jueves, 28 de junio de 2012

La azotea




(Me permito un post no crítico, no político. Sólo literario personal. O sentimental.)





Subo a la azotea de la casa donde vivo. Inmediatamente me acuerdo de Juan Ramón Jiménez y de su capítulo del mismo título en Platero y yo. Me inunda el sol y me aniega el azul. Todo es diferente allí arriba. Todo se relativiza y cobra menos importancia.  Las discusiones, la política, la vida ordinaria. Aquello es el reino del sol y de las torres. Del aire, y, quizás, de la belleza.

La torre de Santa Marina se me aparece encima, a menor distancia de la que creo cuando voy andando hasta ella. Igual, la recuperada espadaña barroca de San Agustín. Más lejana,la de San Lorenzo, orlada a ambos lados por las dos gemelas de la iglesia del Juramento. Muy cercana, comparativamente, la de Santiago. Inminente, pero oculta por un ático ilegal, la de San Andrés.

Oteo la campiña cereal de Córdoba, casi puedo oler el verde del campo trigal. Veo, también en la cercanía la extraña construcción del Ayuntamiento – entre gótico y Semana Santa dice mi amigo Julio Anguita-. El carillón de San Pablo, que a veces ofrece lánguidos conciertos de campanas. El Císter, las esbeltas y abandonadas palmeras de la Casa del Bailío, el campanil del hospital de San Jacinto, las otras azoteas, la cal, los patios interiores, la línea amable de la Sierra, a  alguien tendiendo ropa o el sonido infantil de los cánticos de un colegio…

En ocasiones, de noche o al amanecer, llega el aroma de la resina, de los pinos de Cerro Muriano o de los más lejanos de la orilla del Guadiato, que se sobreponen al olor y al clamor del tráfico. Al mediodía, el olor a guisos, a arroz con magro y vino, me traslada a un imaginario “perol” cocinado entre encinas y olivos de Sierra Morena.

La casa desaparece, estoy, latiendo, en el corazón de Córdoba, de mi ciudad, de mis orígenes y de mis raíces. Soy como dijo el cantautor “un corazón tendido al sol”, donde las palabras, los aromas, los ruidos, las ventanas, las chispas de plata y sol me reconcilian, cada día, cada instante, con la vida.

Amo a esta ciudad, madrasta más que madre, más conservadora que progresista, más cerrada que abierta, ciega, inconclusa, indolente…pero que a lo largo de seis décadas me ha forjado en humanidad. Y, tal vez, en sensibilidades.


martes, 26 de junio de 2012

Julio Anguita llama a la rebelión




Resulta obvia mi proximidad ideológica, política, incluso personal, con Julio Anguita. He sido miembro de su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Córdoba y en los muy variados momentos difíciles que nos ha deparado la vida, a uno y a otro, hemos sabido estar cerca.

Sé que en sus viajes, charlas y conferencias a Julio se le ha pedido, insistentemente, que vuelva a un primer plano de la política. Que no volverá.  Días pasados, en Sabadell, dio un paso al frente. Aceptó ser el “referente” de un frente cívico de ciudadanos que haga frente a la muy dura realidad política y económica del país.

En un extenso documento publicado en la página web del Colectivo Prometeo, al que pertenece, Anguita elabora  ampliamente su propuesta.  No puedo estar más de acuerdo. “Somos mayoría”, que así se llama el documento, desgrana, una a una las razones de la crisis y su impacto en nosotros y en nuestra colectividad.

En una de sus conclusiones parciales el documento dice: “Las consecuencias son obvias: sólo un Frente Cívico, una mayoría ciudadana organizada en torno a soluciones concretas es capaz de crear la fuerza necesaria para colocarla en la balanza del poder en contraposición a otros poderes económicos, y sociales que siendo muy minoritarios, detentan en exclusiva el ejercicio del Poder”.

Julio Anguita desgrana con la lucidez que le caracteriza las razones, el procedimiento, la organización y las medidas básicas en torno a los cuales podría organizarse este Frente Cívico, esta reacción de la ciudadanía ante la incapacidad del sistema, de la Constitución, de los políticos y de la democracia para darle soluciones y respuesta a millones de personas, victimas tiranizadas de los mercados y el neoliberalismo y responde a la pregunta elemental de ¿Para qué?:

“1.Que la mayoría social, por su propio impulso, por su propia voluntad y por su creciente toma de conciencia devenga en un Frente Cívico que teniéndose a sí mismo como referente, abra paso a una situación de plenos derechos económicos y políticos junto con unas relaciones personales y sociales fundamentadas en la ética cívica. Un Frente Cívico que tenga como protagonista al ciudadano y a la ciudadana; es decir a las personas conscientes de que sus deberes son los derechos de los demás y viceversa.

 2.Constituir un referente de poder ciudadano que induzca de manera creciente a los poderes públicos a legislar y gobernar en beneficio exclusivo de la mayoría. El proceso que conduce a estos dos objetivos pudiéramos considerarlo como un proceso constituyente de la mayoría social constituida como tal.”

Julio insiste en ser sólo el referente de esta iniciativa,  pero que el no volverá a ser candidato de nada.

En un tiempo de absoluta desesperanza, que haya hombres e iniciativas como esta viene a resultar algo más que un paliativo. Nos ponen en la tesitura de seguir creyendo en los valores sociales. En la utilidad de la acción y la propuesta políticas, cuando el Estado, el país, la democracia, la Constitución y los políticos son un monumental estercolero por el que transitamos hacia el abismo.  


viernes, 22 de junio de 2012

El presidente de las islas Salomón se ha caído de un guindo




Al presidente de las islas (Salomón) no se lo toma nadie en serio. Parece que se ha caído de un guindo.  El ministro de Economía de las islas (Salomón) se llama De Guindos. También se ha caído. Del mismo guindo.  Los guindos, las islas, los ministros, los presidentes, los que se caen, son el hazmerreir del mundo. Mundial.

Esperanza Aguirre quiere acabar con  los sindicatos. Esperanza Aguirre acabar con el Tribunal Constitucional. Esperanza Aguirre quiere acabar con el Metro. Aguirre (Esperanza) quiere acabar con los funcionarios (y con sus sueldos). Aguirre quiere acabar con todo (menos con Franco), todos quieren que Esperanza (Aguirre) acabe.

Había una vez una Botella casada con un bigote.  La Botella estaba sólo un centímetro por encima de la profunda (idiotez). A la idiotez la hicieron alcaldesa, para contentar al bigote. La Botella y el bigote casaron a su niña en un escorial.  La Botella, el bigote, su niña, la idiotez y el escorial eran el mismo detritus.

A una virgen (de Fátima) que no había trabajado nunca la hicieron ministra. De trabajo.  Y se sacó una reforma (del mercado y de lo laboral) que dejaba sin trabajo (y sin derechos) a los pocos que lo tenían (el trabajo y los derechos). Y aumentaron los parados. Y la virgen (de Fátima) le pidió a otra virgen (del Rocío) que se acabará el paro.  Y el paro, los parados y los que tienen trabajo, todavía no han mandado a hacer el camino  (a su casa) a la virgen (de Fátima). La del milagro.

A un fabricante de armas (de racimo) también lo nombraron ministro.  Además de fabricar y vender (racimos) era vizconde. De Alesón.  Cuando prohibieron la venta de racimos se enfadó mucho. Y puso una demanda por cuarenta kilos (de racimos). El presidente del gobierno  de las islas (Salomón) le ha pagado los cuarenta (kilos) cuando se caía del guindo.  El milagro de las bombas (de racimo).

El presidente de las islas (Salomón) tiene un primo. Que es contra ecologista. Y que dice que el cambio climático es una milonga. El presidente (el de las islas) se ha ido a Río a una cumbre (del clima). Y todos (primo y milongas incluidos) han hecho el ridi y se han caído, no al guindo sino al río.  Son como unos hilillosss de plastilina.

Salomón, ¡que digo!, el presidente (de las islas) no quiere decir “rescate”. Quiere que se diga “crédito”.  Entre risotadas de Bruselas nos quiere tomar por tontos. Se ha cepillado el debate del estado (de la nación) de la jindama que la ha entrado. Suprimiendo el debate, el Tribunal Constitucional, los derechos (de los trabajadores) y la palabra rescate también podíamos suprimir al presidente. De las islas. O de la nación.

Nunca tan pocos, mintieron y suprimieron tanto. (Salomón).

miércoles, 20 de junio de 2012

CajaSur, al fin, se sienta en el banquillo


“El ex director de una oficina de la antigua caja, hoy integrada dentro de BBK, ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción a los anteriores presidentes de esta entidad financiera cordobesa. Todos sus responsables máximos son sacerdotes, ya que la caja estaba controlada por el Cabildo Catedralicio de Córdoba. Y uno de ellos, Miguel Castillejo Gorráiz, se retiró con una pensión multimillonaria.

Ha adjuntado en su denuncia la resolución que el pasado viernes publicó el Banco de España en el Boletín Oficial del Estado (BOE), confirmando el expediente que se abrió contra CajaSur el mismo día en que fue intervenida. El Banco de España considera a CajaSur responsable de cuatro infracciones económicas, tres muy graves y una grave” (Prensa Nacional).

Ya era hora. 

CajaSur que captó durante dos siglos el ahorro de miles de cordobeses, en la que la Iglesia hizo mangas y capirotes, organizó y manipuló a una ciudad corrompida por el enchufismo y el amiguismo,  repartió prebendas y subvenciones interesadas sin cuento, impulsó a estafadores y llevo hasta las esencias medulares el culto a la personalidad ególatra de su más prolongado presidente.

CajaSur, aparte de dejar sin centro financiero propio a Córdoba y provincia, quebró y dilapidó mil millones del dinero de todos. Fue rescatada por el Banco de España y subastada a preció simbólico a su propietario actual. En picos, palas y azadones, cien mil millones dijo Gonzalo Fernández  de Córdoba.

El enorme agujero que dejó CajaSur, con una administración errática por parte de la Iglesia, obviando las recomendaciones y amonestaciones del Banco de España, financiando y subvencionando todo lo reaccionario, folclórico y panderetero, como esa “ayuda”, irregular y súper generosa que le prestaba a la cadena COPE y la concentración fraudulenta del crédito en los “tres grandes” de la construcción, o burbujeros cordobeses.

Nadie, hasta ahora, se había sentado en el banquillo. Nadie ha pedido perdón o disculpas a miles de impositores. Nadie ha rendido cuentas de tantas ayudas a interés cero a “amigos”, de tanta mantequilla untada en todos los estamentos de la podrida ciudad. Es raro el cordobés que no tenga un familiar,  “enchufado” por el cura, en una caja de ahorros que presumía de pagar los mejores sueldos de todo el sector bancario, (cinco pagas extra y dos más de “beneficios” al año). Todo a cambio de una fidelidad ovejuna al “cura”.

El clérigo se cubrió bien las espaldas antes de escapar de la quema. Se auto fijó una indemnización millonaria  y unos ingresos anuales de 250.000 euros, que heredaran sus hermanas si este falleciese. Lo cual parece difícil dada la cantidad de “langostinos” que ingieren.

Rafael Bueno, el  denunciante, y el periodista Alberto M. Almansa se han dejado horas de trabajo y sueño en denunciar en solitario la corrupta trama, en la que se incluían hasta cuatro candidatos a alcalde de las últimas elecciones y que fueron miembros del Consejo de Administración de la cosa. Nostra.

No es raro. La médula de la ciudad estaba untada, mordida o engrasada a cambio de cerrar los ojos, las plumas  y las bocas.

No creo en esa síntesis reduccionista de “quien la hace la paga”, -  la mayoría la hacen y no pagan nada- pero en esta tesitura, podría apostar por una vieja abstracción: ver a esos seres, protervos y con olor a sacristía, sentando sus capelos y sotanas ante un escuálido banquillo.

Lo de verlos entre barrotes, ya sería demasiado.






martes, 19 de junio de 2012

Menos mal que ganaron los “buenos” en Grecia



Días pasados oía una entrevista en una cadena televisiva, en hora de máxima audiencia, al Secretario de Estado para Economía.  Sin el más mínimo  empacho manifestaba su deseo ardoroso de que en las elecciones en Grecia triunfaran “los buenos”, que, según su opinión eran el partido de derechas de ND y el socialdemócrata PASOK.
Este maniqueo e impúdico ejercicio se hacían a “sensu contrario” de que estos dos partidos acumulan la mayor responsabilidad y permanencia en el poder de la actual crisis en el país heleno. Bajo sus mandatos se ocultaron y manipularon las cifras del déficit, se impusieron y adoptaron toda una serie de medidas contra el interés social y de la ciudadanía que han resultado tan gravosas como ineficaces. Es decir, los pirómanos actuando como bomberos salvadores.
La desvergüenza, el descaro y la insolente manipulación de las llamadas cancillerías occidentales en las elecciones griegas del pasado domingo superan todo lo imaginable.  Han luchado y pataleado lo indecible para que sus amigos, “los buenos”, fueran los más votados y el resultado es bien magro, un escaso 2 dos por ciento de diferencia. A pesar del chantaje, del miedo, de la apelación al hambre física.
“El futuro no pertenece a los asustados, sino a los portadores de esperanza” señaló Tsipras ayer tras conocer los resultados.  Y el mensaje queda claro. También para nuestro país. ¿Qué futuro tienen Rajoy, De Guindos, Montoro…? Asustados y cagados.
El ascenso de Syriza, apoyado en el imparable declive  de un PASOK, tan arruinado  como el país, se fundamenta en una  combinación de credibilidad política y social con credibilidad personal, en un espacio social castigado por la incapacidad y la corrupción. En ser un oponente a una estéril política de recortes, el no haber colaborado con una socialdemocracia entregada a los mercados ni gobernar con él en regiones o municipios aplicando políticas de recortes.
A esto no se le puede llamar crisis, aparte de estafa, es la absoluta decadencia moral. Unos encorbatados e insufribles portadores de los valores de la democracia, movilizándose en los medios de comunicación de media Europa (sus “medios” y “su Europa”) aterrorizando a un todo un pueblo, a golpe de embargo, a embate de falsa deuda.
Su producción de democracia y demás bienes consumibles, se ha convertido, de la noche a la mañana, en pura bisutería.  Ya, hasta las mentiras se les atragantan.

domingo, 17 de junio de 2012

Del sillón a la calle




“Quieren que me esté callao

Y a mi lengua le eché un nuo

Esta gente son capaces

De hacerle hablar a un muo.”

Letra Popular. Tangos de Morente.



Asisto en Córdoba a la presentación del colectivo iaioflautas. Con extraordinaria modestia y sencillez pero con tremendo rigor expositivo,  dos veteranas luchadoras sociales desgranan los orígenes del movimiento, integrado en el 15 M. Del sillón a la calle.  Explican como nacieron, como no quieren –ni necesitan- afiliaciones, ni adscripciones políticas.  Solo una dirección de correo electrónico. Y la voluntad de rebelarse, de no quedarse callado ni pasivo ante la agresión que recibe, cada día, la sociedad civil.

Proyectan un video de una acción concreta: la ocupación de la sede de la patronal catalana.  Asimilan la mejor técnica de la guerrilla urbana: la rapidez y la sorpresa. Se citan, diez minutos antes de la acción en una calle paralela al lugar donde se realizará. Nadie sabe en que va a consistir. Se les informa y cada cual decide.

En menos de diez minutos y ante la sorpresa  de la seguridad privada y de la policía, centenar y medio de ancianos ocupan masivamente la sede de Fomento del Trabajo. Imponen sus condiciones para desalojar. Una entrevista con la dirección y la entrega de un manifiesto. Dicen a la patronal que no es beneficiaria de la actual situación y si cómplice del ataque que reciben los trabajadores y la sociedad.

Todos son mayores de sesenta años, alguno tiene más de noventa. Acumulan años de lucha y experiencia. Son disciplinados y eficaces. Dicen que hay que aprovechar la relativa impunidad que dan los años y las canas y realizar la lucha que los jóvenes no podrían hacer.

Empezaron siendo una docena. En la última acción coordinada en todo el país de ocupación de oficinas bancarias participaron más de tres mil.  Y todo empezó en octubre pasado. Nos dan un ejemplo a todos.

No hay alternativa. O nos movilizamos o nos toman por sopas.  Solo cabe la cuestación.  Abandonar la pasividad ante la tele basura de la democracia basura del gobierno basura. Del sillón a la calle.  Ante la injusticia y la explotación del sistema es posible la resistencia. Está más en las mentes que en la convocatoria.

La realidad está clara y acabada.  Lo dice la letra popular del flamenco. Esta gente son capaces de hacerle hablar a un mudo. Que, mudos, se queden ellos.

viernes, 15 de junio de 2012

Se lo han llevado todo y aún quieren más




Todos tienen algo que ocultar, pero, con todo, no es eso lo peor. Lo más penoso es que hay quien los protege, financia y rescata (José Luis Pego, 18,5 millones). Han quebrado la banca y las ilusiones. Su vida es una charca de espejismos y atracos, de simulaciones y robos. Pero aún tienen amnistías. Y amnistiadores (José Luis Méndez, 16,6 millones).

Para ser lo que se les supone, encubren su inexistente dignidad en el secreto. Bancario. Presuntos cuellos duros de presunta legalidad (Oscar Rodríguez, 14,1 millones). El proceso de identificación ni siquiera es arduo, sólo hay que mirar una decena  de balances, cinco o seis auditorias. Allí están. Orondos y opíparos  (Gregorio Gorriarán, 8, 8 millones).

De inmediato, han aparecido sus caras. Recorremos su biografía. Es casi la misma. Teóricos expertos de la nada, cercanía a la Iglesia o al opus deísmo, neoliberales, maquillados de modernidad (Javier García de Paredes, 5,3 millones). Han asaltados las cajas de ahorros, los bolsillos y la banca. Y se lo han llevado calentito.

Son el otro polo de la realidad. Un país quebrado, una sociedad desahuciada, una actividad en el paro, pero ellos no, ellos han cobrado jugosas indemnizaciones -¿?- y en esta vacuidad han cogido el dinero. Y han corrido (Miguel Castillejo, 4,3 millones).

¿Qué se hace cuando se ha llegado a este punto? ¿Dónde se pueden esconder? A veces, voy a desayunar y me encuentro con uno de ellos, tan orondo y versátil como siempre, subido al culto a la personalidad egolatra que subvencionó (Roberto López Abad, 5,8 millones). Son voraces, insaciables, pirañas de la crisis, cocodrilos de la prima de riesgo, satélites de si mismo (Manuel Escribano, 6 millones).

Corruptos, correlatos de los mercados y de su “lógica”,  depredadores de la acera, se parecen más a un siniestro que a un entierro (Ricard Pagés, 11 millones). Son los que son. Lo que han cobrado es de todos y de nadie, son presos de su presa e inquilinos de la indignidad (Domingo Parra, 7 millones).

Tratar de entenderlos requeriría una tarea muy superior a la de aceptarlos (Manuel Troyano, Joaquín Meseguer, Vicente Soriano, Agustín Llorca, Gabriel Sacristá…). Arbitrarios, contradictorios, veleidosos, calamitosos todos.

Y Rodrigo Rato.