¡Éramos pocos y pario Bárcenas! Había una percepción generalizada de que la calidad de nuestra
democracia dejaba mucho que desear. Los
escándalos de corrupción se han sucedido, uno tras otro, la Constitución ha
estado escrita en el vacío y la Justicia ha sido una quimera en beneficio de
una casta.
Desde hace catorce meses el pueblo está siendo sometido a brutales recortes
de derechos, de garantías, en su calidad de vida, una regresión programada y
creciente de un mal llamado “Estado de Bienestar”, con la coartada de una crisis económica
mundial a la que ha sido ajena en su génesis y de la que lo hacen su principal
víctima.
Machaconamente, siguiendo una directriz tan antigua como goebbeliana, se
nos ha estado diciendo que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.
Hete aquí, que en estas, un juez de Suiza informa a un colega español que
un implicado en el “caso Gurtel”, el ex tesorero del Partido Popular, Luis
Bárcenas, ha llegado a tener en una cuenta en un banco de aquel país hasta 22 millones de euros.
Y días después, una revelación periodística informa de que durante un
dilatado período de tiempo la cúpula del mismo partido ha podido estar
cobrando, en negro, y sin declarar, una cantidad mensual de entre 5.000 y
15.000 euros.
El grado de indignación colectivo puede llegar a desenterrar las
guillotinas. ¿Cómo puede admitirse una tropelía de este calibre? ¿Qué grado de
cinismo, hipocresía y latrocinio puede llevar a unos dirigentes a robar y
burlar de manera tan sangrante y sostenida la mal llamada “voluntad popular”?
Naturalmente, los presuntos implicados lo niegan. No les cabe otra. Muchos,
siempre hemos tenido la impresión de que nuestra democracia era una entelequia,
una mierda. Lo que no podíamos imaginar era el tamaño.
De hecho, y haciendo el rosario de casos descubiertos, sin cerrar, sin
condenas, obviados y languidecidos se puede afirmar que lo nuestro no es una
democracia sino una cleptocracia. O Gobierno
de los ladrones.
¿Imaginan a un Ministro de Hacienda promoviendo una amnistía fiscal para
miles de defraudadores y mostrarse tan ufano porqué se han tributado 1.200
millones de 40.000 que dice han aflorado? Un tres por ciento, cuando cualquier
español ha pagado un tipo fiscal medio del 22 %.
Es muy fácil hacer la voladura de los derechos laborales, sindicales, de la
Sanidad y de la Educación de un país, recortar sueldos y pensiones, aumentar
impuestos, facturas de la luz y energía, hacer un país inhabitable e
irrespirable cuando a la casta que lleva
a cabo este expolio, además de pingües sueldos, dietas, coches oficiales y
bagatelas múltiples les espera un sobre mensual con un montón de billetes
dentro.
Es la “democracia del sobre”. También de los ladrones. Un diseño exclusivo
de la ruindad e insolidaridad humana.
No tienen legitimidad alguna, su
gobierno es una burla a la razón, a la idea y al tiempo. Con un mínimo de
coherencia, de equiparidad con otras democracias legítimas tendrían que dimitir
todos y someterse a un gran proceso nacional de saneamiento y desinfección.
Sé que una gran mayoría de periodistas, informadores u opinadores de
nuestro país no tienen la suficiente libertad para poder decirlo, escribirlo o manifestarlo.
Yo, de momento, la tengo. Y lo escribo y lo digo.
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