Leo que en Grecia los neonazis de
Amanecer Dorado se están dedicando a hacerle el “trabajo sucio” a la policía
que, dolosamente, insta a los ciudadanos a que se dirijan a ellos. El fascismo ha dejado de estar embozado.
Cogiendo el testigo, un sujeto
con neuronas averiadas, vicepresidente del Parlamento Europeo, ex líder pepero
en Catalunya, pithecantropus erectus de nuestro fascismo periférico, comparece -¡como no, en Intereconomía!- y
larga la hez de su cáncer terminal.
Censura el “exagerado”
crecimiento de las pensiones mínimas, que han llegado al “insólito” nivel de
570 euros al mes y se calla que él va a ganar a partir del próximo año, cuando
se jubile como parlamentario europeo, la insignificante cantidad de 5.600 euros
al mes.
Protervo, insta al presidente de
gobierno a una “ intervención militar en Catalunya de la mano de un general de
brigada” por el inextricable crimen de intentar validad el derecho de
autodeterminación mediante referéndum, recogido tanto en la Declaración
Internacional de los Derechos Humanos como en la Carta Fundacional de Naciones
Unidas.
Nadie, ni de su partido, ni
ningún juez, fiscal o parlamento, ha
pedido responsabilidades, diligencias previas o sumariales a esta excrecencia nazi que viaja en clase bussines, que pide bajarles
la pensión a los jubilados e intervenir militarmente a una autonomía que es la
suya de mal nacimiento.
Han soltado al facherío andante. Están como en sus mejores tiempos. O nos
ponemos de píe o nos devoran.
De pronto, en un rápido proceso,
mis neuronas se han vuelto secesionistas. No
quiero seguir perteneciendo ni un segundo más a un país, estado, peña o
escombrera que tiene a Dolores de Cospedal, Rouco Valera o… Aleix Vidal Cuadra
entre sus miembros.
Hay una ciencia, una arquitectura,
que distingue a los hombres de los
conejos.
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