El pasado domingo, a las 7.30 de
la mañana, la policía local madrileña detenía a un hombre que conducía una
moto, sin casco, tras saltarse un semáforo en rojo. Daba muestras de gran
embriaguez y tras intentarlo en tres ocasiones se le consiguió hacer la prueba
del alcohol, cuadriplicando los límites permitidos. El detenido resultó ser Enrique López,
magistrado del Tribunal Constitucional y hombre fuerte del PP en el mismo. Que
dimitió al día siguiente.
Habían pasado poco más de veinticuatro horas cuando se
produjo la siguiente noticia: “La
concejala de Salud de Alcalá de Henares, del PP, Mercedes Gómez, ha presentado
esta mañana su dimisión a instancias del alcalde, tras chocar contra un
vehículo conducido por una embarazada en la madrugada del sábado y dar positivo
en el control de alcoholemia posterior.”
¿Hasta cuándo las noticias, los accidentes, son un hecho
casual y no una tendencia?
Prosigo. Hace apenas unas semanas leía esto: “Más grave fue el caso de una concejal del
PP en el madrileño Ayuntamiento de Alcorcón que atropelló a una anciana de 78
años, provocándole heridas graves en la cabeza, al conducir su vehículo con una
tasa de alcohol que triplicaba la autorizada. María Pilar Araque, edil de
Participación, Servicios Sociales, Discapacidad, Inmigración y Cooperación de
Alcorcón (Madrid), presentó la dimisión superando tres veces la tasa de
alcoholemia.”
“Dimite un concejal del PP en Ferrol que se negó a someterse a un
control de alcoholemia Gustavo Garro engrosa la larga la lista de cargos,
diputados y concejales ‘populares’ que comparten la ‘filosofía Aznar’ de beber
sin que nadie te diga cuánto”.
Bueno, parece que la tendencia se
va consolidado, siempre en la misma dirección y a personas del mismo signo
político.
Y de una tacada, unas pocas más: “Más reciente es el caso de Alfonso Novo, el
concejal popular de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia dio positivo en un
control de alcoholemia el pasado mes de febrero. Se da la circunstancia de que
Alfonso Novo fue, hasta octubre de 2012, el concejal de Circulación y Transporte
del Ayuntamiento de Valencia.”
“Ángel Carromero, entonces presidente de Nuevas Generaciones del PP que
fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la
justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes
Oswaldo Payá y Harold Cepero, tras circular en Cuba sin carnet de conducir e
informarse que la autoridad viaria española se lo había retirado al agotar los
puntos establecidos por infracciones diversas, entre ellas sobrepasar la tasa
de alcohol”
“Poco antes, en mayo del año pasado, el Tribunal Supremo condenaba al
diputado del PP por Valencia Vicente Ferrer a pagar una multa de 720 euros y a
ocho meses sin carné como autor de un delito de conducción bajo la influencia
de bebidas alcohólicas.”
“Quien sí dejó el escaño tras ser condenado por el Tribunal Supremo fue
el diputado Nacho Uriarte, líder de Nuevas Generaciones del PP, que sufrió de
madrugada un accidente de tráfico en Madrid y el control de alcoholemia superó
la tasa legal en más del doble de lo permitido. Pertenecía a la Comisión de
Seguridad Vial del Congreso.”
“El senador conservador Miguel
Pérez Villar también fue condenado por conducción temeraria bajo los efectos
del alcohol a una multa y cinco años sin carnet.
En 2001 y 2005, el ex
parlamentario del PP, Antonio Hernández Mancha, ex secretario general, encajó
una pena similar. “
“ El senador popular Ángel Blanco fue condenado por circular con una
tasa de 0,70.”
“El exportavoz del Gobierno José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez,
también fue pillado en fraganti cuando se puso al volante con ‘unas copas de
más’, demasiadas, ya que cuando los agentes le sometieron a la prueba de
alcoholemia, después de provocar un choque con tres vehículos aparcados,
cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida.”
¡Pero bueno, es que todos los
borrachos se han puesto de acuerdo y están el mismo partido!
Ah, que este partido es el que
nos “gobierna”. No me había dado cuenta.
¿Habría que decir entonces que nos gobierna una “partía borrachos y
borrachas”?
Comprendo que no es lo mismo
estupidez que alcoholismo, liberalismo que mayoría, jerez que ginebra. La
saciedad alcohólica va paralela a sus leyes.
Toda España esta borracha. O beoda.
Postdata: En mi ciudad hay un
parlamentario, reiteradamente reelegido, al que casi todo el mundo conoce como “El
Bodegas”.
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