lunes, 23 de junio de 2014

CRONICA TAURINA DE UNA MALA TARDE





Con toros de la ganadería  de “La Casta” ha tenido lugar en el coso madrileño de “El Congreso” la alternativa de Felipe, “El Preparao”, de borbonazo y plata,  cediéndole los “tratos de matar”  su padre, Juanito, “El Campechano”, con un terno de corrupto y oro,  siendo testigo de la ceremonia Mariano Rajao, “La Trotona de Pontevedra” (catafalco y recorte), y  sobresaliente del festejo, Alfredito Burroalcava, “El Pinchazos”.

El evento se ha desarrollado con “una floja entrada” en los tendidos a pesar del empeño de la “regaora” del ruedo, Anita del Frasco, “Shakespeare”, que regalaba los boletos de sombra junto a una enseña nacional.


“El Preparao”, en su primera actuación  con la muleta, ha pisao la raya de picadores, enviando los guardias a los espontáneos republicanos que le abroncaban en la Puerta del Sol, llenando de banderillas el esportón democrático y ha matao de un bajonazo al berrendo en negro, “Referéndum”, aliviándose y cuarteando por el pitón derecho, asomando el pico y haciendo guardia.

En el palco de autoridades se ha echado en falta la presencia de la hermana del diestro, Cristina de B, “La Urdangarina”, que andaba muy atareada saliendo por tablas ante la embestida del toro “Imputación”
No se ha abierto la puerta de “El Príncipe” ya que al toricantano han estado a punto de darle los tres avisos.


viernes, 20 de junio de 2014

La Casta



Exhiben un Rolex de oro cuando juran su cargo de director general, les excita el color de su nuevo coche oficial de 64 cilindros, tienen dos pisos propios en Madrid, uno de alquiler en la Costa, otro heredado - donde vive su amante - y una cuenta corriente para ingresar, sólo, las dietas.

Descienden de una familia de especuladores y falangistas de camisa parda. Son o han sido “concejales de urbanismo” en un municipio turístico que ha invadido las playas y el terreno público o acabado con el último pinar, son miembros de un partido de “orden”, monárquicos si llega el caso o “republicanos” si hiciera o hiciese falta.

Su hábitat es el cargo perpetuo, cuneros en la provincia a la que llegan en su BMW, exhibiendo una chota de largos muslos con bronceado de estación de alta montaña, corruptos ante en el bidet y viajeros en clase business hasta cuando viajan con su suegra.

Para ellos, copular significa pagar con la tarjeta de crédito de los gastos de representación y desayunar es sentarse en el Palace a ver pasar los elogios al Rey, al Presidente –corrupto- del Gobierno y al Tesorero –también corrupto- de su corrupto partido de su –corrupta- puta madre.

Son directivos de una empresa del Ibex que paga sus impuestos en las Islas Caimán, usan tirantes rojigualdas, utilizan un doble fondo de bragueta desde el que elogian lo “acertado” de la política gubernamental –de cualquier gobierno- y siempre tienen una vicepresidenta de gobierno que los defienda si se descubre que hace años que no han tributado su inmensa fortuna.

Viajan seis veces al año a Zúrich y te pueden matar moviendo una pestaña, pidiendo luego un zumo de mandarinas. Pontifican sobre el “excesivo” coste de la mano de obra mientras se asignan una pensión de jubilación de 27 millones.

Llevan cuellos de pajarita y mueven con presteza las puertas giratorias. Hoy pueden ser ministros de Industria y mañana consejeros áulicos de una petrolífera que llena de chapapote las  Islas Canarias, se duchan sin quitarse la navaja de entre los dientes, presumen de “estadistas” y dejan entrever – tan sólo- entre sus canas y su barriguita dorada en el yate caribeño, un “gran sentido de Estado y de su responsabilidad histórica”.

Su filosofía son el becerro de oro y la chaqueta de pana, junto al chaqué en la boda de la hija del Gran Presidente De Corruptocracia Organizada Por El Bigotes, cada mañana se leen sin rechistar el argumentario que le receta su partido o su Consejo de Administración.

Son treinta mil, pero roban por los cuarenta millones de ciudadanos restantes. Morirán en la agonía del poder y del tener – en un patíbulo si hay suerte- pero mientras tanto su caspa y su perfume nos rodean.

Nos cuestan un riñón y odian que se les llamen lo que son: la casta. 

domingo, 15 de junio de 2014

Nos han declarado la guerra



Padre,
ya están aquí...
Monstruos de carne
con gusanos de hierro.
Padre,
no tengáis miedo,
decid que no,
que yo os espero.
Padre,
que están matando la tierra.
Padre,
dejad de llorar
que nos han declarado la guerra.

Joan Manuel Serrat.

Envuelto en el primer sudor del primer día del verano con más de 40º C en mi ciudad no puedo dormir. Lo reintento y una atmósfera de pesadilla, la peste de cada día de los titulares de prensa me envuelve. No. El insomnio no es por calor.
Leo que el déficit público ha escalado hasta el 100 % del PIB desde el 30 % inicial desde que estas habas salteadas nos gobiernan, que el Banco de España cifra en 66.000 millones de euros las ayudas concedidas a la banca, de los cuales 27.000 son ya irrecuperables, que las transferencias netas de las rentas del trabajo a las del capital es superior a los 40.000 millones en este trienio negro, que la Asociación de Técnicos de Hacienda cifra en 70.000 millones el fraude fiscal, del cual más de 90 % corresponde a las grandes fortunas y empresas.
Debería bastar con todo lo anterior. Pero no, cuando en estos momentos no hay ningún banquero encarcelado por la quiebra fraudulenta y con cargo al dinero de todos de decenas de bancos y cajas de ahorro, hay 130 procesos en marchas con una petición de penas de cárcel que rebasa los doscientos años para 150 sindicalistas acusados del “terrible” delito de hacer piquetes en una huelga general.  La preocupación principal de la ministra o monja alférez de Trabajo es alentar la delación de presuntos defraudadores de la prestación por desempleo y acortar el periodo medio de las bajas laborales, la ministra de Fomento privatiza de una tacada lo “rentable” de AENA y el AVE la Carta Magna se utiliza como pretexto, trampa y ariete contra la voluntad popular.
Hay una “casta” de políticos, banqueros y empresarios corrupta al grado máximo, que evaden capitales, fruto del saqueo de las arcas públicas, a paraísos fiscales, hay jueces y fiscales cómplices y borrachos, se recortan todas las libertades públicas, se desarman la sanidad y la educación pública, nos entontecen con sus medios de comunicación y televisiones de y por la basura, y la vida pública es basura misma.
Basura, basura, basura. Desde un presidente que manda emails de apoyo a un tesorero con cuentas millonarias en Suiza hasta que preside un partido imputado formalmente por doble contabilidad y el cobro generalizado de sobresueldos en país que sobrevive con 50.000 desahucios al año y en hambre física asomándose a comedores escolares y cubos de los mismo, basura.
¡Nos han declarado la guerra! ¡Ciudadanos, estamos en guerra! El golpe de estado no ha sido esta vez con generalotes fascistas y el apoyo asesino de la Iglesia. El golpe faccioso ha sido desde las páginas del BOE, desde los despachos ministeriales y desde las sedes, corruptas, de los partidos corruptos.

Padre,
ya están aquí...
Monstruos de carne

con gusanos de hierro.

jueves, 12 de junio de 2014

Mi adscripción política




Nací en el seno de una familia de republicanos. Mis padres habían luchado y defendido a la República en el frente. Un hermano, de tres años, había muerto en un bombardeo de la aviación fascista sobre un convoy civil. Un tío paterno murió en el frente. Otro tío, materno, estuvo preso durante catorce años, hasta su muerte, en el campo de concentración de Albatera (Alicante).

Mi abuela se paseaba por las galerías de una antigua casa de vecinos, en el peor momento de la represión franquista, maldiciendo a Franco, Queipo y la Falange. Le tenían que tapar la boca con una toalla.
Todas las noches de mi infancia la familia reunida oía la Radio Pirenaica y “Dolores” era la persona más admirada.

Alguien, con excelente criterio, programó mis lecturas infantiles, y cuando otros niños leían tebeos yo lo hacía con los prehegelianos, Hegel, Fichte, Feuerbach y más tarde con Engels y el propio Marx. No llegue a tiempo de leer y estudiar a Lenin.

Con menos edad de la permitida formé parte de las clandestinas Juventudes Comunistas, mas tarde del también clandestino e ilegal “Partido Comunista de España” mientras combinaba mis actividades con la práctica activa del sindicalismo. Mi padre amonestaba mi actividad con un sentencioso: “Te vas a ganar una estancia de treinta años en el Hotel Sol”. Tuve fortuna y no ocurrió así.

Fui un sindicalista de trenca, barba y megáfono. Itinerante entre asamblea y huelga. Esa condición, nunca renunciada, es la más determinante de mi vida.

Ocupé cargos en la dirección local y provincial del PCE y dos cargos públicos de representación. Marxista convencido no tardé en chocar con algunos. Odiaba a la Iglesia y comprobé que en “mi” partido había “obispos, curas y monaguillos”, sin sotana, pero con una verborrea huera  de “camaradas” para arriba.

Me equivoqué, confundí la “parte” con el “todo” y abandoné toda organización política y todo cargo. Hace casi treinta años.  Las personas a las que me enfrenté me bloquearon, ningunearon y boicotearon política, profesional y hasta familiarmente. El único consuelo es que ellos  acabaron, al poco tiempo, en el PSOE y ahora, alguno, ha votado a favor de la monarquía.

Quiero decir con todo esto, sin ningún rencor, que siempre he sido militante (sin carnet) del PCE y votante de Izquierda Unida y creo–tengo demasiada edad para cambiar- que voy a seguir siéndolo. No coincido al cien por cien con sus propuestas políticas – en ocasiones ni al cincuenta por ciento-  pero mis neuronas tienen demasiada carga de imágenes, sensaciones y vivencias,  he padecido, admirado y luchado con muchas personas como para que mi adscripción política se pueda diluir, por el éxito o por el fracaso, por una putada temporal o por el ascenso electoral de otras formaciones.

Los ”anticomunistas” –muchos de los que se mueven en política son “sólo” eso- dicen de las personas como yo que son : “comunistas zorrocotrocos”.


Pues eso. 

lunes, 9 de junio de 2014

Podemos



Podemos pilotar política. Podemos parar privatizaciones. Podemos pinchar pelotas. Podemos pasaportar párrocos pederastas. Podemos patear parlamento. Podemos pulir patriotas. Podemos prohibir peajes. Podemos proveer protestas.

Podemos pelear pisos. Podemos patibulear payazos.  Podemos pelar patronales. Podemos pellizcar pellejos. Podemos parar penalties. Podemos penitenciar pendones.

Podemos podar poderes. Podemos peritar perjuicios. Podemos perseguir privados. Podemos pesar pesares. Podemos picar piltrafas.  Podemos pignorar pistolas. Podemos plegar plegarias. Podemos poemar plazas.

Podemos posibilitar porvenir. Podemos prohibir poltronas. Podemos plebiscitar plumeros. Podemos postergar policía. Podemos postular posturas. Podemos potentar praxis. Podemos precintar precios. Podemos precipitar puestos. Podemos predicar pobreza.

Podemos prender pijos. Podemos precintar presbiterios. Podemos postular público. Podemos prescribir piratas. Podemos pringar prevaricadores. Podemos procesar pimpollos. Podemos proclamar posición proletariado.

Podemos pulverizar porcentajes. Podemos popularizar pupitres. Podemos putear podridos. Podemos palpitar puños. Podemos, pan, pájaros. Podemos pinchar panzas. Podemos partir partituras.

 Podemos peligrar prelados. Podemos penalizar pécoras. Podemos perjudicar perros. Podemos purificar pestilencia. Podemos perseguir perversos.  Podemos putear putos. Podemos pescar petardos. Podemos prescindir prestamistas. Podemos prestar poesía.

Podemos pasar PSOE. Podemos planchar PP.  Podemos pensar poder. Podemos pudrir políticos. Podemos parar paro. Podemos prosperar pronto. Podemos proteger pueblo. Podemos potenciar pensiones. Podemos parir partido.


Podemos. 

jueves, 5 de junio de 2014

¿Borracho yo? Tururú




El pasado domingo, a las 7.30 de la mañana, la policía local madrileña detenía a un hombre que conducía una moto, sin casco, tras saltarse un semáforo en rojo. Daba muestras de gran embriaguez y tras intentarlo en tres ocasiones se le consiguió hacer la prueba del alcohol, cuadriplicando los límites permitidos.  El detenido resultó ser Enrique López, magistrado del Tribunal Constitucional y hombre fuerte del PP en el mismo. Que dimitió al día siguiente.
Habían pasado poco más de veinticuatro horas cuando se produjo la siguiente noticia: “La concejala de Salud de Alcalá de Henares, del PP, Mercedes Gómez, ha presentado esta mañana su dimisión a instancias del alcalde, tras chocar contra un vehículo conducido por una embarazada en la madrugada del sábado y dar positivo en el control de alcoholemia posterior.”
¿Hasta cuándo las noticias, los accidentes, son un hecho casual y no una tendencia?
Prosigo. Hace apenas unas semanas leía esto: “Más grave fue el caso de una concejal del PP en el madrileño Ayuntamiento de Alcorcón que atropelló a una anciana de 78 años, provocándole heridas graves en la cabeza, al conducir su vehículo con una tasa de alcohol que triplicaba la autorizada. María Pilar Araque, edil de Participación, Servicios Sociales, Discapacidad, Inmigración y Cooperación de Alcorcón (Madrid), presentó la dimisión superando tres veces la tasa de alcoholemia.”
“Dimite un concejal del PP en Ferrol que se negó a someterse a un control de alcoholemia Gustavo Garro engrosa la larga la lista de cargos, diputados y concejales ‘populares’ que comparten la ‘filosofía Aznar’ de beber sin que nadie te diga cuánto”.

Bueno, parece que la tendencia se va consolidado, siempre en la misma dirección y a personas del mismo signo político.
Y de una tacada, unas pocas más:   “Más reciente es el caso de Alfonso Novo, el concejal popular de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia dio positivo en un control de alcoholemia el pasado mes de febrero. Se da la circunstancia de que Alfonso Novo fue, hasta octubre de 2012, el concejal de Circulación y Transporte del Ayuntamiento de Valencia.”
“Ángel Carromero, entonces presidente de Nuevas Generaciones del PP que fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, tras circular en Cuba sin carnet de conducir e informarse que la autoridad viaria española se lo había retirado al agotar los puntos establecidos por infracciones diversas, entre ellas sobrepasar la tasa de alcohol”
“Poco antes, en mayo del año pasado, el Tribunal Supremo condenaba al diputado del PP por Valencia Vicente Ferrer a pagar una multa de 720 euros y a ocho meses sin carné como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.”

“Quien sí dejó el escaño tras ser condenado por el Tribunal Supremo fue el diputado Nacho Uriarte, líder de Nuevas Generaciones del PP, que sufrió de madrugada un accidente de tráfico en Madrid y el control de alcoholemia superó la tasa legal en más del doble de lo permitido. Pertenecía a la Comisión de Seguridad Vial del Congreso.”

 “El senador conservador Miguel Pérez Villar también fue condenado por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol a una multa y cinco años sin carnet.
 En 2001 y 2005, el ex parlamentario del PP, Antonio Hernández Mancha, ex secretario general, encajó una pena similar. “
“ El senador popular Ángel Blanco fue condenado por circular con una tasa de 0,70.”

“El exportavoz del Gobierno José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, también fue pillado en fraganti cuando se puso al volante con ‘unas copas de más’, demasiadas, ya que cuando los agentes le sometieron a la prueba de alcoholemia, después de provocar un choque con tres vehículos aparcados, cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida.”
¡Pero bueno, es que todos los borrachos se han puesto de acuerdo y  están el mismo partido!
Ah, que este partido es el que nos “gobierna”. No me había dado cuenta.  ¿Habría que decir entonces que nos gobierna una “partía borrachos y borrachas”?
Comprendo que no es lo mismo estupidez que alcoholismo, liberalismo que mayoría, jerez que ginebra. La saciedad alcohólica va paralela a sus leyes.  Toda España esta borracha. O beoda.

Postdata: En mi ciudad hay un parlamentario, reiteradamente reelegido,  al que casi todo el mundo conoce como “El Bodegas”.


domingo, 1 de junio de 2014

Las dos orillas



La “izquierda” de este país (o desgracia) son unos frikis con coleta. La “derecha” son unos patriotas borrachos con una cinta en forma de bandera en la muñeca.

Los de izquierdas son unos radicales ateos que queman contenedores  mientras los de derechas apoyan y sostienen un rescate multimillonario a la banca y los banqueros.

Los de izquierdas son unos antisistema peligrosos y los de derechas privatizan la sanidad y la enseñanza antes de que estornude un cardenal.

Los de izquierdas son unos proetarras que cantan la Internacional y los de derechas impiden recuperar la memoria histórica y mantienen en infectas cunetas los cadáveres de 300.000 represaliados por un régimen asesino.

Los de izquierdas no creen en Dios y los de derechas creen hasta en Rouco y le dan la medalla del Mérito Policial a la Virgen del Amor (Hermoso).

Los de izquierdas hacen escraches y violentan los domicilios de una casta y los de derechas, mayormente si son jueces del Constitucional,  se emborrachan en la feria de Córdoba y aparecen con su motocicleta en Madrid, sin casco, saltándose los semáforos en rojo y triplicando la tasa de alcohol.

Los de izquierdas no pagan sus hipotecas, los desahucian y meten follón cuando los dejan en la calle y los de derechas evaden sus impuestos, siempre hay un ministro que les concede una amnistía fiscal y las condenas a los que los someten les hacen cosquillas en las plantas de los pies.

Los de izquierdas son recortados en sus salarios y pensiones, los despiden casi gratis total y los de derechas se autoconceden indemnizaciones y jubilaciones millonarias, aunque hayan quebrado a Dios y su santa madre de su santa caja o puto banco.

Los de izquierdas son condenados a tres años de cárcel por robar unas lechugas y a los de derechas les prescriben los delitos, los gurteles y, robando millones, no se les considera que hayan cometido “delito fiscal”.

Los de izquierdas son asaltados en sus sedes hasta cuatro veces en dos meses, le rompen un dedo a martillazos a un candidato sin que los agresores sean llevados a prisión, el fiscal se rasca la barriga y ninguna caverna se escandaliza;  a los de derechas le tosen a un ministro o le cantan algún pareado a un portavoz mentiroso y forman la escandalera en veinte medios escritos, cincuenta tertulias y editoriales de “orden”.

Este país (o desgracia) es así. Un bodrio mental, político, judicial, gubernamental, bancario, empresarial y mediático.


Es, exactamente, una ofensiva bacteriológica, o mierda,  a punto de secarse.