jueves, 19 de diciembre de 2013

¡Qué asco de país!


Si uno se asoma, desde afuera, al mundo que se entrevé tras los papeles de Bárcenas y los correos de Blesa, puede quedar cegado por una luz de chicharra.

 

Puede tener la sensación de irrealidad, de pesadilla o de un abismo poblado de monstruos.  Pero no, el mundo de gallinas cluecas que hay detrás es real.

 

En esta ciénaga hay contabilidades en B, dobles sueldos, donaciones, contrataciones, ex presidentes comisionistas de empresas de armamento, presiones, lobbys, enchufes, preferentes, la quiebra de la cuarta entidad bancaria del país y un universo de delincuencia organizada que se come a rebanadas la economía de un estado con total impunidad.

 

Este es un país para la náusea. Todos esos personajes que se asoman a las anotaciones o los correos existen, son diputados, portavoces parlamentarios, senadores, banqueros, presidentes de patronales, consejeros de empresas eléctricas, e incluso, presidentes o ex presidentes de gobierno- o sus hijos o yernos- .

 

¿Y esta chusma nos ha gobernado o, lo que es peor, nos gobierna?  Esa certeza nos puede llevar al total desaliento.  ¿Dónde están los fiscales o los jueces que no promueven ya una causa general contra esta corrupción ineluctable que nos cerca, nos rodea y nos embadurna de su miseria?

 


Dos jueces que medio lo han intentado han caído en la batalla. Y media docena de comisarios y una treintena de inspectores de Hacienda han sido cesados, relevados o dimitidos. El poder de la “cosa nostra”.

 

Esto es la Mafia. Pura, simple y dura. No tiene la estética de un gánster- o ministro- hecho un colador con la cara jabonada en una barbería pero es porque sigue otros modelos. No hay más que mirar las actuaciones del llamado ministerio fiscal, defiendo a capa y espada a todo el choriceó pepero y monárquico. Y si la verdad, llega algún día a estallar, su estampido manchará hasta los tuétanos esta realidad, hipotecada de delincuencia, que han traído toneladas de dolor, desempleo, hambre y muerte a este desgraciado país.

 

¿Quieren ya más pruebas, más indicios, más evidencias? ¿Necesitan más cargos imputados, más “premios” de la lotería o áticos marbellíes? ¿O más bochornosas y expoliativas subidas de la luz?

 

¡Qué asco! Han empobrecido un país hasta la extenuación, han acabado con cualquier derecho laboral o social, la gente se muere, literalmente, de hambre y el mundo que se ve a través de su prisma es el de las cacerías de lujo- corzos en Hungría- , los yates, los viajes, el caviar de gran selección y los áticos al sol. ¡Qué asco!

 

¡Nos podrá alguien compensar alguna vez por esta monumental estafa política!

 

Al menos, a ver si hay alguien que les prohíba que abran la boca, que salgan en nuestros televisores y que nos eviten el riesgo de morir de septicemia por contagio visual.

martes, 17 de diciembre de 2013

La estólida estolidez de Gabriel Albiac


 

Gabriel Albiac es un filósofo. ¡Qué digo filósofo,  es un “colaborador” de ABC ¡ Que tiene mucho más empaque y sirve para otras muchas cosas, como recolectar higos chumbos.

Pues a lo que iba. A Albiac, leyendo las encuestas, le ha entrado la cagalera. Y en una paletada del mantillo de sus meninges ha escrito un articulito en esa pañería de fachas que es el periódico de las tres letras. Se titula: “Un estólido masoquismo ciudadano va a hacer medrar a UPyD e IU. Lo peor de todo. “

¡Claro que sí, Gabrielito, alegría del barrio “chueta” de Palma! Que empiece a atisbarse una merma del bipartidismo ineluctable y estólido que se ha sentado en las magistraturas de este solar con moscas –corruptas- al que la caverna llama “patria”, es, “lo peor de todo”.

Debe ser peor que los discursos del Mariano, incapaz de articular dos palabras sin mentir en su conjunto, peor que las explicaciones del “profesor” Montoro, furioso intérprete de la “defraudación ajena”, más incompetente –aún- que la "Virgen de Rocío" en forma de ministra o monja alférez, o que “Lady Jaguar”, incapaz, aunque lo intente hasta cuatro veces, de pronunciar la palabra “terapéutico”.

Albiac coge la vena profunda cuando se pone a escribir de la corrupción. Y va y dixit: “No se ha beneficiado demasiado, es cierto, de la suntuosa corrupción que volvió ricos a sus vecinos socialistas.” Y sigue defecando: “Pero ha tenido muy cerca la lección de los camaradas sindicalistas, cuya capacidad para parasitar fondos de Estado es uno de los acontecimientos más desoladores de la España en la cual vivimos.”

¡Qué  casualidad que este rabino mallorquín no se acuerde para nada de “otras corrupciones”! ¡Que no hable de los 48.000 millones que van a dejar de pagar los bancos rescatados por Jesús del Gran Poder, de la Gurtel, de Camps, de Fabra o de su vecino en el barrio de Génova, Jauma Matas!

Albiac lleva la máscara debajo.

¿O será porque escribe –y cobra- del ABC, ese bicarbonato derechoso que felicitaba en portada a un tal Adolfo?

Por cierto, cuando Albiac habla de “lo peor de lo peor”, ¿habrá oído el discurso entreguerras de un tal Rafael Hernando, portavoz pepero y olé, primo hermano –el discurso- del Adolfo de antes, que gaseó a millones de conciudadanos de su misma religión y raza. (Los chuetas mallorquines, como Albiac, son judíos, pata negra)

Con esto de la estolidez pasa como con las mariposas, que siempre están en metamorfosis. Y Albiac es una mariposa, digo un chueta.

 

lunes, 16 de diciembre de 2013

La comida caducada mata, y la política del PP también


Mientras un mameluco se abrazaba pornográficamente a Rajoy en el solar patrio de Murcia, en Alcalá de Guadaíra, una familia de cuatro miembros se intoxicaba mortalmente comiendo un miserable pescado “podrío”.

Estas son las “dos Españas” de las que habló Machado. En una todo son parabienes, elogios y autobombo de la criminal política neoliberal y en otra se muere de miseria, de paro estable y acumulado en el tiempo y del veneno ensangrentado de los vertederos de alimentos.

La política del Partido Popular es el mayor desastre ocurrido en el planeta desde el Diluvio Universal. Tienen la cabeza poseída por los bancos y los mercados pero condenan a los estómagos a las telarañas o a la muerte por un pedazo de sardinas pescadas en los tiempos de Abraham.

Con esta miseria moral acumulada en las mentes, tanto nos da que Fernández, el de la Orden del Toisón de Oro, quiera poner multas de 600.000 euros a quien le tosa, que la ONU califique las actuaciones de Mato de “grave riesgo para la salud” o que la Fátima rociera le quite el desempleo a quien salga al extranjero a respirar.

Con estos ejercicios vamos camino de la ascética. En medio de tantos “marhuendas y abecés”, de tanto hijo de puta con lagañas, de mármoles, salones y alfombras, de tanta gomina y de tanta mentira, la gente se muere. De hambre, de olvido y de zorra burocracia.

Uno piensa: ¿No les dará vergüenza? Propia y ajena. ¿Desmantelar un país y un sistema para servir a sus amos de dólar y del euro negro-suizo?

Son estos seres revenidos del franquismo, hortalizas políticas y desgraciados de nacimiento que se creen que gobiernan porqué hacen decretos leyes a beneficio de inventario para sus amigos banqueros o sus multinacionales defraudadoras. Son tan falsos como sus mayorías.

Ellos y “su” España son ya nada. Una atroz y resignada miseria. A punto del eructo leo una noticia sobreañadida. En Lorca, tras el terremoto, han restaurado totalmente una iglesia y no han movido una piedra de los tres institutos afectados.

Es decir, que una vez más prima el “pescao podrío” sobre las “vitaminas”.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Brindis por el año que se acaba


Por la libertad que nos están robando.

Por la sanidad que nos están quitando.

Por la educación que nos están destruyendo.

 

Por la democracia que están limitando

Por los derechos laborales que están cercenando.

 Por el trabajo que están impidiendo.

 

Por el dolor que nos están causando.

Por el hambre con que nos están matando.

Por la miseria que están produciendo.

 

Por las mentiras que están utilizando.

Por el fraude que están haciendo.

Por la estafa que están alimentando.

 

Por las familias que están separando.

Por las viviendas que están desahuciando.

Por lo “público” que están privatizando.

 

Por los parados que están haciendo.

Por los golpes que nos están dando.

Por los millones que están robando.

 

Por las donaciones que están recibiendo.

Por la corrupción en la que están viviendo.

Por los dobles sueldos que están cobrando.

 

Por el medio ambiente que están secando.

Por las playas que están destruyendo.

Por la burbuja en la que están viviendo.

Por los multas que nos irán poniendo.

Por la cárcel en que nos irán metiendo.

Por los palos que nos irán pegando.

 

Por la guillotina que estamos encargando.

Por la horca que estamos levantando.

Por las cabezas que irán rodando.

 

Por la libertad.

Por la democracia.

Por la vida.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Declaro mi amor a las cerillas y las latas de gasolina


 


Un día cualquiera, en la prensa de eso que llamamos nuestro  país (o pocilga comunal).

 

Caso a)

“Rafael Spottorno, entonces director de la Fundación Caja Madrid, se quejó ante Miguel Blesa de la "desvergüenza y el despilfarro" que suponían los proyectos con medios de comunicación de la Fundación Dos de Mayo, patrocinada por la entidad financiera

La Fundación Caja Madrid, a través de la Fundación Dos de Mayo, pagó 1,3 millones de euros a Unidad Editorial en diferentes proyectos en 2009 y financió un "bonito mural de Vocento" en 2008”.

 

Caso b)

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Inspección de Trabajo de Madrid y la Policía Local de Brunete (Madrid), han detenido a una empresaria textil que hacinaba a 44 trabajadores en dos talleres de la localidad madrileña de Brunete, ha informado la Dirección General de la Policía.

De los 44 trabajadores que se encontraban desarrollando sus labores en los talleres, sólo 17 estaban contratados y dados de alta en la Seguridad Social. Se ha imputado a la propietaria el nuevo tipo agravado por el Código Penal, tipificado como delito contra los derechos de los trabajadores y que puede llegar a acarrear multas de hasta 150.000 euros.

Caso c)

Un documento inédito con sello de Caja Madrid prueba el engaño de la entidad al vender preferentes. Un escrito de un cliente muestra cómo la caja dio información positiva de un producto cuando se conocía su degradación.

 

Caso d)

La Guardia Civil sanciona a tres militantes de IU con multas que podrían llegar a casi 2 millones de euros. Los tres militantes, vecinos de Espartinas, fueron multados cuando realizaban una asamblea. A pesar de que otras personas fueron identificadas, solo los miembros de IU han recibido los informes de sanciones.

 

La cosa queda meridianamente clara.  El sistema, esa entelequia facciosa a la que los optimistas llaman “gobierno”, los “jueces”, la “policía” y las “fuerzas del orden”, dirigen la onda expansiva de su sentido del “estado” y la “justicia” hacía los ciudadanos y se quedan mirando al techo cuando Alí Babá y los Tres Mil Ladrones saquean el erario público, hacen trizas las palabras y los conceptos de “libertad” y “democracia” y se limpian en las cortinas del apaleado pueblo.

Es decir, que asistir a una asamblea a las puertas de tu ayuntamiento porque los que mandan (peperos) han subido el IBI a la parra de sus caprichos “merece” una multa de…¡Dos millones de euros!  Y saquear las finanzas públicas, hacer esclavos a los trabajadores y engañar y estafar a 1 millón de jubilados se quedan en la “literatura” penal y a la espera del indulto amiguete.

A partir de aquí se entiende que algunos amemos a la cerillas y a las latas de gasolina.

 

 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Aznar y el negocio del armamento


El funcionamiento de ese conglomerado de intereses espurios al que llamamos España es un lodazal por el que fluyen y se confunden los intereses de la política, el sector financiero, los negocios privados y los recursos públicos.

El periódico digital Infolibre viene desvelando unos correos electrónicos del entonces presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, nombrado para el cargo por su íntimo amigo y excompañero de pupitre José María Aznar, en los que se demuestra que este último ha hecho numerosas gestiones a favor de Einsa, empresa de material bélico que recibió contratos millonarios por parte de los Gobiernos de Aznar y que tenía un enorme interés en utilizar la influencia del ya expresidente español para ampliar mercados en Argelia, Libia y otros países.

Además, Aznar utilizó parte de la estructura de la fundación que alimenta ideológicamente al PP, financiada en parte con dinero público, para ejecutar esas gestiones de carácter absolutamente privado.

La denuncia efectuada con pruebas concluyentes está siendo ignorada no ya por una mayoría de medios informativos, fieles a quienes los financian, sino por cualquier instancia gubernamental y los propios implicados. ¿Qué gestiones hizo Aznar y hasta dónde le llevaron? ¿Le ayudó su amigo Blesa desde la presidencia de Caja Madrid, mientras llevaba a la quiebra una de las cuatro mayores entidades financieras?

Es absolutamente revelador del estado de corrupción moral y material de esta desgracia de país que un ex presidente, que se permite el lujo de amonestar, pontificar y dar recetas a ciudadanos y gobernantes, trabajara como intermediario comercial para una empresa de material bélico.

Lo grave no son los hechos denunciados, en sí mismos, sino el silencio, el vacío y la complicidad de medios y autoridades ante un estado de cosas que se instalan en el bochorno, la estafa y el empobrecimiento, corrupto hasta la náusea,  de nuestra realidad y nuestra democracia (la pobre) que se sumergen y ahogan cada día y cada minuto en una ciénaga de ladrones que nos conducen no sólo a la miseria sino a la desesperanza.

Petronio le dijo a Nerón que le perdonaba todo “menos tener que haberlo oído cantar”. Quizás la historia le perdone algún día todo a Aznar.

Yo no le perdonaré nunca tener que haber visto su cara de alcachofa con bigote.

 

 

 

 

 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Dos formas de “ofender” a España


 

¿Qué es una “ofensa” a España? ¿Cómo se puede “ofender” a España? ¿Qué es España?

Hay caminos muy diferentes. El “patriota” se ha levantado tranquilamente después de un sueño confortable. Ha desayunado café, tostadas y zumo de naranja en el jardín; ha besado a los niños que se iban al colegio suizo y al bebé que se ha quedado en la cuna; luego se ha dado una buena ducha, y mientras se afeitaba ha recordado los temas del Consejo de Ministros que tenía que tratar en las horas siguientes; su mujer le ha despedido en el porche de la mansión familiar y el coche oficial lo ha recogido camino del complejo de La Moncloa.

El “ofendedor” se ha despertado a las cinco de la madrugada. Ha desayunado un café urgente y, de píe,  delante del frigorífico ha mordisqueado algo sobrante de la cena. Los niños y su mujer, dormían en la vivienda con la hipoteca pendiente de pago en los próximos 20 años y después de tomar dos autobuses y una línea de metro, ha llegado un minuto antes de que se cierre el control del fichero de su empresa.

En el Consejo de Ministros se ha hablado de una renovación de créditos Fiscales a la Banca, un asunto que puede costarle a las arcas públicas 30.000 millones, de los anteproyectos de la ley de seguridad ciudadana, regulación de los servicios mínimos en una huelga  y de los inevitables indultos de cada viernes a condenados, amigos o donantes del partido del Gobierno.

En la jornada de ocho horas y media del otro ha tenido que ajustarse a las nuevas tablas de tiempos impuestas por la empresa por razón de competitividad y, durante el tiempo de bocadillo, ha escuchado al Comité de Empresa hablar de la posibilidad de que la empresa presente un ERE que reduzca 1.000 empleos y el sueldo un 30 %, aparte de congelar o suprimir antigüedad y otros pluses.

El resultado del esfuerzo de uno y de otro es parecido. Uno es un potencial “patriota” y el otro, a las puertas de la manifestación o huelga para defender su puesto de trabajo es un “ofendedor” y, por ende, un peligro para la “seguridad ciudadana” de las “personas decentes”.

Cumplido su respectivo papel, uno vuelve a su mansión, en el inevitable coche oficial, donde le espera su amante esposa y entretiene el itinerario leyendo la prensa adicta, el ABC, La Sinrazón y la Gaceta, orladas de soflamas y lameculos a la “brillante” gestión de Sus Excelencias y el otro, vuelve a tomar el metro y los dos autobuses, sin saber si mañana estará en la lista de despedidos con una “generosa” indemnización de 18  meses, máximo, que establece la Reforma Laboral, gloria del régimen y de las alcaldesas lerdas, pero equitativa, que dicen en las altas tribunas de la mentira y el crimen.

¿Ha hecho caquita el niño?, pregunta el “patriota” en un rasgo importado de caridad conservacionista de la especie, mientras el otro, el “ofendedor”, piensa que este país, su ciudad, su barrio y su, teórica, patria son una puta mierda.

Uno puede ser elevado a los altares de la puerta giratoria y el otro puede ser condenado a 60.000 euros de multa como miembro de un piquete.

El silencio incluye, siempre, a la vida y a la muerte. A los salvapatrias y a los ofendedores. A la razón y al asco.