miércoles, 29 de febrero de 2012

España en el mismo camino de Grecia


La crisis financiera o estafa sistemática que el capitalismo internacional ha producido en Europa tiene unos itinerarios marcados. Grecia, Portugal e Irlanda nos aventajan en unos meses, pero los designios de los mercados especulativos nos empujan al mismo final.

La economía griega, gestionada por corruptos, como una buena parte de sus gobernantes, empezó la suerte queriendo corregir el déficit público con la aplicación de drásticos recortes en los servicios públicos y sociales que produjeron un retraimiento del consumo, recesión y, por ende, mas déficit.  No han servido, ni servirán, los sucesivos rescates de su deuda, sometida a un círculo vicioso del que es imposible salir.

Las mismas recetas han producido idénticos resultados en Irlanda, Portugal y Hungría.

Los servilitas políticos y economistas neoliberales españoles (incluidos los del PSOE) no han dejado títere con cabeza. Recortes de todo tipo, sanidad y educación inmoladas al dios mercado y arrasamiento de las garantías laborales, todo, todo, para nada.

No es ya una opinión, es una ciencia empírica, con recortes no se saldrá ni del déficit ni de la crisis. Un buen ejemplo: casi nadie resalta de los datos del déficit público presentado que todos, hasta las autonomías mas insolventes, han cumplido los objetivos de gasto, pero se han venido abajo los ingresos.

Si el galafate de Rajoy y su equipo de terroristas económicos aplican 30.000 millones de nuevos recortes, aumentara la recesión, subirán los impuestos, caerá el consumo y por ende, y mortal consecuencia, los ingresos fiscales.

Estamos en el séptimo círculo del infierno de Dante. Estamos echando gasolina al fuego, y los bomberos mayores, De Guindos y Montoro, vienen de quebrar un banco uno y de asesorar en la evasión masiva de impuestos a los empresarios, otro.  Rajoy, antes de ser presidente, se ha paseado y fotografiado en el barco de un narcotraficante gallego, y los tres policías que le acompañaron en su visita han aparecido, casualmente, muertos en una ignorada playa.

Su filosofía son las tríadas de palabras. Rajoy ha dicho que la reforma laboral es justa, equilibrada y buena. Cómo podía haber dicho que era arbitraria, inmoral y esperpéntica. Cómo un árbitro casero que pita diez penaltis a favor al equipo de casa (empresarios), expulsa cuatro jugadores y quiere pitar en la Champions.

Hace poco nos hemos enterado del ridículo internacional y el hazmerreir que causaba Aznar entre los espías afines a la CIA. Rajoy lo va a dejar en mantillas. Lo único que le crece es la barba.

lunes, 27 de febrero de 2012

En España no hay…


En España no hay empresarios, hay chupasangres y jugadores de ventaja que siempre apuestan al caballo ganador.

En España no hay emprendedores, hay especuladores de ayudas oficiales, subvenciones sin cuento y exprimidores de euros del BOE.

En España no hay organizaciones empresariales, hay oficinas –asesoradas por ex ministros- para la evasión  masiva de impuestos.

En España no hay patrones, hay asociaciones de gánsteres  que utilizan a los gobiernos como matones.

En España no hay ministros de Trabajo, hay lameculos que cocinan, una tras otra, “reformas laborales”, como armas de destrucción masiva de derechos, garantías y conquistas sociales.

En España no hay sindicatos, hay unas organizaciones con las que juegan al pin pan pum los gobiernos, las patronales y la caverna mediática de mequetrefes juntaletras.

En España no hay pymes, hay puestos de caracoles y fábricas de pandehigo, que explotan miserablemente a mujeres y jóvenes con contratos basura, basura sumergida ellos mismos, hasta en los ríos sin agua.

En España no hay bancos ni banqueros, hay centros de usura y blanqueo de capitales que siempre ganan –Jalisco nunca pierde- y que si la especulación no les va bien recurren al Estado  (todos) para que pague sus deudas y jubilarse con pensiones ultrajantes.

En España no hay Iglesia moderna con fieles a tenor de los tiempos, hay una caterva de obispos y curatos, irredentos del Concilio de Trento y la Inquisición, que para variar no pagan impuestos y les dicen a Dios y su Santa Madre lo que tienen que hacer desde las entrañas de su secta pedófila.

En España no se hacen reformas laborales, se pegan trabucazos gubernamentales, auténticos golpes de estado y estados de sitio de los derechos conquistados durante siglos.

Por no haber, en España no hay ni parados. Hay “damnificados colaterales de los programas de ajuste” de las permanentes y sumisas ofrendas al dios mercado –y Merkel su profeta- que los distintos y fariseos presidentes –que no entienden su letra- hacen para mantener el record de mentir más en menos tiempo.

En España no hay gobierno, hay una peña de meapilas, niñas pijas con moreno ultravioleta  y gilipollas con gomina que se creen en la obligación de “salvarnos”, hasta de ellos mismos, cada cierto tiempo.

En España no hay verdad, reinan los corruptos borrachos coronados, los guerteles y el bicarbonato sin descubrir.

sábado, 25 de febrero de 2012

HAIKUS (MAL MEDIDOS) DE LA PRIMAVERA VALENCIANA.




Aula, frío

Calle, porras, sangre

Policía./



Sopla el viento

Niños, Valencia, mar

Muere el Estado./



Presupuestos

Aulas heladas

Fascismo en la calle./



No culpable

Corrupción del alma

Amiguito./



Se hunden las porras

Rebelde imberbe

Se pudre la ley./



Sangre de niños

Derramada

Gorilas lacayos./



Toque tu herida

Y la sentí tan frágil

Vergüenza./

Subdelegada inútil

Una mujer

No sabe llorar./



Por entre los gases

Filtra la luz

Brotan fascistas./



Carga policial

Al suelo todo el mundo

Vuelve el tricornio./



En el espejo

Ladrones de sueños

Se oían los golpes./



Lluis de Vives

Valencia en primavera

Calle, flor, sangre./



Han florecido los naranjos

Corremos por  las calles,

La playa debajo./



Calle sangrienta,

Algo me roza la mejilla

Y no es el viento./







Dicen democracia,

Autoridad,

Cae la Justicia./







Baño de ira,

Una sombra negra

El PP gobierna.

viernes, 24 de febrero de 2012

La calle es nuestra. No habrá paz para los malvados


Un análisis de los acontecimientos desarrollados entre el fin de semana pasado y los días transcurridos de esta da motivos para el optimismo social.

Los días 17, 18 y 20 de febrero la policía cargó brutalmente contra niños y adolescentes,  manifestantes en  Valencia. El planteamiento respondía a la arrogancia bravucona del Partido Popular  y de dirigentes como el opus deísta ministro de Interior, Jorge Fernández, y algunos eximios miembros de esta caterva azul, como la subdelegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

En su innata chulería llegaron a afirmar que bajo su mandato el 15 M no se habría producido, con ese argumentario sobre la calle y su propiedad, heredado de Fraga y otras hierbas, que recitan con tanta fidelidad como el catecismo de Ripalda.

Pero la respuesta social les superó y, de pronto, se vieron con miles de manifestantes, enardecidos e indignados  en las calles de todo el país y quedaron atrapados entre su chulería y su miedo. El martes 21, si no llegan a envainársela, y dejan sin presencia policial y sin apenas control a cientos de manifestaciones en todo el territorio, -mucho más “graves” y con menos preaviso que las iniciales de Valencia-  se les arma una auténtica revolución social.

Y todo lo sucedido nos da pistas. En primer lugar hay capacidad para articular una respuesta social contundente ante los desmanes del peperismo, crecido por el aparente respaldo de un electorado, ocupado en castigar los también desmanes del otro elemento del bipartido. Y en segundo lugar constatar el miedo acerbo que el PP le tiene a la calle y a las manifestaciones. Una demostración de cobardía inherente a su condición cuando se rebasan las  barreras de sus lacayos con porra y gases lacrimógenos. Recurren a prácticas fascistas, pero con bajeza moral, y cantan la gallina en cuanto una multitud, armada con libros e ideas, les demuestras que son muchos más que cuando los obispos  ultramontanos los convocaban a ellos –con bocadillo y autobús pagado- en su cruzadas contra el aborto, la asignatura de educación para la ciudadanía y el matrimonio gay.

En el ojo de la lumbre de este febrero, le hemos ganado una primera batalla al terrorismo gubernamental.  Ahora, en su loca huida hacia el caos, anuncian 30.000 millones de recortes para cuadrar los objetivos que le impone la troika del capitalismo europeo andante. Y otra vez habrá que salir a la calle y esta vez para demostrarles la diferencia entre un libro y una porra, entre la razón y la ignominia y entre la democracia real y el fascismo de esta autoridad del bolso regalado, refugiada en el BOE.

No hay más que ver la diferencia de trato de cuando legislan para los banqueros o para los trabajadores. Para unos todo son “recomendaciones”, amables sugerencias, para otros, decretazo y tente tieso.

La calle es nuestra. No habrá paz para los malvados.

miércoles, 22 de febrero de 2012

¡Ahora a tomar cervezas!




Los “enemigos” estaban concentrándose a extramuros de la democracia del bolso regalado. Armados, subversivamente, con unas poderosas armas de destrucción masiva: libros. De todos los tamaños y colores. De Hessel, Sampedro, Bakunin, Saramago, Steiner, Galeano…amenazaban con llenar de ideas la cabeza de niños y adolecentes, ateridos de frio en aulas sin calefacción, última prioridad en el desangrado presupuesto de la Autonomía degollada de los “no culpables”.

Un rotativo de la gran caverna, una Sinrazón para débiles mentales y nostálgicos del brazo en alto, –que leen tres y su portera- resumía en titulares una jornada de reivindicaciones del pueblo expoliado de derechos por el gran atraco del Mercado y sus lacayos con gomina: ¡Ahora a tomar cerveza!

A aquel escape de aceite de la gloria en las urnas del partido de los obispos y los panzudos patrones, a aquella decapitación de la seguridad vital de los que viven de sus manos, aquel heraldillo de la canalla, aquel soplacirios de la entrepierna fascista, le encontraba la pega de que después de la ira y la pancarta se irían a tomar cerveza.

Podrían, -podríamos- habernos ido a despanzurrar rottweiler de la chusma cafre de este país de lameculos y teclistas a sueldo del banquero, pero, privilegio de nuestra cultura, después del puñetazo en la mesa, nos fuimos a tomar vino y cerveza.  Mientras los telediarios, voces de sus amos de siglos, ocultaban como gorilas acorazados, gañanes de uniforme al servicio de la pajarería ambiente, inmortalizaban los hígados, fémures y costillas de los niños del frío, de los adolescentes del recorte, víctimas en las aulas y en la calle,  de los “amiguitos del alma” y sus bajezas lobunas.

 Corrieron el vino y la cerveza generosa, entre sindicalistas, feministas, ecologistas, libertarios, cuestionadores de la propiedad privada y descendientes de enterrados en cunetas, sin nombre y sin aparente honra, mientras los herederos mentales y políticos de asesinos y genocidas, celebraban búlgaros congresos, con gaviotas basureras y legionarios de la pedofilia como invitados de su ilustre ruindad.

Los bares y tabernas se llenaron de “enemigos”, supervivientes del gran expolio decretado, ensangrentado de tinta de boletín oficial. Las noticias eran confusas: La Espe, la Cospe, el Rosell, el doberman de Mariano… estaban de los nervios. ¡Se han levantado, joder! ¡Y nos han llenado la calle de ira,  indignación y luna negra!

¡Y ahora se irán a tomar cervezas!

lunes, 20 de febrero de 2012

No tienes cuerpo ni para puta




¿Qué sociedad civil puede estar detrás de un agente de la autoridad que dice a una menor de trece años: “no tienes cuerpo ni para puta”? ¿Qué escala de valores o qué elementos educacionales fundamentan la formación de un servidor público, provisto de casco, escudo y porra, que agrede de esta manera a una persona necesitada de manera básica de formación, de respeto y de identificación con códigos correctos  de conducta social?

Ha tenido que ser en Valencia.  Ha tenido que ser en una comunidad trufada de gobernantes corruptos, de maleantes, despilfarradores y arruinadores del erario público, donde la asistencia durante más de un mes a aulas sin calefacción, con temperaturas por debajo de cero grados, intentando aprender ciencias sociales abrigados con mantas, por falta de pago del combustible por parte de la autoridad “incompetente”, donde el fascismo soterrado de la cara.

Y donde se aprecien de manera notoria las dos varas de medir. Absoluta indulgencia y pasividad ante los mil y un casos de corrupción lacerante, obras faraónicas en consonancias con las comisiones cobradas, planes urbanísticos quebrados para enriquecimiento ilícito de unos pocos, de una clase política declarada “no culpable”  por simple y aberrante degradación de la ley y la sociedad, y la agresividad extrema, brutal y sanguinaria con menores de edad, con unos derechos protegidos por leyes especiales de obligado cumplimiento por todos y que han sido apaleados, detenidos e insultados por el nacional-peperismo, parapetado en cascos, escudos y porras que pagamos todos.

He aquí el autoritarismo ante los focos. Había tantas primaveras que ahora ha llegado “la primavera valenciana”. El azahar perfumado  de unos adolecentes, abocados a la rebeldía, por la falta de lo más elemental, y la imagen, el cliché clásico, de la violencia institucional armada, inútil, fascista y primaria.

Y la manipulación, el apoyo mercantil mediático de hurtar las informaciones y las imágenes, de ocultar la sangre en la cara de los niños y esconder la verdad que les incomoda.  Una actitud que nos avisa. Sólo la rebeldía nos hará libres. Detrás del voto cuasi comprado, de la democracia de estéril formalidad, adocena por el chantaje neoliberal, está su verdadera imagen: el gorila militarizado, acartonado entre protecciones sin fin, que agrede con armas y verbo procaz,  con desprecio absoluto a la infancia, a la adolescencia y a la vida. Y que nos está agrediendo a todos.

“No tienes cuerpo ni para puta”. No tenemos gobierno, ni democracia, ni valores, ni para que nos sirvan de grilletes.  Ya sabemos a donde nos quieren dirigir. A la ajenidad a cualquier valor del intelecto o del espíritu. A la ley de la selva de un nuevo holocausto, en un impreciso lugar, entre el patrioterismo y la pura mierda, material y política.

viernes, 17 de febrero de 2012

Mienten hasta cuando respiran




Tomás Burgos, secretario de estado para la Seguridad Social (PP), falseó su currículum durante tres legislaturas en el Congreso en las que fue  diputado y  ha sido presentado recientemente por la ministra del ramo como licenciado en Medicina y Cirugía y experto en gestión hospitalaria.

Nada de nada. Ni es médico, ni tienen experiencia en la gestión y sólo es experto en falsear currículos. Esta realidad, sostenida en el tiempo durante doce años, es paradigmática en su partido.

 El ministro de Defensa, Pedro Morenés, dijo en sede parlamentaria que había estado vinculado a Instalaza, una empresa fabricante de bombas de racimo hasta 2007. En realidad lo ha sido hasta 2009 y aún figura como representante legal de la misma.

Mariano Rajoy, Esteban González Pons, Cristóbal Montoro y hasta la cuenta oficial de Twitter del partido recogieron la posición del PP de “jamás abarataremos el despido”. Lo han liquidado como un saldo.

Rajoy manifestó durante toda la campaña electoral que “no subiría los impuestos”. Lo ratificó en su discurso de investidura del 27 de diciembre, y el 29 del mismo mes los subió.

El ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo dijo que “todos los embajadores serán diplomáticos de carrera”. Unos de los primeros en nombrarse ha sido Federico Trillo (USA) que sólo es experto en recursos y chanchullos jurídicos.

Las ministras Sáenz de Santamaría y Fátima Báñez presentaron el pasado viernes  la reforma laboral, ocultando celosamente la “letra pequeña” de que las empresas podrían rebajar el sueldo a sus empleados, auténtico y real sentido de la mal llamada reforma, ya que admiten que “en si misma” esta no va a crear empleo.

La Agencia Reuters se ha ratificado en su información del pasado martes en la que afirmaba que el PP había “hinchado” las cifras del déficit público, tanto para presentar una posible mejor gestión al reducirlo como para justificar unas subidas de impuestos y recortes injustificables.

Es decir, que estamos ante auténticos profesionales de la mentira. Y no les importa que sus efectos lesionen a millones de ciudadanos y que la seguridad jurídica de todos los gobernados se reduzca al cero.

Mienten hasta cuando respiran, mean o defecan. Fariseos y cantamañanas de boca floja. Pero debe decirse: las más gordas (mentiras) están por venir. Vislumbrando su yo falso, sólo podemos estar seguros de que en ese mismo momento ya nos habrán  mentido otra vez.