de profesores de Heildelberg, se asombran de todo.
Salvi saca al centro de la plaza a un maestro jamonero que, entre cultura y religión, corta unas solemnes y delicadas lonchas de serrano de los Pedroches y te ofrece, para hacer boca, unos trocitos de flamenquín. Se lo acepto si me asegura que el jamón es serrano y no de ese fuego eterno del York.
La mañana transcurre amable, enredada de soles y rosas, como un fruto cálido de abril, sin que se aprecie diferencia de razas, mezquitas o catedrales. Empieza a embriagar el “montilla”  y el músico se atreve con un cante por bulerías al estilo de El Barrio.
Casi sin darme cuenta voy por el segundo de Amargoso  y Salvi, sin preguntarme, me ha puesto delante “media de los Pedroches” en lonchas, loncheadas con arte y mimo.
Cae una leve brisa de las acacias, un eco de azahares traspone por las buganvillas  de la “Casa del Judío” y una muchacha en flor, entre manzana y pájaro libre, alegra la vista, la mañana y el sol. Un dulce ébano perfumado.
Tal vez el paraíso será como esta plaza: una luz azul de Matisse, un músico poco afortunado que aborda la “Malagueña de Lecuona”, una brisa de naranjos y una pequeña multitud de rostros, jóvenes y ancianos, que en la plenitud del mediodía, en las gotas ardientes del sol de primavera, acarician oscuros cabellos de violines.

Al margen quedan, la insensatez y el fanatismo, ambiente. 

domingo, 30 de marzo de 2014

Anatomía de un asesinato y la belleza de la primavera


 

Martes 18 de marzo. La familia de Jomian Leonel, gran dependiente de 13 años, recibe una comunicación de la Consejería de Salud de la Comunidad de Castilla La Mancha por la que se le retira la pensión de 387, 64 euros mientras no aporten facturas detalladas que justifiquen la prestación.

Martes 18 de marzo. Jomian padecen parálisis cerebral, tiene los pulmones dañados, no se puede mover por sí sólo y debe ser alimentado por botón gástrico. Precisa de atención las veinticuatro horas del día

Viernes 21 de marzo. Cospedal, la más puntual. Según la citada publicación, la primera en llegar a la cita, que se había fijado en el barrio marinero de Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda, fue la presidenta de Castilla-La Mancha, que llegó en taxi y mientras esperaba se dedicó a disfrutar de exquisiteces en un conocido restaurante de la zona. Tras la número dos del PP llegó en su coche oficial el ministro Arias Cañete y a continuación algunos matrimonios que participaron en el exclusivo fin de semana.

Sábado 22 de marzo. Paseo por el río Guadalquivir y todoterrenos a punto. El nutrido grupo dio un paseo por la playa hasta el embarcadero, donde cruzaron después el río Guadalquivir en una barcaza en dirección al extremo sur del parque de Doñana, donde está el palacio. En la embarcación iban, además, varios todoterrenos puestos a disposición del grupo.

Sábado 22 de marzo. El grupo pernoctó en el palacio Las Marismillas . Arias Cañete actuó como anfitrión en Doñana en una reunión con un nutrido grupo de amigos, que pernoctó en el palacio de Las Marismillas, en el municipio de Almonte, Patrimonio del Estado desde 1990, según publica Vanitatis. El palacio, situado en el Parque Natural de Doñana, cuenta con 18 dormitorios, 18 cuartos de baño y una sala de estar grande, entre otras cómodas dependencias.

Domingo 23 de marzo. Un lugar con fines protocolarios utilizado por presidentes. El palacio ha sido utilizado con fines protocolarios y como residencia vacacional para presidentes, como Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy, y también lo han visitado líderes extranjeros como Helmut Khol, el rey Balduino de Bélgica o Tony Blair.

Domingo 23 de marzo. Los hermanos de Jomian se turnan en la atención exclusiva del niño grandependiente.

Lunes 23 de marzo. La familia Cospedal abandona el Palacio de las Marismillas.

Lunes 23 de marzo. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pasado un fin de semana en el Parque Nacional de Doñana, Patrimonio del Estado, junto a un grupo de amigos, entre los que se encontraba María Dolores de Cospedal y su familia (su marido, Ignacio López del Hierro, y su hijo). El Ministerio se ha limitado a explicar que “ni lo desmiente ni lo confirma”, porque no se ocupa de “la agenda privada del ministro”, sólo de “su agenda oficial”.

Jueves 27 de marzo. La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha informado del fallecimiento este jueves por la noche de Jomián Leonel, el niño gran dependiente de 13 años, con un grado de minusvalía del 100%, al cual la Junta no le reconoció a su familia el derecho a la prestación económica por cuidarle en su domicilio.

Jueves 27 de marzo. En un breve comunicado la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla La Mancha se exonera de toda responsabilidad en la muerte de Jomian Leonel, argumentando que “en todo momento se ha cumplido la normativa legal.”

Viernes 27 de marzo. Según se hace eco 'El Porvenir', Leonel había sufrido un infarto mientras su madre se encontraba en ese momento trabajando en el albergue juvenil ubicado en el pantano de Alarcón, a dos horas de su domicilio familiar en Hellín (Albacete), donde vivían sus cuatro hijos. Jomián Leonel fue otro caso de menores grandes dependientes a los que el Gobierno de Cospedal ha reducido la cuantía de la prestación económica o se la ha retirado, como ha denunciado de manera reiterada la Plataforma en Defensa de la Dependencia.

Viernes 28 de marzo. Abogados de organizaciones de ayuda al emigrante aseguran que la Consejería de Sanidad vulneró en el caso del niño Jomian hasta nueve normativas respecto a la atención a grandes dependientes.

Sábado 27 de marzo.  En su caso y, según recoge 'El Porvenir', la Junta desde el inicio no le concedió esta ayuda cuando su madre la solicitó, pese a que cumplía todos los requisitos para recibirla. A Leonel, con parálisis cerebral severa, le faltaba un pulmón y el otro estaba seriamente afectado por la escoliosis severa que padecía. Sufría de anemia constante, no podía hablar ni comunicarse, no controlaba esfínteres, y tenía que ser transfundido de forma habitual. Además, no podía comer vía bucal por lo que debía de ser alimentado mediante botón gástrico.

Sábado 29 de marzo.  La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales decidió conceder a la madre un servicio de prevención de la dependencia y la autonomía personal, por el cual la madre debía pagar por adelantado los gastos relativos al cuidado de sus hijos, en torno a 500 euros mensuales, y después se le reembolsaría al cabo de un tiempo, entre uno y tres meses, un máximo de 387 euros, previa presentación de las facturas.

 

Hoy, a cualquier hora. Dolores de Cospedal incumple el Principio de Arquímedes, (desaloja más de lo que pesa).

 

jueves, 27 de marzo de 2014

Los criminales nos criminalizan


Han alcanzado el máximo nivel de deuda pública superando al PIB. Han rescatado a la banca privada con una aportación de dinero de todos que supera los 100.000 millones de euros habiendo asegurado todo lo contrario, han reducido a la nada los derechos laborales de 15 millones de asalariados produciendo 6 millones de desempleados, hay 7,5 millones de “pobres técnicos”, con su permisividad y tolerancia los bancos han desahuciado de sus hogares a 3 millones de ciudadanos, han hecho almoneda de la sanidad y enseñanza pública…

Y ahora, en menos de veinticuatro horas, piden 600.000 euros de multa a los convocantes de la mayor manifestación de la democracia, expedientan a los organizadores y detienen a 54 estudiantes por hacer una huelga universitaria.

Nos quieres borregos, callados, silenciados, humillados. Se infiltran con policías encapuchados en nuestras manifestaciones con el objeto de reventarlas, son ellos los que crean los disturbios y la violencia de cara a sus telediarios manipulados, lanza la iracundia comprada a golpe de cornetín de sus cavernas mediáticas.

Rescatan sin pudor ni límites sus bancos quebrados por la incompetencia y el lucro. Sus ruinosas autopistas fruto de su megalomanía corrupta. Boicotean, obstaculizan y expulsan a los jueces que les hacen frente. Roban, blanquean, evaden recursos de todos e impuestos. Mienten, financian ilegalmente sus partidos, obscurecen la democracia y la verdad, y aparecen en funerales como adalides del diálogo y la trasparencia.

Preparan sus leyes, sus mordazas, sus inciensos, sus brazos incorruptos de santas, sus pelotas de goma y sus brutales  gorilas  con poco sueldo y apalean, insultan, degradan y defecan en el pueblo inerme que sufre sus políticas, el hambre, el paro y la humillación de sus leyes a beneficio de sus empresarios ladrones y corruptos.

Y tienen la enorme desfachatez de hablar de “bien público”, de patrias, banderas, de sentido de Estado y de recuperaciones. Desde el desfalco, desde el sobresueldo, desde la impostura y la más absoluta desvergüenza.

Una generación, una camada infernal de ladrones, corruptos y criminales nos gobierna y si el pueblo, a borbotadas de dignidad reclama o se manifiesta en la calle, lo criminalizan, lo multan o lo ignoran.

Nos quieren borregos, callados, pegados al sofá y a sus mentiras televisadas al dictado por los cuatreros de “sus” noticias y de su basura.

Los criminales nos quieren criminalizar.