Pasado mañana me voy de vacaciones. Para irme “ligero de
equipaje” he elaborado una lista, donde la expresión andaluza “me importa un
carajo” no tiene un sentido literal, sino que puede significar a un tiempo “no
me importan nada” u “odio o detesto” lo que sigue.
Me importan un carajo los fascistas de casino y “La Razón”. “El País”, el “ABC” y “Tele5”. Pedro Sánchez, el vestido rojo de su mujer y
la bandera borbónica. La familia Aznar, las botellas y los traficantes –y
comisionistas- de armas.
Me importa un carajo la socialdemocracia europea, Rodríguez
Zapatero y sus hijas gótico-horteras, los programas de Jorge Javier Vázquez,
Mariló Montero y la tele-basura, Marhuenda y los babeos a su “amo”, Inda y el
Pantuflo, cualquier tipo de “Corona” o
vara de mando. Todo el que “mande algo”, ah, y El Campechano.
Me importa un carajo Europa y la Unión Europea. El
Eurogrupo, la Merkel y la Europa de los mercaderes. La construcción europea y el puto euro. La
Troika, el FMI y su lagarta. Las primas
de riesgo. Los “mercados” y las deudas ilegítimas. Que la Banca quiebre o que
quiebren –la espina dorsal- de quien las rescata.
Me importa un carajo cualquier iglesia, mezquita, sacristía
o pagoda. Las inmatriculaciones. Los
saqueos de bienes y mentes. Los obispos, cardenales, imanes, gurús o talibanes.
Los pecados y sus confesionarios. El incienso y sus sacristanes.
Me importan un carajo los fundamentalismos. Los terroristas en nombre de Dios, de Mahoma o
de los negocios de la City. La Bolsa de Nueva York, la de Tokio y el IBEX-35.
Me importa un carajo la reforma electoral del PP, el
gobierno de la lista más votada –y más comprada- y el bonus de diputados por
serlo. La LOMCE y su puta madre. El IVA cultural. La Ley Mordaza y el meapilas
que la parió.
Me importan un carajo Rajoy y la Trotona de Pontevedra. Montoro
y el que se cae del Guindo. Pablo Casado y Rafael Hernando, sus camisas blancas
y sus insultos y mentiras. Floriano y los payasos de su circo. Soraya y los medios pollos. Cospedal y sus
simulados diferidos. Wert y las faldas de su novia.
Me importa un carajo Felipe González. Sus cohíbas, sus
yates, sus rubias rollizas y sus amigos venezolanos. El Banco de España y sus presidentes buscando
con lupa si crece el salario mínimo. La
familia Botín y la familia Koplovitz y todos los defraudadores, blanqueadores y
esquilmadores del mundo y de sus paraísos fiscales.
Me importa un carajo Susana Díaz. La Junta de Andalucía, sus
ERES y sus inútiles gobiernos. Me importan (dos) carajos el Canal Sur, sus
manipulaciones y sus no menos putos “olvidos”. Me importa un carajo su
administración paralela. Sus redes clientelares de enchufados con el carnet en
la boca.
Me importa un carajo que me llamen “pitufo gruñón”. Fátima
Bañez y su Reforma Laboral, sus vírgenes y milagros en el Empleo. Isabel
Pantoja, cantando “La Parrala”. La Liga de Futbol Profesional. Tébar, Ángel
Villar y el “palco” del Bernabéu.
Me importan un carajo este país de corruptos y chorizos. De
ladrones, fascistas y vendedores de humo. De trileros de la idea y tahúres del
Mississipi. De banqueros sentados en un
trono y el trono sentado con los banqueros. De atracadores en el gobierno y bandoleros en el
BOE.
Me importa un carajo, el ex alcalde de “mi” pueblo (ciudad)
y sus amenazas de querella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario