miércoles, 17 de junio de 2015

Versión de "Mi querida España" de Cecilia




"Mi querida España.
Esta España viva,
esta España muerta.

Gobiernan ladrones
y tú no te inmutas
por esas razones.

¿Dónde están tus ojos?
¿Dónde están tus manos?
¿Dónde tu cabeza?

Mi querida España.
Esta España mía,
esta España “vuestra”.

Mi querida España.
Esta España nueva,
esta España vieja.

Te quitan derechos,
te ponen mordazas
y tú no te inquietas

¿Quién pasó tu hambre?
¿Quién bebió tu sangre
cuando estabas seca?

Mi querida España.
Esta España mía,
esta España “vuestra”

Mi querida España.
Esta España cruda
solar de derechas

Pueblo escarnecido
por putos ladrones
corrupta nobleza

Quiero ser tu tierra,
quiero ser tu hierba
cuando yo me muera.

Mi querida España.
Esta España mía,
esta España “vuestra”

Mi querida España.
Esta España mía,
esta España “vuestra” "

martes, 16 de junio de 2015

¿Cuándo es la moción de censura, Manuela?




No viví la guerra civil. Si una mediada postguerra. Recuerdo el miedo, el hambre, los piojos y el odio contenido de los vencidos frente a una estulticia arrogante y asesina que ocupaba el poder y hacía una orgía de sangre en las tapias de los cementerios.

Desde el sábado, intuyo, percibo, huelo, un clima parecido.  La derecha ha perdido mucho, va a dejar de ganar mucho,  y no se resigna. Nos han puesto en la diana y han sacado su artillería.

Al gobierno de Manuela Carmena le atacan con un producto de laboratorio, una ingeniera del rastreo, destilada de hace cuatro años.

Al segundo día van contra su portavoz que ha cometido “el maldito crimen” de manifestarse a favor de la laicidad en la universidad.

¿Al tercero?  Una muestra de humor desafortunado tiene más dimensión que un SMS de, nada menos, que un Presidente de Gobierno, apoyando y pidiendo firmeza a unos de los mayores ladrones de nuestra historia. Que de por si es ya una historia de ladrones, manolos y “vivan las caenas”.

El franquismo redivivo ha vuelto a fusilar a sus víctimas en la voz de dos advenedizos que no sólo no dimitieron sino que los ascendieron a “portacoces”.  Se ha pedido, escrito por un autor conocido, cargo de un partido conocido, el “tiro en la nuca” para un líder de la oposición, de España, no de Venezuela. Y, como casi siempre, no ha pasado nada.  Ni han pedido dimisiones ni se han disfrazado con el traje de “demócratas”, remendado de su vieja camisa azul.  Es la reedición permanente de la “ley del embudo”.

Hoy, un señor miembro de una secta medieval, que se ha gastado el manso en hacer un cuartel de la Guardia Civil en el pueblo de sus padres, dice que otro, que sólo escribió un chiste de mal gusto –pésimo- sobre la intolerancia y el racismo es  tachado de “indigno” por un meapilas con rango de ministro.  Después de ser el responsable –el ministro- de 11 muertes, límite supremo de la indignidad, de unos emigrantes desarmados, a nado, que tenían la vana esperanza de que al menos los reconocieran como “seres humanos”.

Sus medios de propaganda, émulos del invento propagandista de un señor con la cruz gamada en un brazo, dan una enorme importancia a una muestra de mal gusto sin molestarse en verificar toda la trayectoria de su autor, pleno no sólo de ingenio, sino de pacifismo y humanidad. E ignoran dos décadas plenas de latrocinio y saqueo. “Hemos hecho el gran trabajo de saquear a España”, dijeron las neuronas sin control de una dirigente sin “mancha”.

Pues eso, es más importante una cuenta en Twitter que cincuenta cuentas en Suiza.

¡Y lo que nos espera! Dado el volumen de la artillería empleado auguro al gobierno de Manuela Carmena un corto recorrido. Yo creo que no llega a las elecciones generales de septiembre o noviembre.   Van a buscar hasta en las bragas de la última tatarabuela del último concejal.  A ver si fumaba.

Y el “Tamayo” lo tienen dentro de los teóricos aliados. ¿Cuánto va a tardar Antonio Miguel Carmona, ambición de poder en estado puro, en apoyar la moción de censura que, inevitablemente presentara doña Lola de Ezpañaaa, digo doña Esperanza Aguirre?

Si en vez de ser contemporáneo de la momia de Tuthankamen tuviera, al menos, treinta años, me apuntaba a las filas de V Regimiento. Para morir matando.


sábado, 13 de junio de 2015

Salir por la puerta de atrás




El hasta esta mañana alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ha abandonado el Ayuntamiento por una puerta secundaria, en la trasera del edificio, tras celebrarse el pleno constitutivo de la nueva corporación municipal.

Mucho más que un símbolo. En realidad, Nieto ha gobernado cuatro años “por la puerta de atrás”.

Atrás de los ciudadanos y sus necesidades. Atrás de la realidad de la ciudad, azotada por el segundo mayor paro de una capital de provincia. Atrás de una mínima apertura y diálogo a otras opciones políticas que no fuera la suya propia. Atrás en su dedicación al cargo, “secuestrado” dos años en Sevilla por su condición de diputado autonómico y encerrado en la torre de marfil de su despacho, por su condición, prioritaria, de presidente provincial de su partido.

Con Nieto y su huida, esquivo a la presencia en la puerta normal de salida de ciudadanos descontentos con su gestión y a los que en su mandato habría soslayado ordenando vallas y barras rigurosamente vigiladas,  más allá de los cien metros de cercanía, se va toda una forma de entender la política y la vida.

Al igual que otros líderes y lidercillos de su partido, Nieto se organizaba, oníricamente, sus propias “excelencias”. Una ciudad irreal e idealizada, que progresaba, saneaba y superaba todos sus problemas por la sola presencia en los sillones del capitolio de unos señoritos engominados y unas damas con vison en invierno.

Prometió que no se presentaría a la reelección si en la ciudad había “un solo parado más” que cuando tomó posesión de su cargo. Incumplió su palabra en base a un juego malabar de cifras, mezclando churras y merinas, encuestas de población activa – de ámbito provincial- y datos obsoletos de la Oficina de Empleo, para tratar de hurtar a la nada manipulable opinión pública, que en realidad, había 4.000 desempleados más.

También a imagen y semejanza de otros candidatos venidos a menos de su mismo partido, protagonizó una auténtica pataleta tras conocerse el resultado de las elecciones de mayo, llegando a proponer hasta tres fórmulas distintas de gobierno con el único elemento en común de no despegarse de su asiento y de su vara.

Una multitud, muy vinculada a los ocupantes de un colegio público abandonado que han hecho una labor social en el barrio para darle envidia y que mantuvo en permanente expectativa de desalojo inminente, cortándoles la luz y el agua, gritaba ante la ausencia del ex gerifalte: “Os hemos desalojado, antes que al Rey Heredia”


Hoy, tras el pleno, en plena vergüenza, se ha ido por una puerta trasera.  Se fue, a toda velocidad, en “su” coche oficial. La multitud, burlada, gritaba: “Ese no es tu coche”. El glamour ha terminado.

jueves, 11 de junio de 2015

Es que no son demócratas



Dice un escritor y periodista de mi amplia admiración que  “la Transición  fue lo más parecido a una tienda de todo a cien”.  De aquella tienda de quincallería salió lo que salió.  Y ahora estamos en esta charca franquista de la democracia de rebajas.

Viene este preámbulo a cuento del mantra que viene repitiendo los políticos del PP, desde Mariano Rajoy a Aguirre, pasando por un “demócrata de toda la vida” como Albiol,  del “respeto a la lista más votada” como si este concepto, destilado en su parco alambique de conceptos democráticos, fuera una verdad absoluta, un dogma de fe que certifican a medias entre Francisco Franco y Rouco Varela, el Cardenal.

Hablan de la “lista más votada” y de su respeto, cuando son ellos, que cuando no lo son todo el respeto se le vuelve pactos de miriñaque y hablar catalán en intimidad.

¡Y dos huevos duros! Que diría Marx y no Carlos. Según mi entender la democracia es precisamente todo lo contrario, que no haya una democracia hecha a medida de dos partidos, más o menos inducidos por los poderes fácticos –banca, capelos y mercados- que se repartan el poder, la tarta y la pasta. Es lo que alguien llama “casta”.

Y democracia es “pactar, “acordar”, “desavenir”, “conciliar” y gobernar siempre al filo de la navaja de la censura o del rechazo ciudadano.  Nada de “estabilidades” impuestas por las cajas B, los tesoreros en prisión o las administraciones paralelas de enchufados a dedo.

Más mantras. Desde las sesudas mentes del arriolismo se les sirve cada mañana a los políticos a punto de ser mandados a “donde cantan los empedradores”, una ración argumental para despotricar del tri, tetra o penta partidismo como si fuera algo abominable.

¡Y otros dos huevos duros! Eso es la esencia de la democracia, para eso se les paga a los políticos, para que armonicen los que les manda una sociedad plural y diversa, que, además, debe de serlo cada día más.

Lo dijo un político desgraciado de este país: “Hagamos a nivel de ley, lo que es normal a nivel de calle”. Salgan a la calle, ¿son todas las personas que ven del PP, del PSOE, de Podemos o de Izquierda Unida? Cada uno es de su padre y de su madre –un político de mi ciudad, mas desgraciado aún-, lo diría de “otra manera”, que se pueden imaginar.

¡Bienvenidos los pactos, los bi, tri, tetra y penta partidos y que estos demócratas de “nosotros con mayoría absoluta o el caos”, se vuelvan a las escuelas primarias, institutos o universidades a repetir la asignatura de “Democracia”, que no aprobaron y que nos quieren vender como “mercancía averiada”.


O lo que es lo mismo, todo demócrata “suspendido”, es, en ciernes, un fascista graduado.

miércoles, 10 de junio de 2015

Trascendencia



Los papeles revelados por  Edward Snowden demuestran que EE.UU. ha espiado a más de 200 millones de ciudadanos del mundo, que ha grabado conversaciones del gobierno de Alemania y, los dos, conjuntamente, a todos sus aliados europeos.

Los ficheros informáticos que ha desvelado Hervé Falciani demuestran un fraude fiscal organizado y extendido a decenas de países, entre ellos y de manera especial en España.

La policía ha desvelado, investigado y detenido a centenares de miembros del PP en gobiernos, autonomías y ayuntamientos. Se ha demostrado la existencia de una contabilidad B y una financiación ilegal del partido desde su nacimiento como formación política. Sus cuatros últimos tesoreros están imputados o en libertad provisional. Un ex vicepresidente de Gobierno está imputado en una docena de delitos económicos.

Decenas de miembros del gobierno de la Junta de Andalucía y centenares de altos de funcionarios de designación directa y política están imputados, condenados o detenidos.

La FAO documenta que uno de cada diez niños españoles padece hambre y la UNICEF que somos el segundo país con mayor pobreza de Europa, sólo por detrás de Rumania.

¡Y no pasa nada! La intimidad de millones de personas, el fraude organizado de miles, la corrupción generalizada y sistémica de los principales partidos de España, la pobreza y el hambre  como lacra y diagnóstico no mueven más titulares o tertulias que una pitada masiva al Rey o al himno nacional, el regreso a la cárcel de una diva defraudadora de permiso o la petición de “templanza” de un asesino del volante.

Todo parecen ya cuestiones subsidiarias, meros trámites, información vacía de unos telediarios no menos vacíos.

Uno podría empezar a reclamar guillotinas o bidones de gasolina, pero ha nacido en la tierra de un filósofo hispano latino que cultivo el desdén, por eso prefiero irme a la anécdota, a lo fungible: Cuando el boom del aprendizaje de bailes sevillanas, Carlos Cano, andaluz nacionalista y genial, se enteró de que hasta Mario Conde acudía a una academia para aprender “la primera” y todas las demás. Compuso un estribillo para unas letras de ese baile que decía:

“Que le den, que le den,
                  que le vayan dando…”

Pues eso, a Occidente y sus “valores”, a Obama, a Merkel, a Lagarde, a Rato, a Bárcenas, al PP, a los “suizos” de cuenta, al PSOE y sus administraciones paralelas, a los borbones, a los banqueros, y a los de las tertulias…


“Que le den, que le den, que le vayan dando. 

lunes, 8 de junio de 2015

Peperones en vinagre




Nunca me ha gustado el resultado final de las elecciones. De todas. Siempre me gustaría “más” de algo y “menos” de otro, pero hay lo que hay.

Por eso a medida que me he ido haciendo “más mayor”, -nunca más viejo- cada vez encuentro más motivo de consuelo en alguno de los resultados, para aliviar mi particular resaca electoral.

Por ejemplo, en estos días lo paso muy bien pensando en el estado de incertidumbre que tendrá esa turbamulta de cargos, carguillos y asesores de la derecha defenestrada de alguna autonomía o ayuntamiento. Esos individuos o individuas de melena rubia y piel bronceada por los ultravioletas de gimnasio de lujo, con Rolex de oro y chaqueta de Yusti.

Algo indiscreto, oí, días pasados, una conversación entre ellos en el velador de una cafetería de mi ciudad. Estaban desarmados. Se les acababa el chollo de los cinco mil euros al mes y, en privado, ni siquiera despotricaban del “chavismo” o del “comunismo” que los va a mandar al paro.

Asesores de la nada, expertos a la violeta, admiradores de Fraga y de Franco, deberán volver al piso de su mamá o a su oscuro trabajo como médicos o abogados sin clientela.

Estos peperones parecen frágiles e incluso dulces, y no obstante te pueden matar y después pedir un zumo de zanahoria.

En mi ciudad son una tribu, viven en el centro, nunca se han levantado antes de las diez de la mañana y toman copas hasta el amanecer en los pubs que ellos mismos regentan o han puesto de moda. Han sido concejales de no se sabe muy bien de que o “asesores” de algo que se sabe aún menos.

Ahora, por los barrios y por las esquinas, han empezado a sonar las palabras: “asambleas ciudadanas”, “poder popular” y “empoderamiento” y están acongojados. Se baten en retirada y empiezan a mirar en el diccionario el significado de la palabra “casta”.


Hasta el 44 de mayo no me voy a quitar el sayo, pero mientras tanto lo paso muy bien pensando que el poder es sólo una metáfora. 

jueves, 4 de junio de 2015

Paisaje después de la batalla electoral




Antes de que se celebraran las elecciones, en las autonomías, en los ayuntamientos, había ladrones, chorizos al vino, concejales de urbanismo, contratos privilegiados a cleptómanos, delincuentes con carnet de determinado partido  y el espectro de la corrupción general  con un gobierno detrás. El país habitaba entre la desolación, las mordazas y los fiscales defensores de los embutidos.

Ahora hay un pasteleo casi general, reuniones, reservados de restaurantes, listas y listos a costa de la democracia, la pobre. Los llamados “líderes” van más allá de su volumen y la pregonada limpieza no tiene los ojos verdes ni camina descalza por la playa de la libertad, entre el pueblo varado por las urnas.

Los políticos ungidos son los únicos comisarios de este pastel. No hay ni signos de rebelión, todos se aferran al tesoro de sus posibilidades y sólo los muy pringados, pillados en el “ajo”, dimiten por el peso de sus conciencias y de la opinión pública mal informada.

En el inicio de este verano del gran batacazo de la social-cleptómana se está producción el primer oreado de las alfombras. De pronto todo el choriceo de décadas de poder de los embozados en la financiación irregular ha rebozado sus límites y amenaza con desbordarse  fuera de la copa gubernamental que los alentaba y protegía.

Algo hemos ganado. En adelante ya no podrá entenderse el gobierno de las ciudades como el recuento en un coche de los billetes afanados: “cuatro mil, cinco mil, seis mil: un millón de pelas”. 

Ahora, si roban, todos se andarán con más cuidado, no sea que el “socio” no trinque y te deje con el culo de la mayoría al aire.

Este era el espacio podrido, un estado de ánimo, un estilo de vida, con todos los caciques y capos revueltos entre banqueros rescatados y empresarios donantes, donde las asambleas populares y la voluntad ciudadana no tenían sentido.

Ahora, El Pueblo, después de conquistar las esferas de las urnas, ha entrado a ser observador de cómo se parte el bacalao.

Pero no podrá decirse que el aire fresco ha llegado hasta los altos salones del crimen  hasta que no se descubra que el poder es bello como un teorema, si camina descalzo entre alcaldes sin coches oficiales y partidos corruptos de nacimiento relegados al grupo mixto.  Cuando se  de esa imagen del gran chorizo entrando en el coche policial empujado en su nunca corrupta y la misma sea un modelo y no un poder cobrando dietas y sobresueldos.


Cuando se consiga transformar a esa muchacha de ojos verdes (la libertad) en una melodía, en una estrella de álgebra, en un paisaje o en un banquero ahorcado, entonces, seremos libres e  inmortales.