Hay que joderse.
Esa caterva de iluminados que cree que nos gobierna y que hacen oposición han
sacado adelante en el Congreso de Los Diputados una subvención que costará al erario público 4.287.500 euros, más
IVA, entre noviembre de 2013 y diciembre de 2017.
Esta ominosa
cantidad se destina a pagar las borracheras de “los padres de la Patria” que podrán
hartarse de gin-tonic a 3,45 euros o a comer un menú de tres platos, vino y
postre al precio máximo de 9.
Y todo esto se hace
en el marco de la mayor crisis económica que conoce la historia, con 6.200.000
parados y 11 millones de pobres. No, no
se trata de sacar viruta a esta panda de desalmados de las urnas, pero la “mayoría”,
- la de siempre, la que modificó la Constitución con agosticidad y alevosía
para que los Bancos cobren siempre y los primeros- ha impedido que una razonada
protesta de alguien que no tiene las orejeras del gran buche puestas, impida
esta afrenta al País y a sus ciudadanos.
Con todo el morro
que les caracteriza, estos señores, que cobran dietas por no vivir en la Corte,
aunque el que más y el que menos tenga tres o cuatro pisos donde aposentar su
gilipollez, van a esquilmarnos un poquito más.
Pueden echarle un
vistazo a lo que queda de España.
Recortada y exprimida. Sometida y exhausta. Desmantelada y corrupta. Y
brindar, brindar con el gin-tonic barato o el café a 1,05 euros que les
proporciona la subvención de más de cuatro de millones que les facilitan sus rancias
mayorías en lo universal.
Son unos inmorales.
Como son inmorales los desahucios, la estafa protegida de las preferentes, los
recortes en sanidad, educación y dependientes, las contabilidades B, los viajes
pagados por la olla podrida y la Iglesia del crucifijo y el credo que se oponía
al “adoctrinamiento” que suponía la Educación para la Ciudadanía.
Con esta erosión de
la democracia los va a votar el potito o les va a pagar sus borracheras su
puñetera madre, hasta que el pueblo, ahíto, levante el gran cadalso que sus
mondos cuellos merecen.
Asco de democracia,
asco de parlamentos, asco de leyes.
Cosas como estas
son las que nos hacen desear la estética de la guillotina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario