Padre,
ya
están aquí...
Monstruos
de carne
con
gusanos de hierro.
Padre,
no
tengáis miedo,
decid
que no,
que
yo os espero.
Padre,
que
están matando la tierra.
Padre,
dejad
de llorar
que
nos han declarado la guerra.
Joan
Manuel Serrat.
Envuelto en el primer sudor del
primer día del verano con más de 40º C en mi ciudad no puedo dormir. Lo
reintento y una atmósfera de pesadilla, la peste de cada día de los titulares
de prensa me envuelve. No. El insomnio no es por calor.
Leo que el déficit público ha
escalado hasta el 100 % del PIB desde el 30 % inicial desde que estas habas
salteadas nos gobiernan, que el Banco de España cifra en 66.000 millones de
euros las ayudas concedidas a la banca, de los cuales 27.000 son ya
irrecuperables, que las transferencias netas de las rentas del trabajo a las
del capital es superior a los 40.000 millones en este trienio negro, que la
Asociación de Técnicos de Hacienda cifra en 70.000 millones el fraude fiscal,
del cual más de 90 % corresponde a las grandes fortunas y empresas.
Debería bastar con todo lo
anterior. Pero no, cuando en estos momentos no hay ningún banquero encarcelado
por la quiebra fraudulenta y con cargo al dinero de todos de decenas de bancos
y cajas de ahorro, hay 130 procesos en marchas con una petición de penas de
cárcel que rebasa los doscientos años para 150 sindicalistas acusados del “terrible”
delito de hacer piquetes en una huelga general.
La preocupación principal de la ministra o monja alférez de Trabajo es
alentar la delación de presuntos defraudadores de la prestación por desempleo y
acortar el periodo medio de las bajas laborales, la ministra de Fomento privatiza
de una tacada lo “rentable” de AENA y el AVE la Carta Magna se utiliza como
pretexto, trampa y ariete contra la voluntad popular.
Hay una “casta” de políticos,
banqueros y empresarios corrupta al grado máximo, que evaden capitales, fruto
del saqueo de las arcas públicas, a paraísos fiscales, hay jueces y fiscales
cómplices y borrachos, se recortan todas las libertades públicas, se desarman
la sanidad y la educación pública, nos entontecen con sus medios de
comunicación y televisiones de y por la basura, y la vida pública es basura
misma.
Basura, basura, basura. Desde un
presidente que manda emails de apoyo a un tesorero con cuentas millonarias en
Suiza hasta que preside un partido imputado formalmente por doble contabilidad
y el cobro generalizado de sobresueldos en país que sobrevive con 50.000
desahucios al año y en hambre física asomándose a comedores escolares y cubos
de los mismo, basura.
¡Nos han declarado la guerra!
¡Ciudadanos, estamos en guerra! El golpe de estado no ha sido esta vez con
generalotes fascistas y el apoyo asesino de la Iglesia. El golpe faccioso ha
sido desde las páginas del BOE, desde los despachos ministeriales y desde las
sedes, corruptas, de los partidos corruptos.
Padre,
ya
están aquí...
Monstruos
de carne
con
gusanos de hierro.
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