PANDORA
Pandora reunió los males del mundo en una caja, tropezó, y los males se expandieron otra vez por el
mundo, mayormente por España.
200 periodistas independientes de todo el mundo han hecho
una investigación sobre el fraude fiscal y resulta algo que todos presumíamos,
que los ricos, la gente importante del mundo, y alrededores, apenas pagan
impuestos, los evaden con miles de sociedades interpuestas por decenas de paraísos
fiscales.
30 mandatarios de todo el mundo (reyes, eméritos, presidentes
de países, fiscales, jueces, diputados…) hacen sus pinitos de ladrones y le
roban a los ciudadanos su dinero de la educación, de la sanidad, de las
carreteras y puentes necesarios, mientras viven en mansiones de 4.000 m2,
tienen herencias opacas o se refugian en dictaduras medievales y sangrientas
para eludir sus obligaciones fiscales.
Su única patria es el dinero. Si, 600 ricos de España, con
banderitas de colores en las muñecas, están en los PandoraPapers tras
escabullirse del fisco español, cosa nada difícil, por otra parte. Son patriotas
de la miseria humana.
Se refugian en sus banderas y en sus paraísos fiscales,
mientras a los ciudadanos normales les niega tres pesetas de su salario mínimo,
les hacen acudir a los ambulatorios al mes de ponerse enfermos por falta de
presupuesto y de facultativos. Con el
Emérito, rey de España a la cabeza, aparecen en todos los tinglados (Papeles de
Panamá o Pandora). Son la representación de una agonía litúrgica.
Un tal Vargas, defraudador en Perú y en si país de acogida
(Spain) nos dice que tenemos que votarlos a ellos. Que eso es la democracia.
¡Demos gracias al Señor! No nos libra de estas ratas de la especie pero hace
que tropiece Pandora.
¡Si sigues cumpliendo años, Juanca, acabarás muriéndote!