lunes, 10 de octubre de 2016

¡Es la política, estúpido!









Se levanta uno por las mañanas, ritualiza el café con la lectura de la prensa diaria y una vaga sensación de asco, de estar manchado de algo nos invade. 

Ciudadano del mundo, no dejo de asombrarme cuando oigo a un candidato a la presidencia del país más poderoso de la tierra decir “cuando eres una estrella y te sientes atraído por las mujeres bellas, puedes hacer lo que quieras, besarlas o cogerlas por el coño y tirártelas como una perra”. ¡Lo que quieras!”

Lector desde muy joven de J.P. Sartre, quedé impactado por “La Náusea”, pero estos hechos de cada día, en cualquier nivel y en cualquier esfera nos superan.  La policía norteamericana, que cada día se cubre de gloria, ha matado a tiros a bocajarro a un negro al que creía armado, al que una vez muerto descubrieron que lo que creían era un arma, era…un libro. 

Se ha conocido que la cuadrilla del “Prenda”, con un militar y Guardia Civil entre sus miembros, que violó en grupo y reiteradamente a una joven en Pamplona, había ejecutado con anterioridad esta misma  “hazaña” en un pueblo de la Sierra de Córdoba, haciendo ingerir a otra joven una dosis de caballo de burundanga.

No son hechos aislados. Son el reflejo cabal de este mundo, de esta sociedad consumista, individualista y sin valores, que nos ha traído el capitalismo y la sublimación del poder, vía  corrupción general, como bien único y supremo.

En este cabe todo, cabe que los jabalíes de “El País”, utilizando a un potranco que fuma puros en el Caribe y a una garañona de ambición infinita, han representado ante los ojos de todos la tragedia de Julio César, dejando a la democracia, -¡la pobre!- más herida de muerte de lo que ya estaba. 

La política, que debía cubrir nobles anhelos, de la “polis” y de los ciudadanos, es en estos momentos un chapapote apestado. Todo lo que toca queda manchado. Por ejemplo, la policía hace una investigación rutinaria en una falsificación de una multa de tráfico y se encuentra un “powerpoint” por el que el partido que nos gobierna en funciones da un auténtico curso y guía a sus militantes que ocupan algún cargo de cómo financiarse ilegalmente. 

¡Y no pasa nada! En cualquier país no absolutamente podrido cómo el nuestro, este hecho hubiera llevado a la cárcel hasta el portero de ese partido. Aquí no. Aquí lo han votado siete millones de conciudadanos que, además, sabían antes de depositar su voto que han robado hasta las servilletas.  

A Hamlet le pareció que algo olía a podrido en Dinamarca, cuando el asesino de su padre empezó a reinar. Aquí se habría muerto ya, intoxicado por las emanaciones. 

¡Es la política, estúpido! Contestará alguien desde La Moncloa, Las Cinco Llagas, Ferráz o  Génova.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Carajaca de Triana. Copla.




Todo el teatro está a oscuras. Silencio en las plateas. Una tenue luz empieza a brillar en el escenario. Ella, la tonadillera, va apareciendo con una gran bata de cola de lunares rojos y amarillos. Mueve su abanico rojo y gualda. Empieza la copla:

“Carajaca de Triana
es la rosa del Cortijo,
un puñal entre los labios
y la ambición por armar.
Y en cuestiones de derecha
al partido tiene a raya,
se reúne con Rajoy
y a las procesiones va.
Pedrito, que presidía,
le dijo lo que quería,
pero la Jaca lo rechazó,
la moza la abstenciones
ya no quería elecciones
y una conjura le levantó.

Y en las olas de espuma de la bahía,
una copla bailaba de noche y día.

¡Carajaca de Triana
anda y mire usted, dice
que ambición nunca ha conocio
y aunque afirma que eso es cierto,
¡ay, válgame Dios!,
por lo menos yo no me lo he creío!
Y si no, ¿quién fue aquel “X”
que llegó pa conspirar
y con ella en Cinco Llagas
platicó de madrugá?

¿A qué pones centinela
en las tapias de este “huerto”,
si después Rajoy se cuela
silencioso como un muerto?
Y hasta le abres sin desgana
con mimos de porcelana,
¡Carajaca de Triana!

Carajaca de Triana
en los idus de aquel marzo
en lugar de avergonzarse
a militancia no hizo ni caso.
Militantes la miraban
ir del brazo de barones
que gastaban en la conjura
una pila de millones.
El pueblo dijo y redijo
que fue cosa de un tal Chaves
de Formaciones y de Griñan.

Y a Pedrito, el que presidía,
  Diecisete dimisiones
lo echaron fuera del Federal.

Y en la oscura bahía
cuando hay levante,
sobre el agua sombría,
se mece un cante.

¡Carajaca de Triana
no sabe de naa
para contestar,
si fue un golpe de estado,
y lo jura por sus muertos
que no iba despacito
y es que mejor se quede fuera
ese tal Pedrito!

Una copla levantaron
contra ti como un puñal,
los de Prisa se encargaron
de limpiar el editorial.

Tu ERES la carcelera
de las ansias de este pueblo
de que Rajoy se pudriera
con sus vivos y sus muertos,
que lo mismo esta mañana
contra toos tú te abstuvieras
¡Carajaca de Triana!

Averigüe usted,
dónde está el parné
con el contrabando.
Lo pueden buscar
desde Gibraltar
hasta San Fernando.

Ni sociata, ni de izquierdas,
ni siquiera liberal
tu ERES una arribista,
una trepa sin jornal.
Vas vestida de cristales
con el alma al descubierto,
no tienes ideas “sociales”
y todos lo han descubierto
que entre ERES y mañanas
sola te quedas, marrana,

¡Carajaca de Triana!

lunes, 26 de septiembre de 2016

¡Basura!






Al final del verano más cálido de la historia del planeta, damnificados  por la altura del mercurio y chumarascados por el incendio de los bosques, uno tiene la sensación de sobreviviente. Pero antes de sobreponerse a esta ignominia recibe  la sensación constatable de estar rodeado de basura. 

Ve la televisión, oye la radio o lee los periódicos y la sensación se hace certeza, vivimos como en un bosque infinito de contenedores de basura. 

En Madrid, un lumpen desastrado de carcamales horteras se manifiestan a favor de que se mantenga el nombre de una calle dedicada a un asesino que llegó a gritar: ¡Abajo la inteligencia, viva la muerte! ¡Basura!

La prensa especializada saca a la luz las cuentas offshore de un millar de señoritos españoles que evaden sus impuestos, esta vez en Bahamas. Se unen así a los que las evaden en Panamá, Delaware, Jersey o Suiza. ¡Basura!

En otros medios se cuenta como la Reina de todas las Ranas contrató a una empresa “amiga” –con dinero, naturalmente, público, es decir, de todos- para desprestigiar en las redes sociales a un movimiento en favor de la Escuela Pública. Como un ministro, sólo más inútil que faccioso, se gastó hasta un millón y medio de euros en un informe que atribuía cuentas en Suiza a un adversario político, que además resultó ser falso. ¡Basura!

Se hacen unas elecciones en una autonomía y el representante del partido que ha escondido sus siglas por miedo a la general mierda que lo rodea, repite y obtiene mayoría absoluta. ¡Basura!

Y así. Verdaderamente este mundo está acabado. La peste nos va a matar. Metido en el contenedor, con los detritus  llegando al cuello, oníricamente puedo escribir y escribo:

Gurtel. Púnica. Eres. Cursos de Formación. Tarjetas Black. TVE.  Los sobresueldos. Los sobres. La corrupción. Los corruptos. El ministro monje.  Las elecciones en Navidad.  La LOMCE. La Ley Mordaza.  Los recortes. La congelación de las pensiones. Las mentiras electorales de… Los fachas que gobiernan. Los fachas que no gobiernan. Las reválidas La Conferencia Episcopal.  Las Inmatriculaciones. Los barones.  La caverna.  Las mayorías absolutas. Los bancos y los banqueros. La financiación ilegal. Los donantes. La Justicia. Los legionarios. El Senado. El Parlamento Europeo.  Las cabras.  Los cabrones. 

 ¡Basura!

lunes, 19 de septiembre de 2016

El País de los hijos de la Gran... Mentira







Aquel país estaba poseído por la mentira. En realidad, esta,  ostentaba la Jefatura del Estado y era la sede de la Soberanía Popular. Todo era mentira.

Era mentira su forma de Gobierno. Una monarquía que había detentado uno de los mayores corruptos de la historia. Mujeriego, borracho, hijo, nieto y padre de mujeriegos y borrachos, había acumulado una fortuna fabulosa a base del cobro de comisiones y favores en todo tipo de contratos, con dictadores y corruptos de todo el planeta.

Era mentira su loada Constitución, que no respetaba ni cumplía uno solo de sus principios inspiradores. Había millones y millones de ciudadanos sin trabajo y sin acceso a una vivienda digna y a los pocos que la tenían se les desahuciaba por un quítame allá un plazo de hipoteca, por parte de unos bancos y unos  banqueros que se jactaban de no devolver los generosos y multimillonarios préstamos para financiar sus agujeros especulativos que la mentirosa autoridad arrancaba, a base de recortes, mordazas, leyes impuestas y  estacazos en las costillas de los ciudadanos. 

Eran mentira sus partidos mayoritarios y sus dirigentes,  los históricos y los actuales. Mentira su realidad social, mentira su democracia interna, mentira su bi-partidismo impuesto por los poderes fácticos y por sus mentirosos medios de comunicación, mentira su transición, llamada mentirosamente “democrática”, cuando había sido impuesta y a medida de los intereses de naciones predominantes y empresas multinacionales.

Era mentira su Justicia, incrustada hasta la médula de elementos procedentes y herederos de la pasada dictadura. Eran mentira sus fiscales, sometidos borreguilmente al gobierno de la Oligarquías, la visible y la oculta.  Eran mentira sus procesos y autos judiciales, sus investigaciones y su mentirosa lucha contra la corrupción, de la que dependían y cobraban. 

Eran mentira sus autonomías y descentralizaciones, corsé insuficiente para las nacionalidades culturales e históricas, “café para todos” acordado en uno de los momentos más mentirosos de su mentirosa historia. 

Era mentira su Iglesia, sus cardenales, obispos y curas, sostenidos onerosamente por el erario público, defensores cerriles de las distintas Oligarquías a punto de Guerra Civil, con un  mentiroso compromiso con la Justicia Social definido en la práctica por una escuálida “Caridad” que ni siquiera financiaban. 

Era mentira su Ejército, refugio de involucionista e inútiles, último baluarte contra toda amenaza de progreso real. Sus Fuerzas Armadas y de Orden Público, al servicio último de los amos, mentirosos, del país.

Era mentira su prensa, escrita, televisiva o radiofónica, controlada por los mentirosos banqueros, integrantes activos de los defraudadores de impuestos, evasores a paraísos fiscales y beneficiarios de amnistías que gobernaban el país a la sombra y el sol. 

Eran la “mentira pura” sus presidentes y expresidentes de Gobierno, concreción infecta y corrosiva de toda idea de pureza democrática y decencia personal. 

Eran mentira sus ministros, alcaldes, concejales, artistas, folclóricos y panderetas, deportistas y maletines, toreros y manolas, cabras y campanarios, cajas tontas y telebasuras. 

Eran mentira todas las infinitas imágenes del inmenso cristal de sus mentiras rotas. 

Era mentira hasta el aire. No se respiraba, se tragaba.

Era un país de hijos de la Gran… Mentira

sábado, 17 de septiembre de 2016

Cartelera para corderos







Mariano Rajoy:                                              Con faldas y a lo loco.
Soraya Sáenz de Santamaría:                         La fiera de mi niña.
Rita Barberá:                                                  Toro Salvaje
Albert Rivera:                                                 La Pantera Rosa
Pablo Iglesias:                                                El violinista en el tejado
Pedro Sánchez:                                               El camarote de los hermanos Marx
Alberto Garzón:                                              Gladiator
Felipe González:                                             Pinocho
José María Aznar:                                           Charlot
José Luis R. Zapatero:                                     Bamby
José Manuel Soria:                                          Salvad al soldada Ryan
Rodrigo Rato:                                                   Los ladrones van a la oficina
Dolores de Cospedal:                                       La Lola se va a los puertos
Luis de Guindos:                                              Drácula
Susana Díaz:                                                     La reina de África
Margallo:                                                           La diligencia
Morenés                                                            Con la muerte en los talones
Cristóbal Montoro:                                           Nosferatu, el vampiro.
Luis Bárcenas:                                                  En busca del arca perdida
Francisco Camps:                                             Los ladrones somos gente honrada
Jauma Matas:                                                   Por un puñado de dólares
Julia Anguita:                                                   Espartaco
Fátima Báñez:                                                  La mula Francis
F. Granados:                                                     Murieron con las botas puestas.
Blesa:                                                                Sin perdón.
C. Fabra:                                                          Al Capone
R. Merino:                                                        La batalla de las colinas de whisky
Fernández Vara:                                               Motín a bordo
Javier Arenas:                                                  Uno de los nuestros
Celia Villalobos:                                              La portera de la fábrica
Arias Cañete:                                                   Cannibal
A.N. Feijoo:                                                     Los narcos
Alfonso Alonso:                                              El golfo de Vizcaya


Aznar y Felipe:                                              Dos hombres y un destino
Griñan y Chaves:                                           Camino de la horca
Vara e Ibarra:                                                 Los pájaros
Rajoy, Soria y De Guindos:                           El día de los tramposos

E. Inda:                                                           El reporter Tribulete
F. Marhuenda:                                                Agustina de Aragón
Iñaki Gabilondo:                                            Hermano sol, hermana luna

TVE:                                                              Psicosis
Parlamento Andaluz:                                    El planeta de los simios
Senado:                                                         Parque Jurásico
Génova 13:                                                   Cumbres borrascosas

El pueblo español:                                        El silencio de los corderos


jueves, 15 de septiembre de 2016

Crónica de la "corrida" de ayer




Mala corrida ayer en el ruedo de La Moncloa-Génova, el coletudo (en funciones) “Marianito de la Corru”, no pudo descabellar al morlaco “Barberá”, toro con querencia a llevárselo crudo, atrincherado en las tablas del Senado, cuarteando por el pitón derecho, al que no consiguieron liquidar ni con las banderillas negras de la expulsión.

Pinchó en hueso con reiteración Marianito, saltándose la raya de picadores, sin meter los riñones, mientras “Barberá” hacía de las suyas por donde quería.

Mal ayudado por su cuadrilla, donde a “Loli de la Mancha” y “El Guindas” hubo de advertirles la presidencia de sus malas artes con la suerte contraria, mientras el morlaco de la Taula desbarraba ante la parada de cabestros echando la “carita arriba” y rebrincando amenazas de rajarse.

En el tendido 7, “Falangito del IBEX”, espectador en la barrera, amenazaba con salir de las tablas y hacer que el toro humillara, retirando el quite coalicionar que tenía pactado, mientras otros
espectadores como “Guillermito el Infiltrado” y “Carajaca de Triana”, con mucha mayor codicia que el “de la Corru”, le hacían el trabajo sucio a “Pedrito el Desgraciao”, rajándole la muleta alternativa.

Entretanto, “Barberá” se fue suelto de toda la manada (cabestros, cornudos y coletudos) doliéndose de su hierro del “PP” y tras sonar los tres avisos, se clausuró el festejo entre la bronca general del respetable poco respetado.

lunes, 12 de septiembre de 2016

La Desconexión




He intentado este verano desconectar de esa  abracadabrante realidad que es este país, sus políticos, sus medios de comunicación, sus instituciones, sus cargos conduciendo borrachos a 170 kilómetros por hora, una tertulia de la tele-espanto -que pagamos todos- con sus cuatros tertulianos del mismo medio y opción política (ABC y la derechona), los legionarios desfilando (con su cabra) por Barcelona y un presidente –en funciones- haciendo el ridículo braceando cómicamente por los caminos calcinados de Galicia y de los narcos.

Por lo que me atrevo a leer, “España ha desconectado ya de Catalunya” según el  President Puigdemont, los bancos han desconectado de pagar los casi 26.000 millones de euros que le prestamos todos entre recortes y mordazas, Rajoy ha desconectado de la idea de formar gobierno y confía en que los abstencionistas del pavo y del turrón le dan la ansiada nueva mayoría para pasarnos a todos por la garlopa.

Pedro Sánchez ha desconectado de la idea de “formar” un gobierno de izquierdas, mientras Felipe, Guerra, Rubalcaba, Corcuera y otros santos barones han desconectado de la idea de “ser” de izquierdas y pueden acabar –todos- conectados al PePé.  Como “El País”  de los despedidos y represaliados  por opinión.  Todos desconectados de la realidad y conectados con las puertas giratorias, los bancos, el IBEX y sus intereses.

Albert Ribera y sus Ciudadanos han desconectado de la “regeneración blanca de la derecha” y son unos “degenerados” más –chicle Mac Gilwell, dicen-, el Obispo de Córdoba ha desconectado de la razón y cualquier día se despierta excomulgando a don Pelayo, los ciudadanos normales han desconectado de la “Fiesta Nacional” y los tendidos de la barbarie están más desiertos que el de Gobi.

A José Manuel Soria le han  desconectado del Banco Mundial de la Mentira. Y Soraya sigue conectada al cordón umbilical del cinismo absoluto. Susana Díaz ha desconectado de su dieta y cada día está más obesa. Su gordura está creciendo casi al mismo ritmo que su derechización y demagogia.

Los ciudadanos, trabajados a modo por las tele-basuras, han desconectado de cualquier reivindicación cívico-ciudadano-social- política y su gran preocupación es la XIII edición de Gran Hermano o la boda de Rociito.

El “gobierno” de Europa ha desconectado de los cinco millones de seres humanos e inmigrantes políticos que mueren y padecen a sus puertas y tiene “la tentación” de “nombrarnos” uno en España –o lo que sea-. Las encuestas no prevén que “desconecten” de Rajoy y sus mariachis.

A la vista de tantas desconexiones, creo que me voy a dar de baja de mi compañía eléctrica, me voy a comprar una cabra  y voy a “tirar p’almonte”.

Totalmente desconectado.