lunes, 6 de febrero de 2017

El Bodrio







El ministro de Industria, Álvaro Nadal ha dicho “hay que acostumbrarse a que la energía eléctrica sea cara”. Este es el panorama que augura el ministro de un gobierno al que han votado ocho millones de españoles. Es decir, que la arrogancia chulesca se ha instalado en el poder y no le tiene miedo a nada. 

Nuestra realidad política y social es esta. Hay un gobierno derivado de una asociación de malhechores que gobierna para los intereses de la banca y de los lobbys económicos y nos le da ni vergüenza que nuestra energía sea de las más caras de Europa y que esté enriqueciendo con descaro a una minoría minorista de la sociedad. 

Este es el pronóstico. Unos pocos ricos serán cada día más ricos; la clase media derivara hacia la pobreza con mini sueldos, el precio de la energía por las nubes y leyes laborales de esclavitud y  los pobres de toda la vida bajarán otro escalón y se convertirán en mendigos. 

Los ricos, los banqueros, los del club de la puerta giratoria se harán invisibles en sus yates y en los clubes financieros insonorizados; tramarán negocios redondos en los despachos de los ministros, pagaran sus impuestos en paraísos fiscales con generosas amnistías del gnomo abierto de orejas de turno, las damas aparcaran en la Gran Vía, arrollando a los agentes de movilidad y en la prensa y televisión de sus basuras pagadas alabaran  su “liberalismo”  y la falta de libertades que hay en Venezuela. Los viernes por la tarde se irán a sus fincas a matar venados o a esquiar a Baqueira.

La clase media no terminará nunca de pagar sus hipotecas sin suelo,  recortaran a la mitad sus vacaciones,  adaptaran su estómago a la comida basura. Adiós al solomillo, bienvenido el reino del pollo y del apartamento compartido con la suegra.  Habrá que elegir: entre el coche y el transporte público,  el cine o el helado,  la ropa de marca en el Corte Inglés o la rebusca en el mercadillo dominguero.  

Los mendigos que vendían pañuelos en los semáforos, extenuados por el hambre, solo alargaran la mano. Habrá tantos parados como moscas en septiembre y  la justicia social será solo una cantinela como la “memoria histórica”,  suplantada por la caridad de los cristianos de Cáritas, la sopa boba, el ropero parroquial y el “bono social” de Endesa e Iberdrola. 

Se implantará el modelo de democracia de Inda y de Marhuenda, nueva Ley de Huelga –con pena de muerte para los piquetes y los que las hagan-, Ley Mordaza con cadena perpetua – o en su defecto obligación de ver “Sálvame” todos los días- para el que critique al Gobierno y entre Cospedal y la Gestora decidirán todos los asuntos de “Estado”. Susana será la Oposición y la Izquierda.

El bodrio era un caldo que antiguamente se impartía en la trasera de las catedrales y conventos a la hora del ángelus a los mendigos que esperaban remediar el hambre. 

Hoy no, se llama Álvaro Nadal y dice que “nos acostumbremos”.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Greguerías








Los dos Hernandos no son portavoces. Son los representantes de la postverdad.

¿Los socialistas? Ah, sí, eran esos que iban a salvar a Andalucía del paro, la corrupción y la desigualdad social.

Lo que pasa es que en 35 años no le ha dado tiempo

¿Gato pepero, Gato psociata? Lo importante es que cace ratones presupuestarios.

A veces una alianza –o pinza- no es más que un “chewing gum” compartido.

Si vais a Ferráz llevad sombrilla.

El fascismo y Trump- saben esperar.

Tiri Trump, Trump, tiri trump, trump, trump  (Soniquete gaditano)

El IPC ha subido en un mes a una tasa interanual del 3%. Los pensionistas no tenemos problema. Con nuestro 0,25 % lo cubrimos todo.

Dice Rajoy que los pensionistas hemos vivido muy bien. Sí, como su padre.

¿Esperanza Aguirre? ¿Hay pastillas para tontas?

“Trump era hijo de una inmigrante ilegal. Él es ilegal de “nacimiento”.

Felipe y Aznar espantaron a los fiscales, a la policía y a los jueces cuando se enteraron   de lo de Pujol. Ya sabemos por qué.

Un burro tomando cava en el besaculos de Carajaca.Llueve, detrás de los cristales llueve y llueve, y Mariano sin mojarse.

La Virgen de la Cueva hace crecer al PP.

Por los ojos de Rubalcaba se asoma la aprobación de los presupuestos.

El capitalista es un señor que le dice a los obreros a quien tienen que votar. (Después de que llueva)

Populista es una señora que odia el populismo ajeno. Sólo el suyo es legítimo.

Los gobiernos del PSOE y del PP huelen a embutido y al tres por ciento.

Gobernar es que no te trinquen.

El hielo del PSOE se ahoga en el agua del PP.

Florentino: el caballero de la mano en la cartera del Estado. ¡Ven a mi palco esta Navidad!

Te pueden electrocutar con el tricornio o mandarte de consejero a la Red.

Siete Decretos-Leyes aprobados en tres meses por los “socios”. Cuando dieron el “golpe de estado”, Felipe, Susana, Burroalcava y Javier, sabían lo que hacían.

¿Hay un “submarino morado” del PSOE? ¡Como las meigas! No creo en ellas, pero haberlo, haylo
.
¿Qué le diran-ofreceran-engañaran el PP y C´s a los pensionistas en la próxima convocatoria electoral? Os queremos tanto, que os congelamos.

Si vais a la Felicidad del Pacto Oculto, llevaos sombrilla. Para que os de la sombra. Al sol se nota mucho.

La Gestora es como las moscas. Sólo acude a las mierdas.

lunes, 30 de enero de 2017

Florentino







Si yo me llamara Florentino haría contratos con el Estado en los que nunca perdería nada. El lucro estaría garantizado. Podría hacer una plataforma submarina para almacenar gas y cuando los terremotos hicieran temblar a media cuenca mediterránea, retirarme y cobrar 1.700 millones. De euros.  Al contado y pronto. Tendría la presidencia de un club de futbol o estafa piramidal y en el Palco de su estadio cambiaría sándwich de pate de ganso por un contrato para hacer un túnel en los Pirineos o el AVE a La Meca. 

Si yo me llamara Florentino pondría cara de demócrata y de no haber financiado nunca al partido que gobierna, de que la secretaria de mi Junta Directiva, abogada del Estado, persiga fiscal, civil y penalmente a la estrella del equipo rival, mientras le hacía cosquillas a la evasión a un paraíso fiscal de 150 millones de los derechos de imagen de la estrella musculada del mío. 

Si yo me llamara Florentino mandaría en la sombra en este país, mitad de chorizos, mitad de imbéciles, grado diez, y las gaviotas sonarían en el interior de mi conciencia, la cual formaría parte de la niebla, las dunas y mis empresas protegidas. 

Si yo me llamara Florentino haría como el presidente del equipo, rival local, y le compraría un ático en Estepona al presidente de mi Comunidad Autónoma o Mafia Genovesa que me ingresaría por la venta y reventa de unos derechos televisivos una pasta gansa.

Pero yo he nacido en Andalucía, donde de los perros se hace longaniza. Donde la mitad de la población o está sin empleo o es pobre. O las dos cosas a la vez. Y estoy condenado a soportar el fulgor de estaño de todos los demagogos con carnet de social-liberal, se llamen Felipes Caribes o Susanas Carajacas y no creo en las excelencias políticas ni de la madre que me parió.

 Y, por regla general, a mí se me aparece Dios cuando como los boquerones en vinagre  envueltos en la luz de aceite de oliva de la Taberna de la Beatilla.  En esta tierra, la verdad no habita en el cerebro ni en el partido de nadie. Todo está tan envuelto en mentira que resulta una labor muy ardua descubrir cien gramos de verdad.

 ¿Acaso Florentino no es como un Dios del Olimpo que forman el “ABC”, Tele-5 y “La Sexta-Noche”? ¿Acaso Florentino no se forra cada jornada con  una ráfaga de inmortalidad extraída de los presupuestos y los dineros, las miserias y el hambre de todos? 

Florentino es como un tomate verde, que nadie se atreve a hincarle el diente. Es como Berlusconi en versión M-30. No se mete en tantos líos de faldas y cobra y recobra por las autopistas ruinosas.  En este momento, por ahí delante pasa Dios. Digo, Florentino.

Lleva a un colegio arbitral, tres fiscales y dos jueces y medio cogidos de su hocico. ¡Es Dios, no lo estáis viendo! ¡Mariano, Susana y la Gestora lo adoran! 

No hay que morirse todavía. Florentino es inmortal. Ha echado a veinte entrenadores, doce proyectos deportivos y ha cobrado 3.700 millones en indemnizaciones.  Uno siempre podrá huir, tomarse un medio de moriles a la  hora de gloria del mediodía y Florentino estará ahí.

Si yo me llamara Florentino, cualquier día de estos me iba a tomar por culo.