“El ex director de una oficina de
la antigua caja, hoy integrada dentro de BBK, ha denunciado ante la Fiscalía
Anticorrupción a los anteriores presidentes de esta entidad financiera
cordobesa. Todos sus responsables máximos son sacerdotes, ya que la caja estaba
controlada por el Cabildo Catedralicio de Córdoba. Y uno de ellos, Miguel
Castillejo Gorráiz, se retiró con una pensión multimillonaria.
Ha adjuntado en su denuncia la
resolución que el pasado viernes publicó el Banco de España en el Boletín
Oficial del Estado (BOE), confirmando el expediente que se abrió contra CajaSur
el mismo día en que fue intervenida. El Banco de España considera a CajaSur
responsable de cuatro infracciones económicas, tres muy graves y una grave”
(Prensa Nacional).
Ya era hora.
CajaSur que captó durante dos
siglos el ahorro de miles de cordobeses, en la que la Iglesia hizo mangas y
capirotes, organizó y manipuló a una ciudad corrompida por el enchufismo y el
amiguismo, repartió prebendas y subvenciones
interesadas sin cuento, impulsó a estafadores y llevo hasta las esencias
medulares el culto a la personalidad ególatra de su más prolongado presidente.
CajaSur, aparte de dejar sin
centro financiero propio a Córdoba y provincia, quebró y dilapidó mil millones
del dinero de todos. Fue rescatada por el Banco de España y subastada a preció
simbólico a su propietario actual. En picos, palas y azadones, cien mil
millones dijo Gonzalo Fernández de
Córdoba.
El enorme agujero que dejó
CajaSur, con una administración errática por parte de la Iglesia, obviando las
recomendaciones y amonestaciones del Banco de España, financiando y subvencionando
todo lo reaccionario, folclórico y panderetero, como esa “ayuda”, irregular y súper
generosa que le prestaba a la cadena COPE y la concentración fraudulenta del
crédito en los “tres grandes” de la construcción, o burbujeros cordobeses.
Nadie, hasta ahora, se había
sentado en el banquillo. Nadie ha pedido perdón o disculpas a miles de
impositores. Nadie ha rendido cuentas de tantas ayudas a interés cero a “amigos”,
de tanta mantequilla untada en todos los estamentos de la podrida ciudad. Es
raro el cordobés que no tenga un familiar,
“enchufado” por el cura, en una caja de ahorros que presumía de pagar los
mejores sueldos de todo el sector bancario, (cinco pagas extra y dos más de “beneficios”
al año). Todo a cambio de una fidelidad ovejuna al “cura”.
El clérigo se cubrió bien las
espaldas antes de escapar de la quema. Se auto fijó una indemnización
millonaria y unos ingresos anuales de
250.000 euros, que heredaran sus hermanas si este falleciese. Lo cual parece difícil
dada la cantidad de “langostinos” que ingieren.
Rafael Bueno, el denunciante, y el periodista Alberto M.
Almansa se han dejado horas de trabajo y sueño en denunciar en solitario la
corrupta trama, en la que se incluían hasta cuatro candidatos a alcalde de las
últimas elecciones y que fueron miembros del Consejo de Administración de la
cosa. Nostra.
No es raro. La médula de la
ciudad estaba untada, mordida o engrasada a cambio de cerrar los ojos, las
plumas y las bocas.
No creo en esa síntesis
reduccionista de “quien la hace la paga”, -
la mayoría la hacen y no pagan nada- pero en esta tesitura, podría
apostar por una vieja abstracción: ver a esos seres, protervos y con olor a
sacristía, sentando sus capelos y sotanas ante un escuálido banquillo.
Lo de verlos entre barrotes, ya
sería demasiado.
http://erearbitrariocajasur.blogspot.com.es/2012/06/anonimo-escribe.html
ResponderEliminarLa estirpe de los expedientados por el Bde, es decir familiares directos de politicos asi como directivos de la quebrada Cajasur continuan dentro. Eso si, el salvaje ERE que realizo la BBK no la hizo sobre estos familiares, sino sobre empleados trabajadores.
El adn de estos curas y otros expedientados continuan dentro gracias a los vascos. Habria que preguntarles a estos como se permiten el lujo de dejar a directivos quebradores de cajas en su nomina.
La Córdoba Nostra continúa, porque la fiscalía ha archivado la denuncia de Bueno amparada en la resolución del B.E. y la ha remitido a un juzgado donde no llevan ninguna otra denuncia contra cajasur, sino denuncias de cajasur contra un exdirector general y contra sandokán, y en éstas, sí se personó de oficio la fiscalía anticorrupción, para apoyar a cajasur. La justicia no es ciega, claro que no.
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