jueves, 29 de noviembre de 2012

“Te necesito vivo para que lideres a la humanidad” (Dios a José María Aznar)


"La primera vez que supe que no era un ser humano corriente, lo recuerdo bien, fue cuando ETA voló mi coche conmigo dentro. Salí de allí, envuelto en llamas, y pensé: ¿cómo es posible que haya sobrevivido? Nadie se lo explicaba. Los médicos no encontraban una respuesta, tampoco mi personal de seguridad. A todo el mundo le pareció milagroso. Esa noche soñé con Dios. Era una luz, no tenía rostro, pero sí voz. Me iluminó con su haz y me dijo: "José Mari, si te he salvado es porque te necesito vivo para que lideres a la humanidad". Me dijo un par de cosas más, pero son personales. Aquella experiencia me cambió, por supuesto. Desde entonces soy mucho más humilde."

José María Aznar. Memorias.

 

¡Anda, la hostia! ¡Y yo con estos pelos!

Ahí donde lo ven, este señor con un punto entre el gran Chaplin y el enloquecido Adolfo, ha sido nada menos que presidente de una desgracia llamada Españas durante ocho años.

¡Ahora empiezo a explicarme muchas cosas! Por ejemplo, porqué este país se ha ido a la porra. Con mitómanos, iluminados y salvadores como esté el resultado no podía ser otro.

 

                -Oiga, está José Mari.

                -Está destapando la Botella. ¿Quién le llama?

                -¡El Supremo Hacedor de tontos, en persona!

                - ¡Tenga paciencia con él, sufrió un duro golpe en la cabeza!

 

Yo lo dice él en sus memorias, José Mari no “es un ser humano corriente”. Es un demente desnortado, un botijo con bigote y un garañón fascista de medio pelo. La certificación absoluta del absoluto declive y degeneración de la “marca España”. Si la “marca” es capaz de generar un presidente como José Mari y un ministro como Gallardón, y en tan corto espacio de tiempo, es que ha entrado en reset y en la alcantarilla mental, de golpe.

Este loco de los cojones, que se mueve entre las candilejas de la corrupción, mitad  cardenalicio y mitad hortera yankee, es la vertebración de la soflama pepera con chorreras, un discurso de cocheros para ocho millones de votantes. Freud no perdona.

España es a la democracia como la bellota a los cochinos, y hasta por el ombligo nos sale la debilidad mental. Lo milagroso es que no se hayan caído los edificios, los autobuses circulen y salga agua de los grifos. ¡Con este percal mandando podía haber ocurrido cualquier cosa!

                -Basta, basta.

                -¡Quiero “liderar” al mundo, me lo ha dicho el Altísimo en persona!

                -A ver, la camisa de fuerza y que llamen a la Botella.

                - No puede venir, tiene una reunión con los pederastas “Legionarios de Cristo”

                -¡Al manicomio, los dos!

 

Era una luz, no tenía rostro, pero sí bigote.  Y entre Mariano y Rodrigo, eligió  al primero. Fue como un salto mortal, entre Guatemala y Guatepeor, el asalto al palacio de invierno, entre banqueros de rebusca y jamelgos de plastilina.  Ahora, antes de que la Piel de Toro se convierta en el mayor manicomio al aire libre, lo venden en librerías.

 Y el Verbo se hizo chorizo, y habitó entre nosotros. 

Sólo los tontos pagan impuestos


La noticia aparecía perdida en la página par de un periódico. Sin apenas titulares. Decía: “30 grandes empresas españolas usan paraísos fiscales para evadir impuestos”. Las treinta empresas, según un informe del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, son todas integrantes del IBEX-35. Es decir las empresas más importantes del país y entre ellas están el Banco del Santander, Repsol, Telefónica, el BBVA, Endesa, Iberdrola…

En el año 2010, los ciudadanos españoles entregaron a Hacienda el 11,5% de sus ingresos, mientras que las empresas del IBEX-35 aportaron el 9,9% de sus beneficios. El estudio señala además que ninguna de las firmas ofrece datos desglosados de los impuestos que pagan en cada uno de los países en los que están presentes.

Belice, Islas Caimán y hasta la extravagante isla de Man, en el Canal de la Mancha, son algunos de los destinos que “nuestros ejemplares empresarios” eligen para “no” pagar sus impuestos.

Llegados a estas alturas uno no tiene más que remedio que preguntarse, ¿Es que en nuestro país no hay inspectores de Hacienda, ni fiscales, ni jueces? Dando por descontado que no hay gobernantes, ya que los que hay, o se disfrazan de tales, son meros lacayos al servicio de estas empresas, ¿No hay nadie que ponga coto a tal desafuero, Constitución o Código Penal en mano?

Con motivo de la pasada huelga general hemos oído al corifeo de la caverna mediática –que en su mayoría son propiedad de estas mismas empresas- hablar del “enorme daño” que se producía al país con estas convocatorias y de la irresponsabilidad de los sindicatos que “no arrimaban el hombro” para lograr la recuperación de nuestra debilitada economía.

¿En qué quedamos? ¿Se puede tener el cinismo de hablar de esfuerzos comunes, de sacrificio o de solidaridad cuando los ingenieros financieros contratados por esta caterva de ladrones se las ingenian para pagar los escasos impuestos que tributan en el paraíso fiscal que le pilla más o mano?

Nuestro país es de chiste.  Arrasan con derechos de personas y gentes, arruinan nuestra economía y nuestras vidas y los que tendrían que pagar más impuestos por ser los que más ganan se van de rositas a Belice a domiciliar el pago de sus nunca conocidas cuentas.

El mismo día que leía esta noticia, deliberadamente perdida en el oscuro rincón de un periódico, conocía como una jueza del Ferrol había impuesto una condena de dos años al atracador de una charcutería que se había llevado como botín…35 euros. Vale que fuera un atraco a punta de navaja y con violencia, pero la cuenta sale a 17,50 euros por año de cárcel.

De mantenerse esta proporción, a alguien que tiene mucho que ver con la Casa Real, le podría caer una condena de 1.500 años de cárcel, que nadie verá y, con suerte, el año próximo, podrá encontrar en el rincón más perdido de un triste periódico de provincias la noticia de que ya no son 30 las empresas del Ibex-35 las que pagan sus impuestos en paraísos fiscales, porque ya serán las 35.

Responsabilidades fiscales y penales aparte, en este país sólo pagan impuestos y cumplen condena los tontos.  La gran tortilla de “listos”, ricos, banqueros, políticos y corruptos varios van a comulgar con Rouco antes de tomar el avión para Suiza o las islas Caimán.

Más vehemente que su ocasional santidad es su patriotismo. Hay que oírlos reclamando el derecho a la libertad y al trabajo, las vísperas de los días de huelga. Sólo.

 

lunes, 26 de noviembre de 2012

La Justicia, los fascistas y los marqueses


Este verano se produjo un hecho “terrible”.  Unos “desalmados”, empujaron a la cajera de un supermercado de un pueblo andaluz.  Cómo sería de grave el asunto, que la señora Marquesa de Salvatierra, a la sazón, “Defensora del Pueblo” y otras hierbas, se rebulló de su  bien retribuido asiento y pidió las penas del infierno eterno para los autores del tremendo atentado a la democracia y a la propiedad privada.

En este lluvioso otoño, Alberto Gallardón, a la sazón Ministro de Justicia y yerno de un ilustre franco-fascista, de los que se tiran al monte a cazar rojos, se ha cepillado el principio de justicia universal y gratuita, ha impuesto una Ley de Tasas,  que entre otras lindezas, impone a las mujeres maltratadas el pago de una tasa de 980 euros si quieren iniciar un trámite de divorcio contra sus agresores.

¿Qué que ha dicho la señora marquesa?  Nada, nada, nos sigue “defendiendo”, en silencio, porque  a pesar de no poner las tetas sobre la mesa, los franco-fascistas, disfrazados de ministros, se siguen limpiando en las cortinas de la democracia.

Obvio es resaltar que la señora marquesa es del mismo partido, o partida, que el franco-fascista ministro, y que la señora de Salvatierra, por muy “defensora” que sea, no se quiere indisponer con tan ilustres integrantes de la camada negra.  

El “crimen” es que unos jornaleros empujen a una cajera y se lleven seis carros de arroz y garbanzos a un banco de alimentos para obreros en paro, que el Fallardón nos retrotraiga al siglo XI no mueve a ninguna acción, protesta o contorneo a la flaqueante defensora de las narices.

Alberto Gallardón pasara a los anales de la historia como el alcalde de Madrid que más ha endeudo a la ciudad y como el Ministro de Injustica que ha logrado poner de acuerdo a jueces, fiscales, abogados, querellantes y demandantes. División de opiniones. Unos se acuerdan de su padre y otros de su madre.

La Señora Marquesa es el perfecto daguerrotipo de esta democracia “azul”, una defensora, que desde su cortijo, “defiende” al pueblo que le viene enfrente. El mayor banquero –no se si el mayor ladrón- se llama “Botín”. La Ministra de Sanidad, “Mato” y quien autoriza los botellones con víctimas en los madriles, “Botella”.  Así todo.

Ahora, cuando un jubilado, estafado por los bancos por la compra de “participaciones preferentes” de A Coruña, pongamos por caso,  tenga que anticipar 3.000 euros como tasas judiciales, se acordará del ministro del ramo, y de que la Defensora del Pueblo sigue en “Soledad” y que, todos, como becerros, tragamos, con ella, con su partido y con el fascismo imperante.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Gobernar desde las cloacas


 

La semana previa a las elecciones en Cataluña nos ha puesto sobre el tapete la penosa realidad de la calidad de nuestras instituciones y de nuestra democracia.

Un espectáculo indecoroso de  juego sucio, documentos falsos o auténticos, usados, nada menos que por la primera instancia del Estado en contra del adversario en las urnas. Implicaciones de medios informativos, especializados en la invención de conspiraciones, informes policiales sin autor o peticionario, acusaciones, desmentidos, mucha corrupción de fondo, cuentas en Suiza –que seguramente tendrán todos- y toda la hez y la canalla que padecemos a diario pero enlodecida y enloquecida en la búsqueda del voto perdido.

Para vomitar.  Nuestro gobierno no sólo es parcial, gobierna en beneficio de una minoría corrupta y enriquecida ilegalmente sino que es ruin, chapucero y se apoya en las cloacas del navajerismo político.

No es casualidad que del único ministerio que se hacen encuestas clasificatorias en la UE, al titular de por aquí lo hayan clasificado en el último lugar.  Si De Guindos es el último en su especialidad, ¿dónde pondría a Gallardón o a Wert?

Es denigrante intuir que Rajoy y Pedro Jota se hayan reunido en la sombra para tratar de frenar el loco ascenso de los que, olvidando toda una política derechosa, aún más agresiva en sus recortes y reformas que la del odioso “Estado Central”, podrían alzarse con una incomoda mayoría en Cataluña. Y eso que son primos hermanos. Nada se parece más al PP que Convergencia y sus socios democristianos del diablo.

Las estampas de Goya de la España de cerrado y sacristía, el navajeo y el chulapismo, han cobrado plena vigencia para vergüenza y escarnio general, con la mitad de la caverna mediática echando sapos y culebras del independentismo y, llamando, sin pudor, “ a los guardias”, con tricornio o sin él, para que arrasen sin miramiento democráticos ni vainas.

Si no fuera de vergüenza ajena, que es lo es, esta país sería de pena. Una democracia de pandereta, sustentada en una banca corrupta y quebrada, regida por una chapuceros de la ley que no se capaces ni de tener listos unos impresos para el mismo día que quieren implantar una justicia para ricos.

¡Que sensación de ridículo, asco y absentismo da nuestra realidad! Un presidente, al que en determinados ambientes marginales conocen como la “ Trotona de Pontevedra”, conspirando en una cerrado de bar con un periodista, comprado por el capitalismo internacional, para atribuir o desempolvar un delito a otros, que ellos mismos fomentan y cometen.

La dignidad, la verdad, la tribuna, el aula, han dejado paso a las alcantarillas, al soborno, al choriceo y a unos y a otros arrojándose su propia mierda.

 ¿Valdrían los votos “negativos” o en contra de alguien? Serían mayoría absoluta.

jueves, 22 de noviembre de 2012

La “Patria”, de rebajas.


En España hay muchos “patriotas”. Si, esa especie de celtíberos aficionados a las corridas de toros, el folclore y  que cantan el “Soy español, español” a poco que Iniesta le marque un gol a Bashutolandia. 

Lo cual no impide que esos “patriotas”, sin quitarse el disfraz, con montera y tricornio, hayan evadido en un solo semestre 400.000 millones de euros a las bancas suizas y alemanas.  ¡Que una cosa son las esencia patrias y otra la seguridad en la cuenta corriente!

A uno de esos “patriotas”, ministro de Medio Ambiente, criador de toros de lidia y caballos jerezanos, se le ha ocurrido la idea de premiar con la nacionalidad española gratuita a todo aquel que compre una vivienda,  de las  de más de dos millones que están sin ocupar en Españistan, por un mínimo de 160.000 euros.

Esto viene a ser como cuando los charlatanes de las ferias te decían que: “además de la pluma y  el bolígrafo, le regalo un lote de cuchillas de afeitar marca La Bellota”.

Pues eso, a este señorito jerezano por vía braguetal, no se le ha ocurrido que la propiedad “legítima” de una parte de esas viviendas -otra cosa es la “legal”- es de cuatrocientos mil “españoles” que tuvieron la desgracia de adquirir su nacionalidad al nacer y una vivienda hipotecada poco después.

Si el alcalde de Móstoles renaciera podría decir aquello de “Españoles, la patria está en venta, víctima de la perfidia mercantilista”. Un mercantilismo barato que se dirige, principalmente, a las economías emergentes rusa y china y que si nadie lo remedia hará que, por ejemplo, un banco ruso pueda adquirir un paquete de 1000 viviendas por el módico precio de 150 millones y, además, de regalo, le donen mil pasaportes gratuitos para los mafiosos que guste mandar.

Al ministro en cuestión le ha preguntado la prensa procaz por el tema y ha respondido “que está ya ocurre en otros países”. Lo que no ha dicho es el precio. Por ejemplo, en Portugal “las tarifas” son algo más altas, 500.000 euros por pasaporte. En Irlanda, llegan al millón y en Francia a los diez millones.

A mi me ha recordado esto a aquel político lenguaraz que despotricaba de una de las profesiones mas honorables y antiguas de la humanidad y decía que “lo malo no es ser puta, sino serlo barata”.

Pues eso. Aquí, los patriotas venden por un plato de lentejas la sustancialidad de su patriotismo. Putos y baratos. Es confundir la Patria con un mercado de acelgas. La velocidad con el tocino.

A este paso, cualquier día te venden el tocino. Y te regalan la “velocidad”.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Inquina, safari, acoso y derribo de los sindicatos


“Que no me duele/tener la boca cerrada/sois vosotros quien ha hecho/del silencio palabras”. Lluis Llach.

 

El facherío hispano anda rabioso y revuelto. Intuye,   –su capacidad intelectiva y cognoscitiva no da para mas- que los sindicatos son el último obstáculo para el completo imperio de su troglodita ultraliberalismo, y andan a trancazo limpio contra todo lo que sea capaz de hacer, convocar u organizar una mínima defensa social.

Si el debate se estableciera en términos de “vergüenza”, seria de eso, de la ajena, contemplar el espectáculo de la bazofia de medios o banderines de enganche de la legión capitalista, arremetiendo con plumas compradas por la canalla banquera o empresarial contra instituciones, personas o civilidades que representan el único oxígeno, no transido de mercantilismo servil, de la triste España, del triste Rajoy, del triste PP,  de la triste cleptocracia de los cojones que nos gobierna.

Abrir una portada de ABC, La Razón, El Mundo, Libertad Digital, La Gaceta o Intereconomía es sumergirse de lleno en la mentira, en el escarnio mental de la razón, la historia y el derecho de gentes y acceder a un mundo tóxico y oligárquico.

Los libelos contra sindicatos y sindicalistas son frecuentes, cobardes y oxidados. Se les nota la rabia, el pelo de la dehesa y el latrocinio detrás.

Se dimensionan las “graves consecuencias económicas” para “su” patria de mangantes de una acción de huelga y se olvidan del estropicio de su burbuja ladrillera, lo que han robado y roban sus banqueros y bancos y, el monumental fraude fiscal de sus empresarios, notables con Sicav y patriotas  evasores “suizos” (400.000 millones de euros en sólo un semestre de 2012).

Se pontifica sobre “la violencia inadmisible” de los piquetes y se ignoran las amenazas reales y por escrito de despido de  sus empresas talismán (El Corte Ingles y Mercadona) y las coacciones generalizadas, en forma de “piquete empresarial”, de sus protegidos de la CEOE.

Nos expulsan de nuestras  casas por decenas de miles, por mandato imperativo de bancos agujereados de trampas e indemnizaciones millonarias, que costeamos y rellenamos entre todos y se pasan por el arco del triunfo los mandatos constitucionales de la justicia gratuita, el derecho al trabajo y a la vivienda.

Se acuerdan del “derecho al trabajo” sólo en vísperas de una huelga, y en el resto de días, seis millones de conciudadanos se “joden”, a solas, y sin trompetería.

Hacen una cuestión de estado el empujón a una cajera de supermercado y se quedan mudos, ciegos y bizcos de cuerna y pluma, cuando gorilas uniformados y sin identificar, abren la cabeza a menores de 13 años o arrastran y apalean a mujeres y ancianos, sirviendo, al mismo tiempo, de mamporreros del fascismo y de los oligopolios.

Ningunean nuestras manifestaciones, protestas y presencia en la calle. Sus borborígmicas “delegadas del Gobierno” hacen el mayor de los ridículos con sus “35.000” donde hay millones de almas indignadas, con su monda inteligencia pepera, humeando en el mismo caldo de bankias y guerteles.

El 83 % del esfuerzo fiscal y de recortes se han dirigido y aplicado  a las clases populares de este país de pandereta, mientras las grandes fortunas, la Iglesia y el “sursum corda” de esa incivilizada y tórrida clase social se han quedado inmaculados en  el esfuerzo y el sacrificio. Incluso con amnistías fiscales y tributando un 10 % por su magro y  negro dinero, cuando cualquier obrerete paga un 22 % de tipo fiscal medio.

Tenemos las terceras tarifas de electricidad más caras de Europa  (detrás de Malta y Chipre que son islas sin ríos), sin anuncio de “reforma” posible ni probable,  (el segundo coste del PIB después de los “reformados” costes laborales),  las tarifas petroleras  que tienen las tasas fiscales y márgenes de ganancia mayores, los mayores privilegios legales para los bancos y el mayor fraude fiscal de esa entelequia política llamada Europa. Y el capitalismo y la jerarquía eclesiástica más salvajes e insolidarios del planeta.

Y toda su energía, todos los ladridos de su jauría de perros amaestrados se dirigen en contra de idealistas, de esforzadas personas, comprometidas con su dignidad como humanos  y con su clase social, en un ciego y enloquecido afán de desprestigio y venganza cainita.

Los que son, o en un pasado fuimos, sindicalistas vocacionales, tenemos dos poderosas armas a nuestro favor.

Una. Sus dobermans, sus pestosos lacayos, nunca conseguirán silenciarnos.

Dos. Nunca aceptaremos ser esclavos.

Menos mal que, en su tiempo, descubrimos el bicarbonato.

 

sábado, 17 de noviembre de 2012

El abandono de las políticas de dependencia, mata


 

La Policía Local de Astorga (León) encontró a  última hora de la tarde del viernes los cadáveres de dos mujeres que llevaban muertos varios días en una vivienda de esta localidad. Las fallecidas eran madre e hija de 82 y 40 años respectivamente, que llevaban muertas varios días. La investigación ha determinado que la madre, M.P.F. falleció por causas naturales y, posteriormente, su hija, que padecía deficiencias físicas (era invidente) y psíquicas importantes, murió al carecer de los cuidados necesarios.

Hasta aquí una noticia sacada de la crónica de sucesos. Pero nos equivocaríamos gravemente si nuestras conciencias y sensibilidades se limitaran a un ejercicio tan habitual como simplista.

El torrente de utilitarismos económicos, la medición estricta en términos de ahorro o recorte de las imprescindibles prestaciones sociales,  que ha recaído sobre nuestra sociedad, hacen posibles sucesos como este.

Nuestra sociedad mata. Empuja a los desahuciados a tirarse por una ventana y hace que una ciega, perezca sin cuidado,  a lado del cadáver de su madre.

Es muy fácil llegar al gobierno, o a un ministerio, engolarse de liberalismo y modernismo financiero, y cuadrar unas cifras presupuestarias eliminando la asistencia a personas dependientes. Con estas consecuencias.

El éxito de las movilizaciones sociales contra los desahucios, quizá haya que desproveerlo de toda aureola épica. 400.000 personas habían sido ya desahuciadas en nuestro país. Estimaciones muy certeras estimaban que en los próximos años se podrían alcanzar los dos millones y medios de lanzamientos.

¿Cómo resistiría la opinión pública este rosario diario de atrocidades?  Los dos principales partidos de nuestro país, que hasta hace unos meses se habían negado, votando en contra o en blanco a propuestas como la dación en pago, a modificar una legislación medieval y denunciada en términos legales por la UE, han tenido  que plegar velas y como descosidos se han puesto a encontrar soluciones de urgencia. Sin acuerdo y con un parche, tipo “caridad cristiana” con mil condicionantes, como resultado final

La sacrosanta idea de la propiedad privada imperante en España se ha visto amenazada de raíz y el efecto expansivo y de llamada era muy de tener en cuenta. Los principales partidos de nuestro país se pueden quedar para hacer calceta. Y mientras tanto, siguen los suicidios. O asesinatos.

¿Qué pasará con el abandono de las políticas de dependencia? ¿Cuántas personas dependientes tendrán que morir solas o de abandono?

Dos visionarios políticos españoles, de distinto signo, vieron “brotes verdes” de nuestra realidad en los peores momentos.  ¿No podría yo, desde la respuesta masiva que dio el pasado miércoles  la ciudadanía española, pensar que esta política de la insolidaridad, del nulo respeto a las necesidades de los más débiles y del recorte impuesto tiene los días contados?

¡Si se han frenado (pírricamente) los desahucios, porque no frenar,  o extirpar, a los desahuciadores!