SONETO A ALBERTO GARZÓN
No me mueve, Garzón, para votarte
el gobierno que
tienes prometido,
ni me mueven peperos tan temidos
para dejar por eso de elegirte.
Tú me mueves, Garzón, muéveme el verte
en la ruina en que está el partido ,
muéveme ver sus militantes
heridos,
muévenme sus afrentas
y su suerte.
Muéveme, en fin, izquierda, y en tal manera,
que aunque no hubiera Podemos te votara
y aunque no hubiera coalición también lo hiciera.
No me tienes que dar porque votara
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te voto te votara.
SONETO A LOS DESAHUCIOS
¿Que tengo yo, que mi hipoteca dura?
¿Qué interés el que la ha puesto Bankia,
que a mi puerta desahucia con los guardias,
vestidos con sus gruesas armaduras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no les abrí! ¡Qué extraña destreza
si de mi ingratitud no cobra Blesa,
ni Rato usa su tarjeta pura.
¡Cuántas veces el PP decía:
«la recuperación está ya en tu ventana,
y “buenas prácticas” dicen que esta hacía»!
¡Y cuánta, jeta soberana,
«Ni un euro para rescatarlos», respondía,
para lo mismo desahuciar mañana!
