jueves, 8 de agosto de 2013

Volveran banderas victoriosas


1.       “Los que fueron condenados a muerte durante el franquismo sería porque se lo merecieron” gritó el alcalde de Baralla (Lugo), Manuel González Capón del PP.

 

2.        El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha afirmado este martes que los casos "puntuales" de desnutrición en nuestro país son "una responsabilidad que corresponde a los padres", y ha calificado de "repugnante" que se utilice a los niños para hacer "demagogia política".

 

3.       La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, anuncia e invita a los ciudadanos a la delación anónima de quienes transgredan normas laborales, de fraude en el empleo o Seguridad Social o cobros indebidos de prestaciones.

(De la prensa nacional)

 

¿Qué hemos hecho tan mal –la izquierda y los ciudadanos en general-   en nuestro país? Las tres noticias, los tres ejemplos, no son unos hechos aislados, se repiten a diario en ese ejercicio de derribo de la realidad y la moral que se lleva a cabo, sistemáticamente, contra lo que queda en píe en una desgracia llamada España.

Es el fascismo, puro, duro y simple, que se ha enseñoreado, como una invasión de ultracuerpos de nuestra realidad.

El franquismo sociológico ha estado larvado, anidando en forma de Fragas, en una sucesión  doméstica de destinos imperiales y que, alcanzada la mayoría absoluta parlamentaria tras el engaño y el soborno, da, plenamente la cara.

La justificación, altanera y arrogante del genocidio, de la muerte injusta y cruel de centenares de miles de ciudadanos, privados de hasta la dignidad de y en su muerte.

La negación de la realidad, la manipulación goebbeliana, el arrojar sombras de supuesta responsabilidad de las propias  víctimas –de la barbarie o el hambre- sobre su desgracias impuesta.

Y el impulso y la institucionalización de la delación anónima, del estado del terror, de la policiación de los trabajos y las ideas.

Manuel González, Rafael Hernando, Fátima Báñez… son sólo pedúnculos de unas benevolencia superior.  Nunca se había ido, pero el fascismo ha vuelto. Está detrás de cada esquina, de cada concejal autoritario y corrupto de la España profunda, del sobresueldo profundo o de la financiación ilegal profunda.

No se trata de una invasión porque siempre han estado aquí. Sólo se escondían, como cucarachas, detrás de supuestas democracias y libertades. Han dejado pasar su tiempo haciéndonos votar sus elecciones amañadas, su sistema amañado, su realidad amañada y su fascismo subsidiario, penetrante y agazapado.

Y ahora, muerden, atacan, calumnian, mienten, compran, sobornan, venden… en la mismísima producción de lo oscuro.

Parecen gaviotas pero son cruces gamadas. Parecen corbatas de seda italiana pero son camisas pardas. Parecen portátiles pero tienen las llaves de los nuevos campos de exterminio.

No distinguen entre la arquitectura de un hombre y la de un conejo. Están establecidos. Roban, cobran y hacen declaraciones. Sólo les falta accionar la espita de una nueva cámara de gas.

martes, 6 de agosto de 2013

La grabación


Salón de TV de la cárcel de Soto del Real.  Se emite la comparecencia del Presidente de Gobierno.

-           Un recluso: ¿Cómo lo ves, Luis?

-           Otro: No podrán conmigo.

-           El primer recluso: No se les ve seguros.

-           El segundo: Se pudrirán conmigo en la cárcel.

 

Una vivienda en el centro de Madrid. Suena el teléfono.

             ¿Rosalía?

             Dime, cariño.

             Ve al lugar que sabes y sacas las grabaciones.

             ¿Qué hago con ellas?

             Se las haces llegar a Pedro Jota o a Raúl.

             ¿Estás seguro, Luis?

             Sí. Señálale a Pedro Jota la grabación con Mariano antes de que viajara a Ginebra.

 

Doñana. Palacio del Asperillo. Un hombre con barba, ojeroso, conversa con una señora vestida con mantilla de blonda.

             Nos va a hundir. A todos.

             Sigue negándolo todo, Mariano. Aguanta. Hacemos lo que podemos.

             Tú y tú marido también estáis hasta las cejas.

             Lo moral es lo último que se pierde.  Dile a Marhuenda que diga que las grabaciones                  son falsas. Que las han grabado con copias de fotocopias. Los nuestros se lo creerán.                       Siempre se lo creen todo. Y aplauden.

 

Consejo de Administración de un banco en el centro de Madrid. Dirigentes de los “tres grandes”, reunidos de urgencia.

Está todo perdido. La Trotona no aguanta. Hay que cambiarse de bando y apoyar a José Mari y Pedro Jota. Quizás valga la opción de Alberto.

Todo el “partido” se irá al traste. Ya no nos vale. Hay que inventarse otro. Quizás, bien maquillado, el de Rosa, la vasca.

No podemos correr riesgos, la ola nos alcanzaría. Mejor buscar un “espadón”, con los pretextos de Cataluña y Gibraltar.

 

Sede del FMI. La dirección del Fondo y de la Troika en reunión “no oficial”, ni convocada.

Madrid se nos va al garete. Habían robado demasiado. Son poco “finos”.

La ola puede llegar a Atenas, Lisboa y Dublín. Y afectar seriamente a Londres, Paris y Berlín.

Los ahogaremos en la recesión. Tendrán que comer “Honradez” y “Políticos de Izquierda”.

¿Qué dice Obama?

Que tenemos las manos libres.

 

El matasellos del paquete tenía el membrete del 2 de agosto de 2013. El funcionario, abrió con gran cautela el precinto. Leyó: “Grabación con Mariano. Instrucciones al Banco de Ginebra “.

 La lluvia, antigua, no cesaba en aquel desgraciado país, paraíso de ladrones. Los cuerpos y las mentes estaban en el mismo plano. El cero.

            

            

domingo, 4 de agosto de 2013

El señorito



No es que se haya subido al caballo, es que no se ha bajado de él. No es que tenga la boca negra, es que las cigalas no dejan de ver el bosque. No es que haya cobrado sobresueldos, es que es el que más ha cobrado del toreo.

Este señorito, que parece una estampa de “capataz de paso palio”, lleva siglos viviendo –y cobrando- de la cúspide. Un boato de sueldos, gratificaciones, dietas, donaciones y amaños que le hacen el político “mejor pagado de la democracia”.


             Enhorabuena, peperos.

             ¿Por qué?

             Tenéis un político record.

             Ahí es, la verdad.

             Es el que más “trincao” desde Dioclesiano.


Su vida son los hoteles de lujo y los restaurantes gourmets. Es un insecto para las tarjetas de crédito con cargo al presupuesto. Vertical de la exquisitez a gastos pagados, tiene un aroma de azahar de los señoritingos que en el mundo han sido. Ha perdido cuatro convocatorias electorales, pero mantiene, a mucha honra, su boñiga política. El gaznate le llega al Giraldillo pero te cambia tres demagogias por una copa de manzanilla.

Utiliza la punta de la nariz para tomar vuelo y escancia corrupción al rumor de las secretarías generales. La vida le ha sido siempre fácil, oyendo a los moscardones de la calle Sierpes y alzando altares a Dios y a los terratenientes.

Estuvo a punto de ser de centro pero acabó de profesional del sobresueldo y de las mansiones en Marbella. Ha sido concejal, teniente de alcalde, ministro, secretario general, general del trinconeo y mariscal de campo, del campo del peloteo.


             Ya está.

             ¿Qué sucede ahora?

             Voy a volverme a Andalucía.

             ¿Te dejaran entrar?

             Soy el amo de todas las casetas de la Feria de Abril

             Andalucía necesita un señorito como tú.

No se trata de impresionar pero la claraboya del cielo del Sur se ilumina cada vez que “se va a Madrid”, que han sido muchas, y la leche agria del partidismo se pone en remojo cuando “invita” a una cena de subsecretarios.

No es que sea un señorito, es que es la quintaesencia del señoritismo. No es que tenga la boca negra, es que es el Dios de todos los enjuagues. No es que haya cobrado sobresueldos, es que su vida es un sobresueldo.

Y el pueblo llano canta por bulerías.


             “El señorito de Olvera

             tenía menos vergüenza

             que el trapo de la escalera.”


Fin de la cita.

viernes, 2 de agosto de 2013

El fin de todas las citas


 

En medio del hedor. Rodeados de putrefacción. En los prostíbulos de la verdad. En los sótanos de la justicia. Por debajo de la Historia y los armarios, se ha colado una noticia que apenas ha sido comentada.

El Gobierno -¿?- ha condonado a los bancos el pago de 36.000 millones de euros que habían constituido el “fondo de rescate” a la misma y que habían sido adelantados al FROB en el 2009.

Es decir, a pesar de que esa mentira con barba llamada Rajoy dijo con teatral solemnidad que “El rescate no le va a costar un céntimo a los españoles”, nos ha costado no un céntimo sino millones de ellos. Y que los banqueros especuladores, los creadores de agujeros y burbujas pinchadas, los cobradores de indemnizaciones y jubilaciones de vergüenza se quedan con el santo y la limosna.

Este mundo se acaba. No puede subsistir con tanta mentira, con tanto robo, con tanto panteón de profesionales del engaño.

36.000 millones que valen por todo el atraco a la sanidad y enseñanza públicas, por toda la bajada de sueldos, por toda la congelación de las pensiones, por todo el manantial de derechos, robado a punta de decreto ley, por estos conejos de monte que se disfrazan de ministros. Juntos.

Los hechiceros de esta Iglesia donde gobernar es igual a robar, esgrimen el bastón de su mayoría lograda con el fraude y la mentira, con el soborno y la financiación ilegal y privilegiada. Se aferran a ella y vacían y prostituyen las santas palabras: política, verdad, parlamento, justicia, honradez… Cada vez que hablan sube el pan. O la luz. O los impuestos.

Sus discursos son conjuros para seguir robando, engendrar sobornos y amnistías fiscales para ellos mismos o sus banqueros de cabecera y convierten en carne de Cáritas a millones de ciudadanos a los que fríen a copagos, reducciones y recortes.

Esta nube de defraudadores, blanqueadores, dinero negro, embutidos, morcillas y chorizos se ha tirado en bandada sobre nuestros magros sueldos y pensiones, sobre nuestra yugulares e hipotecas.

Pueden no dejar nada, pero morirán de podredumbre. La Historia dirá de ellos que fueron polvo. Más polvo ladrón. Fin de cita.

 

 

viernes, 5 de julio de 2013

Una “Casa real” muy bien educada (y otras hierbas)


“La Casa Real considera un auténtico "martirio" el "caso Nóos", en el que está imputado por varios delitos Iñaki Urdangarín y ha llegado a estar inculpada la infanta Cristina hasta que la Audiencia de Palma le levantó la imputación, según señalaron este jueves fuentes de Zarzuela”

“Por otro lado, la Casa Real está molesta con los abucheos que reciben por parte de algunos ciudadanos (los últimos, los dedicados a la propia reina en la Audiencia Nacional), y que consideran una falta de educación.”

(De un comunicado de la Casa Real.)

 

Y ahora nos han salido quejicas.  Los hechos de la vida cotidiana conforman un decorado de lo diario. Los señores/as de la Casa Real, coronados o no, andan preocupados por los martirios y la “educación” del personal.

Son materias opinables. Así consideran un “martirio” que a la Infanta y a su marido, les hayan abierto un proceso judicial por un quítame allá un fraude fiscal, una estafa y un blanqueo de capital  de unos siete millones de euros.

Yo, a título personal, creo que un “martirio” es que te desahucien de tu casa, que te quedes en la calle y que tú, y tus hijos, tengan que seguir treinta años pagándole a un banco, cuyo enorme agujero especulativo pagamos entre todos,  y de nuestras costillas.

Dicen, en papel timbrado y oficial, que consideran una “falta de educación” que se abuchee a los Reyes, a los príncipes o las infantas, olvidando que en la Constitución que ellos, muy envaradamente, sancionaron, hay una garantía expresa al derecho de expresión, opinión o manifestación, abucheos incluidos.

Y en esta “historia de amor” habrá quien piense que “mala educación” es irse de sobaquillo a cazar elefantes a Bostwana u osos borrachos a Rumanía, mientras una mayoría de los ciudadanos y contribuyentes del país sufrían la mayor crisis   económica y laboral de la historia.

Se podía seguir hasta completar una lista interminable de discrepancias entre los vestigios elegantes del martirio y la educación, pero me he acordado de un chiste que se contaba de una institución del franquismo. Se llamaba “Educación y descanso”. Y se decía que en ella había “muy poca educación y mucho descanso”.

Yo, en uso pleno de mis facultades intelectivas y políticas, creo que a la Casa Real, a sus funcionarios y testas coronadas o por coronar, les pasa eso: Que tienen muy poca educación (de la verdad, de la operativa) y mucho descanso.

miércoles, 3 de julio de 2013

La fauna ibérica (Fainé, Arenas…) no está en peligro de extinción


Leo dos noticias en la prensa nacional. Una. “El presidente de La Caixa gana 2,6 millones al año tras cobrar una ‘jubilación’ de 24,5 millones”. Otra. “Javier Arenas ha ganado en política 2.574.713 euros desde 1990. Los datos aportados al juez por la Agencia Tributaria sitúan al político andaluz como uno de los políticos mejor pagados de la historia de la democracia.”

El presidente de La Caixa es Isidre Fainé, también presidente de la CECA, Confederación Española de Cajas de Ahorro, y un alto cargo en la dirección de la patronal española CEOE.

Si, la CEOE es esa cosa cuyo anterior presidente, Díaz Ferrán,  está encarcelado en Soto del Real y cuyo vicepresidente, Arturo Fernández, está acusado de “pagar en negro” a sus empleados y servir menú a los diputados, en su congreso,  al módico precio de 6,2 euros.

Y la CEOE es la misma mierda o cosa que hace unos días pedía que “se pudiera contratar por debajo del salario mínimo”.

Es decir que ellos cobran, aun estando jubilados e indemnizados, 440 millones de las antiguas pesetas al año, y quieren reducir las pensiones y pagar por debajo del salario mínimo.

Javier Arenas, eterno candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, y más aún , eterno perdedor,  lleva ganados desde un cargo público en los últimos 23 años, 429 millones de pesetas, a un promedio de 43 millones por año.

Pero no queda ahí la cosa,  según publicaba la prensa de ayer, este señorito andaluz “vivía como un marajá con largas estancias a gastos pagados en el Palace de Madrid y comidas en restaurantes de lujo, por un importe de hasta 770.000 pesetas al año”.

¿Dónde está el límite entre y hacía la más absoluta desvergüenza.  Arenas lleva 23 años ganando 43 millones al año y pidiéndonos austeridad y recortes a los andaluces. ¿Tiene un solo gramo de legitimidad moral para tan siquiera abrir la boca?

Nuestra realidad se cimenta en el cinismo y la hipocresía. Personajes como Fainé o Arenas son peor que cualquier rescate, son un simulacro de personas, son, pura y simplemente, una escoria humana.  Su ética es la de la saturación por la mentira. Su identidad la codicia.  Su pila bautismal la insolidaridad extrema.

Nadie como Fainé, Arenas o Díaz Ferrán nos puede pedir nada a los españoles. Son genuinos representantes del vertedero moral que gobierna este país. Pero habitan en el desparpajo y, uno, después de “jubilarse” ganando 24,5 millones de indemnización quieren que la masa, la plebe, cobre por debajo del salario mínimo. Y otro se hace pagar hacer tres comilonas de lujo al día.

Leo, también, que un ministro japonés ha dimitido al demostrarse que ha cobrado una subvención ilegal de 400 euros. De aplicarse la escala, en España no quedaba  ni el del botijo.

Tras tres mil años de “cultura” occidental y más de quinientos de “unidad nacional”, al final de la andadura, nos quedan, sólo, un  alacena llena de chorizos.

Y a la alacena le llaman “Patria”.

 

lunes, 1 de julio de 2013

La salvación es una copa de moriles


Si yo fuera un político gallego buscaría la mayoría en la Xunta fotografiándome con un narco en un yate, haciendo asesora de “Políticas Transversales” a mi novia o amante o poniendo grifos de oro en un pazo recién comprado.

Pero no, yo he nacido en el Casco Histórico de Córdoba, y estoy condenado a pasar las siestas del verano cerca del botijo y el abanico. He aprendido que la verdad, y mucho menos, la salvación, no habitan en el cerebro de nadie.

De joven oí cantar, a la hora de las moscas, a “Onofre el Viejo”, esa sublimación del desdén quintaesenciado que es la soleá de Córdoba,  “que se me da a mi/que un pájaro en la alamea/ se pase de un árbol a otro”.

Por eso a mí no me ha dado ni frío ni calor cuando esta mañana he leído que María Dolores de Cospedal, a la sombra de un queso manchego, dice que “veo la luz del final de la crisis”. ¿Acaso la crisis huele a cabra?

Cada jornada te ofrece la posibilidad de desdeñar al mundo y a sus intérpretes. Bárcenas, con su dedo tieso, comparte litera con otro recluso y Obama hace quinientos millones de escuchas de comunicaciones de los alemanes.

Y es lo que yo digo, que los limoneros están cuajados, y ayer, sin ir más lejos  también vi la luz. No sé si era la de final del túnel de la crisis o la de la luna menguante en la semioscuridad del cine de verano de la Fuenseca. Cine a la luz de las estrellas, dice la publicidad, cuando las damas de noche, las celindas y los jazmines te dan la hora de gloria a l eso de la  media noche.

Sentado en la penumbra, veía el brillo de los ojos de los gatos callejeros, mientras una cerveza helada pasaba de mis labios a mi garganta, mientras el frío de los altramuces me helaba las yemas de los dedos.  Y en Génova nerviosos.

Si hubiera nacido gallego estaría tocando la gaita, y si fuera político o sobrecogido  estaría buscando túneles y luces. Pero he nacido en el Casco Viejo de Córdoba, y estoy, al mediodía, en la Plaza de Jerónimo Páez, al píe del Museo Arqueológico, y no quiero que me “salven”, ni me “rediman”, ni me “reconquisten” más, y le voy a pedir a Salva, el camarero,  un medio fresquito de moriles.

Y aquí paz y después gloria.