La Guerra de Afganistán fue una
guerra no declarada que enfrentó al Emirato Islámico de Afganistán, por un
lado, y a una coalición internacional comandada por Estados Unidos, por el
control del territorio afgano. Comenzó el 7 de octubre de 2001 con la «Operación
Libertad Duradera» del Ejército estadounidense y la «Operación Herrick» de las
tropas británicas, lanzadas para invadir y ocupar el país asiático. La guerra
se desató en respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados
Unidos, de los que este país culpó al gobierno del mulá Omar. Para iniciar la
guerra, Estados Unidos se amparó en una interpretación peculiar del artículo 51
de la Carta de las Naciones Unidas, relativo al derecho a la legítima defensa.
El objetivo declarado de la
invasión era encontrar a Osama bin Laden y otros dirigentes de Al Qaeda para
llevarlos a juicio, y derrocar el Emirato Islámico de Afganistán, gobernado por
el emir mulá Omar, que a juicio de las potencias occidentales apoyaba y daba
refugio y cobertura a los miembros de Al Qaeda. La Doctrina Bush de Estados
Unidos declaró que, como política, no se distinguiría entre organizaciones
terroristas y naciones o gobiernos que les dan refugio.
El portal wikileaks reveló el 25
de julio de 2010, una serie de documentos que fueron filtrados al gobierno de
Estados Unidos, y demuestra un oscuro panorama de la guerra, donde se argumenta
las muertes de civiles por parte de contingentes de la Coalición y de la OTAN;
así mismo de otras operaciones encubiertas, y de cómo los talibanes no están
reducidos como se decía en las noticias.
La guerra colonialista, con un claro trasfondo de
controlar el gas natural del país y posibles nuevos pozos de petróleo, ha
resultado un completo fiasco y las fuerzas norteamericanas, inglesas,
australianas y de la OTAN están en franca retirada y el poder de los talibanes
que controlan Kabul y las principales ciudades del país es mucho mayor que al
inicio de la invasión.
La Guerra de Irak fue un
conflicto que comenzó el jueves 20 de marzo de 2003 y “finalizó” el domingo 18
de diciembre de 2011. La guerra de Irak,
que se inicia al organizar los Estados Unidos una coalición multinacional para
la invasión de Irak, estando compuesta por unidades de las fuerzas armadas de
los propios Estados Unidos, el Reino Unido y contingentes menores de España,
Australia, Dinamarca, Polonia y otros países.
La principal justificación para
esta operación que ofrecieron el Presidente de los Estados Unidos, George W.
Bush y sus aliados en la coalición, fue la falsa afirmación de que Irak poseía
y estaba desarrollando armas de destrucción masiva (ADM). Funcionarios de los
Estados Unidos sostuvieron, de un modo interesado y tendencioso, que Irak
representaba una inminente, urgente e inmediata amenaza a los Estados Unidos, a
su pueblo y a sus aliados, así como a sus intereses. Se criticó ampliamente a
los servicios de información y los inspectores designados al efecto no
encontraron pruebas de que existieran las pretendidas armas de destrucción
masiva.
La invasión llevó a la rápida
derrota de las fuerzas iraquíes, el derrocamiento del Presidente Sadam Husein,
su captura en diciembre de 2003 y su ejecución en diciembre de 2006. La
coalición dirigida por los Estados Unidos en el Irak ocupado trató de establecer
un nuevo gobierno democrático. Sin embargo, poco después de la invasión
inicial, la violencia contra las fuerzas de la coalición y entre los diversos
grupos étnicos dio lugar a una guerra asimétrica con la insurgencia iraquí, la
guerra civil entre sunitas y chiitas iraquíes, y las operaciones de Al-Qaeda en
Irak. Las estimaciones del número de personas muertas fluctúan entre más de
150.000 a más de 1 millón de personas, según fuentes. El costo financiero de la
guerra ha sido estimado en más 9.000 millones de dólares para el Reino Unido y más de 845.000 millones
a los Estados Unidos, con el coste total para la economía de este último
estimada en 3 a 5 billones.
La Guerra de Irak fue un claro
ejemplo de “guerra colonialista” por el control de materias primas en clara
violación de todas las normas del Derecho Internacional con un altísimo costo
en vidas humanas y desestabilización de la economía mundial, causa primera de
la crisis económica que aún se padece.
En la actualidad, las tropas
yihadistas del Califato Islámico controlan más de las dos terceras partes del
territorio iraquí, más amplias zonas del Kurdistán y Siria, amenazan claramente
Bagdad y han tenido que ser bombardeas por la aviación norteamericana, cuyo
presidente prevé un nuevo y largo conflicto armado.
La Guerra de Libia de 2011 fue
una intervención militar con el objeto de controlar el petróleo del país a
cargo de países con intereses económicos y empresariales en el país y que se ampararon falsamente en una resolución “humanitaria” de las
Naciones Unidas.
La guerra finalizó con la derrota
del régimen de Gadafi, su muerte, y el control total del país por parte de los
rebeldes y revolucionarios del Consejo Nacional de Transición, apoyados
militarmente por una coalición de “rapiña” de los países invasores e inicio un
clima de violencia e inestabilidad política entre distintas etnias y grupos
religiosos y de presión.
Se da la paradoja de que el principal
grupo opositor al régimen imperante en el país era el islamista Al Qaeda y las
potencia occidentales fueron sus aliados incondicionales en todo el proceso.
En la actualidad, todas las
potencias occidentales han retirado sus embajadas – no así sus empresas
petrolíferas- y la violación diaria de los derechos humanos por parte de las
muy variadas partes en conflicto en innumerablemente superior al clima que “legitimó”
la resolución de ONU.
Libia era el país más próspero de
África, con una renta per cápita superior a muchos países europeos y con una
Sanidad, Educación y Asistencia Social por delante de la mayoría de los países que
la bombardearon por aire, primero,e invadieron después.
En los tres casos se puede decir aquello
de que “para este viaje no hacen falta alforjas”. Cuando la humanidad se dé
cuenta de las mentiras que les han contado, de que “las armas de destrucción
masiva” y las “misiones humanitarias” tenían forma de cuenta corriente puede
que sea ya demasiado tarde.
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