La policía griega ha detenido al
periodista Kostas Vaxevanis por la
publicación el sábado de una lista con los datos de 2.000 personas en la
revista Hot Doc, que se correspondería con la conocida como 'lista Lagarde',
una base de datos que en 2010, la entonces ministra francesa de Finanzas,
Christine Lagarde, entregó a las autoridades griegas para perseguir a las
personas con capitales evadidos en Suiza.
Entre los nombres revelados por
Hot Doc el sábado aparecen el del exviceministro Leónidas Tzanis que se suicidó
hace dos semanas ante las informaciones que le acusaban de evadir impuestos y
Giorgos Voulgarakis, consejero muy cercano al primer ministro Andonis Samaras.
Los nombres formaban parte de las
listas que entregó a las autoridades de Francia el exinformático del HSBC en
Ginebra, Hervé Falciani, hoy detenido en España y pendiente de su extradición.
Estamos ante una evidencia más de
que la policía, la griega, la española, la francesa o la del Alto Volta, no persiguen a los
delincuentes financieros, los protege, indulta y les ayuda a evadir sus
capitales a Suiza o cualquier paraíso
fiscal.
En un país en las condiciones que
está Grecia, en el que la troika quiere que se trabajen nueve horas de jornada
diaria de lunes a sábados, que las pensiones, ya recortadas en un 30 %, se
recorten hasta el 40, resulta que es delito, y perseguible, revelar una lista,
contrastada, de 2.000 evasores de impuestos.
El gobierno y el poder absoluto
de la cleptocracia. Los evasores estarán rascándose la barriga debajo de
cualquier cocotero fiscal y el periodista que lo denuncia ante un pueblo
expoliado y exprimido al máximo, da con sus huesos en la cárcel.
Determinado políticos, jueces, policías
y delegados del Gobierno griegos son primos hermanos de los de su misma especie
en España. Los parió la misma y meretriz
madre.
Que no se preocupen, que almacenaremos la memoria en estado crudo,
y cuando quede eximida de esta marcha del péndulo hacia sus asquerosos
intereses, estaremos esperándolos. Esta vez no habrá “reconciliación nacional”,
ni “transición pacífica a la democracia” ni otras gaitas zandugueras.
Si es que la gastroenteritis, o la
más asquerosa de las diarreas políticas y mentales, no acaba antes con todos
ellos.
Querido Lucas, ¿estamos viviendo una tragicomedia o es la realidad pura y dura?...Ya sé, ya sé, es pura retórica la mía...ya tengo por costumbre pellizcarme cuando me pongo frente a los medios y lo hice hace horas.
ResponderEliminarEl caso español, inferior en número de defraudadores, al menos eso nos dicen, es sin embargo muy superior en cuantía, lo cual pone de manifiesto que 'los nuestros' son aún más ladrones y mejores defraudadores...no en todo vamos a la cola...