sábado, 29 de junio de 2013

La segunda ya, tal.


 

                     
Érase un país envilecido por la ausencia de moral pública. Érase un país infectado medularmente por la corrupción. Érase un país “sobrecogedor”.

Los políticos, ungidos, eran comisarios del latrocinio. Los personajes de los cuadros se robaban entre sí en los museos. El presidente del gobierno habitaba en el plasma. Habían mal liquidado un modelo de estado, destrozado los derechos laborales, privatizado la sanidad y machacado, sirviendo a criterios clasistas, la educación.

El único afán de los gobernantes era robar, enriquecerse, cobrar dietas y sobresueldos, provenientes de los sobornos de empresas beneficiarias de contratos públicos de la administración. Habitaban en su nube y a distinta escala. El dinero sobornable accedía desde las modestas concejalías de urbanismo de pueblo hasta las presidencias o ex, pasando por autonomías, consejerías, ministerios y un arroz guisado con tinta de asesores, enchufados a la norma y al trinque.

Había 300 políticos procesados por delitos varios de corrupción que aún seguían gobernando, con  coche y despacho oficial. Un trasiego permanente de maletines y cuentas a Ginebra, el cinismo en estado puro habitando en las alturas y los viejos caciques varados en su cuenta cifrada.

Todo, en el país de la desgracia, era mentira. Los medios de comunicación estaban comprados por la banca y los banqueros, habían estafado 68.000 millones en burbujas, palas y azadones, el agujero lo pagaba el pueblo, frito a impuestos y recortes, de sueldos, derechos y viviendas en desahucio.

La Iglesia, sus cardenales, obispos y curas rasos no pagaban nada. Dictaban sus políticas anacrónicas en comunión perfecta con ministros ultras, ponían la mano 10.000 millones de veces al año y se quedaban con sus inciensos.

Eran bochornosamente mediocres. La ministra de Sanidad, por más que lo intentaba, no sabía decir “terapéutico”, el de Educación era la tinta de un calamar, el de Interior, comulgaba tres veces al día antes de repartir ostias en las manifestaciones.

Pequeños sensaciones diarias creaban el típico olor de la podredumbre. Todo olía a podrido en Dinamarca y el aquel país de “la segunda ya, tal”.

Las turbulencias de la mente eran primarias, el presidente, un gay de la onda retrógrada, no salía del armario, atravesando el inconsciente salió la voz de Isaías, “cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sión, y limpie la sangre de Jerusalén, de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación”.

Y en esas estamos, esperando la devastación. En medio de la inmundicia

jueves, 27 de junio de 2013

Rajoy se mea en la igualdad social


En 1984, un joven gallego hacía méritos ante Manuel Fraga, a la sazón, guardián por encargo de las esencias conservadoras.

El joven, con ínfulas de pensador original de la derechona, glosaba en artículos en “El Faro de Vigo” a un ex ministro carca de Franco, Gonzalo Fernández de la Mora, alías “Crepúsculario”  en los que pretendía justificar lo injustificable y asentar la “originalidad” de la dictadura franquista.

Mariano Rajoy Brey, con un desastroso expediente académico, plagado de suspensos e insuficientes, quería así aparentar “intelectualidad” ante el cacique gallego y escalar alto en su recién iniciada carrera política.

"La igualdad biológica no es posible. Pero tampoco lo es la igualdad social: no es posible la igualdad del poder político ("no hay sociedad sin jerarquía"), tampoco la de la autoridad (¿sería posible equiparar la autoridad de todos los miembros de un mismo gremio, por ejemplo, de todos los pintores o los cirujanos?)

Esta es una de las perlas que, muy ufano, escribía el actual presidente del Gobierno, treinta años antes de coser al país a decretos y reformas de marcado carácter clasista y de fomentar la más descarada desigualdad social.

No aprendemos. Este loco ha campado por autonomías y ministerios dándose el pego de “intelectual orgánico”, nadie lo ha refrenado y ahora, el tremendo daño causado  a la naturaleza de la nación y a los más débiles del mismo resulta irreparable.

Paso lo mismo con Aznar, un “iluminado”, un “aparecido” que dice en sus memorias que “habla con Dios” y que en sus parlamentos le ha encomendado “liderar a la humanidad”.  Son esperpentos vivientes de lo que imaginara un paisano de Rajoy, Valle-Inclán. Son tiranos sin banderas.

Este magma, esta paranoia, es la que ha permitido que un partido político capte los sobornos de toda la derecha empresarial hispana, que haya  un saqueo permanente  y sistemático de las arcas públicas  y que otro esperpento, otro loco, reúna 48 millones de euros en su cuenta particular en Suiza.

Bendecidos por estos detritus, por esta pacotilla de “intelectuales” con suspensos en matemáticas, por estas almas del goteo en sobresueldos y por este espasmo de la condición democrática, o reaccionamos o nuestra menesterosidad social nos pondrá en el mismo nivel que el Senegal.

Con estos “intelectuales” es preferible ser analfabeto.

 

martes, 25 de junio de 2013

Marhuenda, la basura y los pavos


El periodista Alfonso Rojo ha dejado, por escrito, una visión de lo que piensa la “derechona” del estado actual del país. Ha dicho que “no se pide permiso a los pavos para celebrar la navidad”. Muy revelador.

Otro presunto periodista, Francisco Marhuenda, ha calificado como “basura comunista” a un cierto sector de la opinión pública, expresando con aterradora precisión el antifaz democrático de los de su clase y condición.

Es decir, que la derechona patria está crecida y casi al mismo nivel que en la horrorosa Guerra Civil, y han recuperado al completo su espíritu cainita, abandonando, sin complejos, cualquier atisbo de falsa reconciliación y mascarada democrática.

No hay que pedir permiso a “los pavos” para celebrar la navidad de la corrupción y el recorte sin entrañas, dejar a 340.000 alumnos de las clases populares sin becas, triturar a jueces que investiguen desmanes y poner al ministerio fiscal a defender a los delincuentes del soborno y la financiación ilegal.

Este país es una “unidad de destino en el mangoneo universal” y el cinismo aparece en grado de convulsión. Los voceros de la banca y los empresarios sobornadores aparecen con descaro y virulencia, nos llaman “pavos” y “basura” y se vuelven a su cubo del sobre y el paraíso fiscal.

Pueden ocurrir varias cosas. Una, que prosigan con su “navidad”, atacándonos cada día el pescuezo en forma de reformas, privatizaciones e impuestos, jactándose de su condición de clase dominante y bendecida por sus sobornadas urnas, y otra, que los “pavos” se rebelen y manden a todos los marhuendas y esas  odiosas entidades del crimen y la paranoia organizadas al exilio forzoso de sus privilegios.

Este país es, desde tiempo inmemorial, una puta mierda. Hemos soportado “reconquistas”, falsas unidades, austrias y borbones, cánovas y sagastas, caudillos y corinnas y ahora tenemos una generación de aznares y rajoys, de basuras, marhuendas y pavos , viles y patéticos, que desde las tertulias y la cartera llena, se empeñan en amargarnos los días y las horas.

Tengo una ilusión, y una esperanza, cualquier día de estos, a los pavos se le inflaran los genitales hasta el límite de lo insoportable y mandaran a estos salvapatrias a una baratija de navidad. Y sin pedir permiso. También.

viernes, 21 de junio de 2013

Adaptación de la “Desesperación” de Espronceda


Me gusta ver el cielo

 con negros nubarrones

 y Bárcenas millones

 robando al esquiar,

 me gusta ver la noche

 sin luna y sin estrellas,

 y a Wert  las religiones

hacerlas aprobar.

 

 Me agrada un cementerio,

 mangantes  bien repleto,

 Aznar por amuleto

 y Arenas  sin cobrar,

 y allá un sepulturero

 de tétrica mirada

 con mano despiadada

 sus  sobres machacar.

 

 Me alegra ver la bomba

 caer mansa del cielo,

 e inmóvil en el suelo,

 en “aquel” sitio explotar,

 y luego embravecida

 que estalle y que se agite

 y rayos mil vomite,

 y sobres  por doquier.

 

Que el trueno me despierte

 con su ronco estampido,

 y a Gallardón, dormido,

 le haga estremecer,

 que rayos cada instante

 caigan sobre su cuento,

 que se hunda el parlamento

 me agrada mucho ver.

 

 La llama de un incendio,

 ministros va quemando

 y sueldos derribando,

 quisiera yo encender;

 tostarse allí un villano

 un cerdo de banquero

 arder su billetero,

¡Qué gusto, qué  placer!

 

 Me gusta una CEOE

 despidos tapizada

 reformas regaladas,

 sin frutos, sin Rosell,

 merchanes  que allí canten,

 ni sol haya que alumbre

 y sólo se vislumbre

 la horca  en derredor.

 

 Allá en caja o monte,

 solar desmantelado,

 me place en sumo grado

 la caja reventar,

 moverse las libretas

 con áspero chirrido

 igual al alarido

 que anuncia el desahuciar.

 

 Me gusta que al Averno

 lleven a los chorizos

 y allá a los ministros

 les hagan padecer;

 les abran las maletas,

 les rasguen las braguetas,

 acaben con sus dietas,

 sin de ayes caso hacer.

 

 Insólita avenida

 que arrase “aquella” calle,

 de sobres sin que fallen,

 ladrones  por doquier;

 se lleve los “sobreros”,

 algunos “ganaderos”                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   

 y estragos miles cause,

¡Que gusto, qué  placer!

 

 Las voces y las risas,

 Aznar y  las botellas,

 y los pelotas dellas ,            

 babosos, saquear ,           ,

 llevarse los millones

 a las cuentas suizas

 robar con tanta prisa,

 comprando hasta el fiscal.

 

 Romper después las cuentas,

 los sobres y sus leyes

 y abiertas las navajas,

 buscando al maricón

 que los recortes hace,

 mezclados con reformas

 y sin ninguna norma,

 llevarlo al paredón.

 

 Me alegra ver a Wert

 recortando las becas,

 mientras que su “muñeca”

 es Rouco en confesión, 

 y que otros, ya sin ley,

 se meen en Rajoy,

 cantando de la LOMCE

 impúdica canción.

 

 Me agradan las Sorayas,

 tendidas en los lechos,

 muñecas de desecho

 y “barbis” de salón,

 mostrando sus quebrantos,

 sin orden en escaño,

pastora del rebaño.

 

¡Qué gozo!, qué ilusión!

 

 

jueves, 20 de junio de 2013

Esta mierda de país y su futuro


 

El Partido Popular, después de dos legislaturas bloqueando la revisión del Tribunal Constitucional, obtiene la mayoría del mismo. Antes, la había logrado en el Tribunal Superior de Justicia. Dos días después, la Audiencia de Madrid declara nulo el procedimiento por el que un juez había encarcelado a Blesa, a instancias de la fiscalía.

Lo siguiente será que otro juez o audiencia declare nulas las actuaciones del caso Gürtel, que Correa, Crespo y el Bigotes salgan a la calle, que se encuentren con Luis Bárcenas, del que otro juez habrá dicho que su comportamiento ha sido un simple “error” y que con un par de cachetes se puede volver a Suiza.

Canonizaran a Aznar, beatificaran a Rajoy, le darán el premio Nobel de Economía a Rato, archivaran el caso de la preferentes, dirán que “lo” de Urdangarín y la infanta ha sido otro “error”, prescribirán los presuntos delitos de Matas, Camps y los 300 casos de corrupción que hay abiertos, los empresarios volverán a hacer generosas “donaciones” al PP, que volverá a ganar las elecciones y seguirán repartiendo sobres y sobresueldos.

Se hará otra reforma laboral, el despido será gratis y cada despedido recibirá, de propina, veinte latigazos. Se extinguirá el derecho a jubilación, desaparecerá el seguro de desempleo y las pensiones se reducirán a la cuarta parte, habrá que pagar todas las medicinas y todos los actos médicos, todos los hospitales serán privados y propiedad de la empresa del marido de Cospedal, volverán las Santas Misiones y una brigada especial vigilará a los rojos que no vayan a misa.

Se ilegalizará a Izquierda Unida y se suprimirán los sindicatos y los convenios colectivos,  la jornada laboral será de 12 horas diarias de lunes a domingos.  Marhuenda presidirá el ministerio de Información y Esperanza Aguirre, otro de garantías constitucionales, Rouco repartirá la eucaristía al inicio y al fin de cada sesión del Parlamento y la Botella se paseará bajo palio.

Mato se encargará de todos los cumpleaños de los niños pijos con confetis y jaguars, y Soraya tendrá un ejército de ginecólogos pagado por el papá Estado. Y Arenas volverá a ser el candidato pepero a la Junta de Andalucía, por lo que triplicará sus sobresueldos actuales. Y a instancias del Fiscal General del Estado (y otras hierbas) serán fusilados al amanecer Baltasar y Alberto Garzón, Cayo Lara y Julio Anguita,  y se afeitará a Rubalcaba.

Pero hay más, otro barco se hundirá en el estanque de la Moncloa, con su chapapote a cuestas, y Rajoy, o la Trotona de Pontevedra,  dirán delante de un televisor de plasma “que no hay peligro, solo son hilillos de plastilina”.

martes, 18 de junio de 2013

PRISM, el espionaje de estado o la democracia en la basura


“PRISM es un programa del Gobierno de los Estados Unidos que permite a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) el acceso a los datos de varias de las compañías más importantes del panorama de Internet. La existencia de este programa se conoció gracias a la filtración de una presentación de la citada agencia, publicada en los principales diarios del país. Días más tarde se conoció que la filtración había sido realizada por Edward Snowden, un informático de 29 años que trabajó en la CIA.

Las empresas mencionadas en la presentación filtrada son Microsoft, Yahoo!, Google, Facebook, PalTalk, YouTube, Skype, AOL y Apple. Dropbox podría convertirse en otra de las compañías espiadas en poco tiempo. El programa de espionaje incluía el acceso a historiales, correos de los usuarios, chat y perfiles personales.”

(New York Time).

 

Todo el soporte ideológico y cultural de esa mercancía averiada que se conoce como “Occidente” se está viniendo abajo. Se han pasado dos mil años “vendiendo” los valores de la persona, de la libertad individual y de la privacidad, se han buscado excusas histórico-filosóficas en Sócrates, Platón y Aristóteles, y ahora, la evidencia los deja con el culo, griego, al aire.

Las personas, su privacidad, sus derechos, les importan un pimiento. Griego, también.  Hacen guerras de rapiña por los variados métodos: unos en Irak, otros en Libia y otros, distintos, en Siria y al final se les ve el plumero controlando los perfiles y la información en Google o en Facebook. Sin pararse en fronteras, bombas o leyes.

Toda la cultura de Occidente es una chusma. Las iglesias son nidos de pederastas; los mercados, clanes de avaros codiciosos a costa de la muerte y el hambre ajeno; los banqueros, unos usureros sanguinarios; los políticos, una casta corrupta, derrumbada en su propio residuo fecal, los gobiernos una asociación de maleantes al servicio de este u otro “club”, de Bilderberg o de los genitales de su madre.

Los vendepatrias y más que corruptos políticos de la “marca España” se quejaban cuando se les escracheaba de la “invasión de su privacidad”. No han abierto su comprada boca para proferir una sola queja sobre el arrasamiento de 200.000 privacidades en todo el planeta, marca España incluida.

En estas viene otra información que dice que el Gobierno Inglés espió ilegalmente a los asistentes del G-20 en una reunión en territorio británico en 2009. ¡No se fían ni entre ellos! El cubo de la basura está a tope.

Roban, espían, desfalcan, sobornan, se enriquecen y dejan a millones de ciudadanos del mundo sin pan, sin agua, sin trabajo sin libertades y sin derechos.  ¿En nombre de qué? En nombre de sus decadentes valores, de su antiterrorismo de ocasión, de su aventura de falsa libertad, rota en tantos pedazos como sus burbujas, de esto y de aquello.

Un sicario más, turco en este caso, ha dicho que al agua a presión que han utilizado para disolver a los santos indignados de Estambul “estaba medicalizada”. ¡Si, con gas mostaza!

Hubiera sido de extraordinaria eficacia, “medicalizar” con esta substancia a los asistentes, el pasado fin de semana,  a la reunión anual del Club de Bilderberg, entonces el cubo de la basura hubiera florecido, y, sin ningún sentimiento de piedad, se pondrían haber reunido en un mismo lugar tumbas y criminales.

Pero no, y hoy otra vez, estarán planeando en como matarnos, expiarnos  o expoliarnos mejor. Al fin y al cabo, para ellos el valor de la persona no pasa de ser un teorema. Griego.

 

 

sábado, 15 de junio de 2013

Diez preguntas a la Iglesia y adagios latinos


 


¿Quién es la mayor propietaria de bienes inmuebles de la nación con una valoración patrimonial de 1,7 billones de euros?

Animus lucrandi

¿Quién recibe al año una subvención opaca de 10.000 millones de euros?

A pedibus usque ad caput

¿Quién no paga un céntimo de IVA, ni del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?

Abusus non est usus, sed corruptela

¿Quién no se somete a la menor inspección tributaria ni da cuenta del uso de sus subvenciones públicas ni tiene ningún control fiscal sobre las mismas?

Deus vult

¿Quién no ha perdido perdón al pueblo español ni a las víctimas de una Guerra Civil en la que tomó parte activa por uno de los bandos?

Justicia omnibus

¿Quién ejerce una opacidad absoluta sobre numerosos los casos denunciados de pederastia y abusos a menores que se han producido en nuestro país?

Deliriant usti Curas

¿Quién y con qué criterios nombra a los profesores de una asignatura convertida recientemente en fundamental en una ley educativa?

Ad astra per aspera

¿Quién ha impuesto unos criterios de dogma en esa misma ley educativa?

Ab ovo usque ad mala

¿Quién mantiene una injerencia permanente en asuntos relativos a la ciudadanía y su gobierno que le son totalmente ajenos?

Sutor sutoribus

¿Quién se beneficia de un status jurídico de potencia extranjera y mantiene una total insolidaridad en tiempo de crisis económica y reducción de derechos e ingresos en la totalidad del país?

Amittit merito propium qui allenum ad petit