domingo, 19 de agosto de 2012

Es el capitalismo, idiotas




Cae plomo derretido  sobre el Valle del Guadalquivir. El aire, adensado, se hace irrespirable por momentos. Se aprovecha cualquier mínima brisa nocturna para estar al aire libre.  La conversación se hace fácil. Casi como un bálsamo frente  al rigor del estío.  

Tomo una cerveza en un  velador callejero.  Un conocido, saca como tema de conversación mis escritos en este blog. Me da una larga opinión.

Dice que están bien pero con un problema de fondo. Son utópicos y fuera de la realidad. Según él, los momentos actuales son de “liquidación del estado de bienestar”.  Este, “irreal estado”, se creó como un contrapeso al desarrollo de los sistemas comunistas. Las socialdemocracias hicieron una serie de concesiones sociales para frenar el auge del socialismo real.

Una vez, -según él-  caído y fracasado el modelo, el liberalismo económico se impone y se vuelve al darwinismo social que caracterizó la primera revolución industrial.  Los estados “se adelgazan”, extirpan o reducen las dependencias y necesidades  sociales de los ciudadanos y se vuelven a la pura subsistencia de los mejor dotados. Si alguien quiere tener una pensión cuando se jubile que se la pague. Igual con la Sanidad,  la Cultura o la Educación.  El estado sólo debe atender lo mínimo, lo justo para que la gente no se muera por la calle o no sea analfabeta del todo.

Según mi interlocutor esto es lo “moderno” y hacía lo que se encaminan, en globalización, las economías del planeta. Dice, que a los progresistas nos puede gustar más o menos, que podemos patalear, manifestarnos o ponernos en huelga. Pero que esto es lo que hay.

Se pone agorero y dice que en el caso, cada vez mas probable, de una intervención global de la economía española, que nos despidamos de la pensiones de orfandad y viudedad, que las pensiones por jubilación se reducirían por encima de su tercera parte, lejos  cualquier atisbo de ayuda a dependientes, parados o enfermos y  de cualquier vinculación mínimamente fija de los contratos de trabajo.  Pura “modernidad”

El verano se hace más agobiante. Estoy ante un representante, amable circunstancialmente, del abyecto caudal de ideas que nos mal gobiernan. No acierto a valorar la verosimilitud de sus análisis, pero si fuera cierto, ya estamos perdiendo el tiempo. Hay que reventar las calles, los parlamentos, senados y ministerios.

La fuerza que quiere desintegrarnos es, básicamente, la más perniciosa forma de terrorismo conocido hasta la fecha, ni siquiera llevan capucha, porque a sus ejecutores casi nunca se les ve. Les llaman mercados,  primas de riesgo, partidos populares  o “tea party”.

La ambigüedad, lo comodidad o el silencio pueden resultar sus cómplices. Tal vez nos esté esperando una larga, tenaz y contundente resistencia.  Cada uno de nosotros una respuesta. O barricada.

 Es el capitalismo, idiotas.  O ellos o nosotros.

jueves, 16 de agosto de 2012

Carta abierta a la defensora del pueblo






Mi nada estimada señora:

El pasado 29 de junio el Consejo de Ministros del Partido Popular  la nombraba a Vd. “Defensora del Pueblo”. Un nombramiento muy en la línea de los aconteceres políticos que se suceden en este país.  ¿Defensora del Pueblo, usted, Marquesa de Salvatierra, Grande de España y perteneciente a una clase social y política que ha empobrecido a nuestro pueblo, política, laboral, sanitaria, cultural y democráticamente a niveles de hace un siglo?

Trasmutadas en certezas nuestras dudas, el pasado 13 de agosto –mes y medio después de su nombramiento- se le conoce su primera actuación en el nuevo cargo.  Usted encarga a la Fiscalía del Estado que proceda penalmente contra los asaltantes a dos supermercados en Écija y Arcos de la Frontera y argumenta que “lo de Sánchez Gordillo es un robo con violencia, fundamentalmente contra la mujeres”.

Usted olvida algo fundamental que una persona que se mueve en los ámbitos de la Ley y el Derecho no puede olvidar. Que la persona que usted cita y atribuye un delito no está procesada, ni siquiera imputada, ni demostrado que lo cometiera, y olvida el principio de “presunción de inocencia” que tan profusamente usan los políticos de su partido en los muy numerosos casos de desempeño de cargos públicos y actuaciones judiciales en marcha.

Pero, en todo este tiempo, que ni siquiera es mucho, ¿no ha visto usted ningún otro robo, ni ninguna violencia personal ni institucional por parte de nadie hacia el “pueblo” al que a usted le pagan por defender?

¿No ha visto usted como se han debilitado hasta la última expresión los derechos y garantías de millones de trabajadores, que no son todos “cajeras de supermercado”?

 ¿No ha visto usted como se ha liquidado prácticamente el derecho a la Sanidad, a la Educación y a la Cultura públicas?

¿No ha presenciado usted como se grava a un sector de los españoles con abusivos incrementos de impuestos mientras se amnistía fiscal y personalmente a los que han defraudado 88.000 millones de euros en los últimos años?

¿No le parece a usted un robo inaceptable y con la mayor de las violencias posibles y colectivas que se rescaten los déficits  multimillonarios de los bancos y sus especuladores, enriquecidos durante años, a costa del esfuerzo y el sacrifico insuperable de los sectores más desfavorecidos del “pueblo” al que un caprichoso y sectario nombramiento  le hace a usted, Grande de España y de sus seculares Injusticias, su “defensora”?

En mes y medio usted no ha encontrado otra causa de defensa que el empujón que recibe una trabajadora de supermercado y que usted manipula como acostumbra su partido, enmascarándolo con un feminismo demagógico, que sumar a sus muchos detritus de palabrería hueca que le caracteriza.

Vera usted, señora marquesa de Salvatierra, no tenía la más mínima confianza en que sus actuación fuera a defender al “pueblo español” de algo. Pero ya no tengo ningún tipo de dudas.

¿Quién nos defiende de su partido?  ¿De sus decretos, decretazos y recortes? ¿De su sectarismo, de su servidumbre al capitalismo internacional y sus políticas neoliberales y antipersona, de las arbitrariedades y el expolio que los de su clase, ideología y rango  han efectuado históricamente a este pueblo?

Dicho de otro modo, recoja sus pertenencias, su nombramiento, sus títulos y su nobleza y váyase a hacer puñetas.

Porque, sobretodo, ¿quién nos defiende de usted?

miércoles, 15 de agosto de 2012

El escalafón “Político-Taurino”


Mariano Rajoy: Cagancho

Juan Carlos de Borbón: Juanito Merluzas

 Soraya Sáenz de Santamaría: Quitavergüenzas

 José María Aznar: Pepete de las Azores

 Luis de Guindos: Estafaito de la Calzada

 Cristóbal Montoro: Tragabuches

Alberto Ruíz Gallardón: El Niño de las Monjas

 Baltasar Garzón: Curro Romero

Rodrigo Rato: Frescuelo de Bankia

 Dolores de Cospedal: Lagartija de la Mancha

 Felipe González: Morenito de la OTAN

 José Bono: Falangerito

 José Luis Rodríguez Zapatero: Palomito de León

 Ana Pastor: Machaquita del Inserso

Fátima Bañez: Carnicerita del obrero

 Ana Botella: Bienpagá

Federico Trillo: Desperdicios

 Iñaki Urdangarin: Fortunita

 José Ignacio Wert: El Niño Sabio  las Tertulias

 Esperanza Aguirre: El Gallo

 Ana Mato: Frescuela  de los Jaguars

J. M. Sánchez Gordillo: El Niño de Mercadona

 Alfredo P. Rubalcaba: Pasteleos

Pedro Morenés: Bombita

Javier Arenas: Bocanegra

Julio Anguita: Curro Programas

 Francisco Camps: El Sastre

Rita Barberá: La Bolsos

J. Fernández Díaz: Verdugones

J.M. García Margallo: Nacional

Miguel Arias Cañete: El Sobrero

El PP: La Banda del  Empastre

 EL PSOE: La Banda del  Empastre

martes, 14 de agosto de 2012

El pavoroso incendio de España


No es solo que su ideología y su política hayan sido el combustible apropiado para convertirnos en ceniza, es que, además, está el comburente de su chulería e incompetencia.

Ardían tres Parques Nacionales el pasado domingo, la cuarta parte de la población de una isla era evacuada de sus domicilios, una Reserva Boscosa, Patrimonio  de la Humanidad, estaba en trance de desaparecer, y el ministro del “ramo” estaba en los toros, ejerciendo  de español a la goyesca.

Nuestro gobierno es un desiderátum. Lo reúnen todo. Son fachas, chulos, incompetentes, folklóricos e irresponsables.

Arias Cañete viene de una trayectoria conocida. Parece que no se ha acabado de bajar del caballo de su señoritismo andaluz, adquirido vía braguetazo, y anda incendiándonos la vida y los bosques con su insufrible presencia de capataz jerezano.  Ha dado muestras históricas  de machismo, de racismo, de deslenguarez y de obscenidad sobre lo obsceno. ¡Y el tío se va a los toros  a contarle chistes al Borbón, que es su especialidad, mientras el país es una tea encendida!

¡Tolerancia cero al asalto a los supermercados! Ha dicho otro ministro, opusdeista él, agresor puritano él, burlesca imagen del orden él. Es decir que no hay tolerancia cero con los que defraudan miles de millones al erario público, a los que se amnistía su evasión y blanqueo, no hay tolerancia cero con los banqueros que han inflado hasta reventar una burbuja de demencia y de ladrillos y tiene que haber cero tolerancia a quien “roba” dos garrafas de aceite de oliva que reparte entre desempleados, seguidamente.

Y, mientras, el país se quema.  Los bomberos de León hicieron un informe antes de intervenir en un incendio. Cuestionaban si su actuación no lo empeoraría. Material obsoleto, falto de mantenimiento y escaso. Ausencia de prácticas y entrenamiento.

Los recortes en prevención han sido la causa que se haya multiplicado por cinco el número y las hectáreas afectadas por incendios este verano. Las perdidas ocasionadas multiplican por doscientos el teórico ahorro producido con el recorte. Igual con todo.

No poseemos idea exacta de su incompetencia, pero va pareja a su chulería, y esta es mucha.

Este país es una mierda, sus gobernantes, dos, y su Jefe de Estado, tres. En el orden del espíritu y los sentidos, son una altanera inutilidad, sin lugar y sin término.

sábado, 11 de agosto de 2012

Cartelera cinematográfica

Mariano Rajoy: Con faldas y a lo loco
Juan Carlos de Borbón: ¿Por quien doblan las campanas?
Soraya Sáenz de Santamaría: Sissi emperatriz
José María Aznar: Sissi, emperatriz
Luis de Guindos: Los ladrones somos gente honrada
Víctor Montoro : Por un puñado de dólares
Alberto Ruíz Gallardón: Franco, ese hombre
Baltasar Garzón: Gladiator
Rodrigo Rato: El señor de los anillos
Dolores de Cospedal: Mi mula Francis
Felipe González: Merlín, el encantador
José Bono: La pantera rosa
José Luis Rodríguez Zapatero: Una herencia de miedo
Ana Pastor: Alicia en el país de las maravillas
Fátima Bañez: Un paseo por las nubes
Ana Botella: La tonta del bote
Federico Trillo: Harry el sucio
Iñaki Urdangarin: Alguien voló sobre el nido del cuco
José Ignacio Wert: El gran Carusso
Esperanza Aguirre: La momia
Ana Mato: La ladrona, su padre y el taxista
Rafael Merino (diputado por Córdoba): La batalla de las colinas del wiski
J. M. Sánchez Gordillo: Robín Hood
Alfredo P. Rubalcaba: El violinista en el tejado
Pedro Morenés: Con la muerte en los talones
Julio Anguita: Espartaco
Francisco Camps: El padrino
El Senado: Jurassic Park
Bankia: Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto
Toxo y Méndez: Dos hombres y un destino
Reforma laboral: Matar a un ruiseñor
El PP: Los pájaros
EL PSOE: Los pájaros

jueves, 9 de agosto de 2012

Gordillo, Amancio, los ladrones y la justicia rápida.


Dos noticias. Dos reacciones. Dos varas de medir. Dos sensibilidades. Dos modelos de sociedad.

Los jornaleros del SAT  entran en dos supermercados de Écija y Arcos de la Frontera y requisan nueve carros con productos básicos que entregan en un banco de alimentos para desempleados.

Un español se cuela entre los hombre millonarios de este planeta. Una vez más Amancio Ortega, el dueño de Inditex -empresa que engloba muchas exitosas firmas como Zara- se ha colado en el ranking que se elabora con el Índice de Millonarios de Bloomberg en tercera posición. De este modo la fortuna de Ortega, que asciende a los 46.600 millones de dólares (38.000 millones de euros), le permite ser reconocido como el tercer hombre más rico del mundo.

Ante la primera noticia una jauría de perros, incluyendo entre los mastines a los ministros Fernández Díaz y Gallardón, se han abalanzado sobre las figuras de Sánchez Gordillo y los sindicalistas del SAT, queriendo entrever una peligrosa revuelta que socaba el principio de propiedad privada y los fundamentos del “estado de bienestar” (del suyo), pidiendo poco menos que el fusilamiento al amanecer para los expropiadores de bolsas de azúcar, arroz y garrafas de aceite oliva.

Ante la segunda, el fervor patrio, estilo medalla de bronce en la modalidad de acadaulamiento en gran escala, se ha inflado el pecho y los cojones. Obviando, naturalmente, donde paga sus impuestos don Amancio de los idems.

Una foto nos muestra a Sánchez Gordillo mostrando su trofeo de dos garrafas de aceite (un máximo de 30€)  mientras un pie de foto dice que el señor Ortega, presidente de Inditex,  se nutre básicamente con negocios en países del tercer mundo, con empresas con las mas penosas condiciones laborales y sociales, trabajo de menores incluidas.

Y aquí seguimos. En tres días en señor juez ha visto, instruido y dictado sentencia sobre el “robo” del arroz y el azúcar mientras Rato, Urdangarín, todos los implicados en la trama Gurtel  y tantos otros, chorizos picantes de su propio banco de alimentos, continuando dorando sus derechosos huesos al sol de la impunidad.

Solo se trata de tapar la boca al personal, omitir a los verdaderos y substanciales ladrones y extender la peste pepera sobre las nóminas, los derechos y las conciencias.

Yo también soy Sánchez Gordillo y tengo cerca media docena de supermercados.  Yo también conozco un mundo poblado de chorizos y jueces con prisa, según quien sea el procesado.




jueves, 2 de agosto de 2012

Al Gobierno le sale por la culata el intento de criminalizar a los parados


Lo habían preparado todo. Habían tocado a rebato a “su” prensa cavernícola. Habían preparado la pluma al limón de “sus” articulistas de cámara. Habían convocado a “sus” tertulianos preferidos con gomina y corbata verde, pero, oh, sorpresa, le salió el tiro por la culata.

Sólo 4,379 desempleados, el 0’15 % del censo,  habían defraudado a la Seguridad Social en el primer semestre de 2012 al cobrar la prestación y compatibilizarla con un empleo remunerado. Estamos hablando de prestaciones entre 400 y 1.000 euros.

Contrastamos. Según Gestha, organización de funcionarios del Ministerio de Hacienda, el fraude fiscal en España supera los 8.000 millones anuales, de los cuales más del 70 % corresponde a empresas u organizaciones empresariales (que en su día recibieron el “asesoramiento” del actual ministro del ramo).

Los datos ponen al descubierto dos terribles verdades. Una. Los pobres de este país son mayoritariamente pobres, pobrísimos, pero honrados. Y dos. Los defraudadores del erario público son, también mayoritariamente, las grandes fortunas, las grandes empresas, sus “amigos” del gobierno, y sus leyes y sus parlamentos.

La manipulación goebeliana de la opinión pública, el intento fútil y astracanado de los medios de “desinformación” de masas, la vil y vendida prensa de la derechona y los banqueros se han comido una soberana rosca.

¿Le quedaran aún ganas al gobierno de mandar a los parados a que se jodan? Jodidos ya están. Ignominiosamente jodidos estamos todos por un gobierno de ladrones y manipulador de haciendas, vidas y cifras.

Cuatro mil españoles, oficialmente en paro, han cometido el terrible delito de defraudar un máximo de cuatro millones de euros en medio año, entre todos. Otros “españoles”, defraudan ocho mil millones, les amnistían y les aplauden. Y sacan del país 163.000 millones en cinco meses.

Y se envuelven en la Patria y su bandera. He aquí el extremo efecto del peperismo andante: el olor de la mierda en su laberinto. La interminable seducción de su mentira y su nada.

Por fortuna –para ellos- la guillotina esta oxidada.