miércoles, 15 de julio de 2015

Cosas que me importan un carajo

Pasado mañana me voy de vacaciones. Para irme “ligero de equipaje” he elaborado una lista, donde la expresión andaluza “me importa un carajo” no tiene un sentido literal, sino que puede significar a un tiempo “no me importan nada” u “odio o detesto” lo que sigue.


Me importan un carajo los fascistas de casino y “La Razón”.  “El País”, el “ABC” y “Tele5”.  Pedro Sánchez, el vestido rojo de su mujer y la bandera borbónica. La familia Aznar, las botellas y los traficantes –y comisionistas- de armas.




Me importa un carajo la socialdemocracia europea, Rodríguez Zapatero y sus hijas gótico-horteras, los programas de Jorge Javier Vázquez, Mariló Montero y la tele-basura, Marhuenda y los babeos a su “amo”, Inda y el Pantuflo,  cualquier tipo de “Corona” o vara de mando. Todo el que “mande algo”, ah, y El Campechano.

Me importa un carajo Europa y la Unión Europea. El Eurogrupo, la Merkel y la Europa de los mercaderes.  La construcción europea y el puto euro. La Troika, el FMI y su lagarta.  Las primas de riesgo. Los “mercados” y las deudas ilegítimas. Que la Banca quiebre o que quiebren –la espina dorsal- de quien las rescata.

Me importa un carajo cualquier iglesia, mezquita, sacristía o pagoda.  Las inmatriculaciones. Los saqueos de bienes y mentes. Los obispos, cardenales, imanes, gurús o talibanes. Los pecados y sus confesionarios. El incienso y sus sacristanes.

Me importan un carajo los  fundamentalismos.  Los terroristas en nombre de Dios, de Mahoma o de los negocios de la City. La Bolsa de Nueva York, la de Tokio y el IBEX-35.

Me importa un carajo la reforma electoral del PP, el gobierno de la lista más votada –y más comprada- y el bonus de diputados por serlo. La LOMCE y su puta madre. El IVA cultural. La Ley Mordaza y el meapilas que la parió.

Me importan un carajo Rajoy y la Trotona de Pontevedra. Montoro y el que se cae del Guindo. Pablo Casado y Rafael Hernando, sus camisas blancas y sus insultos y mentiras. Floriano y los payasos de su circo.  Soraya y los medios pollos. Cospedal y sus simulados diferidos. Wert y las faldas de su novia.

Me importa un carajo Felipe González. Sus cohíbas, sus yates, sus rubias rollizas y sus amigos venezolanos.  El Banco de España y sus presidentes buscando con lupa si crece el salario mínimo.  La familia Botín y la familia Koplovitz y todos los defraudadores, blanqueadores y esquilmadores del mundo y de sus paraísos fiscales.

Me importa un carajo Susana Díaz. La Junta de Andalucía, sus ERES y sus inútiles gobiernos. Me importan (dos) carajos el Canal Sur, sus manipulaciones y sus no menos putos “olvidos”. Me importa un carajo su administración paralela. Sus redes clientelares de enchufados con el carnet en la boca.

Me importa un carajo que me llamen “pitufo gruñón”. Fátima Bañez y su Reforma Laboral, sus vírgenes y milagros en el Empleo. Isabel Pantoja, cantando “La Parrala”. La Liga de Futbol Profesional. Tébar, Ángel Villar y el “palco” del Bernabéu.

Me importan un carajo este país de corruptos y chorizos. De ladrones, fascistas y vendedores de humo. De trileros de la idea y tahúres del Mississipi.  De banqueros sentados en un trono y el trono sentado con los banqueros. De  atracadores en el gobierno y bandoleros en el BOE.


Me importa un carajo, el ex alcalde de “mi” pueblo (ciudad) y sus amenazas de querella. 

lunes, 13 de julio de 2015

Rapto y hecatombe de Europa



En la Grecia antigua, cuando Alemania era un erial, Sócrates en el ágora, después de dar una profunda lección, exclamó: “Solo sé que no sé nada”. Y viendo que los discípulos sonreían, añadió: “Pero vosotros tampoco”.

El pensamiento crea la realidad. Lo dijo Hegel. Y ahora han creado una realidad para masacrar a un pueblo, del que le deben hasta la mitad de sus palabras. No le deben la “democracia” porque es algo que no gastan. Son el IV Reich y su presidenta no tiene un bigote como Charlot, pero como si lo tuviera.

Y tienen una colección de idiotas, analfabetos de lengua extranjera, lectores fanáticos de una mala prensa de mal deporte, que vienen a  ejercer de, nada menos,  que de presidentes de gobierno o ministros de la Virgen del Rocío. En sus satélites.

Lo que hoy llamamos cultura política consiste en mentir y desmentir, en fingir y en volver a mentir.  
Un candidato a presidente puede mentir en un debate pre electoral televisado hasta caer extenuado. No pasa nada, cuando debe hasta de callarse, las encuestas dicen que su partido, trufado de delincuentes, corruptos exponenciales y tesoreros ladrones, su partido, volverá a ser el más votado.

“Sólo sé que no se nada”. Creo que mi democracia perfecta es una mecedora en la azotea de mi casa, mientras contemplo, a lo lejos, lo que queda de ciudad. Y sobre todo de sus habitantes.  Se trata de un tejido de certezas, basado en la caricia de la brisa de algunas noches de verano, y al margen de eso, casi todo es mentira.

Si, sólo sé que no se nada y que soy un “pitufo gruñón” pero mi pobre realidad no es virtual, hay quienes la virtualidad son ellos mismos. Son una realidad ficticia,  creada por una lanzadera de palabras de teórica “izquierda” –en ellos todos es teoría-  que va y viene movida por la prisa en alcanzar sillones, sin dar tiempo a pensar en daños colaterales.

Con hilos de corrupción, nuestros poderes fácticos han creado una tela podrida. Es su Europa, su España, su Democracia, su Fondo Monetario, su Parlamento de mentiras y su televisión de degustación de fachas al limón.

Para los antiguos griegos, Dionisios era la divinidad protectora de la vida y símbolo del placer, el dolor y la resurrección. Durante la época de la vendimia en su honor se cantaban a coro distintos himnos llamados ditirambos. En los poblados y en las plazas, donde el público danzaba, 50 coreutas hacían una ronda alrededor del altar.

Representaban a los "hombres cabrones" o "sátiros",  seres mitológicos que tenían cuerpo de hombre y piernas de cabra que lamentaban la desgracia de la “polis”.

Pues eso, 29 cabrones, se han reunido en la polis de Bruselas.


domingo, 12 de julio de 2015

Homenaje a Javier Krahe. Versión de "Cuervo Ingenuo"




“Tú decir que si te votan,
tú respetar las pensiones
tú convencer mucha gente.
Tú ganar gran elección,
ahora tú mandar nación,
ahora tú ser presidente.

Y hoy hablar detrás de un plasma
escondiendo la tijera
bajo las siglas peperas.
Lo que antes ser muy mal
hoy está mucho peor
con los pobres en la acera.

Hombre blanco hablar con lengua de serpiente
Cuervo Ingenuo no fumar La pipa de la paz con tú,
¡por Manitú!

Tú no tener nada claro
cómo acabar con el paro,
tú ser en eso paciente,
pero hacer ley laboral
despidiendo al personal
ahí actuar radicalmente.

Tú promulgar “Ley Mordaza”
propia de los de tu casta
donde mal trato es frecuente:
ahí tú no ser radical,
no poner punto final,
ahí tú también muy paciente:

Hombre blanco hablar con lengua de serpiente
Cuervo Ingenuo no fumar La pipa de la paz con tú,
¡por Manitú!

Tú recortar por millones
lo que sale tus “c……..”
a jóvenes y dependientes
en lugar de recortar
loco gasto militar.
Tú ser su mejor cliente.

Tú mucha transparencia
y mandas sms
a reclusos residentes.
“Se fuerte, Luis” les dices,
los corruptos ya lo son  
Génova ser muy absorbente.

Hombre blanco hablar con lengua de serpiente
Cuervo Ingenuo no fumar La pipa de la paz con tú,

¡por Manitú!

miércoles, 8 de julio de 2015

Lo que no pue ser, no pue ser, y además es imposible




Cada día hay más gente hastiada, que abomina de unos gobernantes tan inútiles como altaneros, tan ineptos como desinformados, tan pegados a lo fácil como carentes de capacidad de iniciativa.

Veamos sino con el ejemplo del pasado fin de semana. A Grecia, o a su pueblo, lo rodean por tierra, mar y aire. Los gobiernos de la mal llamada “Unión Europea” lo chantajean con el miedo, con bravuconadas bancarias, las cavernas mediáticas –hasta la del interior- sacan a relucir su arsenal de mentiras, desinformaciones y encuestas manipuladas, y en estas, el pueblo griego, decide por amplia mayoría, nada de “ajustadas” como decían, 61-39 %, que ya están bien de convertir deudas privadas en públicas, de hacer pagar la cuenta de los tanques adquiridos por la derecha militarista a un pueblo exhausto, de pensiones recortadas al límite o de sueldos instalados en la miseria.

Se conoce que los 300.000 millones de euros de la deuda griega son en su mayoría deuda privada, de los bancos griegos tan mal dirigidos y administrados como las desaparecidas cajas de ahorro españolas, inversoras en “burbujas” ante la mirada estrábica del Banco de España, preocupado de que no subiera el salario mínimo.  Se conoce que el 60 % de esta deuda son gastos en armamento, impuestos por las bancas alemana y francesa a gobiernos “primos hermanos” de los que ahora se ponen de “serios y cumplidores”. Se conoce que solo el 10 % de las teóricas ayudas concedidas en dos rescates ha llegado a Grecia, y que han ido  directamente a los bancos de esas nacionalidades que han sido los realmente “rescatados”.

¿Y qué ha dicho el pueblo griego? Qué se metan su euro donde les quepa si su permanencia en esa entelequia corrupta y adocenada a la que llaman “Eurogrupo” es a base de arrastrar –aún más- a la ciudadanía griega a la miseria.

Hasta el bochornoso FMI, de la no menos bochornosa Lagarde, reconoce que es necesaria una reestructuración y quita de la deuda, que las llamadas medidas de “austeridad” son tan injustas como ineficaces y que Europa va al fondo del barranco del desastre –donde se merece- si no cambian sus políticas y métodos.


Y vemos a ese coro de papagayos corruptos – Merkel, Rajoy, Draghi, Junckers, Schultz...- con la cara descompuesta, entre la ira y el miedo, escondiendo, al mismo tiempo, sus vergüenzas y su derrota. 

Sobre este estiércol no pueden esperarse milagros. Y entonces cobra sentido la definición del Rafael Guerra, torero cordobés del finales del siglo XIX, un teórico analfabeto, pero un sabio en realidad: “Lo que no pue ser, no pue ser”. Y añadió: “Y además es imposible”.

sábado, 4 de julio de 2015

El Tour




Hoy se inicia en la localidad holandesa de Utrecht la 102 edición del Tour de Francia. Nunca podré explicármelo racionalmente, pero siempre he tenido una especial atención por este evento deportivo.

Cuando era pequeño oía con avidez a través de la radio las escasas noticias que sobre el desarrollo de etapas, puertos y clasificaciones se daban en aquellas arcaicas emisoras.

Quizás su asociación al verano y un tipo de vacaciones, el seguimiento en la siesta de aquellas míticas cimas de los Alpes o los Pirineos, fueran el nexo, el punto de vinculación con una épica deportiva que se nutrió de Bahamontes, Anquetil y sobre todo de Eddy Merck.

Lo que sigue es un intento entre lírico y soñado de lo que fue y de lo que es el Tour.


“Al principio fue el sudor, la sed, el dolor o la fatiga. Más allá de las líneas de salida o de llegada estaba el calor, la siesta infantil contemplando el sinuoso dragón de los maillots. Se confunden con la raya del horizonte, en la campiña francesa, orlada de “chateaux”, luces y vientos. Y dos planetas: el del triunfo, el que alza los brazos y el de las sombras, el de los farolillos rojos. Algún “routier”, algún “sprinter” o “grimpreur” que nos rescata o nos ahorca.

Siempre entendí una simbología. La del sacrificio y la de la desventura. El caballero rodante reforzado en sus piernas-acero por la fe en el triunfo y por el valor en el esfuerzo.  Eran duros los veranos en la pobreza, pero teníamos la satisfacción del premio a los mejores. El maillot amarillo de las empresas románticas.

Subimos al Tourmalet de la mano de Bahamontes, le ganamos todas las batallas al reloj de la de Anquetil, sufrimos la desgracia de la caída en Alpe D`Huez bajo el sillín de Ocaña, “el francés de Cuenca” y fuimos reyes del pueblo llano con el gran Eddy, rutilante en el Puy de Dome.

Los humildes nos identificamos con la sombra, bajo el sol de julio, de Perico. Le ganábamos la batalla al destino corriendo hasta la extenuación virtual por el interminable Ausbique de todos nuestros estíos. Teníamos más rabia que dolor, mientras el mercurio ascendía, imperativo del verano igualitario y aquel pelotón absolvente de las glorias soñadas.

El Tour mutante de cada verano que nos refrescaba las noches ardientes, silenciosas, bajo los secretos velos de una gloria solar, la que culminaba, antes de empezar agosto con la gloria de los Campos Elíseos.


El Arco del Triunfo de los guerreros del pedal. “

jueves, 2 de julio de 2015

¡Viva Madrid que es la Corte! Escrito para quedar bien con la “Ley Mordaza”



El Gobierno del PP nos ha librado de la crisis. Con algunos esfuerzos, pero muy equitativos, ha recuperado nuestra economía y la está haciendo crecer. El próximo año vamos a crear tres millones de puestos de trabajo, que digo tres, hasta seis.

Vamos creando empleo y cada vez más más fijo y de calidad, nuestros jóvenes no tendrán que emigrar al exterior. Nuestro sistema educativo se ha modernizado y puesto al día. Y nuestra sanidad busca la optimización de sus recursos y una sana competitividad con la empresa privada. 

Nuestra Universidad está en alza y cada vez hay más alumnos becados y el precio de las matriculas hace cada vez hace más accesible que las clases populares logren una formación adecuada para acceder al mercado de trabajo, en clara aplicación de la igualdad de oportunidades.

El Gobierno ha modernizado y hecho eficaces nuestras leyes civiles y  penales, protegiendo eficazmente a la ciudadanía tranquila y a la mayoría silenciosa,  respetando escrupulosamente todos los derechos, especialmente los de manifestación, reunión, negociación colectiva y huelga.

Nuestra justicia se ha hecho rápida, independiente y está obteniendo ejemplares resultados en la lucha contra la corrupción y el fraude, con unos órganos de apelación profesionales e independientes de los controles de los partidos políticos.

Los partidos políticos se han modernizado y  son respetuosos con la ley. Se financian con escrupulosidad, sus tesoreros son honrados y sus cuentas son ejemplarmente transparentes.

Hay una relación cordial e independiente con la Iglesia Católica que tiene un régimen fiscal justo, ponderado y equilibrado, basado en el principio de que “pague más el que más tiene” y cuando ya han inmatriculado todo lo inmatriculable, el Gobierno ha prohibido, por Ley, que se inmatricule más.

El Gobierno mantiene un trato respetuoso con los gobiernos de las autonomías, incluidas las de las nacionalidades históricas y desarrolla con ellas una fiscalidad inteligente y progresiva e incluye el máximo respeto por el derecho a decidir de sus miembros.   

Las finanzas públicas son independientes de los poderes bancarios y la ayuda que el Gobierno ofreció en tiempos difíciles se ha recuperado con normalidad y en su totalidad. Ni un céntimo de dinero público ha servido para rescatar a ningún banco.

La monarquía ha hecho una sucesión ejemplar, la Familia Real es un modelo y un ejemplo en el mundo y ha reducido significativamente su costo de mantenimiento. El anterior monarca realiza generosas funciones de representación de la Corona en todo el mundo con unos gastos muy discretos, prueba de la sobriedad de su estómago y espíritu.

Todas las acciones del Gobierno van encaminadas a mantener la estabilidad institucional, el respeto a todas las formaciones y partidos políticos, sin anatemizar ni descalificar absolutamente a nadie y los medios informativos vinculados al mismo hace una información independiente, sin dejarse mediatizar por los poderes gubernamentales y ejercitan una crítica constructiva y veraz.

Ah, que se me olvidaba, ¡Que viva la Guardia Civil!


miércoles, 1 de julio de 2015

Ese fracaso llamado Europa





Unos vulgares mercaderes llevan medio siglo asociando las ideas “Europa” y “progreso”. Nada más antagónico.  Europa no es una unión de estados, naciones, pueblos o economías. Europa es una asociación de fracasados, tras dos guerras mundiales, que unos no supieron ganar y otros no supieron perder.

Hay una literatura, como casi todas fantásticas, que nos quiere vender la burra de Europa como un sumun de libertades, democracias y respetos a la verdad y a las personas.

La Europa real, la que palpamos día a día, es un instrumento captado por el capitalismo internacional que vende tres mercancías averiadas: la ley de los mercados, la austeridad como dogma y receta y la democracia de los fuertes o garrotazo al débil.

No dan para más.  Su “fuerte” economía es una entelequia, subordinada a USA y a China, su autonomía es la que dicta los bancos de Alemania y el FMI. Y sus capacidades inventivas, de negociación y de respeto a los pueblos y a los personas, el cero absoluto.

Como todo ser que nace y crece, en su corta existencia, no ha tenido, ni tiene capacidad de respuesta ante problemas como la inmigración exterior y la deuda de sus países más afectados por una crisis, tan injusta como artificial, de la economía mundial.

A los inmigrantes los reciben a pelotazos o los dejan morir en el mar en infames pateras.  Ni la menor respuesta inteligente y basada en conceptos de humanidad. A las deudas de sus países menos favorecidos igual: les aplican medidas de recesión y austeridad y la deuda no hace sino crecer.  Sus capacidades para abordar, diagnosticar y curar un problema son nulos. Y lollevan demostrando ya en casi una década.

Con gobernantes de la capacidad de los que conocemos, tocadas sus alas en la mayoría de los casos por el plomo de la corrupción hay muy poco que esperar. Sanciones, recortes, restricción de derechos sociales, retórica feudal e ineficacia.

¿Adónde vamos con Juncker, Draghi, Merkel o Rajoy? Al más absoluto caos. Son tan inútiles como parecen, ayudando a las multinacionales a evadir impuestos en Luxemburgo, hundiendo a Lehman Brothers y falsificando la deuda griega o duplicando la deuda neta del Estado Español.

Nada de la Europa de los Pueblos y la Europa de las libertades. La Europa de los mercachifles, del soborno y la dieta y la donación interesada de los banqueros.  Dice la mitología que Zeus, disfrazado de toro blanco, raptó a Europa, hija del rey Agenor, cuando tomaba el sol en una playa. Yo creo que todavía no la ha devuelto.

Dentro de poco se puede dar la paradoja de que todos seamos, a la vez, víctimas y verdugos, y eso aparte de significar el Estado General de la Corrupción, conllevaría a que tendríamos que soportar, de por vida, a Aznar riéndose y a Rajoy leyendo el Marca.