“Miguel Ángel Ramírez, condenado en 2010 a tres años y un día
de prisión por las obras realizadas sin autorización en el paisaje protegido de
Pino Santo, en Gran Canaria, ha sido indultado por el Ministro de Justicia.
El empresario canario fue contribuyente del PP mediante una
empresa de la que fue apoderado y tiene contratos firmados con distintas
instancias de la Administración, incluyendo órganos de Justicia, a través de su
citada empresa de seguridad.”
(De la prensa nacional)
Tengo un amigo algo peculiar. Al
conocer la noticia que antecede me comentó que “las donaciones de los
empresarios al PP son como pagar el recibo del Ocaso, son para “lo que pueda ocurrir”.
En efecto, la trivialización y la
instrumentación de la Justicia y el otorgamiento de indultos a discreción del
mayor interés del partido del Gobierno son para revolcarse por la alfombra.
Después de la extinción de los
dinosaurios, el hecho de mayor gravedad que ha ocurrido en la tierra es que el
Partido Popular de los cojones gobierne en nuestro país. No van a dejar nada en
pie. Van a acabar con todo, decía una pancarta en una manifestación. Y en ello están.
Si alguien se creía que el
indulto era un medio de reparar efectos nocivos de una aplicación estricta de
la Justicia, se ha equivocado, esta mafia utiliza el indulto para “blindar” las
donaciones ilegales que recibe para su financiación, no menos ilegal. Son como el “recibo de los muertos” que te
garantiza un entierro decoroso en un deceso inesperado.
Al empresario canario que pagó “su
cuota” religiosamente no le hado tiempo de calentar el catre carcelario porque
un ministro, obligado por un oculto contrato, ha tenido que ponerlo en libertad
y así manda un mensaje a todos los futuros “donantes”: ¡Con nosotros vuestro
futuro está garantizado, ocurra lo que ocurra, robéis lo que robéis o
construyáis en el lugar protegido que construyáis¡ “Donar el PP es como un
seguro de vida”.
Comparativamente hablando cobra
especial relevancia la sentencia de un juez que ha condenado a un hombre a seis
años de cárcel por robar un jamón, estando en desempleo… el día de Nochebuena.
Los perros no comen carne de
perro. Y con un desempleado hay que emplear el máximo rigor, no creen que el
todo el monte es orégano y además de jamones el día de Nochebuena les roben el
status a Gallardón, al Juez sancionador y a los sobresueldos de la puta vida de
una ministra.
Aunque bien pensado, visto lo
visto, esta vida es una puta vida, y este gobierno un puto gobierno.
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