Lo que sigue es una reflexión personal ante unos hechos que
me han ocurrido en el campo de mi memoria sentimental-política.
Desde hace unos meses pertenecía a un grupo de whats App o
Foro que estaba vinculado al sindicalismo o a su historia.
Los comienzos del foro fueron, evidentemente, para resaltar
o recordar, la historia o las vivencias colectivas de un grupo sindical. Pero
el foro se fue transformando en un chat de temas de la actualidad que poco, o
nada, tenía que ver con el sindicalismo y su historia.
Yo tenía una actitud muy pasiva y apenas participaba pero
observaba como el foro incurría en unas tendencias que se imparten desde la
dirección de nuestro sistema político, agrandadas por el altavoz de los medios
de comunicación, que les son tan fieles.
Una, la criminalización del catalanismo con una acritud y
dureza en nada diferentes al relato habitual del Partido Popular o Ciudadanos.
Otra, la excomunión política “ad divinis” del que no fuera
participe de esta aberración desde personas, “teóricamente” de izquierdas.
Por ejemplo, se afirmaba con inusitada vehemencia: “Fue
tremendamente lamentable y un tremendo error político el que un exsecretario
general de CC.OO, Joan Coscubiela, defendiera en el Congreso de los Diputados
la falacia del derecho de decidir.”
Casi todas las intervenciones eran de ese tenor. Tengo alguna
experiencia como defensor, desde pequeño, de causas poco populares. El fanatismo anti catalán que irradia el nacionalismo
español penetra muy profundamente y así, personas que han mantenido – en otro
tiempo- una dura lucha por derechos y libertades, que han pasado de “obreros” a
esforzados licenciados en Derecho, ignoran los derechos de pueblos y colectivos
y sacralizan a su nuevo dios: El Derecho. Un derecho que es, naturalmente, y
valga la redundancia, de derechas. Incluyendo coronas y magistraturas corruptas
y burdamente politizadas y al servicio del Poder Omnímodo de los de siempre.
Un poco colmado, mi última intervención en el chat, en modo
irónico fue esta: “No. El único derecho “fundamental” es que 15.000 piolines
agredan bestialmente a los ciudadanos de un país. ¡A por ellos!
Inmediatamente fue crucificado, lapidado y acusado de
tergiversación, incluso – no sé con qué “derecho” – a recriminado en privado.
Ni que decir tiene que he abandonado el grupo y que veo, con
enorme tristeza, como la mentira, la manipulación de cifras y hechos, hace presa
en andaluces de izquierdas, que son las víctimas preferentes de ese Poder y ese
Derecho durante la Historia y los Siglos.
En otros medios, y desde el refugio siempre seguro del
humor, escribo unas “historias cortitas”.
Ayer escribí esta, que aporto
como ilustración. En ella está la génesis del actual problema de “Cataluña” que hace que personas normales se conviertan
en “hoolingans” del ¡A por ellos!, de Rivera, del general Pérez de los Cobos, del juez pepero Marchena. Y de la dura sentencia sobre 12
ciudadanos que han cometido los terribles delitos de Rebelión, Sedición, Desobediencia
y Muerte de Manolete en Linares.
“HISTORIA CORTITA
1.- El “Estatut” de Cataluña fue aprobado por el Pleno del
Parlament el 30 de septiembre del 2005. Fue
aprobado con los votos favorables del PSC, ERC, ICV, y CiU, sumando 120
de los 135 diputados del Parlament.
2.- El 30 de marzo de 2006 el pleno del Parlamento de España
aprobó el proyecto con los votos a favor del PSOE, CiU e ICV (al que se sumaron
Izquierda Unida (España), Partido Nacionalista Vasco, Coalición Canaria y
Bloque Nacionalista Galego).
3.- El 10 de mayo de 2006 el Senado lo aprobó por mayoría
absoluta.
4.- El domingo 18 de junio de 2006 se celebró en Cataluña el
referéndum sobre el Estatuto en el que ganó el SÍ, defendido por el PSC e ICV,
con un 73,90% de los votos.
5.- El 31 de julio de 2006 el Partido Popular presentó ante
el Tribunal Constitucional un recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo
Estatuto de Cataluña, aprobado en el Parlament, el Parlamento y Senado de
España y refrendado en Referéndum.
6.- El Partido Popular que había visto reducido su grupo
parlamentario en el Parlament de 23 a 9
diputados, desplegó una amplia campaña
de recogida de firmas favorables a la petición de inconstitucionalidad del
mismo. La mejor imagen de esta campaña
la da Esperanza Aguirre en la Gran Vía de Madrid pidiendo “Una firmita contra
los catalanes”.
7.- El 28 de junio de 2010, mediante la Sentencia 31/2010,
el Tribunal Constitucional, ante el recurso de inconstitucionalidad presentado
por diputados del Partido Popular, resolvió por 6 votos a favor y cuatro en
contra la constitucionalidad de la mayor parte del texto y anuló 23 artículos
del mismo.
8.- La nulidad de los artículos no impidió que redacciones
prácticamente idénticas en los Estatutos de la Comunidad Valenciana y Andalucía
se mantuvieran en vigor.
9.- Masiva manifestación en Barcelona en apoyo al Estatut y
contra el Constitucional, 10 de julio.
10.- El afán del PP de obtener una decena de miles de votos
más, en una ciega campaña no ya contra el Estatut sino contra Catalunya y los
catalanes ha provocado la actual situación en esta nacionalidad. El PP tiene en
la actualidad un parlamentario de 135 en el Parlamento de Catalunya. Así se
escribe la historia.”
¡Que su conciencia les sea leve!