sábado, 12 de octubre de 2013

Mariano en el país de las maravillas

Mariano empezaba ya a cansarse de estar diciendo mentiras a orillas de aquel Parlamento.
Entonces pasó un conejo blanco de ojos rosados que era tan mentiroso como él. ¡Dios mío, Dios mío, voy a llegar tarde! dijo el conejo Montoro.
El conejo, digo Montoro, se sacó un reloj y unos presupuestos del bolsillo del chaleco, los miró y dijo: “Los sueldos están creciendo moderadamente”.
Mariano se puso a correr tras el conejo por la pradera parlamentaria, y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del seto, en el que había un cartel: “Financiación ilícita. Gurteles y Bárcenas”.
Un momento más tarde, Mariano se metía también en la madriguera, sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir.
O el pozo era en verdad profundo, o Mariano caía muy despacio, porque mientras descendía, tuvo tiempo sobrado para mirar a su alrededor y para preguntarse cómo iba a mantener callado a Luis. Para eso no les valdrían Jesús y Celia, que sólo hacían callar al Parlamento. Después miró hacia las paredes del pozo y observó que estaban cubiertas de donaciones y sobres. Por todos lados. Cogió, a su paso, uno de ellos y empezó a delirar.
Y decía: “La recuperación es un hecho, sólo hace faltar medir el grado de excelencia que tendrá”.  “La Reforma Laboral es un éxito, sólo tenemos seis millones de parados” “No he tocado la línea roja de las pensiones, a los pensionistas no se les va a congelar la pensión, porque no tenemos hielo suficiente.”
Y así, así llegó al Charco de las Lágrimas y se encontró a la Duquesa de la Mancha. ¿Verdad Dolores que somos el partido de los trabajadores? Al Ratón, al Conejo Blanco y a la Gata Dina les entró la risa y llegaron al Jardín.
Allí estaban la Liebre de Marzo de Fachadolid multiplicando por diez a los obreros en paro que habían estafado al Estado de las Orugas. Era tan mentirosa y repugnante como el Conejo Montoro.
Y, de pronto, apareció la Reina de Corazones, recién llegada de Alemania. Todos eran reverencias y ombligazos. Mariano estaba feliz ante su jefa. ¡Heil Ángela! Decía la Falsa Tortuga Mato y el Ratón De Guindos.
Todos eran felices en aquel país que relataba La Langosta Marhuenda y que santificada el Buho Rouco.
Y Mariano dijo:
Pasé por su jardín/ y con un solo ojo/ pude observar muy bien/cómo el búho Rouco y la pantera Cospe/ estaban repartiéndose un pastel.
Afuera de la madriguera, continuaba la merienda de negros.

martes, 8 de octubre de 2013

Como se trata a Córdoba en los Presupuestos Generales del Estado


La provincia de Córdoba, con una asignación de 70 millones de euros, ocupa el último lugar en el conjunto de las 50 provincias nacionales en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

También es la última si se considera el ratio asignación/habitantes, con 89 euros por habitante,  frente a la media de Andalucía que es de 200 y la de España que es de 206.

Es el tercer año consecutivo que desciende la asignación presupuestaria y en la última década ha descendido un 900 %, pues en 2003 se le asignaron 670 millones, con un descenso continuado y constante que nadie se ha molestado en explicar.

El subdelegado del gobierno en la provincia convocó a los medios informativos para decirles que “el presupuesto tiene un gran contenido social” y pasó por alto, olímpicamente, cualquier explicación de por qué el gobierno que representa sitúa a Córdoba a la cola de todas las colas.

El vice portavoz de Política Social del Partido Popular y parlamentario pertinaz por la provincia, Rafael Merino, dijo que los presupuestos “son buenos para Córdoba porque son para salvar a España”. No hay constancia de que los servicios de urgencias psiquiátricas tuvieran que intervenir, eso sí, la conferencia de prensa fue por la mañana, porque por la tarde no se garantizaban todas las contingencias etílicas…

A orillas de estas salvíficos personajes he llegado a una conclusión: estos mequetrefes, además de tomarnos el pelo y defraudarnos económica y políticamente, nos toman, a todos los cordobeses, por débiles mentales.

¿Dónde está la “bondad” de estos presupuestos para una provincia que sufre hasta tres crisis superpuestas? La crisis económica general, la crisis de gestión de sus recursos y la crisis política derivada de los políticos que la representan, los más inútiles, serviles y soperos que conocen los anales de la extrema ineficacia.

Una provincia hundida industrialmente, deslocalizada de todas sus actividades productivas, con una agricultura mal gestionada y capitalizada, con unos servicios orientados exclusivamente al turismo y la pandereta, relegada y despriorizada culturalmente, refugio de rentistas madrileños y latifundistas de vergüenza, en la que sólo superviven la casta política y los curas.

La mayoría de la población está abocada a ejercer de camareros o a adentrase en los inescrutables senderos de la economía sumergida, en los detritus de la paralegalidad y a votar, cautivamente, a sus esquilmadores políticos y mentales.

Un eminente psiquiatra dijo: ¡Apresúrense a ver Córdoba! Ya no hace falta que se apresuren, si vienen sólo verán su esqueleto, sus rapas. Y a la impudicia visible de los que dicen que su mierda es buena para ella y para España.

 

sábado, 5 de octubre de 2013

Una ministra idiota


Había una ministra que era idiota. He dicho idiota. Pero era más idiota todavía. Dejaba a los trabajadores sin derechos y salía corriendo. Recortaba las pensiones y salía corriendo. Producía seis millones de parados y salía corriendo.

Todas las ministras se apoyan en datos. Pero esta ministra le rezaba a la Virgen del Rocío. Y es que la ministra  era una idiota. No era una ministra era idiota. Era una idiota.

En las noches de invierno la luna de los gobiernos da grandes bofetadas a las ministras idiotas. Unas bofetadas que se sienten por las calles. Da mucha risa. Los curas y Rouco no podrán comprender nunca por qué son estas bofetadas, pero Rajoy sí. Y las ministras idiotas también.

Será menester que sepáis todos que Rajoy es una gran nariz que crece y crece, como sus mentiras.  Tiene una piel de gurteles y encima una piel de bárcenas y encima una piel de discos duros, rotos, y encima una piel de plasma y encima una piel de cospedales. ¿Veis todo? Pues todo y además una piel de ministras idiotas. Esto era lo que no sabía nuestra idiota.

¡Da risa considerar lo simpáticas que son las ministras idiotas! Todas hacen “el camino”. Todas engañan. Todas les toman el pelo a los pensionistas. ¿Y qué me vais a decir?

La ministra idiota odiaba a los que trabajaban. Le gustaban los sillones, es cierto, como les gusta a la derecha las corbatas de raso y las gominas. Pero ella odiaba su propio ministerio. Y sin embargo no hay nada más hermoso que un ministerio, sobre todo si te toca en la tómbola.

Recién sacado del dedo de la Trotona, todavía caliente, es la perfección de la troika, la Merkel y los mercados. Es el rostro del Opus. ¿No lo entendéis? Yo sí. Lo dicen los cuentos y Martínez Camino, y algunas mujeres, idiotas, también lo saben.

Lo voy a decir: una ministra idiota enemiga de los trabajadores.

Ministra idiota. CEOE lista. Rajoy idiota. Los dos idiotas. CEOE lista. Ministra idiota.

Luchaban. Luchaban. Luchaban. Así todo el gobierno. Y diez. Y veinte. Y un año. Y todo el mandato.  Siempre. Rajoy. Rocío. Fátima. Idiotas.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La mayoría silenciosa y otros “cara al sol” del PP


Seguramente nada desprestigia más que querer aparentar lo que no se es. El Partido Popular es el heredero, vía genital, del franquismo sociológico de nuestro país. Quiero decir que es una formación, generosamente financiada por la banca y la clase empresarial, que carece de antecedentes, prácticas y cultura democráticas.

Es muy frecuente conocer las noticias de alcaldes que veneran los retratos de Franco, los concejales o alevines de facha que saludan brazo en alto o los fiscales o estamentos judiciales al completo que boicotean actos, investigaciones o leyes relativas a la memoria histórica.

No hay que engañarse, el Partido Popular no es demócrata ni democrático, es franquista, totalizador y totalitario.

Por eso cuando Rajoy, Cospedal o Bauzá recurren al manido, maloliente y sobado tópico de la “mayoría silenciosa”, que naturalmente, se atribuyen como propia y afecta a sus políticas o contagios, no están sino revelando su naturaleza real. Una rancia, soberbia y manipulada asunción coyuntural de esencias democráticas en las que no creen ni practican.

Tomando por el rabo, -o por los cuernos-  los argumentos del PP Balear de que una manifestación de 110.000 personas en las islas “no es importante” habría que aportar que en Baleares hay 790.000 votantes, de los cuales, a pesar de su cacareada mayoría absoluta en el Consell, sólo lo han votado 170.000. Con lo cual, si 110.000 “no son importantes”, no lo son mucho más sus 170.000, sobre todo para tomar decisiones y firmar decretos que afectan a la totalidad.  En este caso, “la mayoría silenciosa” sería la que componen los 400.000 votantes que, silenciosamente, no han votado ni al PP, ni a nadie.

Cinismos, mentiras, sobornos, sobresueldos, destrucción de pruebas, promesas incumplidas… son como una narración diaria y continua del hacer de esta derecha española del Siglo XXI, tan próxima a aquella derecha fratricida, aliada –como ahora- a la Iglesia y a la Banca, que en los años 30 del pasado siglo nos llevó a la muerte, la destrucción y la sangre derramada.

El tiempo corre y se renueva ante las ventanas, pero estos que apoyan su debilidad mental y política en la “mayoría silenciosa” son como fantasmas del pasado de este país mal oreado, bien atracado y gobernado por el quebranto.

viernes, 27 de septiembre de 2013

El “Estado” de la Nación en clave de cuernos


La “Fiesta” nacional sigue en plena crisis. El escalafón, encabezado por un  diestro tramposo y marrullero, “La Trotona de Pontevedra”,  ha desarrollado una temporada de bajo nivel donde han abundado los toros devueltos al corral, los achuchones y las broncas desde el tendido.

La gran corrida de la Beneficencia, celebrada el pasado 1 de agosto en el ruedo del Senado terminó como el Rosario de la Aurora, y a “la Trotona” le dieron los tres avisos en la lidia del morlaco “Bárcenas”, un miura corniveleto y con mucha leña en sus astas, al que le hizo una faena de aliño, con mucho miedo y menos vergüenza.

 Su peón de confianza, Soraya Sáenz, “Barby de Fachadolid”, maniobró desde las tablas para provocar los derrotes del astado, bien auxiliada en su tramposa tarea por una cuadrilla sin empaque, donde los picadores, Luis de Guindos, “El Mercados”, y Cristóbal Montoro, “El Recortes”, barrenaron a conciencia entre las protestas del respetable.

Todo se produjo ante la complacencia del presidente, Jesús Posada, “Chiquito de Franco” y de su asesora, Celia Villalobos, “La Verdulera”, que tienen una peculiar manera de entender la “fiesta”, y que permiten y alientan todas las trampas, tretas y meteduras de pico de los espadas.

Por otra parte, el ganado de Los Gurteles sigue abasteciendo los ruedos nacionales, aunque la cuadrilla de los Bomberos Toreros, compuesta por Rafael Hernando, “Hitlerito de Almería”,  Alfonso Alonso, “Guerrita de Vitoria”, y Carlos Floriano, “Cagancho”, intenta que una desacreditada ganadería andaluza, “Los Eres”, que pasta en los terrenos de “El Pelotazo”, tome protagonismo, alentado por la mujer torera, Mercedes Alaya, “Justiciera del PP”.

Otras mujeres toreras como, Fátima Báñez, “La Niña de las Monjas” y Ana Mato, “La Copagos”, vienen arrastrándose por los ruedos a base de bajonazos y subidas al olivo, puyazos al trabajador o la Sanidad Pública, siempre superadas negativamente por José Ignacio Wert, “Carnicerito de la Cultura”, mozo de estoques de la Educación (mala), que está encargado de llevarle el botijo al “maestro”.

Con pocas facultades y recursos en sus devociones toreras andan Alberto Ruiz, “Fachardón”, que ha banderilleado con feo estilo a los vitorinos “Tasas” y “Aborto”; la defensora del aficionaó, Soledad Becerril, “La Marquesa”, que, voluntariamente, se ha rebajado de categoría, y José Manuel García Margallo, “El Gibraltares” que nos han dado el verano y las moscas de la temporada.

 Mientras, la banda de payasos toreros  de “El Empastre de Génova”, que lidera Dolores de Cospedal, “La Diferida”, sigue provocando la carcajada en los ruedos en la lidia de sus “becerros” y la ganadería de monseñor Rouco Varela sigue sin pagar un duro de impuestos, pese a lo caras que están las entradas para los tendidos de “sol”.

Los diestros de otras empresas, como Alfredo Pérez Rubalcaba, “El Calambres”, Arturo Más, “El Consultas” o Cayo Lara, “Carrillito de la Mancha”, tienen pocas ocasiones de lucimiento ante la bronca y el bochorno que provocan las “faenas” de los diestros que mandan, cortos de estatura y que sólo saben torear con la derecha para los aficionados con sombrero de la Banca, que ocupan las barreras de sombra.

Y el Borbón no sale de la enfermería de la plaza.

Se ruega a los aficionados no dejen de abroncar a los toreros.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Quien no pague que no mee


 

El Dios de los mercados se la tiene que cortar.  Cualquier acción, por miserable que sea, ahora, será de pago.  Nos subieron todo tipo de impuestos, desde la falsa certeza de que nunca, nunca,  lo harían.

Unas criaturas unívocas en la mentira nos sangraron, recortaron, congelaron, torturaron y engañaron. Sólo ellos captaron el fin último del expolio. Recibos de la luz que subían un 80 % en cinco años, copagos en la farmacia, copagos en el hospital donde se prolongan los cánceres, el sonido de todos los látigos, el engendro de todas las blasfemias políticas, un campo de almas esquilmadas, de estertores de toda libertad, de carcajadas de ministros y consejos de administración.

Aquella “desgracia” nos gobernaba. Las reglas de su mística era acabar con la sanidad pública, con la educación, con los jubilados y sus pensiones, mientras los cofrades se repartían las donaciones en una biblioteca sin libros de Zürich.

Habían robado y engañado hasta a los sapos y su heroísmo consistía en retirar palabras, impedir debates, tapar corruptelas y corruptos, aleccionar al Fiscal General de la “cosa” y del Movimiento.

Pero en uno de sus designios, acababa de aparecer el alabastro de su final, el fermento de su tumba.  En una borrachera paranoide habían decidido privatizar los urinarios.  Mear había dejado de ser gratis. El final de su liberalismo era este. Aunque no lo pareciera. Su oferta política final residía en la uretra.

Su ámbito crepuscular era este. Para mear hay que pagar y si eres pobre, revienta.

Toda su entropía era cosa de vejigas y penes. Y ahora, cuando la Estatua de la Libertad estaba a punto de ser arrojada a una desierta playa poblada por monos, estallaban en su locura. Quien no pague que no mee.

¡Parar mear y no echar gota!

lunes, 23 de septiembre de 2013

Hay ladrones para Rato


De casta le viene al galgo. El caballerete Rodrigo de Rato y Figaredo es hijo de Ramón de Rato Rodríguez San Pedro, prócer asturiano que fue un factótum en la quiebra, en los años sesenta, de hasta tres bancos: el de Siero, el Murciano y el de Medina, delito por los que fue encarcelado en 1966, y, ¡cómo no!, indultado por un Consejo de Ministros, que para eso, para indultar ladrones, está.

Es decir, que Rodriguito está bastante acostumbrado a los autos, los jetas y los fondos de reptiles.

             ¿Tú quién eres?

             Una catástrofe que cobra una pasta.

             Vaya por Dios. Tú pitarás.

             El Tío del Bigote  me hará vicepresidente.

             ¡Que desgracia!

España era una verbena donde cualquier hijo de ladrón, licenciado en economía, podía ser ministro y Aznar su presidente.

El feliz acontecimiento hizo que Rodrigo se dedicará a rematar todos los balones que llegaban al área y así privatizó Tabacalera, Telefónica, Argentaria, Endesa y Repsol. Las joyas de la corana, por lo que pudiera ocurrir cuando dejara de cantar la chicharra. Y tuvo una existencia feliz, con pajarita y “brillante” carrera. En aquel jolgorio liberal, Rodriguito dejó tieso al Estado y listo de papeles para las crisis que habían de venir.

¿Se ha dado usted cuenta?

             ¿De que qué?

             Todos los amigos del Aznarín se ha quedado lo chachi por una copla.

             Estará sembrando para poner los pies sobre la mesa del Capitolio.

No había caído. Yo me iré al Fondo. No el del mar, que de ahí vengo, sino al Monetario e Internacional y olé.

Y la “desgracia” salió corriendo a inventarse el “déficit de tarifa”, que era un ingenio para hacer parecer pobres a los que ya se estaban forrando.  Todavía loestamos pagando. Y cuando el mundo se volvió gilipollas del  todo lo nombraron director gerente del FMI y en vísperas de la mayor crisis financiera de la historia de este perro mundo, Rodrigo, ni las olió. El seguía marcando goles para su cartera y futuro. Y por debajo de las piedras de las sub prime tuvo que dimitir.

Pero aquí lo esperaban con la alfombra. Y en enero de 2010, una merienda de negros lo hizo presidente de Caja Madrid y recordando a sus antepasados se preparó para las dos grandes estafas de su vida y de la historia: Bankia y las preferentes.

Con Bankia metió un pufo de 37.517 millones que ahora pagamos a escote todos los españoles, desde los parados congénitos hasta los que viven de los carritos robados en Mercadona, y con “las preferentes” les quitó la tacita de caldo caliente a un millón de jubilados, ciegos y minusválidos a quienes una partía de bandoleros con corbata bancaria les engañó y timó al límite.

Pero allí estaba él, con el whisky en la mano, sin que nadie le inculpara, disfrutando con la  total impunidad comprada y planeando de la imagen que le fabricaban los medios de incomunicación del caos espiritual vigente: El Inmundo, la Ración y el Abecedario de los Fachas.

             Voy a fundar un partido.

             No te vale el que ya tienes.

             No. Luis casi me coge.  Voy a fundar el PPDBYE.

             ¿Qué significa?

             Partido Podrido de Banqueros y Estafadores.

             Comprareis la mayoría absoluta.

Y pondremos a Marhuenda de portavoz.

Ahora esta desgracia de la naturaleza ha hecho dos fichajes. 200.000 del ala de Timofónica, y en asociación de malhechores con su amigo Emilio, el de los Botines, otros 200.000 del Santander. Por un par de reuniones o consejos al año.

¡Y que los paraos y los jubilados se jodan ¡

En las calles de las ciudades, con las sábanas tendidas entre plátanos, por encima de las alcantarillas, las chabolas y el barro, se levanta su imagen. El mundo está sin un duro, pero él sigue cobrando. Y quebrando.