Primera versión del discurso del
Gobierno.
“Nuestra acción de Gobierno está
dirigida a flexibilizar el mercado laboral dentro de un amplio programa de
reformas y externalización de prestaciones y servicios, con un obligado apoyo
financiero y una sostenida devaluación interna.
Todo ello apoyado por una
regulación de rentas y activos y una desindexación de obligaciones contractuales,
lo que ha ocasionado unos gravámenes complementarios y un impacto asimétrico de
la crisis, con crecimientos negativos y obligadas regulaciones de empleo.
El gobierno, fuerte electoral y parlamentariamente, se ha mantenido insensible a los numerosos
procedimientos de ejecución hipotecaria, crecimiento negativo, movilidad
exterior, desaceleración de activos sanitarios, contención de los agentes
educativos y saneamiento cultural.
No obstante, esperamos que la
activación de una mayor fiscalidad en las rentas y bienes de consumo se modere
en próximos ejercicios y elementos disuasorios, como el ticket moderador
sanitario y la morbilidad exógena no impuesta hagan propicia la recuperación
efectiva de nuestra envidiable economía. “
Segunda versión.
““Nuestra acción de Gobierno está
dirigida al abaratamiento completo del despido hasta lograr que sea libre y gratuito,
dentro un amplio programa de recortes y
privatizaciones de todos los servicios
públicos, conducente a liberar a la banca de las deudas contraídas por su acción ruinosa y especulativa con una
bajada general de salarios y factores remunerativos.
Todo ello apoyado por una generosa amnistía
fiscal que beneficie a defraudadores y ladrones varios, un recortes de pensiones y prestaciones
sociales y aumento de impuestos que hagan que los efectos de la crisis los
paguen los de siempre y mantengan sus rentas las clases y poderes que nos han subvencionado
y beneficiado, a pesar de la recesión
imperante y del aumento imparable del desempleo y los despidos laborales.
El gobierno, fuerte electoral y
parlamentariamente, se ha mantenido
insensible a los numerosos procedimientos de desahucio, fuga de cerebros,
desempleo juvenil, recorte de prestaciones sanitarias y desmantelamiento de la cultura
y educación públicas.
No obstante, esperamos que la
activación de mayores impuestos de todo tipo se modere en la cercanía de próximas
convocatorias electorales y elementos disuasorios, como el euro por receta y la
mayor mortalidad de jubilados y dependientes sin atención, hagan propicia la
recuperación de nuestra economía, y cuando decimos “nuestra”, queremos decir “nuestra”.
La nota política y ellos: ambos
igual a cero.
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